Número
1455 | lunes 24 agosto 2015 | Año X
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Cómo Ser Progresista
Sin Ser Un Populista
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Argentina: Carta abierta alPartido Obrero y al conjuntode las organizaciones queapoyaron a la Lista Unidad“Detrás del ‘juvenilismo’ […] lo que se esconde es la apelación a lo más atrasado de la conciencia que brotó del 2001. Es cierto que hay, no una, sino por lo menos dos generaciones que se asoman a la política fuera de la influencia histórica del peronismo […] Esos ‘jóvenes’ portan, por lo tanto, en un porcentaje muy elevado, repito, una conciencia ‘vieja’. Lo nuevo es la militancia revolucionaria que ha salido de esos grupos y que en todos los lugares donde hay lucha aparece ligada a la izquierda, proceso al que, obviamente, el PTS no es ajeno A los primeros se los puede interpelar como ‘jóvenes’, y es probable que, en el contexto de crisis K, respondan a esa interpelación y el PTS gane la interna. A los segundos, se los interpela como militantes revolucionarios. Como son muchos menos que los anteriores, es probable que la lista del PO pierda la interna. ¿Y cuál es el problema? Que habremos entregado el destino del FIT, no a la vanguardia revolucionaria sino a la retaguardia kirchnerista. El PTS sabe esto y no le da vergüenza” Correo de Eduardo Sartelli a la lista de Asamblea de Intelectuales del FIT, 29 de julio de 2015 La derrota de la Lista Unidad en las internas del FIT ha dejado al conjunto de las organizaciones del frente en una situación extraña y lamentable. Por un lado, el exitismo del PTS le impide ver la magnitud del fracaso del FIT en transformarse en una alternativa real para las masas.
Por otro, la
depresión ha sumido en el silencio sus contrincantes, poniendo en segundo
plano la responsabilidad que les cabe en el futuro de la alianza. Ha llegado,
sin embargo, el momento de la acción, si queremos salvar al germen del
partido del proletariado del pantano en que está metido.
En estos momentos, el PTS reivindica el resultado como si se tratara de una victoria de la misma magnitud que la toma del Palacio de Invierno, simplemente porque en una mala elección, la fórmula Del Caño-Bregman alcanzó el 1,7% de los votos nacionales contra el 1,5 de Altamira-Giordano. Es más, se publicita la buena nueva acompañándola de una mentira propia del INDEC: en relación a las PASO del 2011, el FIT creció un fabuloso 50%... Lo que no se dice, es que se retrocedió abruptamente en relación al 2013 incluso en el nivel parlamentario. Lo que no se dice es que en cuatro años de decadencia del kirchnerismo y en medio de una crisis económica y política en marcha, el frente sólo aumentó su caudal en 200.000 votos. Lo que no se dice, es que el 3,3 del FIT de cara al 38% de Scioli es mucho menos significativo que el 2,5 contra el 54 de Cristina.
Lo que no
se dice es que, para conseguir ese resultado hubo de llevarse adelante una
campaña sucia contra sus propios compañeros, desprovista, no ya de todo
contenido socialista, sino teñida de liberalismo burgués,
indistinguible de la socialdemocracia europea o del PT brasileño
El PTS entregó el Frente a los prejuicios de la retaguardia kirchnerista para obtener un resultado que simplemente confirma que el 96% de la sociedad argentina no nos tiene en cuenta (incluyendo entre ellos a esos “jóvenes” kirchneristas a los que se quería atraer con ese discurso liberal-burgués y para lo cual se claudica ante cada propuesta K en el Congreso, como acaba de suceder con relación a China).
Se puede escribir
lo que se quiera y escupir fuego sobre el papel, pero el verdadero programa
con el que Del Caño-Bregman “vencieron”, expresa la victoria de la
ideología burguesa en el Frente de Izquierda.
La prueba está en que
la diferencia más sustantiva a su favor la obtuvieron allí donde ninguna
lucha social precedió ni acompañó al desempeño electoral, Mendoza, o donde el
PTS ni siquiera tenía lista propia ni militancia de ningún tipo, como en
Catamarca y Misiones
Por su parte, la fórmula encabezada por Jorge Altamira no ofreció al proletariado argentino algo cualitativamente superior.
Es cierto que
apeló a un posicionamiento de clase, tratando de rodearse de la militancia
obrera. No es menos cierto que el planteo no pasó de ser puramente sindical,
lo que tiene dos consecuencias: la primera, que no permite diferenciarse de
los políticos burgueses, ya que en momentos de elecciones los candidatos del
sistema se vuelven más demagogos y prometen lo mismo o más que el más
desaforado trotskista; la segunda, que el programa socialista se quedó fuera
de las elecciones, como reconoce de hecho la tapa de la última Prensa Obrera.
Con estas propuestas, las de ambas listas, no es raro que el caudal electoral del FIT quede reducido al margen del error estadístico. Sin embargo, el peligro más importante no es este, al menos en la presente coyuntura. El peligro más grave es ir a las elecciones de octubre detrás del programa que impuso el PTS, que significa el abandono de toda política de clase y el desbarranque del Frente en un marasmo parlamentarista.
En efecto,
el FIT va camino a transformarse de canal de incorporación de la clase obrera
a la política revolucionaria, a vía de desarrollo de la ideología burguesa en
la clase obrera, algo que no puede aceptarse.
No puede decirse, sin embargo, que esta situación sea responsabilidad exclusiva del PTS. Le cabe al Partido Obrero una parte nada insignificante, al dar lugar a las PASO, cediendo a las maniobras del “cañismo”.
Por todo esto, el PO
nos debe, como dirección a la que nos plegamos en esta lucha, una explicación.
Era su obligación, como la organización revolucionaria más importante del
país y la que condensa hoy por hoy las mejores tradiciones de lucha del
proletariado argentino, rechazar, por principio, la intromisión
burguesa en el partido de la clase obrera. Víctima de una evaluación
errónea de sus propias fuerzas, el PO se lanzó a una aventura no solo
innecesaria sino harto peligrosa, cuyas consecuencias recién su dirección y
sus bases están percibiendo hoy, a pesar de que se lo hicimos notar en
reiteradas ocasiones. No fuimos oídos, como tantas otras veces, porque, entre
otras cosas, el PO pretende tener el santo y seña de la lucha de
clases en la Argentina y en el mundo y no cree necesario escuchar a nadie.
Entiende
todas las críticas como agresiones y expulsa a los críticos leales,
negándoles hasta el estatus de “compañeros” a quienes han militado siempre su
favor (como sucedió con nosotros mismos en la Asamblea de Intelectuales del
FIT). Prefiere el corifeo de figurones inútiles, que acompaña al partido como
comparsa en las buenas y lo abandonan como ratas cuando el barco se hunde.
Lo que dijimos desde el primer momento es que el FIT era simplemente un acuerdo electoral que desperdiciaba la oportunidad de construir un partido revolucionario.
Un simple acuerdo electoral al que incluso el
título de “frente único” le queda grande, toda vez que fue incapaz
de actuar unificadamente en cada coyuntura importante de lucha
Propusimos avanzar en ese camino en reiteradas ocasiones. No solo no se nos hizo caso: se nos echó y se festejó esa actitud como un “triunfo”. Pero todo lo que dijimos que iba a pasar, pasó. Y ahora estamos en situación de adelantar que el FIT va camino a una descomposición política general de la que hay que rescatarlo. Ya se avizoran las líneas de la putrefacción en las pretensiones del PTS de establecer nuevos “porcentajes” de rotación en los cargos parlamentarios, una verdadera vergüenza. El FIT tenía dos caminos por delante: el cretinismo electoral, por un lado; la construcción del partido revolucionario por otro.
Queda claro por qué pendiente se
está deslizando ahora. La negativa del PO en avanzar en el sentido inverso
tiene su cuota de responsabilidad en ello.
No vamos a apoyar, de ninguna manera, a una construcción política que vaya a las elecciones de octubre con el programa que impulsó el PTS en las PASO. No vamos a ser cómplices de este proceso de descomposición de la última esperanza que recorrió a la izquierda argentina.
Pero queremos dar batalla
por evitar que se desvanezca de manera tan miserable.
Por eso:
Llamamos al Partido Obrero a ejercer su responsabilidad de dirección de las fuerzas revolucionarias del proletariado argentino, tarea que debe asumir como derecho conquistado por una gloriosa historia de lucha y como una obligación que deviene de ella misma. Es su obligación rescatar al Frente de su liquidación, convocando a un congreso de militantes de todas las organizaciones participantes en las internas, para discutir el programa con el que se irá a las elecciones de octubre, programa que deben respetar todos los candidatos de la alianza, pertenezcan al partido al que pertenezcan. Ese programa tiene que tener un contenido socialista. Llamamos a Izquierda Socialista a actuar en el mismo sentido Llamamos a todas las organizaciones y militantes que apoyaron a la Lista Unidad a exigir la realización del mencionado congreso Por último, insistimos una vez más, solo con el avance decidido hacia la construcción de un partido que reúna al conjunto de los militantes revolucionarios de la Argentina, se alcanzará el volumen político y militante que exigen la fuerzas que emergen de la crisis que arrastra nuestro país desde hace décadas. Con la autoridad moral que nos da el haber militado siempre sin haber exigido nunca cargo alguno, nos permitimos una propuesta más: Asamblea nacional de militantes para discutir la conformación de un partido unificado de fracciones y tendencias, a reunirse antes de fin de año. Esperando haga honor a su historia y a su vocación revolucionaria, el Partido Obrero tiene ahora la palabra. Se verá si porta o no, voluntad de dirección o si se ha dejado ganar por el derrotismo insulso de un episodio electoral sin importancia alguna. Razón y Revolución, Buenos Aires, 14/8/2015
RyR -
postaporteñ@ 1455 - 2015-08-24
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postalinas
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HAITÍ: NEOCOLONIALISMO Y OTRA TRÁGICA FARSA ELECTORAL
Varios observadores de la crisis permanente de Haití ya habían advertido que las elecciones legislativas que tenían que desarrollarse el 9 de agosto de 2015, eran una farsa programada fundamentalmente por los ocupantes del país y el gobierno haitiano. En efecto, ellos interpretaban que en un país bajo ocupación directa de la MINUSTAH -Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití- desde junio de 2004, con un gobierno de facto que desde su instalación en mayo de 2011 nunca organizó ninguna elección a pesar de los prescriptos de la Constitución y que viola de manera sistemática la Constitución del país, con un vacío parlamentario desde enero de 2015 y el dinero para la organización de las elecciones manejado no por el Consejo Electoral Provisorio sino por el PNUD -Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-, era más que evidente que no se podía hablar de elecciones democráticas Y mucho menos como un acto de soberanía. Sin embargo, estos mismos observadores reconocen que las barbaridades perpetradas por bandas de energúmenos durante el desarrollo de esa jornada electoral superaron toda imaginación. Esto queda claro al leer, por ejemplo, el informe elaborado y difundido dos días después por los organismos haitianos de observación de las elecciones En este informe, entre otras barbaridades, se confirma que hubo: quema de urnas como así también de centros de votación, robo y destrucción de urnas, llenado irregular de urnas, disparos de armas de fuego y pedradas sobre centros de votación, varios muertos, decenas de heridos, etc. Nadie, entonces, con un poco de raciocinio y sensibilidad social puede poner en duda que lo ocurrido no fue una farsa, y una trágica. Y, obviamente, cualquier ser humano sensato entiende que dichas barbaridades no pueden ser toleradas como tampoco banalizadas En este contexto, la exigencia de anulación de las elecciones que surge cada vez de manera más amplia y contundente en todos los 10 departamentos del país resulta, sin duda alguna, lo más sensato para evitar daños irreparables al pueblo haitiano. Sin embargo, a pesar de todo, los observadores internacionales -tanto los de la UE como así también los enviados por la OEA y la ONU- lo hicieron. Esos fiscales y paladines de la democracia afirmaron: “hubo algunas irregularidades, pero no fueron suficientes para invalidar las elecciones”. Según sus propias palabras: “globalmente las elecciones fueron correctas y Haití ha dado un paso positivo hacia la consolidación de la democracia”. Verdadero escándalo, por donde se lo mire. Y ellos indignaron aún más al pueblo haitiano cuando enviaron sus “felicitaciones al gobierno y al Consejo Electoral Provisorio -CEP- por la tarea realizada”. Pero resulta imprescindible tratar de comprender lo que sucedió y salir un poco del asombro. Por tanto, hace falta recordar algunos datos y hechos muy significativos que ocurrieron en Haití desde la imposición de Martelly como presidente por la comunidad internacional durante el escandaloso proceso electoral de 2010-2011 hasta el domingo 9 de agosto último pasado.
Primer dato: el actual
presidente del CEP, Pierre Louis Opont, reconoció públicamente unas semanas
antes de la catástrofe del domingo pasado que el resultado electoral que
tenía el CEP en aquel momento -2010-2011- no fue el que se proclamó. Cabe
señalar que Opont ocupaba en aquella oportunidad el puesto de Director
General de aquel CEP. También dijo que si no hizo antes esta denuncia era
para evitar al país una guerra civil. Otro dato importante que merece ser
analizado, son las múltiples maniobras perpetradas sistemáticamente durante
los 4 años que lleva Martelly como presidente para no realizar ninguna
elección. Lo que condujo al disfuncionamiento del Parlamento haitiano en
enero pasado y con Martelly dirigiendo mediante decretos, y, por supuesto,
con la bendición de la llamada comunidad internacional.
Por otra parte, ayuda a la comprensión de la realidad al saber, por ejemplo, que varios candidatos aceptados por el CEP para participar de las elecciones son reconocidos públicamente como secuestradores, traficantes de droga, traficantes de armas, asesinos, corruptos, miembros de pandillas armadas, etc... Fueron denunciados ante el CEP por organismos de defensa de DD.HH. de Haití, tal como la RNDDH -Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos-. Entonces, nadie puede hacerse el sorprendido cuando esos energúmenos actuaron durante la jornada electoral como lo suelen hacer en todos los aspectos de la vida.
Sí, devorados por una codicia patológica, esos criminales cometieron
toda clase de violación a los DD.HH. para asegurar su “victoria”, la cual
jamás podrían lograr respetando las leyes vigentes. Además, mucho antes del domingo
pasado se sabía que la participación popular iba a ser tan escasa, que la
legitimidad de los elegidos iba a ser cuestionada en todo momento. En este
sentido, el gobierno dirigido por Martelly hizo todo lo posible para asegurar
esta baja participación
En efecto, durante la campaña sus candidatos desataron en distintas oportunidades una violencia criminal donde 5 personas perdieron la vida, más de cien resultaron heridas y hasta le cortaron una oreja a una candidata. El propio Martelly durante una concentración de su partido PHTK en una ciudad próxima a la capital contestó públicamente con insultos tan fuertes y vulgares -irreproducibles aquí por respeto a la dignidad del lector- a una mujer que le recriminaba la inoperancia de su gobierno. El machismo acompañado de sexismo expresado por Martelly en esa ocasión provocó el rechazo de la inmensa mayoría, incluidos algunos de sus partidarios Durante casi toda la noche del sábado 8 de agosto -es decir, el día anterior al de las elecciones- se escuchaban estallidos de armas de todo calibre sobre todo en distintos puntos de la capital donde se concentra la mayor cantidad de los casi 6 millones de votantes. No fue casual, entonces, que el departamento del oeste donde se encuentra Puerto Príncipe, haya sido el lugar donde se registró -según el propio CEP, sólo votó un 10%- el porcentaje más bajo de participación. Cabe recordar también, que el CEP no entregó a tiempo -lo hizo sólo unas horas antes de la apertura de los comicios- a los partidos políticos no oficialistas los famosos mandatos para distribuir a sus respectivos fiscales y así permitir un cierto control más amplio y democrático sobre el desarrollo de las elecciones en los centros de votación -por supuesto los partidos oficialistas sí poseían esos mandatos- Cuando según el propio Decreto Electoral dichos mandatos tenían que ser entregados a todos 10 días antes. Varios partidos ni siquiera tuvieron esta posibilidad, y Opont para exonerar al CEP de esta gravísima irregularidad, anunció en una conferencia de prensa el domingo a la noche que no hubo suficientes mandatos porque un empleado del CEP había robado unos cuantos. Así, también, se abrió la vía para la falsificación de esos certificados, y surgieron por todos lados falsos observadores.
Éstos, en vez de controlar las
operaciones electorales, entraban en distintos centros para sufragar en
varias oportunidades, y manejaban fuertes sumas de dinero para sobornar y
presionar a los votantes para que voten a favor de un candidato u otro.
Dinero que sirvió también para sobornar a algunas autoridades de mesa para
que no firmaran las boletas donde los oficialistas sospechaban que no eran
favorables a ellos.
Pero, a pesar de que todas esas barbaridades fueron denunciadas, fehacientemente documentadas con fotos por testigos presenciales, la comunidad internacional felicitó al gobierno haitiano y al CEP!!! Así, lamentablemente, entiende esa gente cómo hay que construir la democracia en Haití. Así, también, piensan asegurar la reproducción de lo arbitrario y transformarlo en algo natural. Ahora bien, ante tantas violaciones a las reglas mínimas que tienen que ser respetadas durante cualquier elección en cualquier parte del mundo, queda claro que el pueblo haitiano está sufriendo la consecuencia directa de un plan elaborado conscientemente por la llamada comunidad internacional bajo el control del imperialismo yanqui y los actuales dirigentes de Haití incluido el CEP. En este sentido, lo que ocurrió no fue casual como tampoco una repentina locura de los miembros del Partido Haitiano Tet Kale -PHTK- del presidente de facto Martelly y de sus partidos aliados como Bouclier del ex senador Maxime Roumer, Plataforma Vérité del ex presidente René Préval y la Convención de Unidad Democrática -KID- del actual Primer ministro de facto Evans Paul. Todo responde a un proyecto político donde la soberanía haitiana ha de desaparecer completamente. Es necesario comprender que se trata de la ejecución de una nueva fase de la dominación neocolonial de Haití dirigida fundamentalmente por el imperialismo norteamericano ante la debacle de la MINUSTAH, ahora en plena etapa de retiro gradual. Pero hay otro tema de esta farsa electoral trágica que merece una reflexión profunda: la enorme abstención reconocida por todos. El propio CEP afirma que hubo una participación del 18% a través de todo el país. Lo que significa que la abstención -según el informe oficial- alcanzó el 82%. Cabe señalar que la mayoría de los observadores rechazan esta cifra del CEP, pues estiman que la participación no superó el 10% De todos modos, que haya sido el 18% del CEP o el 10% de los observadores, estas elecciones no fueron acompañadas por el pueblo. No se puede, entonces, pasar por alto este dato sin intentar comprenderlo. A mi entender, esto se debe fundamentalmente a que el discurso político que predominó inmediatamente después de la caída de la dictadura duvalierista en 1986 poniendo como panacea la realización de elecciones, donde las masas compartían la idea que el cambio de su lamentable situación pasaba por su participación masiva en elecciones denominadas democráticas, ya quedó totalmente obsoleto Y esto no es de ahora, pues salvo las elecciones del 16 de diciembre de 1990, donde por múltiples motivos hubo una participación cercana al 80% y Aristide salió electo presidente, nunca más se registró en Haití una concurrencia a las urnas de manera tan masiva. Por supuesto, lo ocurrido el domingo 9 de agosto pasado marcó un récord de este desinterés generalizado. Lo que, al final, no es sorprendente Pues el pueblo haitiano se encuentra inmerso en una pobreza extrema y bajo ocupación directa de la ONU, es consciente que el resultado de las elecciones lo define la comunidad internacional -tal como ocurrió sobre todo en las elecciones de 2010-2011- donde efectivamente los ocupantes impusieron a Martelly-, y está también la desilusión provocada a través de tantos años por la mayoría de los dirigentes que el pueblo había elegido al traicionar ellos sus promesas y compromisos electorales. Además, está claro que el sistema en su esencia está constituido para organizar elecciones en nombre del pueblo pero sin la participación del pueblo. Es menester subrayar, también, que en Haití el voto no es obligatorio. Entonces, el objetivo de las masas para evitar la hecatombe puede resumirse de la siguiente manera: anulación de las elecciones por las buenas o por las malas. Y eso se logrará únicamente con el pueblo en la calle. Hay que paralizar el país hasta obtener la anulación de las elecciones, la disolución del CEP, la renuncia de Martelly, la expulsión de todos los observadores internacionales que avalaron la farsa electoral del 9 de agosto pasado y la formación de un gobierno de transición por las organizaciones populares que luchan en contra de la dominación imperialista y sus vasallos impuestos para “dirigir” el país. Caso contrario, los responsables de la catástrofe del domingo 9 de agosto pasado organizarán del mismo modo las elecciones previstas para el 25 de octubre. En éstas, se realizarán: la segunda vuelta de las legislativas, la elección de las autoridades de las colectividades territoriales y, sobre todo, la primera vuelta para la elección del sucesor de Martelly. Ciertamente, se trata de un momento crítico donde la lucha de clases entró en su fase de definición. Por tanto, no puede haber titubeo, como tampoco solicitar a este mismo CEP de organizar nuevas elecciones en los lugares donde se registraron las barbaridades señaladas anteriormente. Este último pedido que surgió en varios puntos del país, es un absurdo.
Pues es no reconocer
la responsabilidad del CEP y volver a tropezar una vez más con la misma
piedra. Sería permitir la transformación de lo ilegítimo en legítimo, y su
aceptación social como principio de legitimación de las barbaridades
cometidas. Ha llegado el momento de la ruptura con el orden neocolonial para
poder construir uno nuevo manejado por los explotados de hoy, sobre todo los
que luchan y reivindican el derecho de retomar el camino trazado por los
esclavizados cuando acabaron con la esclavitud en 1804.
Henry
Boisrolin
Coordinador
del Comité Democrático Haitiano en Argentina
24
de agosto de 2015
Fernando
Moyano
postaporteñ@ 1455 - 2015-08-24 |
La crisis griega demuestra, una vez más, el callejón sin
salida
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combo peligroso :
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SOBRE RUSIA- TEXTOS 19
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La Guerra Fría está aquí y hay que lidiar con ella
Piotr Romanov, The Moscow Times, 23 de agosto Con la nieve hasta las rodillas, azotados por ráfagas de viento helado, los políticos están ocupados en lo que creen que es un debate que vale la pena: definirse sobre si, de hecho, una nueva Guerra Fría se nos vino encima. "Los requisitos previos para una nueva Guerra Fría faltan", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en un intento sombrío por negar el ataque político y económico y diplomático de Occidente sobre Moscú E, ignorando ciegamente el daño que las contramedidas rusas a las sanciones ya han provocado sobre las economías de Italia y muchos otros países europeos, el ministro de Exteriores italiano Paolo Gentiloni habló en el modo subjuntivo para sugerir que una nueva guerra fría sería "un desastre absoluto." Hay una expresión tanto en Inglés como en ruso [nota: también en español] que dice que si algo parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, probablemente sea un pato. Todos los signos de una nueva Guerra Fría han estado presentes durante mucho tiempo, y una simple mirada por la ventana hacia el clima político desagradable convencería de este hecho a cualquiera Rusia y Occidente están enfrascados en una guerra de información y propaganda. Las sanciones mutuas se han instalado. Ambas partes han aumentado dramáticamente el número de ejercicios militares. En una vuelta al pasado, Rusia demuestra su más reciente material militar durante las celebraciones del Día de la Victoria, y Occidente refuerza sus fronteras orientales con equipo militar pesado. La Red de Liderazgo Europea - una ONG británica que cuenta con decenas de oficiales militares jubilados europeos, y políticos - publicó un informe titulado "Prepararse para lo peor: Los ejercicios militares de Rusia y la OTAN ¿hacen más probable la guerra en Europa?" Esta Red responde a su propia pregunta: Sí, las dos partes se están preparando para una confrontación a gran escala. ¿Suena familiar? Hubo un tiempo en que ambas partes publicaban informes similares en forma regular. Los eventos en Ucrania son una repetición casi exacta de los conflictos durante la primera Guerra Fría. Pocas personas lo recuerdan ahora, pero la lección más importante que los EE.UU. y la Unión Soviética aprendimos de la guerra de Corea en 1953, fue que dos potencias pueden ser arrastradas a la confrontación a partir de un conflicto regional Resultó que, en la era nuclear, las dos partes se podían repartir el mundo y definir su relación en una forma que garantizase la seguridad de ambos. Una serie de crisis globales - incluyendo la crisis de los misiles en Cuba - junto con el rápido crecimiento de las capacidades nucleares soviéticas, arraigaron firmemente esa idea en la mente de los políticos estadounidenses y soviéticos. Después de todo, ¿por qué se han arriesgado a entrar en confrontación directa? El Occidente y la Unión Soviética siempre lucharon entre sí en guerras de poder que involucran a las tropas de otros países. Moscú y Washington nunca han entrado en conflicto directo en el Medio Oriente, Asia, América del Sur o África. Sólo ayudaron a sus fuerzas títeres con dinero, armas, asesores militares y, por supuesto, "recomendaciones" que eran casi imposible de ignorar por parte de los gobiernos. Ucrania es su primer enfrentamiento "proxy" en la nueva ola de lo que podría convertirse en toda una serie de conflictos en una continua guerra fría. Las dos partes, probablemente utilicen el chantaje nuclear en la actual guerra fría, aunque es casi seguro que la tensión no escalará hasta el punto de un intercambio nuclear real. Sin embargo, ese "casi" conlleva un peligro considerable. Como demuestra la historia, el riesgo de error humano y técnico aumenta cada vez que la situación se deteriora notablemente. Por tanto, es poco aconsejable que enterremos nuestras cabezas en la arena y neguemos el hecho evidente de que el estado actual de las cosas es a la vez muy serio y peligroso. Es mejor enfrentarse a esa verdad que a disfrutar de las ilusiones. Tampoco tiene mucho sentido creer lo que los diplomáticos nos están diciendo. Se les paga para decir lo que la situación exige. Como el ex primer ministro británico Harold Macmillan señaló acertadamente una vez: "Un buen diplomático siempre recuerda lo que se debe olvidar." Y parece que muchos de los diplomáticos de hoy son cuidadosos en borrar de sus mentes las verdaderas causas de la confrontación eterna entre el Este y el Oeste. Los que no están dispuestos a admitir la existencia de una nueva Guerra Fría argumentan que las dos partes no tienen diferencias ideológicas irreconciliables como pasaba entre Occidente y el Campo Socialista en el pasado. Es verdad. Sin embargo, el libre mercado y la democracia se encuentran en diferentes fases de desarrollo en Rusia y Occidente, y alcanza con esto para crear una gran tensión. El peligro principal actual tiene sus raíces en el pasado distante. Por supuesto, los factores ideológicos, políticos, económicos y muchos otros son importantes, ya sea porque impulsen hacia adelante al país o bien obstaculicen su desarrollo. Pero desde el punto de vista de la historia del mundo a través de los siglos, lo más importante que debemos tener en cuenta es el replanteo del lugar de Rusia que hizo Pedro el Grande durante su reinado. Es esa la posición que define principalmente el potencial de Rusia aún hoy en día, y no la autocracia zarista, la economía planificada soviética, o el libre mercado bajo el presidente Vladimir Putin. Y debido a que el "oso ruso" no ha vuelto sus pasos en la última década, no se ha reducido al tamaño de una ardilla ni acordado convertirse en el perro faldero de Occidente como ocurrió durante la presidencia de Boris Yeltsin - e incluso fue tan lejos como para criticar Occidente en lo que comienza con el famoso discurso de Putin en Múnich en 2007 - la desconfianza hacia Rusia no ha dejado de crecer. Por supuesto, algunos podrían argumentar que los temores políticos occidentales son exagerados en gran medida debido a que Rusia ya está sobrecargada por sus propios problemas: datos demográficos negativos, corrupción generalizada y la "democracia soberana" que sólo retrasa su desarrollo. Sin embargo, la historia proporciona una base para las "sospechas incómodas" de Occidente. Después de todo, Rusia ha burlado con frecuencia las expectativas de Occidente. Por ejemplo, ya en la época de Pedro el Grande, ¿quién podría haber imaginado que la atrasada Moscovia se convertiría en una gran potencia mundial en una sola generación? ¿Y quién en Occidente creía que el experimento soviético podría arrancar de masas incultas armados sólo con palas de madera y lograr la industrialización a gran escala en tan poco tiempo? ¿Dónde está la garantía de que Rusia postsoviética no sorprenda en forma similar a Occidente? Después de todo, los rusos no sólo se han negado a ceder bajo el peso de las sanciones occidentales, sino que se han unido con más entusiasmo en torno a su líder. Y, por último, un país enorme como Rusia, naturalmente, tiene mayores intereses en juego que, por ejemplo, la pequeña Andorra, y sus intereses están inevitablemente en conflicto con las de los demás. La cuestión es cómo las partes intenten resolver ese problema. Pueden apostar al equilibrio del poder como lo hicieron el Occidente y la Unión Soviética.
El jugador dominante puede promover
enérgicamente sus intereses, como los EE.UU. han hecho en el escenario mundial
desde el colapso del estado soviético. O bien, pueden llegar a un compromiso
para lograr un cierto equilibrio de intereses. Hasta ahora, Rusia y Occidente
han tenido poco éxito con este último enfoque, y la única alternativa a un
equilibrio razonable de intereses es la actual guerra fría que involucra a
Rusia y Occidente.
Tomará muchos largos y difíciles años de esfuerzo liberarnos del atolladero actual, junto con una sucesión de varias generaciones de líderes políticos de Occidente y Rusia. ¿Es cierto, como el ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan una vez conjeturó ante las Naciones Unidas, que sólo una invasión extraterrestre podría acelerar un acercamiento entre los EE.UU. y Rusia? ¿O podríamos de alguna manera manejarlo nosotros mismos sin ningún tipo de injerencia de los marcianos?
envióFernando
Moyano - postaporteñ@ 1455 - 2015-08-24
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DAVID HARVEY ANALIZA LA REVUELTA KURDA Y EL
POS-CAPITALISMO
20/8/2015 - Desacato.info Desde Madrid hasta Kobanê, las metrópolis son cada vez más centrales para superar el sistema, dice el geógrafo, pero la izquierda clásica prefiere sostener la visión romántica sobre la lucha de clases Por Sardar Saadi David Harvey es Profesor de Antropología y Geografía en el Centro de Pos-Graduados de la Universidad de Nueva York (CUNY). El estuvo en la ciudad de Diyarbakir, en el Kurdistán turco, para visitar la región y también para participar en un panel para el primer día de la Feria del Libro de Amed, con su más reciente libro: Diecisiete Contradicciones y el fin del capitalismo, traducido al turco por Sel Publishing. El colaborador de ROAR Sardar Saadi se sentó con él para una entrevista. Sardar: ¿Usted puede decirles a nuestros lectores que es lo que trajo a Kurdistán? ¿Oí decir que estuvo en Kobanê también? Harvey: Esta es mi tercera visita a esta parte de Turquía, y yo tengo algunos contactos personales muy fuertes con algunas de las personas que dictan clases en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Artuklu de Mardin. Mardin es un lugar muy bonito para visitar, y yo encontré una manera para combinar el placer y el trabajo. Más bien estoy aquí debido a la situación general de Turquía y, en particular, también por la región autónoma kurda de Rojavá, en Siria. El lado sirio de la frontera es fascinante; y al mismo tiempo, es bastante horrible. Estoy muy interesado por Rojavá últimamente. Intenté llegar a Kobanê también, pero el gobierno turco básicamente cerró la frontera Sardar: Los gobernantes de Turquía y de la región kurda de Iraq impusieron un embargo a Rojavá. ¿Cómo vincula usted este hecho con lo que está aconteciendo en la región? Harvey: Puedo apenas especular que nadie quiere que nada de lo que está sucediendo en Rojava asuma un carácter y trascendencia internacional, y nadie quiere que nada de lo que está sucediendo allí sea exitoso. Ese es mi pálpito. Y es algo muy obvio Sardar: Existen muchas iniciativas para reconstruir Kobanê. Los bombardeos dejaron la ciudad casi enteramente destruida. ¿Cuál es su perspectiva sobre la reconstrucción y las posibilidades de crear alternativas anticapitalistas en esa área? Harvey: Vi un mapa con informaciones satelitales: queda claro que más del 80% por ciento de Kobanê fue destruida. La reconstrucción es esencial, hay que concentrarse en los edificios de superficie y traer al pueblo nuevamente. Allí hay toda una gama de oportunidades para pensar creativamente sobre una urbanización alternativa Pienso que la mayor dificultad será enfrentar los derechos de propiedad existentes, a medida que la población local pueda restablecerse. Ellos probablemente quieran construir sus derechos de propiedad en la forma en que existían antes: van a querer tener de vuelta su viejo estilo de urbanización y eso sucede. No solo eso, la cuestión también será de dónde vendrán los recursos para la reconstrucción Así y todo, pienso que existen oportunidades para explorar alternativas anticapitalistas. Si esa posibilidad va a ser aprovechada, no lo sé. Pero, en la medida en que los pensadores kurdos están influenciados por alguien como Murray Bookchin, yo pienso que hay posibilidades de que la población explore caminos diferentes. Me dijeron que existen formas de gobierno de asambleas de base en Rojava, pero no he visto nada. Yo me preocupo un poco, usted sabe, con el romanticismo [idealizaciones] de izquierda. Los zapatistas dijeron “revolución” y todo el mundo idealizó lo que ellos estaban haciendo Sardar: Recientemente comparé la revolución en Rojava con los zapatistas. Levanté la hipótesis de que Rojavá se está convirtiendo en algo como un Chiapas de Oriente Medio. ¿Usted piensa que existen similitudes entre esas dos luchas? Harvey: No tanta semejanza – en el sentido en que los zapatistas se organizaron, tomaron el control de su territorio y consiguieron protegerlo de una manera particular y en un momento particular. No fueron devastados por una guerra. No tuvieron tantos problemas como los que el pueblo de Rojava está enfrentando. Pero tenían una estructura comunal pre-existente, por eso había una forma de gobierno anterior – ellos no tuvieron que implementar todo desde cero. En ese sentido encuentro grandes diferencias Pienso que la idea de la similitud, viene más bien de la noción que algunas personas de la izquierda de Europa y de EE.UU. también tienen: “oh… ese es el lugar, finalmente!”. Siempre les digo a esas personas que el lugar donde debería ser construido el socialismo revolucionario es en los Estados Unidos, sin esperar a que algo en Chiapas o en el norte de Siria nos libre del capitalismo [risas]. Eso no va a suceder Sardar: ¿Cómo ve usted que el movimiento de solidaridad internacional puede ser productivo en ayudar a Rojavá? Harvey: Hay algunas cosas básicas, yo diría. No importa lo que pase allí, yo creo que la emancipación del pueblo kurdo –en la medida en que existe un nivel de auto-gobierno- es algo que vale la pena apoyar. Yo mismo estoy muy feliz en apoyar esa lucha. En la medida en que esas comunidades están experimentando nuevas formas de gobernarse y quieren experimentar nuevas formas de desarrollo urbano, pienso que va a ser muy interesante hablar con ellas. Estoy contento de percibir que las personas piensan hacer algo diferente. En la medida en que yo pueda ayudar o ayudar a movilizar ayuda, me gustaría ser capaz de hacerlo Es claro que habrá barreras para eso. Tendremos que encontrar maneras de superar esas barreras. Por ejemplo, hay un grupo alternativo de personas de Europa y América del Norte que está intentando ahora rediseñar la urbanización en Gaza. Yo creo que, si ellos fueran realmente capaces de hacer alguna cosa allá, podrían movilizarse para hacer algo en Rojavá también Existen posibilidades reales. Pero desde un punto de vista personal, me gustaría ser cauteloso en decir “oh, allí sucedió una gran cosa, todo está muy bien”. Al contrario digo, me gustaría decir; “mira, creo que las cosas están avanzando en una dirección interesante, digna de nuestro apoyo y discusiones; debemos hacer nuestros mejores esfuerzos en pos de intentar apoyar lo que la propia población está construyendo” Sardar: Usted mencionó en una entrevista con la Agencia de Noticias Firat, durante una conferencia en Hamburgo, que el Oriente Medio es una región que se está cayendo a pedazos. Mientras Rojava está floreciendo como una alternativa en ese ambiente caótico, no cree usted? Harvey: Bien, lo que está sucediendo en esta región es una parte crucial del mundo geopolítico . El Oriente Medio está en un verdadero caos. Todo el mundo mete la mano: los rusos, los chinos, los yanquis, los europeos. Es una zona de conflictos desde hace bastante tiempo. Mira lo que está sucediendo en Siria, la guerra civil libanesa, la situación de Iraq, y ahora lo que sucede en Yemen, en Egipto, y otros ejemplos similares. Es una zona geológica muy inestable, en medio de una configuración geopolítica del mundo también muy inestable, que está produciendo desastres para las poblaciones locales Pero algo que muchas veces sucede en las catástrofes es que las cosas nuevas surgen justamente a partir de ellas. Pueden ser muy significativas. La razón por la cual el desastre produce algo nuevo es que la estructura de poder burgués típico desaparece, y las clases dominantes son incapaces de gobernar. Eso crea una situación donde las personas pueden comenzar a gobernarse por fuera de esas estructuras tradicionales de poder. Las posibilidades no surgen solo en Rojavá, sino también en otros lugares. Algunas de estas novedades, es claro, no serán muy agradables –como el ISIS. O sea, no estoy diciendo que todo está caminando en la dirección correcta. Es una zona de oportunidades, así como de catástrofes Sardar: Me gustaría que hablemos sobre ciudades. En la última década, las ciudades tienen una creciente importancia en la política kurda. En Diyarbakir, donde estamos ahora, el gobierno municipal pro-kurdo está interviniendo en la vida socioeconómica y política de la ciudad, así como en la reapropiación de los espacios urbanos. Por otra parte, por primera vez, la resistencia de Kobanê es la resistencia de una ciudad – al contrario que las resistencias e insurgencias anteriores de la historia del movimiento kurdo, que eran tradicionalmente relacionadas a una tribu, a un líder tradicional, o a un partido político nacionalista que lideraba la resistencia. Quiero saber si podemos vincular la resistencia en Kobanê, o el ejemplo del movimiento municipalista en Diyarbakir y otras ciudades kurdas de Turquía, con el movimiento global más amplio surgido en los últimos años en lugares como Plaza Tahrir de El Cairo, el movimiento Occupy que tuvo lugar en Nueva York, las protestas del parque Gezi en Estambul, y, más recientemente, los motines de Baltimore. ¿Usted ve alguna conexión entre esas formas emergentes de las políticas urbanas de calle? Harvey: Si, el mundo está cada vez más urbanizado y vemos cada vez más el descontento emergente como un aspecto de la vida urbana. Ese descontento produce revueltas o protestas de masas, en algunos casos, como Gezi y lo que sucedió en Brasil en 2013. Existe una larga tradición de revueltas urbanas – la Comuna de Paris en 1971 y otras eclosiones muy anteriores – pero pienso que esta cuestión urbana está realmente tornándose central hoy en día, y la calidad de vida urbana está tomando la delantera, la vanguardia de lo que son las protestas contemporáneas Pero, al mismo tiempo, cada vez más, vemos protestas políticas internalizadas al interior de las ciudades. Lo que estamos comenzando a ver, como las Fuerzas de Defensa de Israel enfrentando a los palestinos en Ramallah y otras ciudades, es que no se trata más de disputas de Estado contra Estado – sino de tentativas del Estado para controlar la población urbana restante. Eso ocurre en los mismos Estados Unidos de América, en un lugar como Ferguson, donde una fuerza armada salió a enfrentar las protestas. Y en Baltimore, también. Cada vez más, pienso yo, vamos a ver ese tipo de conflictos urbanos de base surgiendo de las poblaciones, y veremos cada vez más los aparatos del Estado oprimiendo a las personas a las que deberían servir, tornándose parte de los aparatos administrativos del capital que esta reprimiendo a las poblaciones urbanas En suma, estos tipos de revueltas urbanas emergen de forma desigual en todo el mundo: en Buenos Aires, en Bolivia, en Brasil, etc.: la América Latina está llena de ese tipo de ejemplos. Incluso en la misma Europa ha habido gran agitación urbana: en Londres, Estocolmo, Paris, etc. Lo que tenemos que hacer es comenzar a pensar en una nueva forma de hacer política, que fundamentalmente es lo que el anti-capitalismo debe ser. Infelizmente, la izquierda tradicional todavía se centra estrictamente en los trabajadores y en los lugares de trabajo, al tiempo que ahora es la política de la vida cotidiana la que realmente importa La izquierda es, a veces, muy conservadora en términos de lo que pienso que es importante. Marx y Engels tenían una visión de cierto tipo de proletariado. Pero, ese proletariado desapareció en muchas partes del mundo, al tiempo que resurgió en muchos otros, como China o México, en distintas condiciones. Por eso, la izquierda tiene que ser mucho más flexible en su abordaje hacia los movimientos anti-capitalistas emergentes y en torno a la cuestión de la vida urbana que estalla en las revueltas de Baltimore, Plaza Tahrir y en otros lugares. Lo que no quiere decir que esas revueltas sean todas iguales –porque no lo son- más bien hay ciertas similitudes entre esos movimientos Sardar: ¿Qué opina usted de las posibles consecuencias de las revueltas ocurridas en lugares como Baltimore respecto al movimiento global contra el capitalismo? ¿Son apenas protestas momentáneas, en condiciones específicas de tiempo y espacio, o pueden ser vistas como indicadores de algo fundamentalmente erróneo en el sistema? Harvey: Una de las mayores dificultades, políticamente hablando, es hacer que las personas vean la naturaleza del sistema en el que viven. El sistema es muy sofisticado en disfrazar lo que hace. Una de las tareas principales de los marxistas y de los teóricos críticos es intentar desmitificar, pero usted puede ver como sucede eso en una forma intuitiva a veces. Tomemos, por ejemplo, el movimiento de los Indignados: algo sucede en España y, en seguida, de repente sucede en Grecia y en otros lugares. Piense en el movimiento Occupy: de repente, hay ocupaciones que tienen lugar en todas partes. Por tanto, no hay conexión ahí Un acontecimiento específico, como la revuelta de Baltimore no significa nada en sí mismo. Lo que hace, cuando usted relaciona Ferguson o a alguno de los nuevos fenómenos políticos que están surgiendo, es mostrar que la gran mayoría de la población está siendo como seres humanos descartables. Eso sucede en los Estados Unidos y en otros lugares. De repente las personas comienzan a ver que se trata de un problema sistémico. Una de las cosas que deberíamos estar haciendo es enfatizar la naturaleza sistémica de este tipo de acontecimientos y luchas, mostrando que el problema está en el sistema Yo viví en Baltimore por muchos años, y lo que está sucediendo allá en este momento es realmente una repetición de lo que encontré en 1969, un año después de que una serie de lugares hayan sido incendiados. O sea: ¡pasaron décadas y las cosas allí son las mismas! Usted podría preguntarse “¿Pero qué mantiene todo de la misma manera?”
A pesar de todas las promesas de aquellos
que decían que estaban resolviendo la situación en la década de 1970, o de
aquellos que afirman tener una solución para hoy, eso no sucede, y
simplemente no va a suceder. La verdad: una montaña de otras cosas están cada
vez peor
Baltimore es interesante no solo a causa de lo que sucede en las aéreas pobres. El resto de la ciudad realmente se tornó extremadamente rico y valorizado, por eso, surgen en la práctica las ciudades. Siempre hubo dos ciudades, pero ahora existen dos ciudades con un abismo mucho mayor entre ellas, y todo el mundo ve la diferencia. Leí una entrevista con alguien de Plaza Tahrir, y una de las cosas de que se hablaba es que siempre vivían en condiciones no muy ricas, pero había personas que se estaban enriqueciendo asquerosamente. Los entrevistados no podían entender por qué esas personas se enriquecían tan asquerosamente, mientras el resto se estaba empobreciendo tanto o apenas, con suerte, manteniéndose igual. Y fue a partir de la rabia provocada por esa desigualdad que se volcaron contra el sistema. Esto es verdad en Baltimore, algo así como: “Su parte de la ciudad es buena, y la parte nuestra se está viniendo abajo en picada” Eso sucede con la mayoría de las ciudades. Usted mira alrededor y ve eso en Estambul, en todas partes. ¿Qué está haciendo el gobierno al respecto? Bueno, está sacando a las personas de las llamadas aéreas de villas [favelas, barrios marginales], porque están asentadas en tierras de alto valor, y esos terrenos podrían ser dados para el desarrollo, para que se construyan, entonces, centros comerciales y espacios para oficinas. Y entonces la gente dice “¡Eso no es así!”. Y así es que llegamos al punto que lleva a la gente a comenzar a ejercer su derecho a la ciudad, que es el de usar la ciudad para sus propios propósitos Queremos ejercer nuestro derecho a la ciudad de nuestra forma particular, que es radicalmente diferente a aquella del capital. Queremos hacer un tipo diferente de ciudad. ¿Cómo haremos eso? ¿No podemos hacerlo? Estas son preguntas difíciles. Cuando la gente levanta esas demandas surge otra cuestión: ¿usted puede hacer eso dentro de la estructura existente de los derechos de propiedad? Existe, en los Estados Unidos, la creencia de que la propiedad privada y la propiedad de la tierra no son un problema. Parte de la solución, yo supongo, surgirá cuando la gente comience a percibir que esa concepción es parte del problema. Eso les llevará a ver que es preciso llegar a una estructura alternativa de derechos de propiedad, que no son privados, particulares. Son colectivos, comunes Sardar: Quiero terminar preguntándole: ¿Qué inspiró su visita a Kurdistán, puede que regrese por aquí? Harvey: Como ya dije, toda esta región es bastante crítica. Tuve, no mucho tiempo atrás, fantasías de que me iría a mudar para otro lugar. Pensé que podría asentarme en Atenas y, entonces, trabajar parte de mi tiempo en Turquía, un poco en el Líbano, otro poco en Egipto, toda la zona entre Europa y esta región. Lo que está sucediendo aquí parece ser fascinante, me gustaría estar presente. También tengo buenos amigos aquí, y una editorial maravillosa, la Sel Publishing. Debo decir que ellos han realizado un trabajo maravilloso de traducción y de invitarme para venir aquí y dar una buena mirada a las cosas. Si yo logro entrar en Kobanê, será porque ellos trabajaron muy duro para eso Sardar: Espero en breve ver sus libros traducidos en lengua kurda, y tengo la certeza de que el pueblo de Diyarbakir quedará siempre feliz de recibirlo, si usted se quiere mudar para esta región. Muchas gracias por su tiempo, profesor Harvey. Espero que usted entre en Kobanê prontamente Sardar Saadi es activista residente en Toronto, y estudiante de doctorado de antropología en la Universidad de Toronto Traducción al portugués: Pedro Lucas Dulc-
Traducción al castellano: Serhed
Serhildan
enviado Fernando
Moyano
postaporteñ@ 1455 - 2015-08-24 |
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