miércoles, 27 de julio de 2016

1640* Canta, compañero, canta, que aquí hay mucho que cantar; este silencio de hierro ya no se puede aguantar | José A. Labordeta

Número 1640 | mart 26 JUL 2016 | Año XI


      FIN DE ARATIRÍ
CIERRA UNA ETAPA DE LUCHA CONTRA LA MEGAMINERÍA



-    Venció el último plazo del que disponía Aratirí 

para llevar a cabo su proyecto –


-  Suspenderemos la recolección de firmas, 

pero el propósito no ha cambiado -





 La minería metalífera a cielo abierto no es una vía de desarrollo para Uruguay.
En estos días se completaron todos los plazos previstos en la Ley de Minería de Gran Porte para la firma de un contrato de inversión para la extracción de hierro entre el gobierno y la empresa Aratirí. Los títulos mineros sobre los terrenos afectados por el proyecto deben pasar al Registro de Vacancias de la DINAMIGE (Dirección Nacional de Minería y Geología) quedando a disposición de posibles interesados.

La inviabilidad económica de la explotación del yacimiento de Valentines hizo que no se llegara al acuerdo. No obstante, la minera le asignó un alto valor a la información obtenida por sus estudios y pretende vendérsela a algún inversionista o al gobierno uruguayo. Si a Aratirí no le sirvió y tampoco hubo otras firmas privadas interesadas, mal le puede ser útil al gobierno hacer un gasto por esa información.

Con el paso del tiempo se evidenció algo que fue advertido desde la presentación del proyecto en 2011. El objetivo de Zamin Ferrous con Aratirí en Uruguay, al igual que en otros emprendimientos análogos en Brasil, era armar un proyecto para venderlo.

Se buscaba aprovechar una coyuntura financiera extraordinaria con las materias primas en que el precio del hierro se multiplicó por siete entre 2006 y 2011. Los yacimientos metalíferos uruguayos, pequeños y de bajo tenor, solo son rentables con precios muy superiores a la media histórica del mercado. El gobierno no reconoció el propósito especulativo de Aratirí ni que su aporte económico al país sería irrisorio, intentó acelerar la autorización ambiental e ignoró a sectores sociales que requerían explicaciones, pese a estar negociando bienes del dominio público.

Es más, la Ley de Minería de Gran Porte sólo estuvo dirigida a adecuarse al proyecto de Aratirí y por eso la calificamos de ley con nombre y apellido.

Durante la discusión parlamentaria de esa ley, otras propuestas que procuraban una explotación del hierro de forma más racional y conveniente para el país, fueron rechazadas.


¿Qué habría pasado si se hubiera iniciado la explotación en Valentines? Podemos trazar un paralelo con la conducta que tuvo Zamin Ferrous en Brasil: instalaciones abandonadas, daños ambientales y sociales irreparables, litigios judiciales nacionales e internacionales, deudas incobrables y decenas de contratistas arruinados.


Sucedió aquí con la regasificadora, un proyecto que estaba encadenado con el de Aratirí.

Algo similar habría ocurrido si se hubieran iniciado las expropiaciones y las obras del proyectado puerto de aguas profundas en la costa de Rocha. El 2 de diciembre de 2013 se constituyó el Movimiento Uruguay Libre de Megaminería con el fin de realizar un plebiscito nacional que decida si el pueblo uruguayo entiende apropiada para nuestro país la minería metalífera a cielo abierto.


Desde entonces hemos venido recogiendo firmas con una papeleta que propone una enmienda constitucional que prohíba esta minería en todo el territorio nacional.


Lo consideramos una acción complementaria de las otras que se iban desarrollando en defensa de la tierra y los bienes naturales, donde resaltamos que la ciudadanía debe ser escuchada cuando se toman decisiones tan importantes para el país. El concepto de una ciudadanía informada y participante se reafirmó en la calle donde esa preocupación se tradujo en la disposición para firmar las papeletas.



La derrota del proyecto de Aratirí no fue, como algunos pretenden, solo consecuencia de la baja del precio del hierro
.



Esto ocurrió y lo invalidó definitivamente, pero para que el gobierno uruguayo no entrara en esa aventura fue necesaria una movilización sin precedentes de amplios sectores de la población que se enfrentaron a los impactos ambientales y sociales negativos que podría traer ese proyecto. En el corto y mediano plazo, propuestas como la de Aratirí no son probables, pero la amenaza estará latente mientras no haya una norma legal que impida proyectos de esa naturaleza en el Uruguay.

El Código de Minería, en especial luego de las reformas de 2011, posibilita una especulación con títulos mineros que mantiene como rehenes por muchos años la producción sobre vastas extensiones de tierras.
Si observamos lo que ocurre con las explotaciones existentes, no podemos ser optimistas.


La extracción de oro en Minas de Corrales está prácticamente agotada, pero la minera Orosur viene estirando la vida útil de sus instalaciones con pequeños proyectos extractivos en otros departamentos, que destrozan y contaminan los suelos y las aguas con una sucesión de cráteres y pilas de estériles abandonados. 


¿Qué hace el gobierno? Le concede subvenciones y exenciones, la exonera del pago del canon de producción, le permite ingresar el cianuro y exportar el oro sin pagar impuestos. ¿Qué dejará Orosur cuando se vaya del país?

La destrucción ambiental y una calamidad social porque la minería, en esas condiciones, fuera de las ganancias para las empresas, no ofrecen nada más que empleo transitorio.


En el presente, hay un sentimiento de que la amenaza de Aratirí fue superada y vamos a suspender momentáneamente la recolección de firmas, pero el propósito no se ha modificado. Mantendremos las otras actividades y estaremos alertas ante cualquier indicio de renovación de estos proyectos.


Las firmas no pierden vigencia, podremos retomar la recolección no bien estimemos necesario hacerlo. Seguiremos cumpliendo con el ideario de Artigas cuando dijo:


 * No venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad. 

* Mi autoridad emana de vosotros y cesa ante vuestra presencia soberana. 


URUGUAY LIBRE DE MEGAMINERÍA

 26 de julio de 2016. Contactos:

Ana Filippini 098407572 Raúl Viñas 099 648685 Víctor L. Bacchetta 098 935317
 



ULM - postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26 







      Pero como dice Natalia, ya que estamos...





Jua jua jua se enojó Amodio con mi nota. En realidad no quise polemizar con el chancho sino con los que le rascan el lomo. Dice que debo probar que es un traidor y a renglón seguido dice que se ocupó de corregir la represión "redundante". Y que no tiene por qué deschavar ningún crimen de ningún milico, sólo vino a seguir con su trabajo de batidor.



Eso lo escribí ni bien leí en Posta n° 1638 del jueves 21/7, su nota de 1500 palabras en la que me menciona 15 veces por nombre y apellido, una palabra de cada 50. Y lo envié al editor de Posta solamente como un comentario personal y nada más, no para publicar.



Pero después pensé que esa bien podría ser una respuesta adecuada y publicarse así. También podría dar la callada por respuesta a quien me menciona 15 veces porque en realidad en lo personal poco me importa lo que dice. Pero pensando mejor, sería un desperdicio no usar esta oportunidad. Soy partidario de la discusión política, pero plantear las cosas solamente en el terreno teórico es menos interesante que la dramatización de los hechos reales.

Como a Mau Mau, el tema Amodio me tiene podrido, sobre todo habiendo tanto tema importante para ocuparse. ¡Pero no puedo estar de acuerdo en que, porque haya tantos culpables sueltos, dejemos que este escape!



Tal vez la mejor forma de buscar un cambio de actitud entre los que le rascan el lomo al chancho, sea mostrar qué tan chancho es el chancho. ¿De quién estamos hablando? De un PARAMILITAR CONFESO.



Ya me encargué hace un tiempo de demostrar que  lo que dijo sobre Saúl Feldman era una completa mentira.



Pero no debemos perder de vista el problema principal.


¿POR QUÉ FUE DERROTADA LA EXPERIENCIA GUERRILLERA EN URUGUAY?

He dicho, sin ser original en esto para nada, que la causa fundamental fue la escasa maduración en ese período de las condiciones sociales, políticas, y el grado de despertar ideológico y organizativo de nuestra clase trabajadora, como para que la guerrilla pudiese triunfar. Y a esto debemos sumar el error estratégico de lo que se propuso como supuesta solución a ese problema, que reconocían en forma expresa quienes propusieron esa acción armada prematura, o sea la teoría de que el foco insurreccional podría crear por sí mismo esas condiciones. A esto hay que agregar otros factores en los que ya entraremos.

En realidad esto es tan claro e indiscutible, que la verdadera pregunta no es tanto por qué fracasó esa acción armada prematura sino POR QUÉ TUVO LUGAR, por qué concitó la esperanza y las energías de tantos militantes de vocación revolucionaria, dotados de inteligencia y capacidad política evidentes, espíritu de sacrificio y tantas virtudes extraordinarias, parte de lo mejor de esa generación, como fue señalado en discusiones anteriores.



No encontramos otra respuesta que señalar la inoperancia total de las corrientes reformistas de la izquierda de esa época. Aunque aún insuficientes para la acción armada inmediata, la radicalización y conciencia política de los sectores populares, su experiencia de lucha y organización, venía madurando al entrar la sociedad en crisis, mientras que la izquierda tradicional anclada en una política de conciliación de clases no ofrecía salidas. Fue esa creciente presión social y este bloqueo político lo que dio alas a la llamada "Teoría del Foco" como una solución al problema.



Podemos confirmar esa idea si prestamos atención a cómo es diversa la experiencia armada de la época, que abarcó a varias organizaciones políticas. Algunas de ellas, siendo pre-existentes y con una actividad previa definida, desarrollaron la acción armada como UN ASPECTO MÁS, sin dar la espalda al trabajo político de masas que ya tenían. Pero fue la organización nueva que surgió, formada por militantes que abandonan organizaciones previas y otros totalmente nuevos, el MLN-T, la que se aboca EXCLUSIVAMENTE a la acción armada, y es precisamente la que tiene un crecimiento explosivo superando a todas las otras, y canalizando así esa rebeldía social emergente.



Pese a que nuestro replicante no es una lumbrera, lo dice. "No lo sabe pero lo dice", como decía Marx. "... mantener la propaganda armada, con la que habíamos logrado acosar al gobierno de Pacheco... Propaganda armada que los teóricos patrios creyeron superada, por lo que había que pasar a otra etapa, mediante la 'elevación del nivel de los enfrentamientos', lo que nos llevó a abandonar, mediante una táctica equivocada, la única estrategia que nos era viable... ".



La teoría de la "propaganda armada" es la que pretende que el trabajo político de años entre las masas, de esclarecimiento, organización, y educación por la experiencia propia que una organización revolucionaria debe cultivar, puede sustituirse por acciones armadas de impacto psicológico que redundarían en corto plazo en resultados que harían innecesario ese largo trabajo político.

¿Cuál fue el resultado real? Ciertamente, la acción armada atrajo a un destacamento de luchadores relativamente amplio, lo que permitió ese despegue de la nueva organización.


Pero al mismo tiempo los desarraigó de las masas y de sus organizaciones inmediatas de lucha. La cantera de militantes, el sector más conciente de nuestro pueblo, se agotó rápidamente precisamente porque la maduración social iba mucho más lento que las necesidades del grupo armado arrastrado por su propia dinámica, que de acosar al gobierno pasó así en poco tiempo, más que nada, a ser acosado por las fuerzas represivas. 


 No teniendo, por la naturaleza misma de la opción que seguía, una línea posible de repliegue, se le presentaban solamente dos posibilidades, abandonar o pasar a una ofensiva, 'elevación del nivel de los enfrentamientos', para la cual no estaba preparado, menos aun con militantes nuevos e inexperientes, y subvalorando además la tarea de formación política, el análisis, la reflexión estratégica.

Todo esto puede verse muy bien explicado, desde la raíz social profunda del problema hasta los aspectos de organización militar en sus detalles, en el documento redactado por Raúl Cariboni en 1972 (*), que tiene además el mérito de haber sido desarrollado durante el curso mismo de los hechos y no con el diario del lunes en la mano. Porque no era necesario esperar al diario del lunes para saber lo que iba a pasar.



Y más aun con dirigentes como nuestro circunstancial personaje, cuya hilacha moral se mostraría rápidamente. En términos de explicar la derrota, ese es un factor importante pero no principal. En términos de explicar la traición, sí lo es.

Y en términos de explicar la derrota podemos ver también su cierta importancia: todavía hoy no lo entendieron, no les entra ni con sangre la letra.

Y en términos de explicar la traición cuando la derrota crea las condiciones del desbande, lo que se muestra es la hilacha moral. Para esa muestra, un par de botones-botones.

La caracterización de "loco" de Sendic por algunos dirigentes del MLN, nos dice este replicante que "en parte, estuvo motivada por la compra  de unos terrenos mediante unos dineros de “dudosa procedencia”...  etc. etc. etc., no seguimos porque no interesa. ¿Y eso qué tiene que ver?



Quien compró su libertad "mediante unos dineros de dudosa procedencia” no comprende que no estoy cuestionando los motivos de esa caracterización, sean cuales fuesen, sino el MÉTODO de resolver diferencias políticas: Cuando alguien viaja a otro país -cualquiera, que sea un dirigente de primera línea es secundario-, mandar a sus espaldas una nota pidiendo que lo encierren en un psiquiátrico.


No entiende de lo que estamos hablando porque para él es normal recurrir a métodos mucho peores, incluso.



Vamos entonces e ese otro botón de botones y terminamos con esto. Hemos dicho PARAMILITAR CONFESO. Tenemos que DEMOSTRAR eso que decimos, ¡qué problema tan difícil!

En cuanto a la historia de los papeles.... la improvisación [de los militares represores] y por tanto la descoordinación eran inevitables, lo que llevó a que el mismo local fuera allanado en varias oportunidades por unidades distintas, lo que ocasionó muertes entre las propias FF.AA., o que se torturara a detenidos para apresar a alguien que ya lo estaba desde hacía meses, o ya estaba exilado en Chile o muerto el mismo 14 de abril. Esa fue mi función, hacer limpia de los locales allanados al día de la fecha e individualizar a algunos prófugos mediante la relación de detenidos que ya lo estaban... Función que realicé...”



Los dineros aquellos solo fueron una parte del pago. La otra parte fue esta colaboración, la co-autoría de terrorismo de estado. Tal vez nos venga ahora con el cuento que si encontraba el nombre de alguno de los que lo tomaron por cabeza de turco a él, ahí si avisaba "Che Juancito no sigas torturando inútilmente a Julito para que diga dónde está Jaimito porque Jaimito ya se rajó a Chile, mejor avisale a los milicos chilenos y que lo boleteen ellos", pero si no era un perverso dirigente sino un esforzado e inocente militante de base, ahí se tragaba el papelito para que Jaimito se salvase.


Pero tampoco me trago que la colaboración estuviese en ese orden de magnitud, función que podía hacer cualquier funcionario por más que la "inteligencia militar" sea una condición controvertida. Parece más bien que la colaboración fue proporcional a la retribución obtenida, una colaboración excepcional a cambio de una retribución excepcional, salir del país sin que le tocasen un pelo, con otra identidad y alguna monedita en el bolsillo de esos dineros de dudosa procedencia.

"¿Y por qué tengo que ser yo quien acuse o señale a militares... esclarecer algunos de sus crímenes impunes de terrorismo de estado... si no he tenido nada que ver con ellos...?".


Claro, ¿por qué tendría que decir quién estaba torturando inútilmente -o útilmente aunque fuese por descarte porque no toda la tortura habrá sido inútil-, y a quién, cómo, cuándo y dónde, y a quién había que avisar?



Me puse a escribir sobre este tema venciendo el fastidio que me provoca, porque hay compañeros realmente desubicados que creen que están denunciando a otros criminales si son condescendientes con éste.



La dejo por acá porque realmente no da para más. Pero me llevo la satisfacción de ver que no es necesario torturar a estos delincuentes, pidiendo permiso a SERPAJ, para que alguno se incrimine. Hay que dejarlos hablar, y su propia carencia total de escrúpulos y sentido ético los hace "perder los puntos de referencia" y hablar de más.


Solo una cosa. Me equivoqué en el tema de la novela "El Padrino" de Mario Puzo, me lo hicieron ver y me rectifiqué. Absolutamente cierto. Me rectificaré ahora si demuestran que me equivoco.




(*) http://www.nodo50.org/fau/documentos/docum_
historicos/docum_fau.htm
, y ..../docum_fau_2.htm





 

FERNANDO MOYANO
postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26 


       








      VZLA | "Estamos presenciando el colapso del rentismo petrolero"



Entrevista a Carlos Carcione, dirigente de Marea Socialista.

19 Jul. 2016| Por: Hemisferio Izquierdo


Hemisferio Izquierdo: ¿Qué explica el surgimiento y desarrollo de lo que conocemos como "chavismo" o "Revolución bolivariana"?


Carlos Carcione (CC): En primer lugar quisiera hacer una distinción. Desde nuestro punto de vista, “chavismo” y “Revolución bolivariana” no son sinónimos, por el contrario nombran fenómenos diferentes aunque conectados.
Uno refiere al proceso social y político que reconoce como punto de partida el Caracazo del año 1989 y se combina con el agotamiento del modelo económico y político que venía desde antes y se manifiesta a manera de crack en el Viernes Negro de febrero de 1984.

Por eso, “Revolución bolivariana” hace referencia, en esta etapa histórica, al proceso objetivo de agotamiento del modelo rentista petrolero, a la crisis terminal del régimen político bipartidista del Pacto de Punto Fijo y a la irrupción en la escena nacional de un poderoso movimiento de masas.
Mientras que el otro, el que se conoce como “chavismo”, alude al sujeto político que cabalga ese proceso desde 1992. Que con diferentes métodos y formas, diferentes orientaciones, distintas organizaciones y denominaciones, intentó el gobierno Chávez.

El “chavismo” nombre actual de ese fenómeno, que es bueno aclarar, no era usado con Chávez en vida, es, en todo caso, el movimiento político construido por Hugo Chávez, para intentar conducir, ordenar y/o domesticar, desde el punto de vista del ideario bolivariano, ese proceso tumultuoso que despertó con el Caracazo y se anunció en el Viernes Negro.

Ahora bien. El proceso objetivo al que hacemos referencia no es solo venezolano, es la expresión continental de la crisis internacional del sistema del capital. Y tiene al menos tres décadas de desarrollo. Desde el punto de vista de la resistencia del movimiento de masas, algunos hitos de él además del Caracazo son: las guerras del agua y el gas en Bolivia, los levantamientos urbanos y campesinos en Ecuador, el estallido del 2001 argentino, la derrota del ALCA, entre muchísimos otros. Y muestran a nivel de América latina una poderosa reacción de enfrentamiento popular al neoliberalismo. Este proceso es el que abrió paso a diversos experimentos que la prensa dominante llama genéricamente “progresistas”.

Independiente de los errores cometidos, muchos de ellos graves, algunos de los cuales, como la adaptación al extractivismo petrolero y la economía mixta, explican en parte la situación actual, el gobierno de Chávez es el intento de transformación más profundo y estructural de las condiciones de opresión y sumisión en las que se encontraba el país.

La evolución política del propio Chávez que lo lleva de su inicial identificación con la “Tercera Vía” a proponer el “Socialismo del Siglo XXI”, y luego el “Socialismo Bolivariano”, para darle alcance continental a su propuesta, muestra esa búsqueda.

El debate actual sobre el “fin de ciclo de los gobiernos progresistas” pone, de manera equivocada por parte de algunos o interesada en el caso de otros, un signo igual entre gobiernos de distinto contenido político y social que surgieron de ese proceso objetivo que señalo más arriba.

Desde mi punto de vista, una cosa representaron los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales y en alguna medida Rafael Correa a los que con sus diferencias, se podría denominar “bolivarianos” y otra distinta el experimento social liberal de Lula, Dilma y el PT en Brasil o la versión populista del capitalismo dependiente argentino que interpretó el Kirchnerismo. Estos últimos barnizados con un discurso redistributivo.

Dicho esto es necesario aclarar que el gobierno Maduro y la actual cúpula del PSUV, independiente de presentarse como el “chavismo” oficial, expresan una ruptura radical con el proceso de la “Revolución bolivariana” y dejan a la vista la voluntad de llevar adelante un camino de contrarreformas estructurales que devuelvan al país a la normalidad capitalista dependiente anterior al gobierno Chávez y de hecho lo está haciendo.

Por eso es que está surgiendo y extendiéndose otro “chavismo”, un chavismo crítico que pretende anclarse en las claves democráticas, de independencia nacional y de justicia social fundamentales del proceso.
En síntesis: El chavismo o mejor dicho el gobierno Chávez, fue el sujeto político emergente del proceso de cambio conocido en Venezuela como Revolución bolivariana, proceso que con todas sus particularidades locales y denominaciones distintas ha recorrido América latina desde mediados de los 80 y que hoy vuelve a estar en disputa.
HI: ¿Qué elementos explican la actual coyuntura de crisis político-económica?
CC: El concepto crisis político-económica es insuficiente para definir la situación actual en el país. Es doloroso decirlo pero Venezuela se encuentra hoy al borde de una crisis humanitaria, de la disolución política, de la anomía social. Ninguna de las dos cúpulas (PSUV-MUD) que buscan imponer una polarización forzada, contra el extendido sentimiento popular que reclama una despolarización urgente para encontrarle solución a los graves problemas presentes, le presta debida atención al peligroso fenómeno que se está desarrollando.

Estamos presenciando el colapso del rentismo petrolero. Y un fortalecimiento del patrón mafioso, depredador, de acumulación de capital que ha consolidado el Desfalco a la Nación, con el que se produce la apropiación de esa renta, ahora en una expansión brutal a toda la renta minera.

Visto desde hoy, desde la situación de extrema confusión reinante en la coyuntura, es decir desde el gobierno de Nicolás Maduro, hay esquemáticamente, dos razones fundamentales que nos trajeron hasta aquí: una económica y otra política. Estas dos causas se interrelacionan.
Este proceso que hasta ahora ha sido gradual, está enmascarado en un discurso que pretende mantener una parte del lenguaje, las categorías aunque vaciadas de contenido, y los símbolos del periodo Chávez.

1.- El desmantelamiento económico social del modelo de Chávez que con sus limitaciones era relativamente independiente del control del capital mundial, y la elección de un rumbo de adaptación al capital financiero internacional y a la “normalización” del capitalismo dependiente venezolano en su relación con el mercado internacional.


Una muy breve puntualización de este rumbo es:

a.- Zonas Económicas especiales donde no rigen las leyes ni la Constitución. Son anuladas en gran parte del territorio nacional las leyes que protegen el trabajo, la soberanía y la independencia. Tienen regímenes impositivos especiales que liberan del pago de impuestos y tributos a las empresas transnacionales que allí se radican. Y estimulo crediticio y de repatriación de ganancias en divisas por fuera de la legislación nacional.


b.- Brutal ajuste fiscal en todo el territorio nacional que trae aparejado: evaporación del nivel de compra del salario, ajuste a la baja de la inversión social en salud y educación y de todo el gasto público. Supresión de la participación de la mayoría sectores populares y medios en la distribución de la renta petrolera a través de la eliminación de subsidios.
Un ejemplo de este punto es el derrumbe del salario mínimo que comparado con los precios de las mercancías básicas para la subsistencia, se ubica hoy alrededor de 20 dólares mensuales, luego de haber llegado más o menos a los 700 dólares entre 2010 y 2012. Este salario significa hoy diez veces menos que el costo estimado de la canasta alimentaria para la familia venezolana. Cuando hasta 2012 la superaba ampliamente.


c. La cumbre de este rumbo es el plan económico estratégico llamado de los 15 Motores para la Nueva Economía Productiva. Por ejemplo el Motor Minero, con el conocido proyecto del Arco Minero del Orinoco, es un símbolo de adaptación al capital financiero internacional de características depredadoras, de entrega de soberanía, y de control militar territorial sin derechos sociales y políticos en el 12% de la superficie de la nación y destrucción irreversible del ambiente en gran parte de la Amazonia venezolana. Se abre la explotación minera a cielo abierto a 150 corporaciones transnacionales de 36 países.


2.- El desmontaje del modelo político de democracia participativa y derechos políticos y sociales que se expresan en la Constitución de 1999. Desmontaje que para poder realizarse requiere de un sistema político totalitario (bonapartista clásico).


Algunas pocas claves de esta política:


a.- Sanción del Estado de Excepción que limita indiscriminadamente el ejercicio de derechos políticos, sociales y económicos. Y que su aplicación queda a discreción del ejecutivo y la jefatura de la Fuerza Armada y de organizaciones para estatales como los CLAP (Comités de Lucha por la Alimentación y la Producción).


b.- Represión y militarización del derecho de manifestación, de protesta, y de otros derechos políticos, y sociales etc.


c.- Eliminación de hecho de la división de poderes republicanos. Mostrando una tendencia de eliminación de la república como forma de gobierno, que cada día avanza más.


d.- Obstaculización y manipulación de derechos políticos fundamentales y novedosos de la Constitución como el Referendo Revocatorio.


e.- Anulación de facto del derecho de asociación política y social.
Estas son algunas de las consecuencias económicas y políticas, sobre ellas se asienta el malestar social y el fenómeno de ruptura masivo con el gobierno por una parte importante de su base social y política. Significan al mismo tiempo una capitulación y adaptación a las presiones del capital internacional y local, y del gobierno de Estados Unidos. Al tiempo que facilitan la injerencia gringa y de otros países con poderosos intereses y los ataques y presiones imperialistas que el gobierno Maduro denuncia. También sucede que por ser la única oposición reconocida fortalece electoralmente a la derecha agrupada en la MUD.


HI: ¿Cuál deberían ser las orientaciones estratégicas en el momento actual?


CC: Para Marea Socialista las orientaciones y políticas inmediatas, que al mismo tiempo tienen carácter estratégico son de dos tipos. Señaladas 
esquemáticamente son las que siguen:

1.- El impulso de una lucha unitaria en defensa de los derechos y necesidades populares. A pesar de la presión autoritaria sobre la vida social, ha comenzado una reacción, una resistencia de sectores de la ciudadanía por derechos elementales que están siendo violados, tanto económicos como sociales y políticos. En primer lugar la lucha por la alimentación.
Pero también se está desarrollando una fuerte resistencia contra la política económica global, las acciones legales, de manifestación y organización contra el Arco Minero del Orinoco, son una muestra de ello. Desde antes venía una fuerte presión social contra la corrupción y el Desfalco a la Nación organizada en la Plataforma por la Auditoria Pública y Ciudadana.
Y ha empezado, con la lucha de los trabajadores eléctricos por la firma de su contrato colectivo, la primera expresión nacional de lucha de los trabajadores por sus derechos. Marea Socialista, junto a otras organizaciones y destacadas personalidades viene participando y estimulando estos reclamos.
La síntesis de esta política es la búsqueda de la formación de un gran movimiento nacional por la defensa y restitución de todos estos derechos incluyendo el respeto por la realización este año del Referendo Revocatorio. Un movimiento nacional en defensa de los derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional


2.- La reconstrucción del Proyecto Nacional y la puesta en pie de una nueva referencia política.
Al tiempo que sigue desarrollando su inserción y fortalecimiento nacional, Marea Socialista como parte del chavismo crítico y en el marco de su horizonte anticapitalista y socialista, trabaja en un proyecto transversal más amplio que rompa la falsa polarización que fuerzan las cúpulas del PSUV y la MUD.
El curso de adaptación al capital financiero internacional que sigue el gobierno Maduro, con un cínico lenguaje “bolivariano y chavista”, fuerza la necesidad de la reconstrucción del Proyecto Nacional de independencia, soberanía y justicia social. El proyecto antiimperialista y de ruptura con la dependencia a la dominación de las corporaciones.

Por otra parte. 
El otro gran desafío estratégico es la construcción de una nueva referencia política. Una alternativa que rompa con los vicios politiqueros de las cúpulas corruptas. Una referencia que apoyada en el debate y reconstrucción del proyecto nacional y latinoamericano, pueda poner en pie un instrumento político democrático, plural, irreverente, que devuelva la vitalidad y esperanza a un pueblo maltratado y hoy desesperanzado.


Que pueda contener a los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, los intelectuales que están a la espera de una voz que los convoque a la

 recuperación del sueño de la lucha por la emancipación.
 


- postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26 







      ¿El kirchnerismo era de izquierda?



Por Luis E. González


BÚSQUEDA Nº1876 - 21  JULIO DE 2016


Desde principios de siglo, las actitudes hacia la región han dividido a las dos mitades políticas uruguayas. El oficialismo desde 2005, el Frente Amplio, siempre estuvo firmemente a favor de los países y gobiernos del “giro a la izquierda”, sobre todo de los vecinos cercanos: la Argentina kirch­nerista y el Brasil de Lula-Dilma (y también de la más lejana Venezuela de Chávez y Maduro, para muchos “la” pieza central de ese giro a la izquierda).

La idea básica era simple: las izquierdas latinoamericanas tenían (porque eran izquierdas) fuertes afinidades ideológicas y políticas, y en ellas estaba la raíz de un nuevo latinoamericanismo (y, eventualmente, del socialismo del siglo XXI).

La otra mitad política uruguaya, a la inversa, siempre miró con gran desconfianza al kirchnerismo y al chavismo-madurismo (aunque siempre consideró de una manera más cautelosa al Brasil del PT).

En los últimos tiempos las cosas están cambiando. 

 En una entrevista publicada por “El País” el martes 15, el senador del Nuevo Espacio (FA) Rafael Michelini sostuvo que “en el tema internacional, el FA no se ha adecuado a los cambios. Han pasado cosas muy fuertes a nivel internacional y algunos compañeros no se dan cuenta”. Y, al cabo de una breve discusión sobre el madurismo, concluyó: “Muchos frentistas no nos querían ver tan pegados al kirchnerismo o a Maduro y debimos escucharlos más. Tenían razón”.
El FA apenas está empezando a revisar estos temas y no sabemos qué proporción de las elites de la izquierda comparten, hoy, el punto de vista de Michelini. Menos aún sabemos cómo evolucionará esta revisión incipiente.
Mirando hacia atrás, las señales de alerta eran muchas y siempre estuvieron ahí. Como Venezuela está lejos y su historia es mucho menos familiar para nosotros, en lo que sigue se aborda la parte más fácil. 

 ¿Cuáles eran esas señales de alerta en cuanto al kirchnerismo? 
¿El modelo K era efectivamente “la izquierda” en Argentina, como casi todos lo vieron?

El kirchnerismo fue visto como “la izquierda” por varias razones. Algunas de sus políticas (especialmente las que apuntaban a los menos favorecidos, en el marco de la tradición peronista) eran o podían ser vistas como de izquierda (y fueron exitosas, además). La máquina de comunicación K, de tamaño y recursos sin precedentes en la historia argentina, hizo de esa idea una (o “la”) pieza central del “relato”. En definitiva, casi todos, propios y ajenos, lo describían en esos términos.

Pero las dudas también eran varias y significativas. Primero, el kirchnerismo no nació de la izquierda y en ese momento el recién nacido no era, ni era visto como de izquierda. El kirchnerismo es hijo del peronismo, cuyas raíces no están en la izquierda, y que puede apadrinar fracciones de orientaciones muy diferentes.

Algún tiempo después, el “relato” oficial K sostuvo que la historia empezó en 2003, cuando Néstor Kirchner ganó las elecciones presidenciales (borrando sistemáticamente los papeles que de­sempeñaron Eduardo Duhalde y Roberto Lavagna, su ministro de Economía, en la afirmación inicial del kirchnerismo).
Pero en aquel momento nadie lo veía así. Kirchner era un poco conocido gobernador patagónico que llegó a la candidatura porque el entonces presidente Duhalde creyó que dentro del peronismo era la mejor opción “razonable” capaz de derrotar a Menem (en aquel momento “el abanderado neoliberal” del peronismo, muy resistido; para la mayoría peronista era un traidor).
La disputa de fondo no era entre izquierdas y derechas, sino intraperonista, entre Duhalde y Menem.


Este desfase temporal (al principio, los K no eran la izquierda) fue crítico. Kirchner fue el constructor de facto de su poder político, en parte por sus talentos políticos, en parte por accidentes históricos (su designación como candidato) y en parte por sus habilidades negociadoras (con la cúpula peronista, con los gobernadores). No lo derivó de su posición institucional (nunca fuerte en la Argentina democrática y debilitada aún más por los acontecimientos que terminaron con la Presidencia de Fernando de la Rúa).

Se decía: “Kirchner restableció la autoridad presidencial”. No en el sentido de reconstruir una posición institucional influyente en la política argentina. De alguna manera, Kirchner presidente tenía la autoridad que tuvo más por Kirchner que por presidente.

Tan exitoso fue su liderazgo que cuando murió, en 2010, el discurso K lo transformó sin esfuerzo (al contrario: con gran receptividad popular) en uno de los grandes caudillos de la tradición peronista (Perón, Evita, Néstor K). La TV lo mostró claramente.


Tercero: las pocas o muy pocas instituciones político-partidarias características del kirchnerismo, desde “La Cámpora” para abajo, son instituciones verticales, construidas desde arriba hacia abajo.

No expresan organizaciones populares ni sus demandas. Más bien son organismos de reclutamiento, aparatos de canalización y control.


Es una izquierda “construida desde arriba”.


¿Por qué es (era) importante saber si el kirchnerismo era o no de izquierda? Porque la confusión sobre los tres puntos anteriores hacía muy difícil analizar al kirchnerismo y anticipar sus posibles acciones.

Las decisiones de un gobierno “de izquierda” pero vertical y personalista dependen en buena medida (¿sobre todo?) de las necesidades, actitudes e ideas de su vértice superior. En particular, no pueden derivar de las demandas, expectativas y controles acumulados en instituciones de izquierda que no existen.


Un ejemplo ayuda a explicar mejor el argumento. Todo lo anterior está escrito con un ojo puesto en Uruguay, buscando facilitar la comparación.
También este último párrafo.



¿Algún uruguayo, oficialista u opositor, puede imaginar que un viceministro de tres períodos consecutivos de gobierno sea capturado manipulando más de ocho millones de dólares en efectivo con unas religiosas solitarias, en un lugar (el presunto “convento”) de características físicas difíciles de entender?



Las raíces y las tradiciones son importantes hasta para la izquierda iconoclasta.
Las izquierdas sin raíces ni tradiciones pueden terminar muy alejadas de las otras izquierdas que sí las tienen.


 

- postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26 










      ELECCIONES EN EL FRENTE AMPLIO, PRIMERAS CONCLUSIONES



Esteban Valenti


UyPress -
Agencia Uruguaya de Noticias- 25/7/16




 

En los próximos días conoceremos los resultados definitivos de las elecciones que ayer domingo 24 de julio que se realizaron en la interna del Frente Amplio. Es pronto para sacar todas las conclusiones necesarias. Bitácora tiene un pequeño problema: sale los lunes, al otro día del acto eleccionario y cuando todavía faltan datos fundamentales que recién se conocerán en varios días, pero sería imperdonable no adelantar algo.


Incluso porque hay conclusiones que no dependen solo de los resultados, sino del proceso anterior que lleva varios años y de proyectar sus consecuencias hacia el futuro. Todos saben que mi mirada no es "objetiva" ni "neutral", tengo 45 años militando por el Frente Amplio y 54 en la izquierda uruguaya y sigo considerando a la política una noble y necesaria actividad que influye de manera decisiva en la vida de las sociedades y de los seres humanos. Queramos o no.

El 24 de julio culminó una nueva etapa de un proceso que se inició con las primeras elecciones internas con voto universal e inscripción simultánea que en el año 2006, sin incluir la disputa por la presidencia recogió 222.795 votos, que en el 2012 con la elección disputa de la presidencia del FA ganada por Mónica Xavier, recogió 170.770 votos y que en esta oportunidad (2016) y luego de una interminable campaña electoral participaron aproximadamente 92.000 frenteamplistas (primera información del FA).

Una pequeña anotación, el poder en el FA no se definía en esta elección, porque el Plenario Nacional y la Mesa Nacional del FA no estaban en juego, los electores de las bases son mucho menos que los que eligen a los sectores y al presidente y menos que menos se elige el Congreso que es un órgano de los comités. Ese modelo cada día es menos representativo y no hay presidente que lo cambie. 

La crisis de la estructura del Frente Amplio es un lento proceso de vaciamiento de los comités de base y por lo tanto y a partir de allí, de todas las diferentes instancias.

Y el debilitamiento de los comités de base no depende fundamentalmente de ellos, sino de un proceso político general en la política nacional e incluso a tendencias internacionales. Pero junto a este proceso de crisis cuantitativa en el FA que coincide con su presencia del FA en el gobierno, en los últimos tiempos se ha producido una crisis política cualitativa.


El copamiento de la estructura, de la identidad y la estrategia política del FA. No todo es igual, hay comités de base que funcionan con buena participación, son la gran minoría y me han confirmado que es donde votaron mayor número de adherentes el pasado domingo.



Lo grave no es sólo que hay menos gente participando, sino que una parte del FA ha utilizado ese proceso para fortalecer su dominio y su imposición de posturas dentro del propio Frente y sigue avanzando en esa dirección.


Y esta nueva situación desnaturaliza totalmente la propia esencia del FA, sus orígenes, su sentido democrático y su futuro.



Una primera conclusión de estas elecciones es que en 10 años desde la primera elección interna del FA no se puede decir que la participación haya crecido. Todo lo contrario. Sobre 100% en el 2006, en el 2012 votaron un 77% y en el 2016 un 41%. En relación a las elecciones anteriores en esta oportunidad hubo una caída del 46 % del número de votantes. No se alcanzó siquiera los 100 mil votantes.

Y esto se produjo a pesar de que los tres principales referentes del FA, Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori se manifestaron claramente a favor de participar en esta elección. La consulta de Vázquez a la Corte Electoral fue claramente orientada en este sentido.

Hoy conocemos solamente el número de votantes, pero recién el jueves sabremos que hay dentro de los sobres de votación. No se conoce la distribución entre los sectores, la cantidad de votos emitidos por los delegados de las bases (Montevideo e Interior) y tampoco los votos anulados y votos en blanco, que notoriamente son otra forma de protesta.

Algunos decidimos que el "no voto", es decir la no concurrencia a las urnas, por claras razones políticas por parte de militantes y adherentes fue explícita, con un contenido político. Eso irritó a algunos de los integrantes del más alto nivel y de los sectores, incluso a algunos candidatos. Sin embargo les permitió en el tramo final de la campaña, argumentar, opinar, polemizar sobre la participación en las elecciones.

No parece que ese envión final en torno a la participación haya tenido un gran impacto, la cifra de votantes estuvo exactamente dentro de los previsto por los diversos analistas y con una caída del 46% en relación a las anteriores elecciones del 2012.

La caída en la votación del FA no ha sucedido en las elecciones nacionales, donde las variaciones han sido mínimas entre el 2004 y el 2014 y el FA siempre mantuvo el gobierno y la mayoría parlamentaria.

El primer cálculo que harán todos los analistas, de todos los pelos y señales y que no será muy novedoso y original, es que en 10 años hemos perdido 130 mil votantes sobre los originales 222 mil del 2006 en las internas. Podemos analizarlo, discutirlo o simplemente hacernos los desentendidos y seguir ejerciendo el poder como si nada hubiera sucedido y nos alegramos por la jornada cívica.

O atacar y culpar a los que nos asumimos la responsabilidad política de protestar con nuestro "no voto" y hacerlo de manera explícita, sometiéndonos a todas las diatribas, o afirmar que el FA no se puede comparar con los otros partidos uruguayos porque no tienen un sistema electoral democrático. Y es una falsedad más, esos partidos tienen una Convención Nacional de 500 integrantes elegida por todo el cuerpo electoral partidario y de 250 en el caso de las Convenciones Departamentales. En el FA, eso está anulado totalmente, por sus estatutos.

Es por eso que el FA debe compararse con sus propios antecedentes y en 10 años pasar de 222.000 votantes a alrededor de 92.000 votantes a cualquiera que no tenga una mentalidad de burócrata o de copador del FA lo impulsaría a realizar un profundo análisis crítico. Veremos.

Más compleja todavía es la comparación con los votos nacionales del FA, en la elección del 2006 obtuvimos más del 20% delo total de los votos en las nacionales de 2004, en estas elecciones la participación fue menor del 9% de los votos nacionales del 2014.

Es cierto lo que algunos conformistas dicen, el FA es una fuerza política con una fuerte participación ciudadana comparándola con otros países, pero eso no puede ocultar una pregunta enorme, profunda y muy seria ¿Qué nos pasa que en esta oportunidad hemos tenido una nueva baja muy importante del número de votantes?

Los que no fuimos a votar no somos desinteresados, enojados, embroncados solamente, somos gente que en su momento estuvo comprometida de una forma u otra con el FA y ahora decidió, si, decidió no participar.

La campaña fue intensa, larga, con presencia en todos los medios tradicionales y no tradicionales de comunicación con abundante y costosa publicidad y los resultados están a la vista. Ya estaban a la vista, rompiendo la tradición del FA, no hubo un solo acto masivo ni siquiera con los cuatro candidatos juntos.
¿Es una perdida general de interés de los ciudadanos por la política, que se da en muchos países y que también se expresa en Uruguay? 

¿Es una forma de protesta de los frenteamplistas por acciones de nuestro gobierno nacional o los departamentales? ¿Cuáles son las razones para explicar esta baja constante e importante, en particular en estas elecciones?

El hecho de que este resultado era por demás esperado y no aporta ninguna novedad. Hay razones de base, que tienen que ver con este momento de la política en Uruguay y en particular del Frente Amplio. 

 Sería absurdo no conectar la situación del país, nuestro gobierno, mejor dicho nuestros gobiernos en medidas diversas en cada departamento y el resultado de las elecciones.
Votaron el 9% de los votantes del Frente Amplio en las elecciones nacionales de noviembre del 2014, hace 20 meses. Es notorio que el FA tiene un nivel de aprobación de su gestión muy superior a ese guarismo, el presidente tiene un nivel de aprobación de entre el 30 y el 40% de aprobación (depende de la encuestadora), pero notoriamente es muy superior al número de votantes en las internas.

El humor de los ciudadanos sin duda pesa, pero esta elección era diferente, era una compulsa sobre el FA y no sobre el gobierno y, los resultados deben valorarse en esa óptica, aunque los humores generales de la sociedad pesaron sin duda.


El resultado electoral habla en primer lugar de la opinión de los frenteamplistas sobre el FA, su política, su estructura, su dirección, sus posiciones. La opinión de los votantes y de los que no fuimos a votar conscientemente, los que somos potenciales votantes de unas elecciones internas, que en su momento llegaron a representar en el año 2006, el 20% del total de los votantes al FA en el 2004 y en las elecciones nacionales y, ahora se han reducido al 9% de los votantes del FA en el 2014. Insistimos en esta relación porque nos parece fundamental, la diferencia entre los votantes y los votantes en las internas se redujo a menos de la mitad.


¿Es un problema de los candidatos? No, eso sería reducir todo nuevamente a nombres, personalidades y evitar el debate de fondo. Los candidatos expresaron perfectamente casi todo el abanico de los grupos del aparato.

El problema, la crisis es del proyecto en su conjunto, de su incapacidad manifiesta de representar hoy, ahora, las tendencias políticas, culturales e ideales de amplísimos sectores de los uruguayos, incluyendo a los adherentes e integrantes del pueblo frenteamplista más próximo.


Y eso es una crisis o si quieren llamarla una "dificultad", y si no cambiamos, por este camino ya estamos en el horno. Y los cambios deben ser políticos, estructurales, estatutarios pero sobre todo de rediseñar una estrategia de acumulación de fuerzas en este nuevo momento.

Los votantes fueron pocos, porque el FA y su accionar político ya no nos representa, o no da respuesta a nuestras principales preguntas o directamente sus respuestas no nos satisfacen. Y eso no tiene otra solución que un debate profundo sobre la política, sobre la estructura, sobre la marcha del proyecto y sobre las acciones que deberían adoptarse en breve. 

Las múltiples propuestas de los candidatos, incluyendo el ganador no lograron mover las agujas de nuestros relojes. Y lo peor de todo no nos representa moralmente, éticamente.
Y el resultado confirma que el triunfo fue totalmente de la visión más cerrada del propio aparato que una vez más está dispuesto a llevar el FA a los niveles necesarios para poder controlarlo todavía más y por ese camino llegar nuevamente a disputar el gobierno en el 2019.


Por estos primeros resultados, parece que este camino tiene serias, muy serias resistencias en una parte del pueblo frenteamplista.


Mónica Xavier fue elegida por 66.058 votos frenteamplistas, que equivalen al 43.06% de los que votaron en las internas presidenciales del 2012, el jueves esperamos saber cuántos votos obtuvo el ganador de estas elecciones.
A partir de estos primeros comentarios y cuando tengamos los resultados definitivos podremos evaluar. 
Quien es el futuro presidente del FA, cuantos votos obtuvieron las diversas fuerzas que integran el FA y comparar esos datos con el pasado y además determinar la elección de los 64 delegados partidarios al Plenario nacional (21 ya están adjudicados, uno por cada una de las 21 listas que participan en la elección) y podremos comparar con la composición anterior.
¿Quién saldrá fortalecido el bloque del G8 ? notoriamente liderado por el MPP e integrado por el PCU, la 711, la 7373 y otros sectores o el Partido Socialista (y que sector de este partido) y los grupos integrantes del FLS en particular la 2121 del ministro Danilo Astori


Lo que todos sabemos antes de que abran los sobres es a nivel de los 82 integrantes de las bases (41 de Montevideo y 41 del interior) la mayoría de sus integrantes no son en absoluto militantes independientes sino integrantes del PCU y del MPP.

Lo que será importante es conocer cuántos de los votantes participaron en la elección de los representantes de las bases. 

Dato clave para analizar el fenómeno del "voto calificado", es decir el valor diferencial entre los que votan al presidente, a los representantes de los partidos y muy por debajo en participación los que votan a los delegados de base, el verdadero poder del FA.
De esta nueva correlación de fuerzas y no fundamentalmente de quien sea elegido presidente dependerán las relaciones con el gobierno, con la reforma de la constitución, con imponer resoluciones de apoyo a la gestión en ANCAP en las próximas instancias judiciales y de pronunciamientos sobre la política internacional. 

Ni que hablar que se definirán las posibilidades de cambiar y democratizar los estatutos y la estructura del FA. Una posibilidad muy remota.

Pero lo más negativo de todo es la representación política del bloque político y social de los cambios, que algunos consideran como una categoría para la polémica y poco más. El FA logró expresar en el plano electoral un amplio espectro social, cultura y territorial que le permitió ganar las elecciones nacionales en 3 oportunidades.

Obviamente en las últimas dos jugaron un papel importante los resultados de su gestión de gobierno, pero eso no alcanza, teníamos un proyecto y las columnas para sostenerlo y las puertas por las que podía expresarse esos amplios sectores ciudadanos. Ahora esas puertas son menos y sobre todo mucho más estrechas.


La figura de las puertas es gráfica, porque además de permitir la entrada deben servir para conectarse con la sociedad, transmitir mensajes, interpretar humores ciudadanos, sus sueños y sus frustraciones y por esas puertas cada día más angosta entra cada vez menos gente y adentro la estructura, que no estaba en absoluto en discusión en las elecciones del domingo, no se siente afectada, espera seguir construyendo su propia lógica de poder interno y hacia el gobierno, aunque tenga que hacer el ridículo de defender la gestión de ANCAP o la mentira del Licenciado..

Esos, los que defendieron esa concepción se sentirán fortalecidos, porque viven en la lógica del palacio y allí se atrincherarán todavía más. Su gran proyecto es ejercer el poder a través de las rueditas, una más grande de la otra, ellos esperan conquistar la esencial: la estructura, el Plenario, La Mesa, el Congreso de Comités de Base cada día más vacíos pero más controlados. 


Ese esquema puede funcionar en el FA- aparato, pero no funciona en la sociedad, en el bloque político y social y no funciona en un sistema democrático. Y muchos frenteamplistas no lo aceptamos y no nos callaremos. Vamos a dar la pelea.


Para esa pelea hay que volver a las base de todo, a la gente, al pueblo, a los que nos dieron siempre el impulso para avanzar y con los que tenemos un compromiso permanente e indestructible. Los trabajadores, los productores de todo el país, de las ciudades y del campo, la pobre gente más débil y desprotegida, los intelectuales, las mujeres y los jóvenes. Por ellos siempre vale la pena.

Agreguemos en esta ocasión que el FA desarrolló una campaña publicitaria realmente insólita, un Frente vacío de los fundamental, de su gente, al que le quedan solo sus banderas colgando. Es difícil inventar algo más simbólico de la realidad actual del FA: la ausencia de gente.


Que cada cual haga su propio balance, esto recién comienza. 

Lo que estoy seguro es que la derecha lo que hará es esperar que el sistema mate al inventor. 

La herrumbre en las rueditas impone el herrumbre de las ideas.

 

uypress - postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26 


       





      MARXISMO BÁSICO: distinguir entre valor y riqueza




Rolando Astarita [Blog]


 

En más de una oportunidad, dando clase en la UBA, me encontré con alumnos que están convencidos de que, de acuerdo a la teoría de Marx, la riqueza depende del valor producido. También muchos marxistas parecen participar de esta idea. Sin embargo, Marx (también Ricardo) es muy claro al distinguir entre valor y riqueza.

De hecho, no encuentro que ninguna de las personas que confunden valor y riqueza, pueda citar algún pasaje de El Capital (o de los Principios de Economía Política y tributación) que diga que la riqueza depende del valor.
¿En dónde se origina entonces esta tesis, que se ha expandido en Argentina? Hasta donde alcanza mi conocimiento, el lío lo ha metido el profesor Juan Iñigo Carrera. Por ejemplo, escribe:


“… el PBI a precios constantes se limita a reflejar de manera gruesa la evolución seguida por la producción material realizada en el país. Es, en el mejor de los casos, un indicador de la escala que tiene la producción de valores de uso en una economía. Pero, como sabemos, en las sociedades donde impera el modo de producción capitalista, la riqueza presenta una forma social general muy distinta a la de ser un mero cúmulo de valores de uso. Aquí, la riqueza tiene la forma social general de ser una masa de valor.

O dicho más groseramente, nadie es más rico simplemente porque produzca más; su riqueza depende también del valor unitario relativo de lo que produzca.” (“¿Qué crisis?”, Razón y Revolución, Nº 9, 2002, pp. 3 y 4, énfasis añadido)”.


Como puede verse, Iñigo Carrera afirma que la riqueza depende del valor unitario relativo de lo que se produce. Considero que es un error pensar que esto pueda tener algo que ver con la teoría del valor trabajo. Veamos el asunto con algún detalle.


Valor de uso, riqueza y valor en Marx



Apenas iniciado el capítulo 1 de El Capital, Marx escribe: “Los valores de uso constituyen el contenido material de la riqueza, sea cual sea la forma social de esta. En la forma de sociedad que hemos de examinar [donde predomina el modo de producción capitalista], son a su vez portadores materiales de valor de cambio” (pp. 44-5, Siglo XXI).
Dos cuestiones a remarcar: primero, los valores de uso “son los que verdaderamente integran la riqueza material” (además de El Capital, véase, por ejemplo, la Crítica del Programa de Gotha).


En segundo lugar, el valor es la forma social que adquiere el valor de uso –o sea, la riqueza material- en la sociedad capitalista. Por eso, solo al precio de confundir contenido material y forma social se puede decir que la magnitud de la riqueza puede medirse por el valor.


La realidad es que la fuente de la riqueza material es tanto la naturaleza como el trabajo, en su carácter de trabajo concreto. Por eso dice Marx que el trabajo “no es la fuente única de los valores de uso que produce, de la riqueza material” (p. 53); también en Contribución…: “Es un error decir que el trabajo, en cuanto produce valores de uso, es la única fuente de la riqueza que ha producido, es decir, de la riqueza material” (p. 19).

En cambio, la fuente del valor es el trabajo en tanto trabajo abstracto, o sea, en tanto gasto humano de energía: “Todo trabajo es, por un lado, gasto de fuerza humana de trabajo en sentido fisiológico, y es en esta condición de trabajo humano abstractamente humano, como constituye el valor de la mercancía” (p. 57). Dicho de otra manera, el trabajo del sastre produce valor no en tanto trabajo sastreril (o sea, en su determinación material como actividad productiva) “sino como trabajo abstracto general, el cual pertenece a un contexto social que no ha enhebrado el sastre” (Contribución a la crítica de la Economía Política, Siglo XXI, p. 19).

Esta distinción entre trabajo concreto y trabajo abstracto permite, a su vez, entender que con el aumento de la productividad del trabajo se pueda incrementar la riqueza material, sin que aumente el valor. Lo explica Marx: “… supongamos que el trabajo necesario para la producción de una chaqueta se duplica, o bien que disminuye a la mitad. En el primero de los casos una chaqueta valdrá tanto como antes dos; en el segundo, dos de esas prendas valdrán lo que antes una…

En sí y para sí, una cantidad mayor de valor de uso constituirá una riqueza material mayor; dos chaquetas, más riqueza que una. (…) No obstante, a la masa creciente de riqueza material puede corresponder una reducción simultánea de su magnitud de valor.

Este movimiento antitético deriva del carácter bifacético del trabajo”. Por eso, y en tanto la fuerza productiva “es siempre fuerza productiva de trabajo útil, concreto”, un cambio en la fuerza productiva del trabajo “en nada afecta el trabajo representado en el valor” (pp. 56-7; énfasis añadido).


Por eso la riqueza real de la sociedad y la posibilidad de ampliar constantemente el proceso de su reproducción dependen de la productividad del trabajo y de las condiciones más o menos fecundas en que este se lleva a cabo (véase, por ejemplo, El Capital, t. 3, p. 1044).


Por otra parte, Marx se refiere al oro como “la existencia material de la riqueza abstracta”, o “el representante material de la riqueza material” (Contribución… p. 113), en tanto “es directamente convertible en el objeto de cualquier necesidad”. Esto es, “en su carácter metálico puro contiene, oculta, toda la riqueza material desplegada del mundo de las mercancías”. Lo cual también significa que en la medida en que aumenta la productividad, y por ende baja el valor individual de las mercancías, aumenta la riqueza.

Por ejemplo, supongamos que x cantidad de oro permite adquirir 2 A; supongamos luego que se duplica la productividad del trabajo aplicado a producir A, de manera que la misma cantidad x de oro permite adquirir ahora 4 A. El oro es convertible en mayor cantidad de objetos A, que constituyen la riqueza material. El incremento de la riqueza se ve entonces tanto en el aumento de la cantidad de valores de uso A, como en el poder de adquisición del oro.



Interludio: Ricardo sobre riqueza y valor, y Say



A pesar de que Ricardo no hizo el análisis del doble carácter del trabajo, distinguió sin embargo entre valor y riqueza. En los Principios…, y en una formulación muy similar a la que vimos en Marx, escribe: “… la riqueza difiere esencialmente del valor, ya que este depende no de la abundancia sino de la facilidad o dificultad de la producción. El trabajo de un millón de hombres en la industria producirá siempre el mismo valor, pero no siempre la misma riqueza” (p. 205). También: “… dos países que poseen precisamente la misma cantidad de todas las cosas necesarias y comodidades de vida son igualmente ricos, pero el valor de sus riquezas respectivas depende de la relativa facilidad o dificultad con que fueron producidas” (Principios…, FCE, p. 208).

La cuestión tiene, por supuesto, consecuencias sobre la teoría del valor, como observa Ricardo en crítica a Say. Es que si se mide la riqueza (o sea, la masa de valores de uso) por el valor, se debe concluir que la medida de la utilidad es el valor. Con lo cual llegaríamos a la tesis, que defendía Say, de que las cosas son valiosas en la medida en que tienen utilidad (véase Principios… pp. 209-210).



Marx sobre Riqueza, Valor y las Contradicciones del Capitalismo


La distinción entre valor y riqueza es esencial para comprender el carácter inherentemente contradictorio del desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo. Es que el medio –desarrollo de la producción de valores de uso- entra en constante conflicto con el objetivo, la valorización del capital (véase Marx, El Capital, t. 3, p. 321).

Esto es, el valor de uso y el valor, se desarrollan de forma contradictoria. Pero es imposible entender la contradicción si se pone un signo igual entre los polos contradictorios. Y esta distinción entre producción de riqueza y generación de valor, a su vez, es esencial para entender el carácter antagónico de la producción capitalista: a medida que se desarrollan las fuerzas productivas se incrementa la acumulación de riqueza burguesa en un polo, y miseria, trabajo enajenado o embrutecedor, ignorancia, en el otro.


Para ponerlo con un ejemplo, si el aumento de la fuerza productiva del trabajo permite duplicar la producción de A, y si ese incremento en bienes materiales va a parar a manos de la clase capitalista, habrá aumentado la distancia entre la riqueza apropiada por la clase capitalista en relación a la que posee la clase trabajadora, independientemente de que el valor de A haya bajado a la mitad. Es la base de la tesis de Marx sobre que, a medida que se desarrolla la acumulación capitalista aumenta la polarización social.


Estamos al nivel de los conceptos elementales. Por supuesto, muchas personas pueden discrepar con la teoría de Marx; pero en ese caso, hay que decirlo claramente, y no pretender hacer pasar gato por liebre, como reza el dicho.
No hay forma de hacerle decir a El Capital que la riqueza depende del valor. La lectura de cualquier texto –clásico, o no- exige un mínimo de rigurosidad.


Ya en una entrada anterior sostuve que en el fundamento mis diferencias con el profesor está el concepto de valor: según Marx, el valor es una categoría social, no individual (véase aquí). Pero es un error todavía más básico, si se quiere, confundir valor y riqueza.


 

Y lo más lamentable es que el error se ha instalado en muchos sectores de la izquierda, incluso más allá del marxismo.




rolando - postaporteñ@ 1640 - 2016-07-26





 
 
 

 

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