jueves, 12 de noviembre de 2015

1453* El drama no es escoger entre el bien y el mal, sino entre el bien y el bien.< Hegel>

Número 1503 | MIERC 10 NOV 2015 | Año X


ARGENTINA: Y Se Va La Segunda


Coincidencias:


Seguridad. "La guerra al narcotráfico". Ambos quieren el traspaso de la Policía Federal a la ciudad de Buenos Aires, solamente matices los diferencian.    En realidad lo que verdaderamente les preocupa es el dinero. Lo gastado durante 2015 superó los 6.000 millones de pesos (aún el año no terminó.
Hay unos 17.500 federales en el territorio porteño, sumando a la Metropolitana con alrededor de 5.000 efectivos, más 2.400 de Prefectura y Gendarmería en la zona portuaria y sur de la ciudad. Un total de 25.000 uniformados, que en proporción a la cantidad de habitantes representa uno cada 112 habitantes. (ConUrbano). La ONU estima que haya 300 policías por cada 100.000 habitantes. Los números que arroja hoy la cuenta en la Ciudad Autonoma de Buenos Aires - CABA (duplicando la población), supera 800 milicos en sus diversos colores por cada 100.000 personas.
Coinciden también en la propuesta de creación de nuevas agencias represivas, especialmente en "la guerra al narcotráfico", que las fuerzas de seguridad dirigen.

Macri propone una agencia especial contra el crimen organizado que define como "FBI local". Scioli una agencia de inteligencia criminal que generaría "planes de acción".
Lo que sugiere que gane el que gane, aumentarán las detenciones arbitrarias, el gatillo fácil y la tortura.

Mano dura


Esta idea fue impulsada por Carlos Menem, y remite al propio kirchnerismo, que apoyó al general César Milani y limpiar la reputación del ejército.
Los tres representantes de las principales centrales obreras (Moyano, Micheli y Yasky) pese a sus diferencias promueven el "derecho" de la policía a agremiarse, como si pertenecieran a la clase trabajadora, cuando en realidad siempre fueron sus verdugos.
Policías y penitenciarios no pueden ser considerados trabajadores, son parte del aparato represivo del Estado. La gran mayoría provienen de barrios populares pero sirven a la clase dominante y reprimen a los trabajadores en sus protestas o como con el gatillo fácil con el objetivo de controlar y disciplinar socialmente.
Desde las estructuras sindicales se promueve la defensa gratuita a los represores o, como ocurre en otros lugares donde se aprobó la sindicalización, se ejerce presión sobre los gobiernos logrando censurar a los medios en noticias sobre hechos represivos, obteniendo más presupuesto, mayor presencia policial en las calles, rebajas de penas para los policías, etc. "Conquistas laborales".
En tiempos de 'democracia' sigue en vigencia el funcionamiento de un plan sistemático de las fuerzas policiales para asesinar y "desaparecer" a niños adolescentes de los barrios pobres del Gran Buenos Aires, que son utilizados por los mismos policías para ejercer operaciones delictivas. (En el resto de Argentina también)
Desde el retorno de la democracia a la actualidad, un total de 4278 muertos por gatillo fácil y tortura seguida de muerte en cárceles y comisarías. Más de 210 personas desaparecidas y 69 asesinatos en el marco de protestas y manifestaciones sociales.

Nunca más, es una consigna pendiente en la actualidad.
En el año 1996, Carlos Menem, entonces presidente, intentó explicar por qué crecían las denuncias por fusilamientos policiales: "hay periodistas de pluma fácil", dijo. Meses después, el jefe de la Policía Federal, el comisario Adrian Pelachi, y el ministro del Interior y responsable de las fuerzas de seguridad federales, Carlos Corach, agregó una frase que hizo recordar al dictador Jorge Rafael Videla respondiendo sobre los desaparecidos: Dónde están los nombres?
En la categoría de muerte de personas privadas de su libertad, confluyen suicidios por ahorcamiento o incendios en cárceles y comisarías, que encubren, en una enorme proporción, la muerte por tortura. Casi la mitad de la totalidad de las muertes en comisarías corresponde a personas que no estaban detenidas por acusaciones penales, sino arbitrariamente, por aplicación de las más efectivas herramientas de control social, la averiguación de antecedente y los códigos de falta y contravenciones. Algunas desapariciones, en las que se sabe que la víctima pasó por una comisaría, están listadas bajo esta categoría. Otras lo están en la de "otras modalidades".
Es necesario traer estos hechos a la memoria cuando tanto Scioli y Macri están hermanados con Menem. Y sus planes son continuar con una política represora en avanzada.

Las desaparecidas en democracia

Las "desaparecidas en democracia", es decir, mujeres víctimas de trata para explotación sexual, son ignoradas por las autoridades y las fuerzas de seguridad, considerándolas "perdidas" o "extraviadas", porque "desaparecidos" son sólo los de la dictadura militar
Los gobiernos kirchneristas se precian de paladín de los derechos humanos, mientras tanto hay mujeres desaparecidas víctimas de trata. Recordemos un ejemplo. Cuando el padre de Paulina Lebbos, desaparecida en Tucumán, y luego encontrada muerta, reclamaba y pedía ver a la Sra. Presidenta para pedirle que se esclarezca el caso, fue reprimido brutalmente por la Policía. Otro caso similar fue el de María Soledades Morales en Catamarca, en realidad se encubre a los hijos del poder.
El gobierno actual es cómplice como lo son los candidatos que se presentarán a las elecciones, Macri y Scioli. Hipocresía y corrupción
Este gobierno que protege los intereses de monopolios y bancos se sostiene por el miedo y los viejos fantasmas. La misma táctica ha sido utilizada durante toda la campaña electoral y por supuesto hoy ante el balotaje se reafirma.
Macri es un buen representante de las oligarquías financieras, necesita del terror para gobernar e imponer políticas de explotación y exclusión que sólo beneficiaran a una minoría.
Por supuesto que Scioli no plantea ningún compromiso real que garantice tierra, pan y paz social. Será un nuevo administrador de las cajas y la mano de obra barata del estado. Y sin ninguna duda seguirá aplicando su conocida política represora.

Quién recuerda al primer desaparecido en democracia el 18 de septiembre de 2006?

Me refiero a Julio López. Caso archivado; olvidado. Y nos siguen hablando de derechos humanos, los mismos de siempre, los que durante el kirchnerismo se han adueñado de ellos sacando grandes dividendos.

De crisis social no se habla


Los mismos políticos hoy "enfrentados" son aquellos que garantizaron la entrega de las conquistas conseguidas y son los que sostienen la enorme desigualdad actual. Desplazaron a las villas de emergencia para construir barrios privados, empresarios enriqueciéndose mientras precarizaban el trabajo, no construyeron rutas, ni cloacas, ni repararon hospitales, todo lo contrario.
El gobierno socialista de Santa Fe, asumió como suya la herencia de desigualdad menemista.
 Siguieron privatizando, los sojeros de gran fiesta, la contaminación ambiental tomó sus víctimas. No obstante el crecimiento económico prosiguió, ganancias extraordinarias, del mismo modo creció la precarización laboral, el trabajo al negro, los accidentes laborales, la tercerización, bajos salarios, etc. Es así como un sector de la población es empujado a la delincuencia o a formar parte de las redes del narcotráfico, que bien sabemos es organizado por la policía, que recluta sus soldaditos y funcionan con la protección estatal y pagan mejor a sus empleados que cualquier otra empresa.
Los Scioli, los Macri no serán los que resolverán los problemas de la salud, educación, del trabajo, habitacional y de los salarios. Es religioso "No podrás servir a dos señores"; ellos servirán a los grandes sojeros, a Monsanto, los Cargill, grandes empresarios, y a la casta política y policial que se enriquecen. Más temprano que tarde, gobierne quien gobierne se unirán para una política de mano dura y represión

La cartelera usada por ambos bandos sobre la seguridad tiene sus orígenes en las bases sindicales que fueron montadas sobre una serie de casos de trabajadores víctimas robos o asaltos violentos, siendo la cúpula de los sindicatos peronistas que comenzó una campaña contra la "inseguridad" y fueron ellos que a través de Antonio Caló, gestionaron la visita del represor, Sergio Berni, con 700 nuevos policías.
Estos mismos sindicalistas que negocian salarios miserables en las paritarias e imponen una prohibición de delegados y se jactan de haber logrado una militarización que afectará a todos los trabajadores.

El tinte peronista de Macri


Pocos días antes de ir a las urnas, Macri inauguró la única estatua de Perón en la ciudad, enlazando en su discurso la figura del general y sus "valores de justicia social". De fondo sonaba la marcha peronista: "Perón, Perón, qué grande sos....".  Para juntar votos hay que parecer peronista.
Macri ha utilizado en la campaña su reconocimiento logros de la gestión kirchnerista como la asignación por hijo y otras políticas de inclusión social y defendió las nacionalizaciones de YPF y Aerolínea Argentinas a las que supo oponerse frontalmente.

Al igual que otros grupos políticos del Río de la Plata, en Uruguay, para las elecciones del 2004, el Partido Nacional utilizó eslóganes frenteamplista en la campaña; ahora vemos a Macri utilizando eslóganes peronistas.Por supuesto que Macri no piensa cumplirlos cuando muchos de ellos ni el mismo peronismo cumplió.

Las medidas económicas que Macri propone supondrían una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y generarían más conflictos sociales.Lo increíble de esta historia es que la gente hastiada del peronismo, o el kirchnerismo se deje seducir con eslóganes peronistas, está vez en voz de un ultra conservador.
Quizás el nudo georgiano esté en parecer peronista sin serlo, pero no tanto para asustar a los no peronistas, que son sus votantes.
Scioli no las tiene nada fácil, renovado pero no tanto, no puede distanciarse de Cristina y perder los votos del kirchnerismo.
Creo que para entender un poco el peronismo, especialmente en estos tiempos, no es nada fácil al "ojo ajeno".
He hablado con algunos suecos interesados y otros extranjeros, les cuesta entender como la presidenta argentina en su primer discurso después de los resultados del 25 de octubre no nombró al candidato, por más que no le guste es el candidato

Menos entienden la política equilibrista de Scioli para seducir a los que votaron por Massa, que también son peronistas. Un amigo me dijo: es como tener varias esposas para conformar, esto del peronismo.
Se balancea Scioli entre dos aguas, conseguir los votos massistas, con su careta kirchnerista, sin parecérsele mucho. Por su parte, Massa se ha acercado al cambio. Lo que no es seguro como reaccionaran los votantes.

Cómo queda Argentina?


No alcanzarán todos los bombos peronistas para silenciar el estallido en materia económica y social, toda la corrupción y los subsidios que han saqueado las arcas del Estado.
Los ganadores son los que viven en los countries del Gran Buenos Aires, con piscinas climatizadas, pagan tarifas inferiores a las que abonan millones de los argentinos que vivwn sin cloacas y aún compran el gas envasado ya que el servicio no llega a todos los hogares.
Al parecer quien asuma, no tendrá otra alternativa de devaluar aun mas el peso, prometan lo que prometan. Quién pagará el precio será como siempre el pueblo con aumentos de tarifas que impactarán en el poder adquisitivo.
Mago deberá ser el próximo gobierno si en realidad quiere implantar un programa del blanqueo generalizado que les otorgue garantías a todos los argentinos, que hoy guardan sus dólares en los colchones o en cajas fuertes y de invertir en el país sin que el Estado le pise los talones.
Importante sería poner en marcha el aparato productivo, generar empleo genuino y terminar con el clientelismo. Quizás sería propicio pedirle a Francisco una oración milagrosa.
Según un artículo de Aldo Pignanelli  (ex presidente del Banco Central) wn la administracion Lavagna Habría que hacer una profunda auditoría para ver a dónde van los subsidios, ya que las mayores contribuciones no van al usuario, sino a las empresas.
Hay familias del interior del país que no reciben subsidio, pero sí pagan impuestos. Los más necesitados financian el resto.
Creen realmente que el nuevo gobierno mantendrá un régimen de subsidios para quien los necesite y se los quitará a aquellos que pueden pagar?
Sin duda alguna Argentina es un país rico, endeudado, enajenado, contaminado, pero rico.

Aún hay para robar

Se decía que Menem había robado. Luego vino el que se vayan todos.
Además de rica Argentina es poética.
Me recuerda el poema de Gustavo Adolfo Bécquer, pero con arreglos míos.
Volverán las oscuras golondrinas
en el balcón de la rosada sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
al pueblo volverán a estafar.
Voten, no voten. Definitivamente nada se resuelve. Prefería no votar o votar nulo, blanco.
Aún no ha llegado el momento para los cambios reales. Creo que estamos muy lejos. Si sirviera de consuelo; no habrá grandes cambios en América Latina.

Como el voto es secreto, en poco tiempo, cuando las esperanzas de cambios se vean frustradas, va a pasar lo de siempre, o casi siempre: yo no lo voté.
Han quedado muchos temas en el tintero, importantes. Como la lucha de los pueblos originarios, los desastres ecológicos, el maltrato a la mujer y los asesinatos de las mismas, por nombrar algunos.
Quisiera para terminar transmitir un pedido que se hizo el pasado sábado desde el acampe de los Qom; por favor si pueden llevar agua.

Macri los visitó pero no abrió el grifo de agua. La presi, anda tratando de salvar algo de lo propio en su inundación.

Hace calor y no tienen agua para beber

Hasta la próxima.


PELUSA


Más represión Nac & Pop, 

continúa el Modelo


Daniel Scioli prometió tolerancia cero a los piquetes para "no joderle más la vida a la gente"


El gobernador bonaerense aseguró que, de ser Presidente, él mismo va a dar indicaciones a la Policía para desalojar cortes de tránsito
Lunes 09 de noviembre de 2015

Daniel Scioli prometió tolerancia cero 

para los piquetes


El gobernador bonaerense y candidato a Presidente del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, aseguró hoy que, en caso de llegar a la Casa Rosada, impulsará una política de tolerancia cero para piquetes y cortes de tránsito, y que él mismo se encargará de enviar las órdenes a las fuerzas policiales para que dispersen las protestas sociales en calles y avenidas.
"Quiero orden en las calles. No más cortes de calles, de avenidas", prometió Scioli durante una entrevista en Canal 13 y, en ese sentido, se refirió a la necesidad de "no joderle más la vida a la gente".
"Los reclamos, donde corresponde, se van a atender, pero la gente tiene derecho a la libre circulación", explicó el candidato del kirchnerismo, y reiteró: "Quiero libertad para moverse".
Además, durante la entrevista se le consultó si él mismo sería el encargado de ordenar a las fuerzas policiales el desalojo en caso de protestas sociales. "Exactamente. Como muchas veces lo he hecho", fue la respuesta

La justificación

El gobernador bonaerense justificó su eventual accionar en el "avance" que, según él, puede advertirse en la clase trabajadora. "No son las mismas condiciones socioeconómicas que en algún momento había que comprender, cuando era un país con una gran desocupación y altos niveles de pobreza", expresó.

http://www.lanacion.com.ar/1843874-daniel-scioli-prometio-tolerancia-cero-a-los-piquetes-para-no-
joderle-mas-la-vida-a-la-gente




FACUNDO





Intelectuales y Académicos por Scioli, Contra el Voto en Blanco



Rolando ASTARITA


Por estos días recibí un mail enviado por la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, con la resolución de su Consejo Directivo llamando a apoyar a Scioli en el balotaje. En ella se alerta sobre el riesgo “del retorno a políticas neoliberales, privatistas y excluyentes de las mayorías populares”. Por eso decide convocar “a la comunidad educativa a defender las conquistas” y “alertar sobre probables políticas de ajuste y mercantilización, inspiradas por el explícito neoliberalismo de uno de los proyectos en pugna en el balotaje electoral”. Se trata, sigue el texto, del mismo neoliberalismo “que sumió en la pobreza material y cultural a millones de argentinos hasta llegar a la crisis sin precedentes de 2001”. Se informa también que la resolución tuvo el apoyo “de todas las expresiones políticas representadas, a excepción de los consejeros del Partido Obrero”.
También en la Universidad de Quilmes se hizo circular entre los alumnos y docentes un mail en el cual el Departamento de Economía y Administración convoca a apoyar al candidato oficialista. “[Como integrantes de la comunidad de profesores, investigadores, estudiantes, graduados, becarios y personal administrativo y de servicios de la Universidad Nacional de Quilmes, consideramos necesario manifestar públicamente nuestra posición sobre las perspectivas de país que se abren para los próximos cuatro años” ] , afirma.  El eje del argumento es la mejora del presupuesto para las universidades, y la UNQUI en particular.

Dado que en otras notas he presentado argumentos a favor del voto en blanco, es obvio que no me siento representado por ninguno de estos comunicados (doy clases en ambas facultades desde hace años). Reafirmo entonces lo que escribí en otras notas: desde una perspectiva socialista no hay ninguna razón para preferir a Scioli o Macri. El viejo criterio del marxismo –véase aquí- se aplica a la actual situación. Los trabajadores no ganan nada apostando a pequeñas y sutiles diferencias entre los candidatos, tan sutiles y pequeñas, que hay que buscarlas con lupa. Agregando que el estatismo burgués cumplió, a lo largo de estos años, un rol reaccionario con respecto a la clase trabajadora de conjunto (véase aquí).

Pero la campaña para votar por izquierda al candidato oficialista está con las velas desplegadas.

Y los que nos oponemos, somos considerados poco menos que traidores a la patria. Además, cualquier tipo de argumento parece servir. Como botón de muestra: un reconocido intelectual de izquierda, Atilio Borón, llama a votar al oficialismo, entre otras razones, porque Scioli “muy probablemente seguirá con la política kirchnerista de no reprimir la protesta social. Y no me parece que para cualquier militante de izquierda esta sea una diferencia insignificante” (https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1059493484102915&id=
158512757534330
). 



Aunque Scioli afirma que tendrá “tolerancia cero hacia los piquetes”. ¿Cómo cuadra con el argumento Borón? Vaya uno a saber. ¿Quieren otro argumento estilo “sociología Borón”? Pues que Scioli viajó a visitar a Fidel Castro, en tanto Macri llamó por teléfono al embajador de EEUU (sic). ¿Y los delegados de Scioli a la asamblea del FMI, a sondear en Wall Street y Washington el ambiente? Nada, Borón nos va a decir que Beim y Urtubey andaban de vacaciones. Pero… ¿y si aplicamos el criterio “recibir apoyo de Castro” a Videla, Idi Amin, Mengistu, Sassou-Nguesso, Mugabe y personajes semejantes? Entonces nos van a responder que esa actitud mental es propia de quien “vomita su odio contra las revoluciones realmente existentes” (sic, cualquier parecido con el argumento tradicional del stalinista tradicional no es casualidad). Con la conclusión, lógica en las concepciones nacional-stalinistas, de que la izquierda que llama a votar en blanco es “aliada del imperio”. Y así discurren los discursos de los oportunismos de toda la vida.

En cualquier caso, y a los efectos de colaborar a la elaboración de futuros, sesudos y esclarecedores comunicados de las altas autoridades académicas de las facultades en las que trabajo, y de los intelectuales afines, aquí van algunos datos de complemento.

Salarios

En 2011 el salario real promedio en Argentina era más bajo que en 2001. Con un índice 100 en 2001, en 2011 se ubicaba en 98,9. El dato lo presenta Emiliano López, “La situación económica de las clases subalternas en la Argentina post-neoliberal (2003-2011)”, en Cuadernos de Economía, Año 1 Nº 1, octubre 2014. López elaboró el índice en base a datos del INDEC, Ministerio de Economía y Finanzas, CENDA y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Deflactó los salarios reales hasta el año 2006 con el IPC-GBA del INDEC; entre 2007 y 2011 utilizó el índice de 7 provincias construido por CENDA (era dirigido por Axel Kicillof). Y desde 2011 hasta la actualidad el salario promedio se ha estancado.
También en el estudio citado se muestra que en 2011 los trabajadores pobres eran el 15,7% del total. Esto resultaba de tomar como parámetro los trabajadores que recibían un ingreso familiar menor de la Canasta Básica Total calculada por el INDEC. La proporción de trabajadores que recibían en 2011 ingresos por debajo del salario mínimo vital y móvil vigente en ese año era el 43,7%. En 2011 los salarios de los trabajadores públicos habían bajado, con respecto a 2001 (índice 100) a 71,16 (trabajo citado). ¿Hay que recordar que los salarios de estos trabajadores dependen directamente del Estado?
Agreguemos que, según el INDEC la mediana del salario es $5500. Aunque todo hace pensar que el organismo “infló” los ingresos de los trabajadores informales (habrían aumentado más que los ingresos de los trabajadores formales, en condiciones de estancamiento de la economía).

Trabajo precarizado

El empleo no registrado como % del total fue del 33,9% en 1993; 37,5% en 1998; 34,3% en 2011; 34,4% a fines de 2014, según datos del INDEC. Esto significa que hoy hay más de 7 millones de trabajadores en condiciones de informalidad. Esta cifra no toma en cuenta a los cuentapropistas que tienen empleos en negro; según estimaciones privadas, si se incluye estas personas, el trabajo precarizado llega al 42%. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, en 2013 el 49% de la población ocupada no tenía aportes provisionales.

Pobreza

En 1999, esto es, al final de la presidencia de Menem, el índice de pobreza era del 26,7%. Según el Índice Barrial de Precios, la canasta básica que define el nivel de pobreza era (septiembre 2015) de 7377 pesos mensuales para una familia tipo. La Canasta Básica Alimentaria era de 3250 pesos. Usando esta metodología, el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales, CIPPES) ubica el nivel de pobreza, en el segundo trimestre de 2015, en el 26,7% y el de indigencia en el 5,5%.
Según Jorge Sola coordinador del Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT, la cifra de pobres en el país es de 12 millones de personas; teniendo en cuenta que el mínimo para una familia tipo (4 integrantes) es de $8600. Para el Observatorio Social de la UCA la pobreza en 2014 alcanzaba al 28,7% de la población, que equivale a casi 11,5 millones de personas. De acuerdo a la CTA oficialista, en abril de 2014 la pobreza alcanzaba al 17,8% de la población, 7,5 millones de personas; estimaba la canasta de pobreza, en 4267 pesos.
Según la Comisión Técnica de la Junta Interna de ATE-INDEC, usando la metodología tradicional que venía utilizando el organismo ante la intervención, y solo corrigiendo los precios de los productos, la pobreza alcanza al 25,1% de la población y la indigencia al 5,6%. De acuerdo a Cynthia Pok, si se hacen los ajustes metodológicos y se incluyen otros productos de consumo necesarios, hay un 44% de pobres y un 11,3% de personas que no alcanzan a cubrir la canasta alimentaria.


Situación en el sector salud

Como complemento de lo anterior, presento extractos de una carta abierta dirigida a Scioli y Macri por el Consejo Ejecutivo Nacional de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), que acaba de publicarse, en la que plantea que el debate presidencial no puede eludir los temas sanitarios. Reproduzco las partes que se refieren al diagnóstico de la situación sanitaria.

“Los indicadores de salud colectiva reflejan una situación social que marca la persistencia de severos déficits, no superados durante el ciclo de crecimiento económico que comenzara en el 2003 y que hoy se encuentra detenido.
No ha habido mejorías sustanciales en indicadores sensibles que hacen a la situación socio sanitaria: niños y niñas bajo la línea de pobreza, niños y niñas bajo la línea de indigencia, tasa  de mortalidad infantil, tasa de mortalidad materna y embarazos adolescentes. Podemos afirmarlo a pesar de las dificultades para el diagnóstico producidas por la tergiversación cuando no destrucción de las estadísticas oficiales. (…)

La Argentina gasta en salud entre el 8,5 y el 10% del PBI. La deformación de las estadísticas públicas impide hoy tener valores confiables y precisos. El sector público consolidado (nación, provincias y municipios) invierte solo el 2,6% del PBI, es decir, del 25 al 30% del gasto total en salud. El 85% de ese gasto lo siguen aportando las provincias. El gasto de bolsillo de la población (medicamentos, insumos, aranceles, seguros privados, copagos) supera el 40%. El sistema público de salud en la Argentina cuenta con 1.500 hospitales y 6.000 unidades sanitarias. El sistema posee 70.000 camas de internación (52.000 menos que al finalizar la gestión de Carrillo en 1954).

Los planes focales, aplicados verticalmente como paquetes promovidos por los organismos financieros internacionales, no han solucionado los grandes problemas de la salud.
No mejoraron las tasas de mortalidad infantil y materna. El Plan Remediar no disminuyó el gasto de la población en medicamentos. El Plan Nacer y luego el SUMAR no impactaron positivamente en las tasas sanitarias y agravaron la precarización laboral.

Las tercerizaciones y las privatizaciones fragmentaron y debilitaron al sistema público de salud, sin ofrecer respuestas.
Un ejemplo paradigmático h

a sido el fracaso de la privatización del Hospital Materno-Infantil de Salta.
El Sistema de Formación de Posgrado se encuentra en crisis.
El síntoma más elocuente es que no se cubren más del 25% de los cargos en las Residencias del equipo de salud.



Situación de los trabajadores de la salud.


En la Argentina, en el Sector Público, trabajan 300.000 agentes (profesionales, técnicos, administrativos y personal de apoyo). Siendo la salud una actividad relacional de índole humano-intensiva (gente que atiende gente), la situación de los trabajadores se convierte en un nudo crítico de las políticas sanitarias.

El 30% de la fuerza laboral está precarizada, con provincias que alcanzan el 80% (San Luis) o superan el 50% (Santiago del Estero, Formosa). El principal programa del Ministerio de Salud de la Nación, el plan de médicos comunitarios, hoy en vías de reconversión, tiene al 100% de su fuerza laboral precarizada, con bajos sueldos y cobro irregular.
En el Hospital Posadas se encuentran precarizados el 70% de los profesionales. La situación persiste a pesar de la desprecarización de treinta mil trabajadores de todo el país gracias a la lucha de las regionales de FESPROSA.

En muchos casos los salarios se encuentran por debajo del valor de la canasta familiar regional (canasta básica total), y en algunas provincias, como Santiago del Estero, por debajo de la canasta alimentaria. La baja tasa de sustitución del salario por el haber previsional (40%) lleva al envejecimiento de los planteles, dado que los trabajadores postergan al máximo el momento de su jubilación.
Las condiciones laborales antes descriptas, el deterioro edilicio y la violencia intra y extra institucional, conforman un cuadro que impacta negativamente en la salud de los trabajadores de la salud. Hoy se reconoce al desgaste laboral crónico y los riesgos psicosociales como parte del propio proceso de trabajo en salud. (…) 

En el orden nacional no existe una instancia de negociación colectiva entre el Estado y sus trabajadores.


A ello se suma la ausencia de instancias de negociación en muchas jurisdicciones provinciales y municipales, unida a la falta de libertad sindical”.

El deterioro del medio ambiente impacta negativamente en la salud colectiva

El 5 de junio de 2015, varias ONGs, colectivos sociales del país, Cátedras de la Universidad Pública y profesionales de la salud, el derecho, las ciencias sociales y agrarias realizaron una presentación ante el SENASA a fin de que inicie el procedimiento de Análisis de Riesgo de todos los registros con el principio activo Glifosato, conforme lo establece el Punto 3 del Capítulo 18 de la resolución SENASA 350/1999. El glifosato fue declarado como "probablemente cancerígeno para los seres humanos" (Grupo 2A) por el informe del mes de marzo de 2015 del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, órgano que actúa dentro del marco de la Organización Mundial de la Salud. Las evidencias epidemiológicas en los pueblos fumigados y la resolución de la OMS hacen necesarias  la prohibición inmediata del glifosato y el 2,4D.


La "Megaminería a cielo abierto" es una de las más devastadoras formas de extracción de materias primas minerales (oro, plata y cobre principalmente). Tiene enorme impacto negativo a nivel ambiental, social, económico y cultural. Sus efectos más nocivos son el agotamiento del agua, la contaminación de los bienes comunes, la pérdida de la biodiversidad, la destrucción del paisaje y la destrucción de las economías regionales. La utilización y liberación de sustancias tóxicas constituye un grave riesgo para la salud de la población, como acaba de demostrarse en Jáchal”.

Todo esto se da en tanto en la última década el país recibió una extraordinaria renta, producto de la suba de los precios de las materias primas. Según cálculo de El Cronista Comercial, solo lo recaudado por retenciones en 14 campañas equivale a 149.458 millones de dólares. Sin embargo,  no se generó ningún cambio significativo en la estructura económica: la misma sigue siendo la típica de un país dependiente y tecnológicamente atrasado. Incluso los principales  pilares del crecimiento –el complejo sojero, el complejo maicero, la Megaminería y el complejo automotriz- son herencias del menemismo (en el cual participaron, además, tantos y tan destacados miembros del actual gobierno, empezando por los Kirchner y el propio Scioli).
Aunque para algunos destacados intelectuales de izquierda, lo que importa es que Scioli le haya dado la mano a Raúl Castro.

Como decía Hegel, la medida de un espíritu la da aquello en que se satisface



posta - postaporteñ@ 1503 - 2015-11-11 

 

DEBATE: El agotamiento de los gobiernos "progresistas":
¿Un Giro A La Derecha?





Desde hace más de una década, se han instalado en Latinoamérica gobiernos que se autodenominan  “de izquierda”, “progresistas” y en algunos casos hasta “revolucionarios”

Fue con la instalación de gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela, de Evo Morales en Bolivia, Néstor Kirchner en Argentina, Lula en Brasil y Tabaré Vázquez en Uruguay, que ese discurso ganaba peso, y muchos auguraban una “nueva etapa” contraria a las políticas típicas de la derecha de ajuste, represión y sometimiento.

Pero pasada más de una década de dichos gobiernos, este “ciclo progresista”, comienza a mostrar señales claras de agotamiento conforme se profundiza la crisis económica mundial en nuestro continente y la región. Y no podía ser de otra manera, pues estos gobiernos se limitaron a gobernar dentro de los marcos del sistema capitalista, dentro de sus instituciones, sus leyes y sus reglas.

Ante la crisis cada vez más profunda de estos gobiernos “progresistas”, los mismos comienzan a difundir el discurso de que nos encontramos frente a un “giro a la derecha” en la situación política en América Latina (un “resurgir” de la derecha), principalmente frente a la situación del gobierno de Dilma-PT en Brasil o del gobierno peronista liderado por Cristina Kirchner en Argentina

Ambos sumidos en una crisis política de características importantes, que podría abrir pasó a una victoria electoral del PRO liderado por Macri en Argentina, y en el caso de Brasil, un posible juicio político contra Dilma en Brasil. En estos dos elementos principalmente, se apoyan dichos gobiernos para sostener su discurso de que “se viene la derecha”

A esto, se suma además, el descontento en Venezuela por la altísima inflación que se come los salarios y la falta de productos básicos; y también suceden las masivas protestas contra Correa en Ecuador. En Chile, la “socialista” Michele Bachelet, también está enfrentando fuertes movilizaciones en la educación y ganando el repudio por las medidas represivas.

Uruguay, no se ha quedado atrás en este debate. El Partido Socialista (de donde proviene el presidente Tabaré Vázquez), ha salido en estos días a poner sobre la mesa la siguiente posición, en palabras de Yerú Pardiñas:
"Nos preocupa que las fuerzas progresistas estén perdiendo territorio y que el trabajo de la derecha conservadora esté teniendo resultados".

Por otra parte, el diputado del Frente Líber Seregni (FLS), José Carlos Mahía, frente a los resultados electorales en Argentina afirmó que el suceso “debe llamar la atención del Frente Amplio. (…) Si ubicamos al kirchnerismo en el campo de la izquierda o del progresismo, entonces tenemos que poner las barbas en remojo. Las sociedades están enviando señales que deben ser atendidas.” (1)

Es en este contexto que se da la discusión acerca de los gobiernos “progresistas”. Desde IST, queremos debatir con los trabajadores, estudiantes y sectores populares, cuáles son las características de estos gobiernos y por qué comienzan a entrar en crisis. ¿Realmente lograron algún “cambio profundo”?
¿O se mantuvieron, en lo esencial, las mismas políticas históricas de los gobiernos neoliberales que gobernaron previo a los triunfos electorales de la “izquierda progresista”?


Veamos el caso emblemático (y con un impacto económico y político muy fuerte para nuestro país) de los dos países más importantes del continente (Brasil y Argentina), para apreciar cuales han sido las consecuencias de las políticas aplicadas de los distintos gobiernos en estos más de diez años.

Brasil: el gobierno de Dilma y el 

Partido de los Trabajadores (PT)


En el caso de Brasil, la debilidad del gobierno del PT de Lula y Dilma, no se debe a las profundas transformaciones de “izquierda”. La crisis política en este país, está atada por un lado a la profunda corrupción dentro del partido de gobierno que quedó en evidencia con las estafas y denuncias por coimas de varios funcionarios del gobierno que llevaron al PT a una gran crisis. Solo por mencionar un caso: “Joao Vaccari Neto, tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil fue condenado a 15 años de prisión por participar activamente en la corrupción que defraudó a Petrobras”. (2)

Por otro lado, los parches puestos sobre los sectores mas sumergidos (con las políticas asistencialistas de Bolsa Familia, similar al Plan de Emergencia y ayudas del MIDES en Uruguay, a las Misiones en Venezuela, o los planes en Argentina, etc.), no solucionaron la miseria de amplias capas que viven en favelas cada vez más colosales. Ni hablar sobre las necesidades de los trabajadores, que son cada vez más atacadas por parte del gobierno.
Hoy  los obreros deben salir a las calles para reclamar contra los miles de despidos, a luchar por sus salarios que son devorados por la inflación y protestar contra las medidas de ajuste fiscal aplicadas con las viejas recetas de la derecha, impuestas ahora por Dilma y el PT.

Es debido a estas medidas de ajustes que más de 16.000 escuelas públicas fueron cerradas en Brasil. En San Pablo, el gobierno de Alckmin (PSDB) quiere cerrar mil escuelas más. Quienes van a pagar esta situación serán los hijos de la clase trabajadora y todos los sectores populares.

Otra consecuencia de la política económica del gobierno de Dilma, es el crecimiento de la inflación y del desempleo. Siete trabajadores son despedidos por minuto en el Brasil. Son más de 10.000 por día, y se prevé cerca de 2 millones de nuevos desempleados al 2016.
Y es que tanto el PT, como el PSDB de Cunha respaldan la aplicación del ajuste fiscal. Eso significa continuar pagando los intereses de la deuda (solo este año, ya fueron pagados R$ 970 mil millones -US$ 249 mil millones- a los banqueros), a costa del dinero de la salud, de la educación y hasta de la Bolsa Familia. Están juntos en la defensa de otra Bolsa mucho más grande e importante para ellos,  la Bolsa de los Banqueros y los capitalistas.

Para ello, el PT se comprometió a salvar el mandato del diputado corrupto Eduardo Cunha, de quien se demostró que sus cuentas bancarias en Suiza se llenaron con dinero robado de la Petrobras.
Es para aplicar este ajuste que Eduardo Cunha es mantenido en la presidencia de la Cámara. El gran acuerdo entre el PT, PSDB y PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) es para cargar los costos de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, para mantener las ganancias de los grandes banqueros, empresarios y hacendados.

El giro a la derecha en todo caso, es el del PT,  que busca un acuerdo para evitar el proceso de Juicio Político a Dilma y garantizar este brutal ajuste contra los trabajadores y el pueblo.

¿Podemos encontrar algo de “izquierda” en las políticas del PT en más de 10 años de gobierno?

Argentina: 

el gobierno de Cristina y el peronismo


En el 2011 Cristina Fernández de Kirchner elevó al Congreso la Ley Antiterrorista. Esta ley tiene el objetivo de impedir y reprimir toda protesta social y política del pueblo, para “evitar” que causen “terror” a los capitales extranjeros, y es así que muchas protestas son calificadas como “actos terroristas”. Estas leyes “antiterroristas”, están siendo aplicadas de distintas maneras en toda Latinoamérica por exigencia del imperialismo yanqui.
Por medio de leyes de este tipo, hoy en Argentina hay más de 6000 luchadores procesados por cortes de calles y rutas, por “usurpación” de establecimientos, acciones tipificadas como delitos en el nuevo código penal. A esto se suma el Proyecto X, donde la inteligencia recaba datos personales y políticos de los militantes y activistas que van a parar a una vasta y detallada base de datos con el único fin posible: fichar y perseguir militantes y activistas.

El gobierno de Cristina ha reprimido y ocupado militarmente empresas en conflicto como Lear y Gestamp. Actualmente los trabajadores petroleros de la cuenca del golfo San Jorge, de la provincia de Santa Cruz, están sufriendo una fuerte persecución judicial por luchar contra los despidos.

En los últimos dos años se despidieron a más de 750.000 trabajadores en el sector privado. En los últimos cuatro años se registra una inflación que osciló entre el 25 y el 40%. Los sindicatos dirigidos por la burocracia sindical, negociaron aumentos salariales muy por debajo de esas cifras y en cuotas, con lo que el poder adquisitivo de los trabajadores viene cayendo constantemente.
Mientras Cristina decía en un acto que no quería parecerse a los países que dejan morir niños en la playa (refiriéndose al caso de Aylan Kurdi y a la terrible situación de los refugiados en Europa), Oscar, que era parte de la comunidad aborigen de la etnia Qom, moría por desnutrición.

Pesó apenas 9 kilos al morir. Su muerte, reabrió un debate que lleva varios años en Argentina: el de las verdaderas cifras de pobreza y hambre, en particular en la zona donde vivía Oscar, la provincia del Chaco.

En cuanto a la deuda externa, en 2003 la deuda del estado central en Argentina era de 150.000 millones de dólares. Desde entonces hasta el 31 de diciembre de 2014 el gobierno pagó 174.000 millones de dólares.  A pesar de ello, la deuda del estado (sin contar provincias) aumentó hasta llegar a 260.000 millones de dólares.

Del total que pagó el gobierno de Cristina, de deuda a los banqueros y fondos buitres, nada menos que 90.000 millones de dólares salieron del ANSES (dinero de los aportes jubilatorios de los trabajadores que no fue para los jubilaciones, sino para los buitres) y del Banco Nación (dinero que no fue a créditos productivos).

Estas medidas que beneficiaron a la banca y las grandes empresas, aplicadas por el gobierno “Nacional y Popular”, son las que allanaron el camino a la derecha, hoy encabezada por el empresario Mauricio Macri.
Sabemos que la posibilidad de derrota de Scioli por parte de Macri, no traerá ningún cambio que favorezca a los trabajadores y sectores populares. Tampoco la derrota de Macri por parte de Scioli impedirá que éste siga aplicando el ajuste que ya está en marcha, a través de la inflación, las suspensiones y despidos, los retiros “voluntarios”, los techos salariales y la entrega del petróleo y demás recursos naturales a empresas privadas y multinacionales como Chevron o la Barrick.

“La década ganada” tan auspiciada por el kirchnerismo, no pasa de una ilusión que busca ocultar la verdadera realidad de fondo, y que quiere disimular la profunda crisis que sufre el Frente Para la Victoria de Cristina Kirchner, donde los trabajadores cada vez depositan menos confianza.

Tabaré Vázquez y el gobierno del Frente Amplio

Es en ese marco que aquí en nuestro país, los dirigentes del Frente Amplio (FA) -como vimos al principio de este artículo-, hablan de la amenaza de la derecha, poniendo como ejemplo este marco regional.

Se hace necesario entonces, analizar cuáles fueron y cuáles son, las políticas del Frente Amplio en nuestro país. La preocupación de los dirigentes frenteamplistas es válida, pues se ven en el espejo de Brasil y Argentina.

Hoy, como en los anteriores tres periodos parlamentarios, el FA cuenta con mayoría absoluta en dicho parlamento. Con sus votos puede aprobar o rechazar el presupuesto actual y muchas leyes. Por ello, es responsable claro y directo, de las políticas que se aplicaron en estos tres períodos de gobierno.
En estos días vimos a Juan Salgado, presidente de una las mayores empresas de transporte en Montevideo (CUTCSA), que lucra con el transporte público, cobrando un boleto caro donde los trabajadores dejamos una parte importante del salario (solo en ir y volver a trabajar), estuvo de gira en Francia junto a Tabaré Vázquez. El patrón Salgado, es amigo de larga data de Vázquez, y fue nombrado por éste, asesor.

Alberto Fernández, el dueño de FRIPUR que acaba de cerrar la planta pesquera dejando a más de mil trabajadores sin empleo, dejando deudas incobrables en el BROU, es sin duda parte de la derecha rancia de la patronal, y tiene relación con todos los partidos políticos, a los que “aportó” dinero para sus campañas electorales. Pero muy especialmente al Frente Amplio. Basta recordar que esta empresa, fue la que pagó la banda presidencial de Mujica en 2010, y en las dos últimas campañas, “prestó” su avión privado a los entonces candidatos Vázquez y Mujica, que lo presentaban como un patrón “progresista”.

Los cierres de ECOLAT, Chery, de la contratista OAS de Brasil, que dejaron a miles de obreros sin sus fuentes de trabajo, muestra que la vieja política de derecha, de no cobrar impuestos a las multinacionales para “favorecer la inversión”, termina siendo un arma contra los trabajadores que después de trabajar por unos pocos pesos para enriquecer a sus patrones, son empujados a la calle mientras estas multinacionales se retiran del país con sus cuentas bancarias repletas de dólares, para seguir haciendo negocios en otros países y/o rubros. El gobierno del FA en estos primeros meses ha aumentado los proyectos privados y extranjeros que no pagan impuestos, y el ministro Astori dijo que esta seguirá siendo la política privilegiada.

El conflicto de la educación le reclama al FA aplicar las promesas de la campaña electoral del 6% para la educación y la mejora salarial. Frente a este conflicto el FA aplicó nuevamente, la vieja receta de la derecha: el decreto de esencialidad del Pachecato. Medidas que recortan el derecho de huelga y fueron aplaudidas por los partidos de derecha, que desde sus medios de comunicación desprestigiaban la lucha y pedían mano dura para “hacer cumplir la ley”.
Posteriormente, en medio de la ocupación del CODICEN, el gobierno del FA usó –otra vez- el viejo discurso de la derecha, para culpar a los “radicales” por el conflicto, y desalojó en medio de una brutal represión a los estudiantes y a quienes protestaban. Pero no terminó allí. Bajo este gobierno de “izquierda”, la Inteligencia infiltró marchas y protestas. Utilizó las cámaras colocadas en nombre de “la seguridad”, para identificar y perseguir manifestantes que terminaron procesados de forma fugaz, por lanzar piedras a la Republicana que reprimía.

¿Acaso no es esta la política histórica de la derecha que tanto repudiaba el Frente Amplio?


Por si fuera poco, los lugares que ocupan en las comisiones de Educación y Seguridad del parlamento, los partidos Blanco, Colorado e Independiente, fueron concedidos por los gobiernos frenteamplistas. Es así que hombres de Pedro Bordaberry y de Lacalle Pou, hoy ocupan esos cargos y no solo en estas comisiones, sino también por cuota política en los directorios de las empresas públicas.

El actual presupuesto que presentó el gobierno del FA, es de grandes recortes y de ajuste contra los trabajadores, también al viejo estilo de la derecha. Se recorta la inversión en todas las empresas del Estado, se alientan las PPP (Participación Público Privada) es decir privatizaciones. Se baja la inversión en la Universidad y no se cumple con el 6% prometido. Se recorta con este presupuesto las inversiones que se necesitan en salud, educación y viviendas.
Este parlamento con mayoría del FA en las dos Cámaras, solo discute como sacar un peso de acá, para ponerlo allá, y se ciñen a los lineamientos de los organismos internacionales para tener buena nota con las multinacionales.
Ni una palabra de obtener recursos no pagando la fraudulenta deuda externa, ni una palabra de colocar impuestos progresivos a los capitalistas. Hoy con políticas calcadas de la derecha, el FA en medio de la desaceleración económica, le mete la mano en el bolsillo es a los pobres, trabajadores y jubilados. Así, nos deja con sueldos deteriorados y sumergidos (más de 600 mil trabajadores cobramos menos de 15 mil pesos) y permite aumentos en alquileres, tarifas y precios, mientras a los grandes patrones los exonera de impuestos.
El gobierno, al estilo de la derecha, marcó pautas de salarios favorables a los patrones y de miseria para los trabajadores que no llegan a cubrir ni la inflación real. Y no hemos siquiera tocado el tema de la corrupción y el despilfarro en los casos como PLUNA y ANCAP –entre otros-, al mejor estilo de gobiernos Blancos y Colorados.

Cabe preguntarse entonces, ¿es el Frente Amplio un “gobierno de izquierda”?


Los dirigentes del PIT-CNT reproducen el discurso del gobierno en los sindicatos

Un documento reciente del PIT-CNT que se bajó a los sindicatos, también analiza esta nueva realidad en Latinoamérica. Haciéndose eco del discurso de los gobiernos “progresistas”, afirman:
“En este cuadro, América Latina presenta una evolución de carácter continental. Los gobiernos progresistas del continente, de izquierda o revolucionarios, muestran la emergencia de una nueva correlación de fuerzas entre nuestros pueblos versus las clases dominantes y el imperialismo norteamericano, que no habrá de renunciar pacíficamente a su hegemonía trasnacional. En este cuadro el imperialismo apela a los llamados “golpes blandos'' con la pretensión de neutralizar, hacer retroceder en los afanes de transformaciones profundas cuando no desestabilizar directamente a los gobiernos transformadores del continente. El imperialismo se prepara a lanzar su contraofensiva a escala continental. Los hechos en Ecuador, Bolivia, Venezuela y Brasil avalan esta afirmación. Hoy está en juego en América Latina se profundizan los cambios o se instala la contraofensiva del imperialismo y el capital financiero” (3)

Los dirigentes del PIT-CNT, “olvidan” que tanto el primer gobierno de Vázquez que recibió con honores al repudiado Bush, como el segundo de Mujica que viajó al Salón Oval a abrazarse con Rockefeller y el imperialismo para mostrarnos como buenos alumnos dóciles de sus políticas, fueron gobiernos, como vemos, con excelentes relaciones con los EEUU. Tanto es así, que ahora nuestro país integra el Consejo de Seguridad de la ONU, donde el imperialismo yanqui y europeo legitima sus ataques, represiones e invasiones, siempre hablando en nombre de “la lucha contra el terrorismo”. Ni hablar de nuestra colaboración en las “misiones de paz”, y del sometimiento y dependencia de nuestra economía, gracias a ser obedientes mandaderos del FMI y el BID, los principales organismos imperialistas. 

Estas políticas, se repiten en todos los países latinoamericanos, más allá de algún que otro discurso confrontativo.
Cabe preguntarse entonces a estos dirigentes del PIT-CNT, ¿qué le ven de “antiimperialista” a estas políticas?, 
¿Cuáles son las “profundas transformaciones” que el imperialismo no soportaría?, ¿Dónde están las políticas antiimperialistas que nos enfrentarían con este?

La cierto, que los dirigentes del PIT-CNT no quieren decir, es que la ofensiva imperialista más bien, la están llevando adelante los propios gobiernos “progresistas” con sus políticas, que hacen los mandados siempre al amo del norte.
Entonces, el verso de la derecha y el golpe (que repiten también las burocracias sindicales de toda América Latina que están ligadas a sus gobiernos), es para mantenernos sin luchar, para así justificar esta política siniestra de estar aliado y cerrar filas junto al gobierno, ante el peligro de un supuesto golpe, o de un “gran retroceso” por el “avance de la derecha”.
Lo peligroso, es que con este discurso, los dirigentes del PIT-CNT y el FA (junto a todos los “progresistas”), crean un precedente muy negativo para los trabajadores. Hoy ellos mienten para su beneficio, para defender estas medidas a favor del capital, y cuando en realidad pueda estar en marcha la posibilidad de un verdadero golpe, ningún trabajador les va a creer.

Necesitamos construir una verdadera Izquierda


Estos gobiernos “progresistas”, que subieron prometiendo “cambios profundos” a favor del pueblo, y en muchos casos con discursos “anticapitalistas” y hasta hablando sobre la necesidad del Socialismo, hoy muestran los límites de su política “humanizadora”, “reformadora”, del capitalismo.
Los trabajadores y sectores populares continuamos con los mismos problemas centrales en toda Latinoamérica: los bajos salarios, el alto costo de vida, los desmantelados servicios públicos, el saqueo de los países por las empresas y potencias extranjeras, etc.
Su tarea solo ha sido la de amortiguar las luchas populares con discursos “de izquierda”, y otorgando algunas migajas, apoyados en más de una década de crecimiento económico muy grande. Como vemos, la política del “progresismo”, solo ha sido la de darle un barniz social y asistencialista a la vieja política capitalista de beneficio a privados, a las multinacionales. La vieja política de pagar religiosamente la deuda externa y ser los mejores sometidos del imperialismo yanqui y/o europeo.
Los trabajadores, estudiantes, jubilados y sectores populares, debemos sacar conclusiones de estos procesos. Nuestra corriente, hoy en día conformada en la LIT-CI, advirtió y denunció, incluso en los momentos de auge de esta “izquierda progresista”, que su destino estaba marcado, al unir en un frente político permanente a los trabajadores y la burguesía, diluyendo las fronteras de clase y liquidando la independencia política de la clase obrera y llevándola como furgón de cola de la burguesía “progresista”.

Hoy, vemos claramente el resultado de esa política impulsada por amplísimos sectores que se denominan de izquierda y hasta revolucionarios. Esa “izquierda progresista” terminó administrando los negocios de los capitalistas, y hoy en día no se diferencian de la derecha tradicional, más que por algún símbolo o discurso.

Los trabajadores, estudiantes y sectores populares, estamos nuevamente ante la necesidad de construir una verdadera izquierda, con independencia de clase, sin capitalistas ni militares “patriotas”, sin financiamiento empresarial, que es el primer paso para poder tener independencia política.
Necesitamos retomar las ideas de Marx y Engels, cuyo eje fundamental sea la participación junto a la lucha de los obreros, estudiantes y los sectores explotados y oprimidos.

Un partido que se ponga del lado del reclamo de las mayorías, como lo es la clase trabajadora, y luche junto a ella proponiéndole que para solucionar los problemas de fondo hay que dar una gran batalla y avanzar hacia el socialismo.
Debemos limpiar el nombre de la izquierda y de la lucha por el Socialismo internacional con democracia obrera, que durante décadas han ensuciado los “progresistas” y que los stalinistas de toda estirpe han caricaturizado, instalando el pensamiento único, las listas únicas, los dirigentes eternos, infalibles e incuestionables.

Desde IST sabemos que este es un enorme desafió, por eso te llamamos a ser parte de esta construcción y formar parte de la LIT-CI junto a los miles de militantes que estamos dando la batalla por la construcción de partidos revolucionarios en todo el mundo, y la Internacional necesaria para poder triunfar en el planeta.

1) http://www.elobservador.com.uy/el-frente-alerta-que-camina-la-derecha-am...

2) http://www.elpais.com.uy/mundo/brasil-anos-carcel-extesorero-gobernante.html

3) http://www.pitcnt.uy/index.php/sala-de-prensa/item/download/107_24abfe6d...


 

Izquierda Socialista de los Trabajadores –Uruguay
 
LIT-CI - postaporteñ@ 1503 - 2015-11-11 


 

SOBRE RUSIA - TEXTOS 25


EL PAÍS DE LA MENTIRA DESCONCERTANTE –

de ANTE CILIGA


DISCUSIONES SOBRE LA NATURALEZA 

SOCIAL RUSA



Para valorar los importantes puntos programáticos que Ciliga desarrolla en esta parte, es imprescindible entender el punto de vista que Ciliga tenía antes de llegar a Rusia. Solo así puede valorarse el profundo significado de su ruptura con el leninismo y el trotskismo.

Ciliga cuando llega a Rusia se la cree toda. Es decir llega a Rusia totalmente mistificado con la “revolución proletaria en Rusia” y cree firmemente en el discurso oficial interno a los partidos oficialistas. No ha participado en las oposiciones, no conoce nada de la represión proletaria y hasta cree que encontrará algo del “triunfo del socialismo”.
Por eso irá de desilusión en desilusión, como tantos otros que descubren la triste realidad del capitalismo basado en el trabajo esclavo de los campos de concentración. No será el único en esos años llegue pensando en el socialismo y termine en los campos encerrado por el capitalismo estalinista. Unos años después el caso de Valentín González González, conocido en todas partes como “El Campesino” resultaría todavía más traumático como cambio violento: había sido denunciado en España como represor estalinista, llegó a Rusia como gran “general” del estalinismo y terminó descubriendo la imponente realidad de ese país, la denunció y por supuesto también fue a parar a los campos de concentración (Ver: Vida y muerte en la URSS 1939/1949, prologado por el conocido militante del POUM: Julián Gorkin)


En esta parte Ciliga sigue criticando los límites del trotskismo, su inconsecuencia programática, su superficialidad…, su no contraposición al fundamento mismo del estalinismo, su defensa del capitalismo (“de Estado). Todo lo reducía a una cuestión personal de Stalin o se limitaban a criticar la burocracia sin llegar nunca a una crítica social de todo el edificio. El trotskismo llegaría hasta cretinismo ideológico de calcular el porcentaje de “socialismo” al que supuestamente habría llegado la URSS. Ciliga desenmascara al trotskismo y a Trotsky mismo como una variante de la misma clase dominante en Rusia. Trotsky no había hecho nada muy diferente a Stalin y ahora seguía defendiendo el mismo programa fundamental de desarrollo forzado del capital en Rusia. Ciliga es muy explícito al respecto.  Trotsky esconde lo esencial del capitalismo: “Calla sobre la explotación de los obreros” (¡como siguen callando hoy los trotskistas sobre la explotación del proletariado en Cuba por ejemplo!). Trotsky nunca cruzó el Rubicón y siguió defendiendo al Estado y oponiéndose a la lucha por la revolución social en Rusia. Los trotskistas siguieron siendo cómplices de Stalin.

En la medida que el libro de Ciliga fue haciéndose conocer en occidente el trotskismo perdía una gran parte de militantes que todavía organizaba y que poco a poco tendieron a romper con el leninismo mismo y empezaron a comprender en fin que lo que había en Rusia no era un “Estado obrero degenerado”, sino un vulgar Estado capitalista (dentro de esa concepción la “teoría del capitalismo de Estado”, que no comparto en absoluto, solo era una variante). Un ejemplo de ello lo daría Munis autor de uno del mejor análisis de clase (a pesar de que entonces todavía no había roto con el trotskismo) de la “guerra civil” en España en los años 30 (“Jalones de derrotas, promesas de victoria”) que comienza entonces su lento proceso de ruptura con el Estado y el trotskismo oficial.

Sin embargo en ese como en otros puntos los provenientes del trotskismo no llegaban nunca a la raíz de la cuestión y seguían siendo centristas con respecto a leninismo. Llegamos así a lo más profundo de la teoría revolucionaria: la contraposición invariante entre revolución y contrarrevolución, entre interés proletario y desarrollo del capital. Los “ex trotskistas” raramente llegaban a la critica misma de desarrollo capitalista defendida por Lenin. Dicha ideología, la de “la necesidad de las tareas democrático burguesas” , de que “Rusia no era lo suficientemente capitalista” era la misma que había siempre tenido Trotsky y en general la socialdemocracia. Ella se contraponía a la concepción de los socialistas revolucionarios, incluso a la del propio Marx: el interés del proletariado se contrapone siempre al interés del capital por más “progresista” que este sea. Esta es la contraposición clave entre revolución y contrarrevolución, la misma en la época de Marx, de Ciliga, hoy…


Contra quienes creen que este debate sobre Rusia está superado, esto muestra su candente actualidad: no solo hoy en 2015 está ya marcando fronteras de clase, sino que se jugará en esa contraposición todo el futuro del movimiento actual de abolición de la sociedad capitalista.


Ricardo

Extractos


¿Y AHORA?

Mientras nosotros discutíamos y luchábamos contra la G.P.U. los acontecimientos en el país se precipitaban. En 1931 y 1932 el Plan Quinquenal llegaba a su apogeo.

¿Hacia dónde va Rusia? ¿Explotará como una caldera a presión o logrará pasar la prueba y veremos cómo se extiende un nuevo orden? ¿Defender o combatir el orden existente?, ¿en nombre de quién, con qué programa? Todo el país se planteaba estas preguntas y también la oposición.
En nuestra prisión, los trotskistas, tras la escisión, enfocaron el problema de distinta forma. A la “mayoría” –es decir, la derecha y el centro– no le interesaban los aspectos políticos del Plan Quinquenal. Los profesores rojos, en numerosos artículos, demostraban que habría que haber creado tal industria y no esta otra, que mejor hubiera sido empezar por esta fábrica y no por aquellas. Analizaban profundamente las cifras de los planes anuales y se peleaban por los porcentajes. Todas estas reflexiones no carecían de seriedad ni de competencia, ni de potencia dialéctica, pero no dejaban de ser pedantes y estériles. El país estaba en guerra: guerra social y económica.

¿Qué pintaban todos esos horarios en los que todo se planificaba minuto a minuto? ¡No obstante, estaba claro que esta Rusia indigente y atrasada no podía realizar su revolución económica sin antes, con un esfuerzo sobrehumano, levantar algunos bastiones esenciales, permitiendo que más tarde el conjunto de su economía se alineara sobre estas posiciones avanzadas! Por eso todos esos lamentos de los profesores de ciencias económicas sobre las espantosas desproporciones del Plan Quinquenal no me conmovían


En el verano de 1932, cuando el hambre se precipitó sobre el país y el ritmo de la industrialización había superado visiblemente el límite de sus posibilidades, una nueva misión surgió en el espíritu de los teóricos de la “mayoría”: preparar el plan de retirada. Decían: “Como el Partido, a través de la persona de Stalin, ha tomado de la oposición su plan de industrialización, ahora que la oposición planeaba su retirada el Partido ya no podía dejarla de lado.” De ser esto cierto, la política estalinista no estaría determinada por la realidad social del régimen ni las necesidades de su desarrollo, sino únicamente por “la miopía y la estupidez de Stalin”…

Resumiendo, la “mayoría” trotskista no tenía ningún programa político de gran envergadura que oponer al programa oficial de Stalin.
Pero es más, ni siquiera trataba de criticar seriamente el carácter social del Plan Quinquenal y de todo el régimen estalinista


Si se criticaba la “política obrera” de Stalin, era por la cantidad de sacrificios que exigía, no por los principios sociales que violaba. Si bien se fijaban pormenorizadamente en las “deformaciones” y el “burocratismo” de Stalin, no por ello dejaban de calcular el porcentaje de socialismo al que había llegado la URSS, midiendo el porcentaje de los logros y fracasos de la industrialización estalinista. Todas estas preocupaciones de la “mayoría” trotskista no me causaban ninguna impresión

Esta gente para mí no se diferenciaba mucho de los burócratas de Stalin. Eran algo más correctos y humanos, eso es todo. Todas  mis esperanzas estaban puestas en la “minoría”, que en 1931 y 1932 discutía apasionadamente las cuestiones de principio que planteaba el Plan Quinquenal y el régimen soviético en su conjunto.  La primera cuestión que se discutió fue la del carácter del Estado soviético. ¿Se trataba de un Estado obrero y socialista? Y si no era así, ¿a qué clase representaba?

La discusión duró más de seis meses. Albergábamos además una segunda intención que nos desaconsejaba las prisas: estábamos esperando que Trotsky cruzara el Rubicón y negara el carácter obrero del Estado estalinista. Muchos de nosotros estaban convencidos de que ya no quedaban restos de la “dictadura del proletariado” en la URSS, pero pensaban que no era oportuno declararlo en público antes de que Trotsky se pronunciara. Por mi parte, aunque esperaba como el resto un gesto político decisivo por parte de Trotsky, que parecía inevitable dadas sus anteriores declaraciones: “la preparación para la instauración del bonapartismo en el partido ha concluido”, pensaba al igual que otros camaradas que debíamos pronunciarnos sin esperar a sus palabras

¿Acaso no le sería más fácil formular las conclusiones esperadas si veía que en el espíritu de los propios militantes éstas ya se estaban plasmando espontáneamente? Por otra parte, ¿debíamos estar siempre a la espera de ver cuáles eran las palabras del “jefe”, como vulgares estalinistas?

Al final se sometieron a votación tres resoluciones diferentes. La primera admitía el carácter obrero del Estado, a pesar de sus numerosas “desviaciones burocráticas”, pues aún sobrevivían “vestigios de la dictadura del proletariado”, como la nacionalización de la propiedad privada y la represión contra la burguesía. Quienes negaban que hubiese dictadura del proletariado en la URSS presentaron dos resoluciones distintas. Unos pensaban que aunque no hubiera dictadura del proletariado en la URSS aún “subsistían los fundamentos económicos de la Revolución de Octubre”

Su conclusión era que había que hacer una revolución política además de una “profunda reforma económica”. Los otros “negadores” de la dictadura del proletariado –entre los cuales estaba yo– pensaban que no sólo era el orden político, sino también el social y el económico, el que era extraño y hostil al proletariado. Así, no sólo nos situábamos en la perspectiva de una revolución política, sino también social, que abriera el camino al desarrollo del socialismo. Para nosotros la burocracia era una verdadera clase, y una clase hostil al proletariado.

Todas las resoluciones lograron el mismo número de votos, alrededor de quince. Se salió de este impasse declarando que la cuestión del carácter del Estado soviético permanecía abierta.

La consigna del “retorno a la N.E.P.” también se discutió acaloradamente, y finalmente fue rechazada por una aplastante mayoría. La actitud de los presos respecto a lo que sucedía en el país y la política estalinista puede definirse así, esquematizando un poco: la mayor parte de los presos políticos, fuera cual fuera su matiz, pensaban que la política del gobierno era una aventura absurda, que violaba las leyes de la evolución y de revelaba la incapacidad de los dirigentes. Se esperaba que en cualquier momento una catástrofe trajera un completo cambio en el personal dirigente y esta espera ahogaba cualquier deseo de indagar el sentido social de los acontecimientos. Pero también había presos, menos numerosos y más aislados, que pensaban que había “un sistema en esta locura” de gobierno

Para ellos su tarea consistía en poner en evidencia la coherencia que había en todo ese aparente caos de la política burocrática. ¡Y desde luego no les faltaba materia para analizar! Durante el año 1930 y comienzo de 1931, para llevar a cabo su plan de industrialización y producción, el gobierno se valió principalmente de métodos administrativos coercitivos hacia los trabajadores: “emulación” obligatoria en las fábricas, las obligadas gestas de los udarniks (obreros de élite), abolición del derecho del obrero a abandonar la fábrica en la que trabajaba, “derecho” de las mujeres y adolescentes al trabajo nocturno en las minas, etc. Estas medidas provocaron en el extranjero una campaña contra el “trabajo forzado”, pero por otra parte la fraseología oficial daba pie a que los occidentales pensaran que el gobierno soviético estaba levantando, aunque fuera con medios bárbaros, algo parecido al socialismo.

Las reformas que se sucedieron a partir de junio de 1932 revelaron el verdadero rostro del régimen. Stalin empezó anatemizando una de las aspiraciones más deseadas por los obreros, una de las pocas conquistas de octubre que aún no les habían arrebatado: el principio de igualdad económica en el proletariado. Sobre un orden dictatorial, se instauró un nuevo evangelio: la jerarquía obrera, la “reforma del sistema de salarios” con el objetivo de crear “mayores diferencias en la remuneración entre grupos diferentes”.

Este principio esencialmente capitalista se declaró conforme al socialismo y el comunismo. ¡Al antiguo principio se le declaró una guerra sin cuartel y se le estigmatizó con el nombre de “nivelacionismo” pequeño-burgués!... Ya no era el colectivismo ni la solidaridad, aunque fuese obligatoria, lo que debía estimular al obrero para producir, sino el viejo principio capitalista del egoísmo y el beneficio

Además se introdujo un sistema de trabajo a destajo –el “destajo con primas progresivas”– que hacía mucho tiempo que había sido abolido en occidente gracias a los esfuerzos del movimiento obrero.

 Tras doblar la coerción administrativa con un nuevo sweating system, los dirigentes soviéticos proclamaron que la intensidad del trabajo no tenía límites: el límite fisiológico que tiene la producción capitalista “nosotros lo hemos abolido en el país del socialismo gracias al entusiasmo de los obreros”.
El “ritmo de las galeras” en el trabajo en serie de los países capitalistas a partir de ahora había que… acelerarlo.


Si se esforzaban en crear “mayores diferencias en la remuneración” entre los obreros según su cualificación, ¿qué decir del abismo que existía entre los obreros y los funcionarios, fueran comunistas o no?

La “vida alegre” de la que disfrutaban las capas superiores en prejuicio de las masas miserables no deja de sorprender al turista extranjero que visita la URSS y se preocupa en mirar un poco a su alrededor. Esta “vida alegre” se legalizó por vez primera tras el discurso de Stalin de junio de 1931. Para aumentar aún más los privilegios que tenían en el abastecimiento y el alojamiento se creó una nueva red de distribución cerrada y unos restaurantes reservados a los altos administradores comunistas o sin partido.

En fin, se crearon “almacenes estatales” para su uso exclusivo en los que se podía comprar absolutamente todo a unos precios inaccesibles para el obrero. Los restos del “comunismo de guerra”, como le gustaba llamarlos a la burocracia al comienzo del Plan Quinquenal, se tiraron a la basura. Todo esto olía a puro egoísmo de clase, y los relatos de los presos recientemente llegados a la prisión confirmaban la impresión de que esta nueva política respondía a una tendencia profunda y duradera. El pueblo no se engañaba cuando definía la situación con estas amargas palabras: “No hay clases entre nosotros, sólo hay categorías”

En efecto, toda la población de Rusia estaba repartida en cinco o seis categorías desde el punto de vista de su nivel de vida, que situaban a cada uno en el lugar que le correspondía en la sociedad. Pero en la época de la que hablamos la etiqueta de “dictadura del proletariado” aún no se había reemplazado por la de “pueblo soviético”; los obreros más favorecidos aún pertenecían a la Categoría Nº 1 y la burocracia designaba sus privilegios con el anodino título de “categoría número cero”. Sin embargo el giro era tan manifiesto y brutal que quienes estaban en libertad no podían estar equivocados.

Un director de una fábrica de Moscú que llegó a 1932 a nuestra prisión definía de esta forma la situación del personal comunista: “Durante el día hacemos propaganda entre los obreros a favor de la línea general y les explicamos que el socialismo está a punto de triunfar; pero por la tarde, entre colegas, mientras tomamos el té, nos preguntamos si realmente representamos al proletariado o a una nueva clase explotadora…”
La tendencia a consolidar este nuevo orden de cosas surgido del Plan Quinquenal también se manifestaba mediante un deseo de conciliar los diversos elementos que componían la élite social. Los “especialistas sin partido”, a los que ayer aún se acosaba si piedad, hoy se proclamaba que eran aliados de la burocracia comunista. “Hay evidentes síntomas de que estos medios intelectuales están cambiando su actitud”, decía Stalin. “Estos intelectuales que antes simpatizaban con los saboteadores hoy apoyan al poder soviético… Es más: una parte de los viejos saboteadores empieza a colaborar con la clase obrera.”

El “nuevo estilo” de las ciudades soviéticas, la reapertura de elegantes tiendas, restaurantes y clubs nocturnos, la fácil y relajada vida de los dirigentes, todo esto recordaba a la N.E.P. Pero no había iniciativa privada, ni comerciantes ni “nepman”… La N.E.P. sin los nepman era el símbolo de la nueva Rusia que sustituía el comercio privado por el estatal, al comerciante por el burócrata, ¡la N.E.P. privada por la N.E.P. de Estado!

Las cartas desde el exilio de Rakovski nos ayudaban mucho a entender esta evolución. A partir de 1928 Rakovski escribió varios estudios sobre la estructura y el funcionamiento de la burocracia soviética, aunque el más importante, “Las leyes de la acumulación socialista durante el periodo ‘centrista’ de la dictadura del proletariado”, no se llegó a conocer en el extranjero. Destacaba el carácter parasitario y explotador de la burocracia que “se ha trasformado en un estamento social particular, en perjuicio de los obreros y los campesinos”. De ahí a decir que esta burocracia no era más que una nueva clase dominante no había más que un paso; pero Rakovski no tuvo la valentía de franquearlo
En el momento decisivo, decidió “salvar lo que aún podía ser salvado” y “volver a la N.E.P.”. Su política, en lugar de inspirarse en los nuevos intereses del proletariado, se dejó dominar por el temor a que se produjera una restauración del capitalismo privado. En el estudio que acabamos de citar, Rakovski supo revelar uno de los rasgos más destacados de la burocracia soviética: el culto sacerdotal a dos verdades, la verdad “esotérica”, en palabras de Rakovski, la cierta, destinada únicamente a los iniciados; y la pseudo-verdad exotérica destinada a la multitud.
Le gustaba comparar estos procedimientos con los de la Iglesia católica, los Jesuitas y otras órdenes religiosas. La burocracia “administraba únicamente” los medios de producción que según la ley pertenecían al proletariado, así como la Iglesia administraba para su provecho el patrimonium pauperum. En nuestras discusiones en prisión, la industrialización estaba lejos de provocar tanta tempestad como la

“colectivización total”. En efecto, si bien la oposición trotskista había adoptado una postura definida respecto a la industrialización, no se podía decir lo mismo de la cuestión campesina. En el terreno industrial, Stalin no  había hecho más que seguir el camino trazado por la oposición trotskista desde 1923. La postura de la oposición trotskista respecto a la “colectivización total” era mucho más compleja.

No es Trotsky –al contrario de lo que se cree comúnmente–, sino más bien Zinoviev, quien cuando la N.E.P. estaba acabando defendió que había que reforzar la política anti-campesina. El programa del bloque Trotsky-Zinoviev, en 1926-1927, en lo que respecta a la cuestión agraria, era obra de los zinovievistas. Cuando en 1923 Trotsky propuso por primera vez el plan de industrialización, preveía al mismo tiempo que el desarrollo agrario sería del tipo farming. (Véase su célebre discurso de Dniepropetrovsk).

Stalin fue quien empezó a ejecutar el programa de la oposición trotsko-zinovievista; luego, al calor de la ofensiva contra los campesinos, se vio obligado a proclamar la “colectivización total” y la “liquidación de los kuláks como clase”. Pero si bien Zinoviev aceptó esta política, Trotsky se opuso a ella con furor. Pasar de “la lucha contra las tendencias explotadoras de los kuláks” a su completa expropiación, impulsar la colectivización parcial hasta hacerla “total”, según él, dadas las condiciones históricas, no era más que una utopía antimarxista que además llevaría a la catástrofe. En febrero de 1930, en plena colectivización a ultranza, Trotsky escribió que no se debía colectivizar “hasta que acabe del Plan Quinquenal, más que un 20-25% como mucho de las explotaciones campesinas, so pena de superar los límites que impone la realidad”

Las prisas de Stalin, que ni siquiera esperó a que se terminaran de construir las fábricas de tractores, exacerbaba la ironía de Trotsky: “Juntando los viejos azadones y los pobres potros de los mujiks no se crean grandes explotaciones agrícolas, así como juntando varios pesqueros no se hace un trasatlántico.” Los últimos escritos de nuestro líder, en los que modificaba un poco su postura, no nos llegaron. Así, la confusión llegó a su apogeo cuando, por fin, en el verano de 1932, recibimos los últimos documentos de Trotsky. La pieza principal del bloque, que se publicó en el extranjero en abril de 1931, llevaba por título: “Los problemas del desarrollo de la URSS” y su subtítulo era: “Esbozo de un programa de la oposición internacional de izquierda sobre la cuestión rusa”
El objetivo de este documento, así como el propio autor, le conferían una particular importancia. Por ello decidimos someterlo a discusión:
¿No debía pronunciársela oposición rusa sobre su propio programa? Sin embargo a la discusión le faltó entusiasmo. 


Nadie se mostró satisfecho, pero todos, excepto la extrema izquierda, testimoniaban su respeto por el documento, evitando abordarlo. En él Trotsky hablaba ahora de “unos éxitos verdaderamente inauditos…”, de un “ritmo de industrialización sin precedentes… que ha demostrado de una vez por todas la potencia de los métodos económicos del socialismo”. En cuanto a la famosa colectivización a ultranza, Trotsky la definía como “una nueva época histórica de la humanidad, el inicio de la liquidación del cretinismo aldeano”. Incluso llegaba a admitir que se podría llevar a cabo la colectivización total “en dos o tres años”. Después de esto, aquellos de nosotros que se referían al Plan Quinquenal como de un “espejismo de las cifras” y “bluf estalinista”, tuvieron que callarse. Sin embargo, el nuevo “programa” de Trotsky no despertó ninguna simpatía.

Los trotskistas de derecha y de centro pensaban que su jefe exageraba los éxitos del plan, que este tipo de actitud era comprensible en el extranjero, donde había que proteger el plan contra los ataques de la burguesía, pero que no era conveniente en Rusia. Por su parte, a la izquierda no le gustaba que en el programa no hubiera ninguna crítica social y política del régimen. Hay que decir que desde el punto de vista social y político el “Programa” de Trotsky acababa con todas las esperanzas de la “izquierda”. Habían estado esperando desde 1930 a que su jefe se posicionara y declarara que el actual Estado soviético ya no es un Estado obrero. Y he aquí que desde el primer capítulo del “programa” Trotsky ya lo definía claramente como “Estado proletario”

La derrota era aún más grave en lo que respecta al Plan Quinquenal: su carácter socialista, el carácter socialista de sus objetivos e incluso de sus métodos se afirmaba insistentemente en el “Programa”. Toda su polémica en el terreno social se reducía a una mala disputa: “La Unión Soviética no ha entrado aún la fase socialista, tal y como demuestra la fracción estalinista en el poder, sino tan sólo en una primera fase de la evolución hacia el socialismo.” Es más, el Plan Quinquenal, que se basaba en el exterminio de los campesinos y la explotación implacable de los obreros, se interpretaba como “un intento de la burocracia de adaptarse al proletariado”

En resumen, la URSS se desarrollaba “sobre los fundamentos de la dictadura proletaria…”. Ahora ya era inútil esperar a que Trotsky distinguiera algún día entre burocracia y proletariado, entre capitalismo de Estado y socialismo.

Lo mejor que podían hacer aquellos “negadores” de izquierda que no veían nada de socialismo en lo que se estaba construyendo en Rusia era romper con Trotsky y abandonar el “colectivo trotskista”


Hubo una decena, yo entre ellos, que resolvieron dar el paso. Como era costumbre, hicimos una declaración escrita explicando los motivos de nuestra salida. En ella veníamos a decir principalmente que la actitud positiva de Trotsky respecto a los fenómenos sociales, unida a su actitud negativa hacia la superestructura política, llevaba lógicamente a la concepción de una revolución puramente política. Pero semejante revolución, como mucho, cambiaría al personal burócrata, traería un poco de liberalismo sin modificar los fundamentos del régimen. Sería una repetición de 1830…

Lo que más me sorprendía del programa de Trotsky era que podía reforzar las ilusiones del proletariado occidental respecto a Rusia, más que disiparlas. Pues siStalin decía: “Ya hemos realizado el socialismo”, Trotsky se limitaba a precisar: “Perdone usted pero no, nada de socialismo, sólo una primera etapa.” Así, tras haber participado en la vida ideológica y en las luchas de la oposición rusa, llegué a la siguiente conclusión, como muchos otros antes que yo: Trotsky y sus partidarios están demasiado íntimamente ligados al régimen burocrático de la URSS como para luchar contra este régimen hasta las últimas consecuencias

En su “Programa”, Trotsky subrayaba incluso que su crítica no era la de un extranjero hostil y que consideraba los problemas del régimen “desde dentro, no desde fuera”. Para él, la tarea de la oposición era mejorar el sistema burocrático, no destruirlo, luchar contra “los exagerados privilegios” y la “extrema desigualdad en el nivel de vida”, no luchar contra los privilegios y la desigualdad en general. Mitiguémoslos un poco y todo estará en orden, bajo los auspicios de una auténtica “dictadura del proletariado”. Quienes no se quedaban satisfechos con esto corrían el riesgo de ser tratados de “utópicos pequeño burgueses de extrema izquierda”, si no de contrarrevolucionarios. La posterior evolución de Trotsky terminó confirmando este pronóstico. La Revolución traicionada que Trotsky publicó en 1936 es fiel a las grandes líneas trazadas en el “Programa” de 1930. Aunque critica con ánimo y severamente algunos aspectos de la sociedad soviética, Trotsky no modifica su perspectiva de conjunto sobre la URSS como “Estado obrero”; contribuye así a mantener en el espíritu del proletariado internacional la mayor mentira y la más peligrosa de las ilusiones contemporáneas.

Los inhumanos métodos de explotación burocrática a los que el Plan Quinquenal debe su éxito, son calificados por Trotsky como “probados métodos socialistas”. Calla sobre la explotación de los obreros, y sólo menciona la explotación de los campesinos para fulminar a “los expertos economistas al servicio del capital” que se atreven a hablar de ello. Es cierto que desenmascarar a los abogados del capitalismo privado es una tarea noble.

¿Pero es razón suficiente para convertirse en el abogado del capitalismo de Estado? Trotsky no quiere comprender que las “desviaciones” y los feos contra los que protesta no son más que la consecuencia lógica e inevitable de todo el sistema que él defiende encarnizadamente. Trotsky, en el fondo, no es más que el teórico de un régimen del que Stalin es el ejecutor.
“Oposición burocrática o proletaria”, ese fue el título que puse a un artículo en el que exponía, en prisión, mi nueva actitud hacia el trotskismo. Pasé al campo de la oposición rusa de extrema izquierda: “Centralismo democrático”, “Oposición Obrera” y “Grupo Obrero”.
Lo que separaba a esta oposición del trotskismo no era sólo la forma de juzgar el régimen y de entender los actuales problemas. Sobre todo era la manera de entender el papel del proletariado en la revolución. Para los trotskistas, era el partido, para los grupos de extrema izquierda era la clase obrera quien debía ser el motor de la revolución.

La lucha entre Stalin y Trotsky se limitaba a la política del partido, al personal dirigente del partido; tanto para uno como para el otro el proletariado no era más que un objeto pasivo. A los grupos de extrema izquierda comunista, en cambio, les interesaba sobre todo la situación y el papel de la clase obrera, lo que era de hecho en la sociedad soviética y lo que debía ser en una sociedad que se impusiera con sinceridad la tarea de edificar el socialismo.


A. Ciliga
RICARDO
postaporteñ@ 1503 - 2015-11-10 




 

URU / UNA OPCIÓN PARA EL CAMBIO

 
Declaración de la Lista 5 ante el

 XVI Congreso de la Fuecys


Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios


A días del congreso y a casi 3 años de trabajo y debate, la lista 5, Corriente “Espartaco” queremos informar sobre nuestra decisión y postura para esta nueva instancia de Congreso electivo. Haciendo un poco de historia y explicando nuestro accionar dentro y fuera de FUECYS es que llegamos hoy a las decisiones de conformación de una lista unitaria con la agrupación Alcides Lanza, que da como resultado la conformación de la Lista 5-1930.
Hace un poco más de año y medio, empezamos a juntarnos con la lista 3 y un grupo de compañeros de lista 1 que venían teniendo discrepancias con las formas y decisiones de las máximas figuras de su lista, inclusive con el retiro de cargos de dirección en algún caso.
Temas como Parque FUECYS, Call Center, seguridad, manejo de los recursos de la federación, manejo de las bolsas de Maldonado, funcionamiento del CDN, redes sociales y su manejo por parte de directivos, el gas, limpieza, supermercados, etc., fueron temas de estas mesa de coordinación.
Así fue hasta que se propuso empezar a conversar y coordinar un programa para la construcción de una lista unitaria, meses de debate y acuerdo entre estas tres corrientes llevaron a lograr un acuerdo de un programa único. Posterior a esto se empezó a discutir el cómo llevar adelante este programa y la estructura de la federación necesaria para aplicarlo, la redistribución de los recursos y las decisiones políticas necesarias para poder encaminar a la federación en este programa.
La forma en que se desarrolló este intento de construcción de lista unitaria es la correcta a nuestro entender y realmente su función es mucho más profunda y a largo plazo que la de un acuerdo meramente electoral, donde principalmente se acuerdan cargos y no programa. Realizados todos estos pasos, se entró en el debate de como ordenar la lista. Fue en este punto y a 3 meses del congreso que los referentes de la lista 3 dicen que por problemas en la interna del gas y de Tienda Inglesa no lograban el consenso para firmar el acuerdo y piden 30 días más.
En el correr de estos 30 días mantuvimos varias reuniones entre los referentes de lista 3 y de lista 5, donde los compañeros de la lista 3 nos invitan a sumarnos a un acuerdo electoral con la lista 1, donde se nos ofrecen 4 cargos en el CDN y 1 secretaria. Como lista nueva y minoritaria en el pasado congreso, se nos hacía muy difícil entrar en un acuerdo de este tipo con personajes que a nuestro entender han tenido un accionar nefasto para el movimiento sindical y para la FUECYS, reyes de la demagogia y la mala praxis, donde la metodología que se impulsa desde esta gente es el debatir por medio de los agravios y descredito, que imponen sus ideas hasta el punto de llegar a amenazar a compañeros/as; es el de la irresponsabilidad en el manejo de los recursos y sobre todo pocos cristalinos al no lograr comunicar correctamente el manejo de los mismos; donde se impulsa la idea de que para ser un militante comprometido hay que estar todos los días en el local de FUECYS, liberado con horas sindicales, que son para desarrollar el trabajo sindical, trabajo sindical que a nuestro entender se tiene que desarrollar en donde están los trabajadores, no solamente en el local, que no permiten la diversidad ya que si pansas diferentes o por lo menos tratas de construir un espacio diferente ya es suficiente para que se te aísle y no se te de participación, el tildar de amarillos, rupturistas y carneros a los que tienen el tupe de cuestionar a alguna dirección que responde a su lista o el llevar adelante sindicatos paralelos donde no tienen direcciones alineadas, el llevar u impulsar medidas arbitrarias en contra de disidentes o trabajadores que no hacen acuerdo con sus direcciones y cometen el pecado de cuestionar, son formas que no compartimos y que pesan y mucho al momento de decidir si nos sumábamos o no al acuerdo que se nos propuso
Así se lo hicimos saber a los referentes de la lista 3 y les propusimos llevar adelante una expresión electoral donde llevaríamos el programa ya acordado y seguiríamos avanzando en la construcción de un bloque alternativo que principalmente cuestionara y construyera una alternativa a la metodología descripta que hoy lastima y erosiona al movimiento sindical.
Esta fue nuestra postura en las varias reuniones que mantuvimos donde los compañeros de la 3 nos dieron muchos argumento y fórmulas para que nos subiéramos a este acuerdo, entendemos que son válidas muchas de las razones que nos dieron, desde su punto de vista para hacer el acuerdo electoral con la lista 1 pero no las compartimos. Se nos planteó el tener un cogobierno de la federación y desde este espacio que se lograba cimentar la nueva FUECYS e impulsar el programa acordado, desde los cargos cambiar el rumbo de la federación
Como lista 5 debatimos y mucho, sobre todo tuvimos en cuenta qué sería lo mejor para los trabajadores, cual es el problema que daña hoy a la herramienta y el aporte que podemos hacer como colectivo para incidir en la línea ideológica y accionar de nuestra Federación. Tal es así que resolvimos seguir profundizando las contradicciones del seno del movimiento sindical donde se enfrenta la construcción de aparatos que aseguran la permanencia de algunos dirigentes en sus cargos a la construcción de una organización que profundiza su democracia sindical y que como principal cometido tiene la formación de cuadros que cuestionen este sistema capitalista y que aporten al hombre nuevo de los cambios (como lo llamo el Che), que tienen que ser el relevo en la lucha, en el avance incansable de la clase obrera en este mundo para terminar con la injusticia y la explotación
La lucha por tener la hegemonía en el movimiento sindical y en la izquierda de nuestro país creemos son el principal freno a lograr un mayor desarrollo y a profundizar en la construcción de un modelo alternativo al sistema capitalista.
Estamos convencidos que la mayoría de los compañeros que siguen y son hoy funcionales a estas formas y a que algunos se eternicen en sus cargos son, en muchos casos, compañeros y compañeras de buena fe que no logran ver la mezquindad y enfermedad que genera la lucha por el poder en algunos actores y que sin querer se terminan enfrentando a compañeros que de buena fe cuestionan y ven este hecho, creemos que es necesario para el movimiento sindical y para nuestra FUECYS lograr dar este debate, entender y aportar a la palabra “UNIDAD”. Unidad no es la hegemonía de ideas, unidad es una construcción diaria donde todos dejamos algo en pos de ella

El problema es cuando partimos de la base de la siniestra lógica que “todo espacio que yo dejo es espacio que otro avanza y no se lo permito ya que algún día va a llegar a donde yo estoy”. Como corriente cuestionamos esta forma desde que nos conformamos, creemos que hemos sido coherentes con nuestro accionar y que desde los diferentes espacios que nos tocó trabajar, siempre fue nuestra premisa y que confrontamos a esta forma organizando y dándole el espacio a la gente, a los trabajadores, a esos miles de almas anónimas que sufren el primer frente de lucha que es con el patrón en su lugar de trabajo
Por esta razón es que podemos sostener que los que integramos la Corriente Espartaco no estamos por los cargos y no nos duele en prenda el tener o no una secretaria, no es nuestro principal objetivo el lograr cargos a costa de cualquier cosa, es más, todos trabajamos para un patrón y vivimos de nuestro trabajo, además en muchos casos somos referentes en nuestro espacio de trabajo y nos proponemos construir una sociedad más justa y equitativa identificando a la clase obrera como la fuerza principal de los cambios revolucionarios anti capitalistas
Es desde este lugar que trabajamos hacia y en la FUECYS, es desde este lugar que definimos no sumarnos al acuerdo de la lista 1 y 3 y si llevar adelante una lista unitaria y un programa en común con la Alcides Lanza, construyendo la Lista 5-1930, con la cual esperamos conformar y emprender un espacio de renovación que cambie la dirección y metodología que hoy tenemos en la federación, que permita espacios más participativos para todos los trabajadores y que democratice los diferentes organismos, que las minorías sean tenidas en cuenta como necesaria y como control necesario, donde se tire hacia el mismo lado que es la defensa de los trabajadores sean de la lista que sea
Sabemos que algunos actores de la corriente mayoritaria de la Fuecys tienen la mala costumbre de atacar por lo bajo, de ensuciar, inclusive mentir, de entender al enemigo en mis compañeros y compañeras que opinan diferente, en usar el poder para aplastar a la oposición, desafiliar, suspender, corromper, entregar a los patrones, hacer camas, no defender, etc., son métodos y acciones que lamentablemente se dan siempre y se acentúan previo a un Congreso y a una nueva elección de autoridades de nuestra federación, son métodos que algunos usan y que los referentes por acción u omisión son responsables también y generan mucho daño al movimiento sindical y a nuestra federación ya que cada militante que se va o se quema son brazos que faltan para enfrentar a nuestro real enemigo, el de clase, el que nos explota
Por esta razón como corriente llamamos a la reflexión sana y honesta, pedimos por este medio bajar los decibeles, dar el debate por lo alto, que marquen la línea las ideas, las propuestas, la lucha y que nuestro principal objetivo sea el fortalecimiento de la FUECYS y del PIT-CNT. Sabemos que las elecciones van a pasar y algunos estaremos y otros no en la nueva dirección pero nunca podemos perder de vista que nuestro principal cometido es por y con los trabajadores y que el programa que acordamos previo a los acuerdos tiene que ser la guía para este nuevo periodo.
Que los acuerdos electorales son solo eso, acordar espacios de trabajo para adelante y para la implementación del nuevo programa de medidas de cambio dentro de la federación, programa acordado entre la lista 5 y la 1930, pero que también era parte la lista 3 que finalmente opto por el acuerdo de cargos con la lista 1. Cada uno se hará cargo de sus decisiones, seguiremos igualmente buscando los acuerdos cuando los haya y entrenándonos sanamente a lo que creamos inadmisible.

Estamos convencidos que se vienen cambios importantes en nuestra federación, que tenemos que lograr un cambio de cabeza y de compromiso con la herramienta que sean los cimientos del movimiento sindical del futuro. Llamamos a votar la 5-1930, esta nueva opción que propone y se compromete a llevar adelante este programa y de esta forma. Una opción puede ser votar más de lo mismo, la otra votar para cambiar, ahí nuestro compromiso

Porque hay cosas para cambiar,

Rumbo una Fuecys diferente!!!

VIVA LA FUECYS!!
 
corriente espartaco
postaporteñ@ 1503 - 2015-11-10 

 
http://postaportenia.blogspot.com

https://twitter.com/postaportenia

 

No hay comentarios: