sábado, 8 de octubre de 2016

1675* Colombia : ´´Pax Romana´´, o mejor dicho, una ´´Pax Gringa´

Número 1675 | vier 07 oct 2016 | Año 11


¡NO DEJEN MORIR A JIHAD!!!

 

¿Dónde fue a parar aquello de Uruguay, país de Asilo?

¿Dónde?


“A tal punto se atina, en estas peculiarísimas condiciones, a ahondar en el análisis, que me atrevo a confesarte algo: si bien no puedo hacer un plan quinquenal de mis pesadillas, sí puedo soñar despierto y por capítulos. Y así voy desgranando, desmenuzando, lo que quise y lo que quiero, lo que hice y lo que haré. Porque algún día podré volver a hacer cosas, ¿no te parece? Algún día abandonaré este raro exilio y me reintegraré al mundo, ¿no? Y seré alguien distinto, creo, incluso, que alguien mejor, pero nunca el enemigo del que fui o el que soy, sino más bien el complementario.”

Mario Benedetti. Primavera con una esquina rota



En Uruguay es casi imposible saber cuántos refugiados hay ni en qué difíciles condiciones viven. Unos dicen 300, otros 400, otros 600. Es una realidad invisibilizada.

Pero existe un organismo, CORE (Comisión de Refugiados), que se forma a partir de que “Uruguay es Estado parte de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y de su Protocolo de 1967. T

ambién ha ratificado los instrumentos universales más relevantes sobre derechos humanos… La CORE está integrada por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Dirección Nacional de Migración, la Universidad de la República, un representante del Congreso Nacional, una organización no gubernamental sin fines de lucro y el ACNUR, que participa con voz pero sin voto…”

¿Ha oído usted que este organismo nos informe y haga algo por los refugiados?
¿Sabe usted que cualquier persona refugiada tiene derecho a saber los términos y condiciones de su refugio?


¿Sabe usted que en Guantánamo hubo niños y ancianos presos?

¿Sabe usted que fue Estados Unidos quien definió quién era terrorista y abrió Guantánamo?


¿Sabe usted que secuestró gente, la torturó y que nunca hubo juicios?

¿Sabe usted que el gobierno uruguayo y el de Estados Unidos hicieron un trato secreto para traer a los presos de Guantánamo?


Estamos viviendo, como humanidad, una tragedia interminable, de guerras por las energías, por el agua; por los territorios. Millones de refugiados por el mundo buscan un sitio donde vivir.

Las mentiras han sido muchas. Las esperas, demasiadas.


Hoy los uruguayos hablamos de Jihad.

¿Qué podemos decir de él?

Sufrió 13 años de torturas, un año y medio de destierro y lleva una huelga de casi 60 días. Solo quiere encontrase con su familia en un país de cultura árabe. Allá en Siria ha muerto parte de su familia, incluido su hijo mayor. Su familia es parte de eso que los que se disputan los territorios llaman “daños colaterales”

Podemos pensar que es un desagradecido. Que Uruguay lo recibió de Guantánamo, que le dio casa y 15 mil pesos.

 ¿Sabe usted que todo eso para todos los ex presos de Guantánamo se termina en enero de 2017? El 30/01/17 se termina el convenio firmado. 

No hubo ni habrá amparo ni reparación ninguna por parte de Estados Unidos.

Podemos sumarnos al castigo y condenar a Jihad por no aceptar lo que le “dieron”, después de quitarle trece años de su vida.

O podemos sentir que es su derecho; su derecho a ir donde él desea. Su derecho a ser libre.


¿Creemos posible que Jihad, después de todo lo sufrido, debe aceptar y adaptarse lejos de su familia, su tierra y su cultura, en condiciones críticas de vida?

La huelga de Jihad sacó a luz su drama concreto, y con él el drama colectivo.
Podemos mirar para otro lado.


Podemos ver que se está muriendo en una huelga de hambre y decir “que se muera”.


O podemos razonar que él fue una de las 800 personas secuestradas por comandos de Estados Unidos, sometidas a las peores torturas, en una de las peores cárceles del mundo creadas por los yanquis en 2002.

Podemos ver que el cerco tendido se debe a que fue condenado a muerte porque no lo doblegaron. Lo condenaron por no callar. Por denunciar. Porque él junto a otros expresos lleva adelante un juicio en Washington para divulgar las imágenes del martirio de la tortura y la alimentación forzosa.

La única manera de devolverle una fracción de la vida arrancada a Jihad es dejarlo en libertad y que pueda ir al reencuentro de sus hijos, su esposa y su madre.

La única manera de no ser su verdugo es dejar de mentir, es dejar de hacerle los mandados a los del norte.

La única y rápida salida es que el gobierno uruguayo diga al mundo y sus embajadas que Uruguay le da toda la documentación para que Jihad pueda ir a un país árabe.

La única manera de que Uruguay no sea su verdugo es que no lo dejen morir, que le otorguen la documentación adecuada para que pueda viajar.

Pongámonos por un momento en su pellejo: no nos sumemos al castigo de Estados Unidos.

No seamos cómplices de las barbaries de los poderosos.

De nada vale hablar contra las discriminaciones si discriminamos.
Ser sirio no es un delito.


Ser árabe tampoco es un delito.


Ser musulmán, tampoco.

Hoy es cuestión de horas: Jihad otra vez le suma a su huelga de hambre la huelga seca: no ingiere líquidos.

Nuestra alerta es humanitaria. Es solidaria.
 Es un alerta que apela a nuestra historia de pueblo solidario con el perseguido.

¿Dejaremos morir a Jihad?



- postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 





Timochenko: entrampando a las FARC y aceptando una trampa peor


por: Narciso Isa Conde | 6-10-2016, Santo Domingo, RD


Antes de la realización del plebiscito, el comandante en jefe de las FARC-EP, Timoleón Jiménez (Timochenko), en carta titulada "Doctor Uribe, conversemos tranquilamente" le solicitó al tristemente célebre ex-presidente de Colombia, lo siguiente:


"Lo queremos a Usted sentado a la Mesa de la Reconstrucción y Reconciliación Nacional. No a la mesa del capricho personal o las exigencias carentes de generosidad. Continuemos la marcha a partir de lo alcanzado que ya aplauden las naciones de todos los continentes, que responde al derecho de gentes, a tratados internacionales que hacen parte del bloque de constitucionalidad de la República, que aplauden mandatarios de todo el mundo y hasta el Papa Francisco."

"Proponemos al país entero un acuerdo político para reordenar entre todos la nación colombiana. Nadie quedaría por fuera, queremos que Usted sea partícipe de él, doctor Uribe, conversemos. Fue Usted un formidable adversario que nunca nos dio cuartel, pero como ve, seguimos aquí, en la brega, trabajando incansables por la nueva Colombia. Venga esa mano, le extendemos la nuestra con un ramo de olivo. La paz sí que merece dejar atrás orgullos. 
Resuélvase."


Minutos después, conocidos los resultados de esa "consulta popular" y la propuesta del presidente Santos convocando a un diálogo con las fuerzas políticas, que con la activa, vehemente y mentirosa participación de Álvaro Uribe Vélez Uribe y Andrés Pastrana (ambos ex -presidentes) lograron que él NO se impusiera sobre el SI por un margen casi insignificante dentro de una votación en general famélica, el Comanda
nte en Jefe de las FARC ha insistido en participar en las nuevas negociaciones.
Un nuevo esfuerzo reaccionario, una nueva maniobra, evidentemente destinada a emendar el Acuerdo de la Habana para complacer a los supuestos triunfadores. Un paso que a mí realmente no me extraña.




· DE TRAMPA EN TRAMPA



Si ya de por sí Timochenko, -asesorado por el escribidor-guerrillero Gabriel Ángel y otros dirigente de FARC-EP- había aceptado un texto en el que se excluía la Constituyente Popular y Soberana, se renunciaba a importantes cambios estructurales y se aceptaba el monopolio de las armas en poder de un Estado terrorista, intervenido por el Pentágono y montado sobre el sistema que históricamente ha provocado la guerra sucia que se intenta concluir, este nuevo paso solo podría conducir a concesiones o imposiciones más onerosas que las ya aceptadas, las cuales de seguro motivaron una parte significativa de la enorme abstención popular (63%) y la debilidad del SI ante el magro voto duro por el NO.


El significado de esa precipitada reacción me parece claro: en su tramo final -no así a lo largo de los primeros tres años de los DIÁLOGOS DE LA HABANA- la jefatura de Timochenko pudo maniobrar exitosamente y logró meter a las FARC en una verdadera trampa, y no conforme con eso ahora pretende introducirla en una trampa peor.
Esto así porque los que revolucionarios que se doblan conceptualmente una vez, siguen doblándose siempre. Si no, pregunten sobre lo acontecido con los comandantes Facundo Guardado, Fermán Cienfuegos y Villalobos del FMLN de El Salvador.




· UN TRÍO FUNESTO, UN INTERLOCUTOR FLOJO Y UNA PENDIENTE ENJABONADA




La nueva encerrona anti FARC y anti-insurgencia, post-plebiscito, ha sido concertada entre tres figuras funestas de la política colombiana: Santos, Uribe y Pastrana, que persiguen acorralar más a las fuerzas partidarias de una paz justa y digna, de una paz que arranque de raíz las causas estructurales de la guerra.


En el caso de Timochenko y compartes se trata evidentemente de una inclinación a aceptar una nueva trampa agregada a la anterior, en una ruta que asume las características de una pendiente enjabonada por WASHINGTON hacia la claudicación iniciada con el sorpresivo e injustificable compromiso de desarme y desmovilización unilateral de las FARC, que en tales circunstancias equivale a derrota militar.


Esto centrado en el logro de una legalidad y una participación política de las fuerzas insurgentes -previamente desarmadas- dentro del orden santanderista establecido; participación legal que estaría aun más amenazada por la criminalización adicional y el conjunto de medidas exigidas por Uribe y por Pastrana, sumadas todas a un Estado represivo y criminal que se mantendría sin alteraciones fundamentales.



· UN DISTANCIAMIENTO A RECTIFICAR



Muy lejos estaría todo esto de las propuestas y las transformaciones que permitirían avanzar hacia una Nueva Colombia, formuladas desde años tanto por la FARC como por el ELN y todas las fuerzas democráticas y de izquierda de Colombia.


El límite del cese al fuego solo hasta el 31 de octubre del año en curso anunciado en estos días por Santos, no está ajeno a esta nueva maniobra consensuada en las alturas del poder. Es pura amenaza, chantaje, presión…para seguir doblando más a los que ya cedieron y tratar de situar en condiciones más difíciles a los/as que no están dispuestos/as a este tipo de rendición; creando condiciones para la subversión imperialista en VENEZUELA y de otros procesos soberanos como los de Ecuador y Bolivia.


Y en ese contexto resulta curiosa la aparente ingenuidad de Timoleón Jiménez o Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko) cuando en su cuenta de Twitter se decide por preguntar: "y entonces después, ¿la guerra?" Parece que Timo no entendió el meta-mensaje de Santos y sus jefotes militares cuando lo sorprendieron con el estruendo de los cazas-bombarderos israelíes en la Ceremonia de CARTAGENA, quienes evidentemente le dijeron soterradamente que solo tolerarían la convivencia con los jefes guerrilleros cuando renuncian plenamente a una paz digna, con justicia social y soberanía, relegan las transformaciones, se "amansan" y aceptan que su "guerrillerada" sea desarmada y metidas en corrales con el nombre de "zonas veredales", para pasar desde allí a una vida civil controlada y bajo amenaza de cárcel, represión y asesinatos.


De verdad no sé como Timochenko y los que así están procediendo pueden compaginar esa conducta político-ideológica con las consideraciones que hiciera el Secretariado de las FARC-EP en vida de Manuel Marulanda al presentar su propuesta de paz, en la que se emiten estas contundentes opiniones sobre Álvaro Uribe y su gobierno y se presentan estas consideraciones sobre el régimen político y el Estado vigente en ese hermano país:


"Por chifladura o demagogia electorera, Uribe ha anunciado estar dispuesto a oficializar una zona de encuentro para firmar la paz en tres meses, 43 años de confrontación no se superan en tan corto tiempo. La problemática política, económica, social y cultural, ambiental y de soberanía del país no se puede resolver en 3 meses, a no ser que algunas de las partes hayan derrotado al contendor, y este no es el caso. Uribe no es el hombre para la paz en Colombia. No está programado por los gringos para eso. Un tipo que ni siquiera reconoce la existencia del conflicto armado no logrará la paz por ninguna vía. Solo un nuevo gobierno y democrático, soberano, podrá lograr la paz negociada, NO UN GOBIERNO TÍTERE DE LA Casa Blanca. Se necesitaría un gobierno compenetrado con la necesidad de paz, que apoyado en el pueblo y el interés nacional tome la decisión de regresar las tropas a los cuarteles, de reducir drásticamente el presupuesto de guerra a favor de la inversión social y exigir la salidas del país de las tropas y asesores estadounidenses entrometidos en el conflicto interno y factor atizador de la guerra, para darle paso resuelto a los diálogos de paz". (Un acuerdo nacional por la Paz. MANIFIESTO de las FARC, pág. 10, Novena Conferencia de las FARC-EP, septiembre 2007)
Pastrana fue el presidente que en el 2000 usó los Diálogos del Caguán para intentar asesinar a Marulanda y sorprender luego con el llamado PLAN PATRIOTA impuesto por el PENTÁGONO, que se tradujo en miles de muertos y millones de desplazados.


Y Santos ha vuelto enseñar sus garras luego de un sinuoso repliegue "pro-paz", bloqueando la Constituyente, la desmilitarización, el rescate de la soberanía y las transformaciones estructurales, e imponiendo un plebiscito chueco.
El reciente pacto entre esas tres nefastas figuras no augura nada bueno, solo apretar el cerco contra la insurgencia procurando liquidarla con una siniestra combinación de la vía política y el exterminio dosificado. Misión perversa, pero de todas maneras difícil de imponer a plenitud.



Insistir en renegociar en ese nuevo escalón y con esos interlocutores es sencillamente suicida y por suerte se torna mucho más evidente, lo que de seguro hace cada vez más intragable esa ruta claudicante en amplios sectores de las FARC-EP, en toda la insurgencia y en un amplio campo popular, democrático y de izquierda, que de tontos/as no tienen un pelo. El sentido común recomienda una rectificación profunda.




Una lectura diferente

 de los resultados delplebiscito del 02 de octubre


Caracas, octubre 05 de 2.016


Carlos E. Lippo  - En ensartaos.com.ve



Son varios los artículos publicados en este mismo portal en los cuales habíamos exteriorizado nuestra consideración, fundada en hechos históricos y políticos, en relación a que los acuerdos firmados entre las FARC y el gobierno colombiano presidido por Juan Manuel Santos, sometidos a consideración del electorado el pasado 02 de octubre, eran totalmente ineficaces para conducir ni una “terminación del conflicto”, que era el objetivo declarado del gobierno, ni mucho menos a una “paz con justicia social”, que era el propósito de la insurgencia armada.


El último de esos artículos titulado “Acuerdo FARC-Santos: un supremo acto de desidia política y de alta traición a la patria latinoamericana” (1), ha tenido el curioso efecto de haberme granjeado no pocas jocosas felicitaciones de algunos amigos por el triunfo del “No”, así como el irónico comentario de una atenta lectora que me ha hecho llegar un mensaje de correo señalándome:


“Ganó el NO, ¡me imagino que ahora usted está muy feliz!”. Si esta es la situación entre nosotros, imagino cuan duro debió ser defender su posición para quienes desde la trinchera de la izquierda revolucionaria colombiana se negaban a engolosinarse con un anticipado triunfo del "Sí".


Pareciera entonces que no es ocioso reiterar que no soy un guerrerista insensible al tema de la paz. Soy amante de la paz, como cualquier humano decente, sólo que me niego a hablar de la paz en abstracto y a militar al lado de quienes por las razones que sea defiendan a ultranza esa abstracción. Paz era la “Pax Romana”, impuesta por Augusto a sangre y fuego tanto a sus propios conciudadanos como a los de los pueblos conquistados, sólo para garantizar la estabilidad del Imperio Romano. Paz es también la que a diario impone el estado sionista de Israel en los asentamientos ilegales de la Palestina irredenta, después de haber aniquilado a sus legítimos habitantes originarios y haber demolido sus hogares, sólo para satisfacer sus terroristas e ilegales proyectos de expansión.


Tengo la convicción de que los firmantes de los acuerdos sometieron a la consideración del electorado colombiano una propuesta de paz engañosa puesto que el gobierno Santos tenía que saber que no contaba con las fuerzas necesarias para garantizar la terminación del conflicto aun en el hipotético caso de que las FARC en pleno dejasen las armas y por otra parte el secretariado de las FARC tenía que tener plena conciencia de que el texto acordado está muy lejos de garantizar la pretendida justicia social.


Eso sí, ambos actores lograron convencer de que lo firmado representaba al menos una sólida base para la construcción de la paz a una inmensa mayoría de la comunidad internacional, una parte de ella animada de las más genuinas intenciones y la otra sólo motivada por la inmensa oportunidad que se abriría para ponerle la mano a los ingentes recursos naturales de Colombia y los demás países vecinos, Venezuela entre ellos. 

 Este hecho, aunado a la creencia de que una inmensa mayoría del pueblo colombiano aun teniendo conciencia de lo engañoso de la propuesta no tendría más opción que emular a quien estando en trance de caer al fondo de un precipicio se aferra a un clavo caliente para no caer, les hizo confiar de manera infundada en un avasallante triunfo en el plebiscito.

 Es por ello que el acto de firma del pasado día 26 de septiembre fue un acto de celebración adelantada, sólo ensombrecido por el vuelo rasante de las aeronaves de guerra ordenado, quien podría dudarlo, por quienes realmente detentan el poder en el vecino país; acción de la que pudo haber estado enterado el presidente Santos pero que en todo caso fue una desagradable sorpresa para el comandante Timochenko.


Un breve análisis de los resultados me conduce a hacer la siguiente lectura de los mismos:


- El pueblo colombiano, infinitamente más sabio que sus políticos, tanto de la derecha como de la izquierda, y con mucho más conocimiento real de la situación que la comunidad internacional bien intencionada, no se tragó la oferta engañosa de paz de los firmantes de los acuerdos; considero que ello explica en buena medida el incremento de la abstención en el plebiscito, en relación a las últimas elecciones presidenciales.


- La cantidad de votos obtenida por cada una de las opciones en juego demuestra que estamos en presencia de un verdadero empate, no sólo técnico sino también político, porque ¿en qué hubiera cambiado el escenario político del país si los valores se hubiesen invertido? Ello no impedirá sin embargo que un psicópata como Álvaro Uribe, después de reponerse de la agradable sorpresa que le produjo este empate y como el cachorro privilegiado del imperio sionista-norteamericano que él es, pueda empeñarse en proponer una campaña de exterminio de las FARC.


- Queda absolutamente demostrada, sin atenuantes de ninguna especie, la quiebra total de la “democracia intervenida” colombiana a la cual pretendía integrarse impúdicamente la alta dirección de la insurgencia armada, así como la de su extremadamente corrupto sistema de validación electoral, plagado de sobornos y de las más variadas formas de coacción sobre los votantes.
- Al desprestigio de la izquierda domesticada que hace vida en el congreso y al de la izquierda activa marginada (PCC, Piedad Córdoba, etc.), se une ahora el de la alta dirigencia de la insurgencia armada, todas ellas entusiastas promotoras del “Sí”, no sólo por su prepotencia al desechar la posibilidad de un resultado adverso, sino por no haber previsto tampoco el qué hacer en el caso de que este resultado eventualmente se diese.


Algunas reacciones iniciales de los principales actores del plebiscito me merecen los siguientes comentarios:


·   Santos y Uribe una vez repuestos de su sorpresa inicial siguen en lo suyo, que no es otra cosa que seguir buscando la mejor manera de complacer a sus amos imperiales. Más temprano que tarde terminarán acordándose en la forma más expedita para erradicar la insurgencia armada porque en el exterminio de ella está la raíz de su concepción de paz; una “Pax Romana”, o mejor dicho, una “Pax Gringa”



·     Las izquierda domesticada y la marginada, siguen sin dar pie con bola, porque ¿qué sentido podría tener la convocatoria de una Asamblea Constituyente, que ellos están recomendando, si en las actuales condiciones ésta tendría una evidentísima mayoría Santos-Uribista?


·   El actual equipo negociador de las FARC apenas ayer, una vez que Santos anunciase la expiración del cese al fuego para el 31 de octubre, ha dado muestras de responsabilidad para con sus dirigidos que se encuentran dispersos por los campos y las selvas de la Colombia profunda, a través de un mensaje Twitter del número tres en la jerarquía Fariana, Félix Antonio Muñoz (a) Pastor Alape, que señala textualmente: "Todas nuestras unidades deben empezar a moverse a posiciones seguras para evitar provocaciones". Y añadiría yo, no sólo para evitar  provocaciones, sino el más que seguro ataque de las fuerzas militares, policiales y paramilitares del narcoparamilitar estado colombiano, siendo que estas dos últimas jamás respetaron cabalmente el cese al fuego bilateral.


En la misma línea de esta directriz del tercero al mando, considero que el secretariado de las FARC en lugar de sentarse a negociar en lo inmediato con la dupla Santos-Uribe, debe avocarse de manera perentoria a la preservación de los recursos humanos, materiales y financieros de la organización, sin necesidad de romper unilateralmente el cese al fuego acordado.
¡La Historia No se ha acabado!


Con la directiva que sea capaz de concitar los mayores apoyos y teniendo como principio la no dejación de las armas hasta tanto no se experimente un cambio sustancial en la política criminalmente represiva del estado colombiano que otorgue alguna credibilidad a las eventuales garantías ofrecidas, las FARC deben intentar retomar sus posiciones iniciales sobre los cambios estructurales necesarios para alcanzar la pretendida paz con justicia social.


Considero que las FARC deben también intentar una actualización de sus tesis doctrinarias con la intención de ponerlas a tono con las de las demás fuerzas progresistas de la región, haciendo suyo el ideal bolivariano en especial a lo atinente a latinoamericanismo, antiimperialismo e integración regional.


¡La paz verdadera sólo será posible tras la derrota militar del imperio y sus aliados de la OTAN!

¡De pie o muertos, nunca de rodillas!

¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(1)https://www.ensartaos.com.ve/es/2016/10/01/acuerdo-farc-santos-un-suprem...



Envió chino







posta y Colombia

Excelente material, sobre todo las opiniones y datos del proceso de "paz" en Colombia. Ojala se vaya manteniendo y mejorando el nivel en general.

Sería necesario hacer conocer más a P.P. en el resto de Sudamérica para ampliar la visión regional y avanzar en integración que - a mi modo de ver - es un gran Debe aun.

Adelante, mucha paciencia y respeto a las variantes de opinión de todos los exponentes.

Saludos fraternales y - otra vez como dice la cra. Sueca - Salud y R.S.!


J.C.I.


- postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 





 La ilusión de libertad, la manipulación y el "enjambre" 

Venimos de vivir un fin de semana intenso, días de "agites" varios. Entre el viernes 31 de setiembre y el domingo 02 de octubre se juntaron: marcha de la diversidad, inauguración de la Bienal de Arte en el parlamento, día del Patrimonio, al tiempo que se celebraban los 10 años del colectivo medio activista Rebelarte con un evento, "Barullo".

Sin contar a los faranduleros, eventos y más eventos todos en mayor o menor grado participando con sus diversidades del mismo mandato de la sociedad del espectáculo. La tan promovida integración y diversidad desde el poder, solo pretende anular las contradicciones reales existentes en la sociedad entre dominado y dominador.  Fragmenta, compacta, homogeniza con el solo fin de controlar.

De lado opaco, menos visible también se sucedían otros eventos, otras resistencias, otras decisiones, otros acuerdos, otras miserias. Estos no tienen o no tenían ni ONGs que subsidien, ni estado que financie, ni fundaciones, ni instituciones políticamente correctas para albergarlos. La prensa oficialista solo hizo foco en donde debía hacerlo, en la zona de luz que ocultaría todo el resto sumiéndolo en las sombras.

Montevideo gris y decadente se vistió de luces de colores, gente maquillada, embanderada, sonriente. Creo que nadie reclamaba nada, todo era fiesta, fiesta de ser diversos; ¡vaya descubrimiento! Un mega evento programado por un gobierno especialista en las desapariciones sociales, feas, esas que molestan, a la buena cara que las circunstancias y las investiduras obligan.

La inauguración de la Bienal de Arte en el Parlamento, también vestido de luces y colores legitimando al poder y a los negocios, con políticos altamente cuestionados por su falta de ética cortando la cintita de la inauguración, copa en mano y mucha foto; una sensación fugaz de felicidad.

El asunto es participar, ser parte; no importa lo que seas ni quien seas al fin, todos en la misma, todos iguales, todos diversos. Vimos en esos días a una ministra de la educación en actitud payasesca reír y saludar agitando sus manos, mientras un grupo de estudiantes la escrachaban.

Gesto que buscaba lo confuso, anular el hecho transgresor de los estudiantes, pretendiendo amortiguar el efecto mediático.

¿Quién puede ignorar la manipulación de las multitudes a través de la propaganda y los medios de comunicación incluyendo los medios digitales en primera línea?

La multitud que no marchó, sino que pasó fugazmente por 18 de Julio, era un" enjambre" como bien lo define el filósofo coreano Byung- Chul Han. Según Byung el enjambre no genera ningún "nosotros", carente de alma solamente obedece, se moviliza, de desplaza a donde la conducen para luego dispersarse, sin más; sin meta, sin pensamiento.

No es coherente en sí, no se manifiesta en una voz .Otra de las características del enjambre digital es que está compuesto por un conjunto de individuos aislados. Su fugacidad no desarrolla energías políticas.

 Pensamos lo importante de hacer una lectura de estos fenómenos sociales, desde un agudo estudio de la sociedad digital a fin de entender las nuevas realidades  incluyendo una que nos preocupa  particularmente y es el de la participación en  las organizaciones sociales. 

Retomando la línea de análisis de Byung, hoy ya nos son multitudes las que se movilizan sino enjambres;  la masa por el contrario  es capaz de atacar las relaciones existentes de dominación.


Posee un espíritu voluntario susceptible de la acción en común.  Un enjambre digital es fugaz, está  compuesto de individuos solos, inmersos dentro de una decadencia de lo comunitario y de lo solidario.


Por ello es que hoy el "compañero", no es el mismo de antes, ni la palabra, ni el compromiso; todos imbuidos de un espíritu ilusoriamente libre nos comportamos como lo que somos; sujetos  neoliberales, determinados al ser partícipes de una misma economía. Eso es lo que explica la creciente tendencia al egoísmo y la atomización.


El vaciamiento de los espacios comunitarios, la insolidaridad, tendrían aquí su explicación. Ello es lo que impide la formación de una fuerza capaz de  cuestionar realmente al sistema capitalista.

Al comienzo hablamos de  manipulación y nos centramos específicamente en los medios digitales, porque pensamos que desde allí es que el poder ejerce su dominio. Quien controla la imagen y la información controla a toda una sociedad; hemos superado el biopoder, vivimos ya en la era psicopolítica.


Pero que nos ocultaron las luces, el ruido o el barrullo en estos días?
Nos ocultaron los tratados de libre comercio que se están  firmando con Chile  y China; al tiempo que Jihad ex preso de Guantánamo, con un más que dudoso estatuto en nuestro país lleva más de 55 días de huelga de hambre sin que se avizore una solución, ante pedido de ser recibido en algún país árabe , con su familia. 

El barrullo nos ocultó que el INAU y el MIDES cierran centros para discapacitados en el litoral, dejando a más de 200 personas sin atención, que la IMM cerró un Centro de Cultura como Pera de Goma favoreciendo así un proceso de gentrificación, uno de los tantos en la ciudad de Montevideo.
Que la próxima instalación de una planta de celulosa en Paso de los Toros a disparado la especulación inmobiliaria en la zona, que el empleo de fumigaciones en forma arbitraria nos está contaminando además de las personas y animales, la comida. 

Así podríamos seguir nombrando todos los eventos en la zona de la sombra que las luces de la diversidad nos dejó.
Vamos a cerrar estas reflexiones abriendo algo en relación a un deseo,  Como podríamos potenciarnos siendo un "nosotros " en comunidad y plena conciencia de ella? Veríamos con buenos ojos una red de medios que englobe a todos los que hace años estamos en la vuelta y a los recién llegados.


Hoy por hoy a pesar de que casi todos se nombren colectivos, cada quien se transforma en un emisor más  y no dejamos de actuar de modo individualista . Pero construir un "nosotros"  implica conciencia y compromiso , dos cosas que no abundan en la sociedad en donde vivimos. 

 Sepamos que cada momento es igual al otro, como cada noticia anula la próxima produciendo desinformación.
Hay dos cosas fundamentales en la resistencia al modelo actual de sociedad y es primero recuperar el tiempo y la lentitud como actitudes, salir del control, del panóptico para poder construir comunidad.


Pregunta: estamos dispuestos a salir del mundo de las ilusiones, dejar el enjambre para construir esos otros espacios de vida y resistencia?


Luna para el Semanario Alternativas
oct 2016
- postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 






Colombia: 

reconciliación o venganza¿Se reanuda la guerra?



Julio Escalona
Octubre, 04 de 2016

Parece que esta fue la pregunta que estuvo presente en Colombia. La incomprensión, la guerra mediática y el tardío arrepentimiento y condena de los secuestros por las FARC, llevó a que triunfara la abstención


La campaña uribista se fundó en la venganza y en la necesidad de renegociar los acuerdos. (Esto es lo que dijo Humberto de la Calle, el negociador representante del gobierno:

Si uno convoca un plebiscito una opción es el no. Lo que me preocupa es la idea de “voten no para que renegociemos y tengamos un buen acuerdo”. Esa invitación es suicida. Si gana el ‘no’ tendremos enormes dificultades para retomar las conversaciones. Alfonso Cano, que era el jefe de la delegación de las FARC en las conversaciones de Tlaxcala, en 1991, cuando se rompió la negociación, dijo a la delegación del Gobierno: “Nos vemos dentro de 5.000 muertos”.El País. España. Sábado, 1° de octubre de 2016).)


Cobrarle a las FARC los secuestros y otros hechos de violencia, olvidando, como dice Humberto de la Calle, el negociador gubernamental,  “que también hay otros victimarios”. Se refiere a los asesinatos en masa realizados por el ejército colombiano aliado con paramilitares, alentados por el uribismo en alianza con mafias de narcotraficantes. La justicia transicional se ha planteado el castigo de los que se consideren delitos de las FARC (secuestros, ajusticiamientos…) y de la fuerza pública (falsos positivos, fosas comunes, descuartizamientos con la sierra eléctrica, desplazamiento masivo de campesinos para quitarles las tierras...)


Creo que aún no  hay acuerdos. (Me parece adecuado citar textualmente la afirmación de Humberto de la Calle. Veamos: 

Yo entiendo la furia contra las FARC. Lo que no entiendo es que sea selectiva, si no somos capaces de entender que también hay otros victimarios no vamos a lograr una paz real en Colombia. Me preocupa que haya personas que, aunque no lo confiesen, en el fondo de su cerebro mantienen la idea de que su violencia es buena. No hay violencia buena y mientras alguien siga pensando que sí, la paz seguirá siendo frágil. El Paìs. España. Sàbado, 1° de octubre de 2016)


Renegociar los acuerdos de paz, como plantea Uribe, es la venganza. El respaldo del Si por la ONU, CELAC, UNASUR, el Papa y otros líderes mundiales, no fue suficiente para derrotar el escepticismo y la guerra mediática.


El No debe ser analizado con más profundidad. Fue una derrota para Santos con vistas a las futuras elecciones presidenciales y su candidato Humberto La Calle

Fue también una derrota para las FARC pues, por muchas razones, en particular la campaña mediática, el juicio contrario a las FARC tuvo mucho que ver con los resultados. Desde el año 2007, cuando el Presidente Chávez organizó la operación “Emmanuel”, escribí varios ensayos solicitando una rectificación de las FARC en ciertos aspectos, siendo uno de ellos la política de secuestros. Incluso, algunos aspectos vinculados problemas tácticos vinculado con las nuevas tecnologías militares, especialmente vinculas con los sistemas satelitales y el uso de la tecnología informática.


Surge un nuevo diálogo y Uribe reclama un puesto y tratará de excluir a las FARC para con temas procedimentales y la tranca sobre la justicia transicional intentar borrar 4 años de negociaciones,  ¿arrinconar a las FARC, buscar caminos para destruirlas colocándolas a la defensiva, con líderes al descubierto para asesinarlos?


Santos ha ratificado el cese al fuego. Pero, ¿son imposibles concesiones de Santos a las presiones de Uribe? La derecha y la campaña mediática quieren ver a las FARC asesinadas o presas. Las negociaciones pueden tomar un nuevo giro  para arrinconar a las FARC. Ellas deberían denunciar a Uribe y convertirlo en objeto de la justicia transicional. 

 (Después de escrito este artículo Santos estableció que el cese al fuego termina el 31 de octubre, lo que generó una pertinente pregunta de las FARC “¿Entonces, continúa la guerra?”. El presidente Maduro emitió una firme declaración ordenando tomar medidas de emergencia en la frontera ante la posibilidad de que continúe la guerra e instó al presidente Santos a respetar los acuerdos de La Habana y prorrogar el cese al fuego de manera indefinida).


El sujeto del plebiscito son las víctimas, que votaron aplastantemente por el Sí. El No, gana en regiones alejadas del conflicto, con peso clave de la oligarquía y de la dictadura mediática. Son las víctimas las que deben acusar a los responsables de la violencia, son ellas las que deben hablarle a los abstencionistas. Dirigirse a la ONU y demás instituciones internacionales. Las FARC deberían completar su autocrítica y reiterar la petición de perdón hermanándose con las víctimas.


La autocrítica de las FARC debe ser absolutamente sincera.

Es necesario derrotar la guerra mediática centrada en que los acuerdos de La Habana significan impunidad para los delitos de las FARC

El pueblo de Colombia debe tomar las calles de manera absolutamente pacífica para reclamar el cumplimiento de los acuerdos de La Habana y rechazar las presiones de Uribe fundadas en la venganza y la siembra del miedo. 

Las FARC no van a aceptar la renegociación. Si Santos unilateralmente ratifica la suspensión del cese al fuego, ¿eso significa que se pueden promover encuentros armados con las FARC? ¿Se trataría de un chantaje sobre las FARC? 

Presumiblemente, las FARC, para realizar consultas a través la conferencia guerrillera organizada urgentemente antes de la firma de los acuerdos de La Habana realizada en Cartagena, tuvo que flexibilizar medidas de seguridad y protección. Presumiblemente también, los movimientos y la realización misma de la reunión, fueron monitoreadas por la CIA quien en la actualidad  debe poseer información muy sensible sobre la seguridad de la guerrilla y sus mandos operacionales


¿Pretende ahora Santos –probablemente cediendo ante las presiones de Uribe- montar un chantaje sobre las FARC amenazándoles con golpes demoledores contra su estructura militar, sino aceptan renegociar puntos sensibles de los acuerdos? 

¿Simultáneamente, buscar la generación de conflictos internos entre los militantes y cuadros medios de las FARC y sus máximos dirigentes por considerar que no se previeron las tradicionales trampas de la oligarquía colombiana, la que ahora envalentonada con el triunfo del No, puede amenazar con la destrucción de las FARC?


La interrupción del cese al fuego, que si Santos ratifica la fecha del 31 de octubre para su finalización, ¿podría materializarse mediante operaciones encubiertas usando a los paramilitares? Todo esto es muy complejo y probablemente imprevisible.


La oligarquía colombiana siempre ha aspirado a las destrucción de las FARC, nunca ha aceptado negociaciones, por eso como ya ocurrió en el pasado, en los tiempos del exterminio de la Unión Patriótica, esa oligarquía lo que ha hecho es aprovechar las negociaciones para tratar de llevar a cabo la “solución final”: el exterminio definitivo de las sectores patrióticos.


Uribe es fiel representante de esa tradición y puede estar viendo claramente, que con el triunfo del No, las FARC, como nunca antes, pueden haber quedado expuestas a un eventual intento de aniquilamiento o debilitamiento extremo, no simplemente militar sino político. 

Ese es el sueño de Uribe, pues este desenlace puede tener efectos serios para las próximas elecciones presidenciales creando las condiciones para la derrota del candidato de Santos y el triunfo del candidato uribista, lo que representaría colateralmente una amenaza para Venezuela.
¿Y si esta perspectiva se estuvo pensando previamente ante la eventualidad del triunfo del No como resultado del plebiscito? Obviamente, sea cuál sea el resultado de estas, mis presunciones, sin duda EEUU ha estado detrás de todos estos planes. Como se  dice, amanecerá y veremos.


Tengo la seguridad de que las FARC no se rendirán. Desafortunadamente, si la paz se frustra ahora, la violencia será mayor y parafraseando al poeta César Vallejo en una referencia que él hizo a la guerra civil española, me atrevería a decir: si Colombia cae, niños de Colombia y de la región latinocaribeña como vais a dejar de nacer...


Pero todas estas son presunciones de alguien que se ha pasado los años y no se ha rendido nunca ni se rinde, viendo como el poder mundial se las viene arreglando para frustrar la paz y radicalizar la violencia. Hablo transido de dolor por los muertos del Mediterráneo  y el dolor de los niños y jóvenes de Siria.
Observen cómo Rusia se ha negado a aceptar el chantaje y las amenazas de guerra y lo que ha hecho es reforzar sus aprestos militares en Siria y desafiar a EEUU. ¿A dónde llegaremos? Desde el Medio Oriente se puede extender una llamarada que incendie al planeta en correspondencia con los designios imperiales


Yo no me resigno. Creo en José Martí:

“Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”. La luz de la paz.  

En los momentos más difíciles, oscuros, hay que seguir apostando por la paz. No hay otra opción. Probablemente, en Colombia y en Siria se está decidiendo  el futuro de la humanidad y el planeta. Estamos con el pueblo de Colombia y los pueblos del mundo.




Colombia, Premio Nobel de la Paz, gracias Uribe


Esta mañana me caí muy temprano de la cama, como de costumbre comencé por la prensa sueca. Creo que fue en Dagens Nyheter donde leí la lista de postulados; rápidamente, sin detenerme mucho. En realidad el Premio Nobel de Paz hace rato dejó de interesarme. Simon Peres, Barack Obama, señores de la guerra, sirven de ejemplo.

Lo leí tan apresuradamente debo haber pasado el nombre de Santos. Horas después el gran anuncio. Santos Premio Nobel de la Paz.

Interesante. Justamente después de haber ganado el NO, a pesar de poca diferencia y una mayoría que no votó.

Los que no votaron lo hicieron por indiferencia, o porque ya no creen en las miles de promesas incumplidas, o bien, porque dentro de los acuerdos en La Habana muchos quedaron fuera? Por ejemplo los indígenas, las colectividades negras, muchos referentes del sindicalismo, las mujeres y la violencia, por dar ejemplos.


Lo que no se puede negar es que ganó Uribe. A Uribe lo daban por muerto. Políticamente muerto.


Gran parte de la campaña de Uribe se basó en el miedo, viejo y efectivo miedo, miedo al comunismo, a la revolución bolivariana que vaciaría las iglesias de santos remplazándolas por estatuas de Chávez, o de Fidel Castro. O bien que llevara a Colombia a una Venezuela.


Uribe respaldado por los terratenientes, que temían que la implantación de la restitución de tierras les arrancara lo que ellos han usurpado a indígenas y campesinos que hoy deambulan por Colombia.


La mala memoria. Álvaro Uribe vs Juan Manuel Santos. Fue en el 2005 cuando Santos pasa a dar apoyo al gobierno de Uribe promoviendo su  reelección y apostó por una segunda reelección.


En el año 2006 Santos es nombrado como ministro de Defensa cargo que ejerció hasta 2009, durante ese tiempo ejecutó miles de operativos contra las FARC como el ataque contra el campamento guerrillero en territorio ecuatoriano donde murió el comandante Raúl Reyes y la Operación Jaque que en el 2008 se liberó a la ex candidata presidencial Ingrid Bentancourt, a tres estadounidenses y a 11 militares y policías secuestrados.


Cabe recordar que en aquellos años Hugo Chávez daba abiertamente su apoyo a las FARC, a pesar de las recomendaciones de Fidel Castro, que nunca las apoyó.
Cuando la Corte Constitucional le negó a Uribe la posibilidad de buscar una tercera elección presidencial, Santos se presentó como candidato del uribismo a los comicios de 2010, y los ganó.


El distanciamiento de Santos, ahora presidente de Colombia fue al anunciar a Germán Vargas Lleras, reconocido opositor a Uribe, como ministro del Interior.
En agosto de 2010, pocos días de asumir la Presidencia, Santos se reúne con Hugo Chávez restableciendo las relaciones diplomáticas entre los dos países. Uribe calificó a Santos de hipócrita, ya que cuando era ministro demostró una enconada oposición al gobierno bolivariano.Después de este encuentro Chávez deja de apoyar a las FARC.


Qué pasará ahora en estas reuniones Santos-Uribe después del NO?.
Recordemos que tres ex funcionarios del gobierno de Uribe son investigados e incluso detenidos. Uribe dice que sus colaboradores no cuentan con las garantías jurídicas necesarias para la ejecución de los respectivos juicios. Dice que son perseguidos políticos. Santos sostiene lo contrario que en este 'país sí hay garantías jurídicas para la ejecución de juicios'.


Nos sorprende que él No haya ganado, pero en lo personal no estoy muy sorprendida. Me explico: En las últimas elecciones presidenciales el candidato uribista Oscar Iván Zuluaga estuvo muy cerca de derrotar a Santos. De hecho le ganó en la primera ronda, pero perdió en el balotaje.


Ahora la oposición impulsada por Uribe triunfa en el plebiscito.
El Comité Noruego del Nobel apoyó a la decisión del mandatario de invitar a todas las partes a participar en un amplio diálogo nacional, para que el proceso de paz no muera tras el fracaso en el referendo'. Dijo además que ha sentado las bases para el desarme verificable de las FARC y un proceso histórico de reconciliación nacional.


Los Nobeles del Norte escandinavo nada dijeron de desarmar a los paramilitares ni de las 7 bases estadounidenses, pero sí en forma silenciosa agradecieron a Santos por el envío de tropas a la OTAN, y al proyecto que quiere incorporar a Colombia a la OTAN. (Regalito: Premio Nobel de la paz).
¿Paz?



Hay muchas cosas que no se dicen. Las FARC por ejemplo no han comunicado que muchos de sus integrantes no aceptan desarmarse y no creen en La Paz que les ofrecen de La Habana.


De donde lo mires parecería ser que la violencia en Colombia es un asunto entre las FARC y los gobiernos de las últimas cinco décadas.


United Fruit Company:

110 años de golpes de estado.

Repúblicas bananeras


No es historia pasada, Unites Fruit Company fue creada en 1899, ha cambiado de nombres pero sigue estando detrás de Golpes de Estado en América Latina. Con sus propias bandas asesinas, logran influencia, sobornan políticos, apoyan escuadrones de la muerte, paramilitares para asegurarse más riquezas de la explotación de los obreros agrícolas.

En Colombia, la United Fruit pidió al Ejército reprimir a 3 000 trabajadores de la empresa que llevaban un mes en huelga en 1928. Se les calificaba de comunistas. El cónsul de EE.UU. en el país reportó casi, 600 víctimas.
En 1970, la United Fruit se funcionó nada menos que con Zapata Corporation, fundada por la familia Bush, y pasó a llamarse United Brands. En 1990, cambió de nombre que es el que lleva actualmente, Chiquita Brands. En Colombia y Honduras, la compañía prosiguió sus prácticas y penetró el poder de estos países.

En 1997, Chiquita Brands pagó millones de dólares a las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), grupo paramilitar colombiano. 

 Les transportó armas en sus barcos y dio órdenes para que eliminaran a dirigentes campesinos y sindicalistas, que se le enfrentaban. Diez años después, en 2007, admite su felonía y paga una multa de 25 millones de dólares por decisión de una corte estadounidense. El acuerdo no incluía revelar a los ejecutivos implicados. Álvaro Uribe y Bush implicados.


La firma de abogados Covington & Burling LLP, representa a Chiquita Brands, quien en los últimos tres años le ha pagado decenas de miles de dólares a través de gastos de cabildeo. El actual fiscal general y secretario de Justicia de Obama, Eric Holder, fue el abogado de la Covington, que defendió a Chiquita Brands al ser acusada por su apoyo logístico a los paramilitares en Colombia.


Terrorismo en Colombia



Con más de 15.000 hectáreas de banano sembradas en Colombia, la historia de Chiquita Brands ilustra perfectamente cómo se desarrolló el Terrorismo de Estado en Colombia.
Mientras el presidente de Colombia Álvaro Uribe salía ante los medios a decir que la extradición podría ser aplicada a los directivos de Chiquita Brnads, la Fiscalía afirmaba que apenas se debía investigar y el ministro de Defensa y Seguridad Nacional Juan Manuel Santos decía que jurídicamente no se podía.
Desde 1997 hasta 2004, época en la que Chiquita financió a los paramilitares, este grupo generó en el Urubá antioqueño cerca de 60.000 desplazados, murieron 3.778 personas, entre los que se encuentra 432 víctimas de las 62 masacres; entre las más recordadas de ésta época están la de Urabá, en enero de 1998, donde un grupo paramilitar quemó con ácido a 11 campesinos para hacerlos confesar que eran guerrilleros, y luego los asesinó.


Multinacionales, capitalismo y guerra sucia en Colombia



El caso de Chiquita, es el más conocido por haberse demostrado en los tribunales, no es el único; existen denuncias en contra de otras empresas multinacionales por su apoyo al paramilitarismo y por el presunto uso de sicarios para asesinar sindicalistas, como la Drummond, Dole Food, Del Monte, Petrobas, Coca Cola, Nestlé entre varias otras. 


El Tribunal Permanente de los Pueblos investigó el 2008 varios casos de denuncias que vinculaban a multinacionales con escuadrones de la muerte.

Y es que la guerra sucia es, en Colombia, un mecanismo de acumulación de Capital. La violencia (violencia que no es ni en abstracto ni con mayúsculas, sino una violencia de clase muy precisa) es parte normal de los negocios en Colombia, donde la riqueza prolífera regada por sangre campesina y popular.
Ahora renuncia Juan Carlos Vélez al Centro Democrático.


Intereses son intereses y por supuesto que no varios sino muchos grupos empresariales lógicamente deben haber aportado en favor del NO y de Uribe.La pregunta es ahora: Qué pasará después del 31 de octubre?.


Uribe habla de impunidad.


Según Uribe los guerrilleros deben pagar las penas con prisión por los crímenes cometidos; especialmente por ser culpables de crímenes de lesa humanidad.
Y los paramilitares, los sicarios que llevan cometiendo crímenes de lesa humanidad por más de 50 años, incluso mucho antes de la existencia de las FARC?. Esos crímenes no se cuentan. Fue el Estado.

Son increíbles las palabras de Uribe pidiendo que cese el narcotráfico, siendo él un representante más del Estado Colombiano narcotraficante.
Reina la impunidad en Colombia, los criminales andan sueltos, no son crímenes de guerra, son crímenes de lesa humanidad de parte del Estado.

No hay paz sin justicia social.

Se puede hablar de paz en una sociedad injusta?. Los caminos elegidos por las guerrillas fueron en busca de una sociedad mejor para tod@s  l@s colombian@s, las razones siguen siendo las mismas que hace mucho más de 50 años, hoy hay más desplazados, la tierra pertenece a los grandes terratenientes, las riquezas naturales se las siguen llevando empresas multinacionales, no se escuchan las demandas del pueblo, y a pesar de los tratados firmados a favor de la Paz en la Habana durante este tiempo ha habido muertes, amenazas a dirigentes populares.


Santos y sus amigos fueron los que llevaron a cabo las mayores masacres de militantes populares obedeciendo los mandatos de Washington, impulsaron el extractivismo, firmaron la Alianza del Pacífico pusieron en marcha más tratados de libre comercio. 

La paz que ofrece la burguesía y que apoya Estados Unidos es con el fin de desarmar la guerrilla. A pesar que la Paz que ofrece Santos no es la paz que representa al pueblo vale la pena buscar una salida.


En La Habana se sentaron en gran mesa redonda los representantes y practicantes del terrorismo de Estado, la burguesía colombiana que buscan la paz para seguir haciendo negocios.


Muy lejos de la paz de Jacobo Arenas y Marulanda que hablaban de la toma del poder, pero todo ha terminado en un empate técnico. Muchas promesas de parte del gobierno y sin dejar olvidar la existencia del ejército siempre dispuesto a seguir con su táctica de eliminación selectiva. Mientras Santos habla de paz y recibe el Nobel no podemos pasar por alto algo inquietante: Mientras la guerrilla se desarma otros animan a la guerra gracias a la contribución de EE.UU., Israel y la Unión Europea.


La Paz en Colombia con sabor a menú chino


Aún sin saber los resultados del plebiscito se preparaba un menú chino. Los negocios son negocios y los chinos no pierden tiempo. El embajador colombiano en China, Óscar Rueda dijo a la agencia Xinhuanet que el acuerdo de la paz en Colombia servirá a las inversiones chinas, entre otros ámbitos, en el desarrollo agrícola del vasto territorio que estaba en manos de la guerrilla.


'Aparecen nuevos proyectos que forman parte el acuerdo de paz y que el Gobierno colombiano debe cumplir (como es el desarrollo del campo), explicó el embajador. Agregó: "Colombia tiene más de un millón de kilómetros cuadrados, pero el dato importante es que la mitad del territorio es selva virgen, y muchas veces el Estado no tenía posesión por problema de guerrilla".


"Entonces, imagínese que a través de proyectos de infraestructura logramos hacer vías para penetrar a ese territorio y dedicarlo a la agricultura, a la producción de alimentos".



Colombia paga la reforma agraria a la china.



El embajador puntualizó, 'podemos decir ahora, señores de China, yo les propongo que ustedes construyan la vía para llegar a estos territorios. Colombia paga a China la construcción de la vía y ésta puede explotar 30.000 hectáreas de maíz, soya o sorgo. Este es un ejemplo.


Olvidó decir el embajador que se le permitirá a China el uso de transgénicos, productos Bayer-Monsanto.


Las inversiones chinas podrán además beneficiarse de que 'al no tener ya el frente guerrillero, con un costo muy alto, se calcula diario 22.000 millones de pesos (unos 8 millones de dólares), hay un dinero que se puede reorientar hacia temas de inversión en educación, en justicia y en salud. 

Y eso significa infraestructuras, eso significa construcción, eso significa inversión'.
Cree el pueblo colombiano que realmente los gobiernos burgueses, neoliberales, seguidores del Conceso de Washington invertirán en educación, justicia, salud?.
Creo que sinceramente las FARC además de desarmadas han dejado el terreno libre para el continuo saqueo de los pueblos. 

Pero más allá de lo que podamos creer de las FARC, de la acción guerrillera las cosas no cambian mucho. Desde 2008 Pekín y Bogotá mantienen un tratado de protección recíproca de inversiones con medio centenar de firmas chinas ya establecidas en Colombia, principalmente en infraestructura, en el sector petrolero y comunicaciones.


Justo en estos momentos el canciller chino, Wang Yi viaja a Colombia, a felicitar al Premio Nobel de la Paz, a hablar del posconflicto, de la forma cómo China se puede vincular a esta nueva etapa.


China siempre solidaria


China participó en el tema de la solución del conflicto ayudando en el Consejo de Seguridad de la ONU.China ayuda muy activamente en el 'gran problema que deja el conflicto con la guerrilla, que son las minas antipersonales que están sembradas en una parte del territorio con equipos de desminado. Ayuda gratis?

Creo que tanto l@s colombian@s como los latinoamericanos debemos conocer mejor nuestra propia historia, avivar el pensamiento crítico, sensibilizarnos más, y que significa realmente violencia.

Estoy perdiendo el romanticismo que marcó para muchos de nosotros la lucha revolucionaria de los 60/70. Por eso dudo. Que se hayan realizado en La Habana los encuentros no garantiza nada, (al menos a mí)


El pueblo colombiano ha tenido que tomar una decisión política democrática en un país sin democracia. El problema está en el modelo económico, en la corrupción que es parte del poder, y no se resuelve con un voto.

Creo también que la pregunta no fue bien formulada como tampoco se ha informado plenamente sobre los contenidos. A la gente no se les preguntó: quiere la paz o la guerra?

Se les preguntó si apoyaban un documento que contiene distintos aspectos y del cual la gran mayoría no tenía buena y clara información.


Por lo demás se apuró el día de votación sin que la gente pudiera analizar el documento, al menos de sus seis principales temas, se necesitaba más tiempo para pensar, reflexionar sobre todo en temas como la justicia, la política, la verdad histórica.


Se necesitan otros acuerdos, como el tipo de modelo económico que se centre más en el desarrollo, en lo ecológico, en la dignidad humana. En acuerdos que funcionen para el bien de todos y no de la élite de los de siempre.


La izquierda o bien algunos intelectuales de izquierda que apoyaron el SÍ, no han sido del todo sinceros. La mayoría de nosotros, gente de a pie, no conoce todos los enredos que se traman, no se han tomado el tiempo o no quisieron dar la cara a lo que verdaderamente se esconde detrás de todo esto.


Creo que realmente abalaron a Santos como un príncipe de la paz, olvidando su pasado oscuro bastante reciente. 

Por supuesto apoyo la paz. Pero, qué paz?
En un mundo en guerra, indiferente al dolor, a la angustia, a la muerte, tortura, etc., podemos confiar en los tratados de paz?. La paz del amo? Del que oprime?
Quienes son los buenos, los malos?. Estamos condenados a elegir el menos malo?. Y, quién es el menos malo?.


El mundo ya no es lo mismo. Hoy son otros los problemas.

 El medio ambiente se ha convertido en un tema central. Importa a todos o, debería importar.
Puede haber paz cuando la gente muere de hambre?. 

Puede haber paz cuando envenenamos el planeta?. Puede haber paz en Colombia cuando solamente en minería a cielo abierto se va contaminando la tierra, el agua, la naturaleza en general?. 

Y se suman los desplazados por problemas ambientales?.


Mi respuesta personal es No.

 Lo que no puedo responder es cómo vamos a revertir tanta miseria humana.

Qué camino tomar?

Un buen fin de semana para tod@s.


Pelusa
- postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 






Colombia: Plebiscito por la paz, antagonismo traumático


Libardo Sarmiento Anzola (1)

1.      Resultados

La cotidianidad de las cuatro últimas generaciones de colombianos ha transcurrido en medio de un costoso, cruento y doloroso conflicto interno bélico


Según el registro oficial de la Unidad para las Víctimas de la Presidencia de la República, los mártires de esta guerra civil suman ocho millones durante el período 1985-2015. Los datos institucionales referencian 260.000 asesinatos, 45.000 desaparecidos, 6,8 millones de desplazados por la violencia y el despojo de 4,2 millones de hectáreas a los pobladores pobres del campo. Además de los campesinos y pueblos indígenas y afros, la guerra afectó de manera directa a comunidades populares urbanas, defensores de derechos humanos, sindicalistas, líderes populares, ambientalistas, militantes de partidos de izquierda e intelectuales demócratas.

El más reciente cálculo del Global Peace Index, realizado por el Institute for Economics and Peace (IEP) muestra que el impacto económico de la violencia en Colombia ha crecido 53% desde 2008 hasta alcanzar los US$ 139.481 millones en el año 2015, equivalente al 30% del Producto Interno Bruto. Además es el séptimo país en el mundo que más impacto negativo de carácter económico, político, social, cultural y ambiental ha tenido la violencia dentro de su territorio.
El 2 de octubre de 2016, la sociedad colombiana se encontró ante la posibilidad histórica de terminar la confrontación armada e iniciar la construcción de una paz duradera y sostenible. La renuncia generalizada a la violencia como forma de hacer política requería el compromiso de la sociedad.


De acuerdo con el proyecto de Ley Estatutaria N° 156 de 2015 Cámara y 94 de 2015 Senado, el Congreso autorizó que “el Presidente de la República con la firma de todos los Ministros, podrá someter a consideración del pueblo, políticas, disposiciones y temas necesarios, para la implementación de un Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, a través de un plebiscito por la paz”. El 18 de julio de 2016 la Corte Constitucional le dio el aval al Plebiscito por la Paz como el mecanismo para refrendar los acuerdos de paz que días después firmarían el Gobierno Nacional y las FARC-EP, esto es, el 24 de agosto de 2016.


La única pregunta a la cual deberían responder los colombianos con un Sí o un No era la siguiente: “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una PAZ estable y duradera?” El triunfo del “Sí” refrendaría democráticamente los acuerdos de paz y ordenaría al Gobierno y demás entidades del Estado a tramitar las normas necesarias para implementarlos; con la victoria del “NO” se abortaría todo el proceso seguido durante los últimos seis años (2 exploratorios y 4 de negociación).


El Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera entre el Gobierno y las FARC contempló seis temas: i) Política de desarrollo agrario integral; ii) Participación política; iii) Fin del conflicto; iv) Solución al problema de las drogas ilícitas; v) Víctimas; vi) Implementación, verificación y refrendación. Dos pruebas debería superar el plebiscito en las urnas para ser vinculante: i) ganar por mayoría simple él Sí; ii) superar el umbral aprobatorio del 13% del censo electoral, esto es, alcanzar como mínimo cuatro millones y medio de votos.


El total de población habilitada para participar en el plebiscito del 2 de octubre de 2016 alcanzó la cifra de 34.899.945 (51,7% mujeres y 48,3% hombres). El número de votantes que se abstuvieron de ejercer su derecho político sumó 21.833.898, esto es, 62,6%. El 37,4% que acudió a las urnas se distribuyó de la siguiente forma: votos inválidos (votos no marcados y nulos) 257.189 (0,7%); votos por el SÍ, 6.377.482 (18,3%); votos por el NO, 6.431.376 (18,4%)


En las 33 entidades territoriales del país (sumando a Bogotá como Distrito Capital y “Consulados”, esto es, los 203 puestos de votación donde los 600 mil colombianos habilitados que viven en el exterior podrían votar) el Sí ganó en 20 (60,6%) y el NO en 13 (39,4%). En resumen, como siempre sucede en la exánime democracia colombiana, la reducida pero poderosa y organizada oligarquía extremo-derechista (18 de cada 100 colombianos) impuso su voluntad e intereses, con mentiras, manipulaciones y amenazas, a las mayorías nacionales.


De las 33 entidades tomadas como referencia para el análisis, once (33,3%) concentran en conjunto el 70.6% del total de sufragios posibles al contar, cada una, con más del 3% de las personas habilitadas. 

De estas, en cinco ganó el NO: Antioquia, Cundinamarca, Norte de Santander, Santander y Tolima; en seis ganó el SÍ: Bogotá D.C., Atlántico, Bolívar, Córdoba, Nariño y Valle del Cauca


El año de 1914 tuvo lugar las primeras elecciones directas en Colombia. Durante la última centuria, el promedio de abstención (renuncia a emitir el voto en una votación) es de 51,8%. En el plebiscito del 2 de octubre de 2016 la abstención política registró un valor porcentual de 10,8 puntos por encima del promedio histórico, esto es, 62,6%



2       Antagonismo traumático



El número de votos válidos en el plebiscito por la paz sumo 12.808.858. Con la mínima diferencia de 53.894 sufragios (0,2% respecto al total de votantes habilitados), el NO resultó triunfador. Estadísticamente la diferencia entre los resultados de las dos opciones es espuria.

El empate técnico no obedece a un relativismo cultural, según el cual la percepción del conflicto social depende de la pertenencia del observador a uno u otro grupo, en favor o en contra de refrendar los acuerdos Gobierno-insurgencia. La división entre las dos percepciones «relativas» implica una referencia oculta a una constante, a un núcleo traumático, un antagonismo fundamental que la sociedad colombiana es incapaz de simbolizar, explicar o asimilar, un desequilibrio crónico en las relaciones sociales que impide que la ciudadanía se estabilice en un todo armonioso

Las diferentes percepciones expresadas en el plebiscito, incluidos quienes se abstuvieron de acudir a las urnas, son tres intentos mutuamente excluyentes de lidiar con este antagonismo traumático, de sanar la herida histórica mediante el consenso democrático de construir colectivamente una estructura simbólica equilibrada, incluyente y justa. 

Lo «Real» no es el fenómeno expresado en los resultados del plebiscito por la paz, sino el núcleo traumático del histórico antagonismo entre clases sociales que distorsiona la visión del individuo frente a quienes, de una parte, tienen intereses en prolongar una guerra de la cual obtienen réditos y, de otra, a los que defienden el anhelo de paz con igualdad, democracia, trabajo digno, justicia social y soberanía (2)


Los estudios que emprendió el economista, historiador, escritor y político socialista colombiano Antonio García Nossa (1912-1982) sobre la movilización insurreccional de los comunes de labriegos libres, artesanos, obreros de manufactura, peones y clases medias en 1781, coloca de presente este núcleo traumático o antagonismo fundamental de la sociedad colombiana. 

En la insurrección de los comuneros se encuentra, según García, embrionariamente, la trama de la historia contemporánea de la sociedad colombiana, entendida como un contrapunto dialéctico entre la movilización popular orientada hacia la ruptura y superación –consciente o inconsciente- de las estructuras hispano coloniales de dominación y dependencia –modernizadas sólo a partir de la primera guerra mundial (1914-1918) y de la subsiguiente integración a la metrópoli norteamericana– y la acción defensiva-ofensiva de las familias conservadoras, castas, burócratas, curas fanáticos, militares, políticos mafiosos, intelectuales fascistas y profesionales derechistas, oligarquías o clases dominantes; en el sentido de conservar aquellas estructuras (estrategia conservadora) o de promover la desarticulación o aplastamiento de la organización y movilización popular y de la clase trabajadora por medio de la violencia institucionalizada (estrategia contrarrevolucionaria)(3)



3       Democracia exánime



La mayoría de la población apta para participar en el plebiscito por la paz, 63 de cada 100, se abstuvo de participar; expresión de la grave crisis de la democracia liberal colombiana. 

 Este tipo de democracia que nació con las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX en Europa y América, en su esencia, deja la soberanía popular relegada a una mera función electiva que le otorga poder exclusivo de gobierno a las oligarquías y a la representación de políticos profesionales. Al eliminarse la participación directa en la toma de decisiones (quedando sometida simplemente a una voluntad de cada proceso electoral), el pueblo termina perdiendo todo contacto inmediato con la solución de sus problemáticas, para dejarlas en manos de una minoría clase política de la sociedad, ajena también a esos problemas sociales populares y laborales.


En el plebiscito del 2 de octubre de 2016, 20 de las 33 entidades territoriales del país (sumando a Bogotá y “Consulados”) registran niveles de abstención superiores al promedio nacional: 71,7%. Con la excepción de Arauca y Caquetá, la mayoría de la población votante lo hizo por la opción del SÍ en estas entidades de alta abstención


En la capital del país, con el 15,9% del potencial de sufragantes, ganó el SÍ al sumar 1.423.612 votos en favor (25,7% respecto al total distrital). El distrito capital concentra una alta proporción del voto libre, informado y consciente de Colombia. Independiente del estrato socio-económico, en todas las localidades de la ciudad el porcentaje de abstención fue inferior al promedio nacional y mayoritariamente ganó el SÍ. Sólo en tres localidades, las que concentran la población que vive bajo condiciones de extrema pobreza y los desplazados por la violencia, ganó el NO: Bosa, Ciudad Bolívar y Usme


Este fenómeno combinado de rechazo y abstención, en las localidades más excluidas y pobres de Bogotá, se explica por seis razones: 

i) el resentimiento en contra de las políticas antipopulares y neoliberales del Gobierno Santos; ii) las mentiras y manipulaciones publicitadas desde las campañas por el NO (en particular sobre los supuestos y exagerados beneficios económicos que recibirían los excombatientes); iii) la incomprensión referente a la figura jurídica y al contenido del plebiscito; iv) ignorancia política; v) desesperanza aprendida, en cuanto la persona se siente indefensa, cree no tener control sobre la situación y piensa que cualquier cosa que haga será inútil; vi) considerar que era una continuidad del enfrentamiento Santos-Uribe; vii) apego a una cultura que ha permeado desde arriba a todas las capas sociales de solucionar los problemas mediante la violencia y el exterminio.


Estas siete razones que explican la alta abstención y el voto negativo a la refrendación de los acuerdos de paz no son exclusivas de los sectores poblacionales que viven en condiciones de miseria y de desplazamiento forzado; atraviesan a la sociedad colombiana en todos sus espacios territoriales de hábitat. Hay que agregar que si bien la juventud estaba a favor del SÍ, esta mostró su animadversión de acudir a las urnas (su dependencia del mundo virtual lo ocasiona); a deshoras hizo conciencia del error, tratando de borrar el error con postreras movilizaciones en favor de la paz. La izquierda, apática, indecisa y autista, poco hizo en favor de una concientización social en favor del SÍ y, menos aún, logro ofrecer una propuesta seductora de futuro a la sociedad colombiana. 


De los 600 mil nacionales habilitados para votar en el extranjero sólo lo llevó a cabo el 13,9%, reflejando un alto desafecto de quienes están arraigados en tierras foráneas por los destinos del país natal. Con la excepción de Estados Unidos, en los demás consulados ganó la preferencia por el SÍ (44.801 votos por el Sí y 37.995 votos por el NO)


En los seis departamentos que integran la región Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, la Guajira y Magdalena) tres de cada cuatro potenciales votantes se abstuvo. En todas estas entidades territoriales fue prevalente el voto por el SÍ.

 La razón de esta alta abstención fueron tres: i) el impacto del huracán Matthew: las intensas lluvias impidieron que los ciudadanos salieran a votar; ii) las maquinarias políticas no se utilizaron para movilizar a los electores; iii) como no estaba en juego las elecciones de los “caciques” políticos, no operó el tradicional clientelismo y la compra de votos.


En efecto, cuatro días después de la realización del plebiscito por la paz, en el cual por una diferencia mínima ganó el No y fue rechazado el acuerdo final de paz con las FARC-EP, el senador Armando Benedetti, presidente del Partido de la Unidad Nacional, sugirió que las votaciones podrían repetirse si la Corte Constitucional así lo considera. 

De acuerdo con Benedetti, la realización normal del plebiscito en la Costa se vio afectada por el paso del huracán Matthew lo que ocasionó que por algunas horas los puestos de votaciones en el Atlántico, Magdalena y La Guajira estuvieran cerrados y además, los ciudadanos no salieran a votar. Por esta razón podría, según él, la Corte Constitucional revisar el informe del Consejo Nacional Electoral y ordenar que se repita el plebiscito.


En nueve de las regiones más afectadas por el conflicto armado, con mayor pobreza y menos institucionalidad, ganó el voto por el SÍ: Amazonas, Choco, Cauca, Nariño, Putumayo, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada. No obstante, en estos departamentos el nivel de abstención promedio fue del 68%.


En uno de los principales centros agrícolas, industriales, comerciales y financieros del país, el Valle del Cauca, ganó el apoyo a la refrendación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC-EP por parte del 18,6% del potencial de ciudadanos habilitados; el NO fue refrendado por el 16,9% y la abstención alcanzó el 63,9%. En la capital, Cali, votaron 589.451 ciudadanos, el 54,3% lo hicieron por el SÍ y el 45,7% por el NO. En otros centros importantes de la economía y el turismo del país, Boyacá y San Andrés, igualmente salió triunfador, aunque con escaso margen, el SÍ.


La victoria del NO obtuvo el apoyo de 6.431.376 sufragantes, superando en tan sólo el 0,4% el número de votos por el SÍ (6.377.482). En 13 entidades territoriales el rechazo a los acuerdos del Gobierno con la insurgencia fue mayoritario: Antioquia, Arauca, Caldas, Caquetá, Casanare, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander y Tolima. En estas entidades territoriales el nivel de abstención registró un promedio de 10.1 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional: 52,4%.


Los rezagos de la república señorial, el latifundio ganadero, las economías extractivas dominadas por empresas transnacionales, una clase media rural fundamentada en el tipo patriarcal y católico de la familia antioqueña, la vigorosa influencia conservadora del partido del clero que subyuga la conciencia popular, el principio crematístico para medir la funcionalidad de toda actividad social fundamentado en el individualismo egoísta y la contra ética del “fin justifica los medios” y el escalamiento del paramilitarismo como poder político, social y cultural en la mayoría de municipios que integran estas regiones  explican estos resultados adversos al fin del conflicto armado y a la construcción de la paz.


En una de las principales ciudades de Colombia, Medellín, 431.173 ciudadanos votaron en favor del NO (63%) y 253.548 por el SÍ (37%). La cultura urbana, la economía moderna y un nivel educativo más elevado, no son suficientes para hacer evolucionar y transformar civilizadamente la mentalidad colonial, las creencias y formas de vida atávica, y el espíritu patriarcal, violento y de vindicta.


Se ha dicho que los extremos se tocan. En el departamento de Arauca, con arraigada presencia del ELN, ganó la opción por el NO (30.274 votos). 

Por el SÍ votaron 28.653 ciudadanos. Se abstuvieron de votar 115.537 ciudadanos, el 65,4%, influenciados por el rechazo del ELN al proceso de negociación Gobierno- FARC-EP. El ELN afirma que “los anhelos de paz con equidad, justicia social y soberanía tal como lo requieren las mayorías, exige la unión de todas y todos quienes buscamos una Colombia donde el pueblo y la nación sean partícipes y protagonistas de las nuevas construcciones; sin tal protagonismo popular y social, no es posible el logro de la paz” (Revista Insurrección 549)



4.      Odio y actitud psicótica




El odio sobre determinó los resultados del plebiscito por la paz. El odio es una pasión que lleva a hacer daño a alguien o desearle mal. Esta fue la principal motivación de las campañas por el NO, al opugnar los acuerdos de paz entre el Gobierno y la insurgencia. Pero además, en los líderes de estos movimientos de ultraderecha política-religiosa-empresarial-militar predomina la actitud psicótica: la de un autoproclamado Salvador que imagina que su ley interior es la Ley para todo el mundo. Para que el mundo siga sus preceptos, el “Mesías” recurre a construcciones paranoicas, al complot de fuerzas ocultas: el centro de la publicidad por el NO buscaba generar el miedo de las masas ante la amenaza “castrochavista” o la entrega del Estado a los “terroristas encabezados por Timochenko”


Pero también los líderes de los partidos ultraderechistas son megalómanos (condición psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia y por una henchida autoestima), no conciben un proceso de transformación social sin su dirección y liderazgo, de lo contrario patean el tablero sin reparar en costos de vidas, económicos y sociales.



5.      De la APEN (1935) al MUR (2016)



La violencia es un método consuetudinario empleado para las clases dominantes en Colombia para el ejercicio político y para oponerse a cualquier reforma social o apertura democrática que afecte sus intereses. El crimen y la impunidad son facilitados por el sectarismo político que practican.

Así, por ejemplo, las reformas impulsadas durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo, elegido en 1934, incluían nuevas formulaciones del derecho de propiedad, un replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la Iglesia, y una serie de medidas modernizadoras en el campo social y político que pretendían dar solución a la crisis económica de 1929 y a los graves conflictos rurales y obreros de la década de 1920. Para neutralizar estas reformas, se creó la APEN (Asociación Patriótica Económica Nacional) en marzo de 1935. Este fue un movimiento político formado por terratenientes, latifundistas, industriales, financieros, intelectuales, altos políticos y veteranos de las guerras civiles colombianas.


Fue creado para oponerse abiertamente al movimiento de masas campesino y, sobre todo, para arrasar con la política de Alfonso López Pumarejo. La APEN tuvo una actividad intermitente hasta los años 1940, enlazándose con período histórico de Colombia en el siglo XX conocido como “La Violencia”, conflicto que causó 300.000 asesinatos y el desplazamiento forzoso de más de dos millones de personas, equivalente casi a una quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces alcanzaba los 11 millones de habitantes. La superación de este período se realizó a través de un pacto de élites conocido como “Frente Nacional”, vigente en Colombia entre 1958 y 1974, caracterizado por el reparto del poder entre las oligarquías y la exclusión política de los sectores populares.


La historia se repite. En agosto de 2016, se dio vida en Colombia al Movimiento de Unidad Republicana en contra de los acuerdos de paz Gobierno Nacional-FARC-EP y del plebiscito que refrenda popularmente los acuerdos. Hacen parte de este movimiento dos expresidentes de la República, exalcaldes, dirigentes políticos (en su mayoría de los partidos Centro democrático, Conservador y Liberal), empresarios (sobresale el nabab Ardila Lule, dueño de RCN y zar de las bebidas edulcorantes, conocido por sus inclinaciones militaristas), ganaderos, militares retirados,  dueños de medios de comunicación (principalmente los periódicos de Medellín), dirigentes de gremios agropecuarios,  alta jerarquía de la iglesia católica (en especial, Monseñor Libardo Ramírez Gómez, presidente del Tribunal Eclesiástico Colombiano), intelectuales y columnistas defensores de la derecha nacional, entre otros.

 En general, esta oposición que recoge la ultra derecha político-religiosa- empresarial-militar-intelectual de Colombia enarbola las banderas de la defensa de Dios, patria, familia y propiedad. 



6. El “NO”, campaña de mentiras, miedo y amenazas




El excandidato a la alcaldía de Medellín y gerente de campaña por el No del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, confesó, en entrevista con el periódico La República, que “apelamos a la indignación, queríamos que la gente saliera a votar verraca (de mal genio)”, pero ejemplo “la imagen de Santos y ‘Timochenko’ con un mensaje de por qué se le iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla, la publiqué en Facebook y tuvo un alcance de seis millones”.

La profundización de esta campaña fue mandar el mensaje direccionado para ‘sacar la piedra de los electores’, por estrato y ubicación geográfica, afirmó el excandidato del Centro Democrático: “En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios”; “en cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos: en la Costa individualizamos  el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela; y  aquí (Antioquia y Eje Cafetero) el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda por radio la noche del sábado centrada en víctimas”.

Los principales financiadores de esta sucia campaña (estrategia de la “clínica del rumor”, la llaman los asesores políticos) fueron la Organización Ardila Lülle, el Grupo Bolívar, el Grupo Uribe, Colombiana de Comercio (dueños de Alkosto) y Codiscos. La organización Ardilla Lule, propietaria de los medios de RCN, y desde el canal de televisión su directora, Claudia Gurisatti, fue una de las principales críticas de los acuerdos y de la campaña del NO.

En paralelo, los líderes del Centro Democrático llamaron en su auxilio a las iglesias cristianas y evangélicas, para adoctrinar a sus creyentes en contra de los acuerdos de paz entre la insurgencia y el gobierno.

Los resultados del plebiscito muestran la fuerza que tienen los grupos de extrema derecha en Colombia. Utilizan todos los medios de lucha para imponer sus intereses e ideología: la violencia, el exterminio, el miedo, la mentira y la corrupción. La derecha es cínica y manipuladora, por ello son resabiados y expertos en las artes de la Propaganda Negra. El triunfo del NO se dio en forma mañosa y artera.



7.     Miedo a la verdad



Las Naciones Unidas han indicado que en los procesos de paz, debe respetarse plenamente el derecho de las víctimas a la verdad, a la justicia y a obtener reparación y garantías de no repetición. La verdad consiste en el reconocimiento que la sociedad y las instituciones hacen acerca de las violaciones cometidas, las víctimas perjudicadas por ellas y los responsables de tales hechos. 

El derecho a la justicia permite el reconocimiento de las víctimas; las respalda en sus reclamos y exigencias, las protege y restablece formalmente sus derechos. La reparación es el mecanismo fundamental para hacer justicia a las víctimas y evitar la repetición de las violaciones; mediante la reparación se identifica el daño, se reconoce a las víctimas, se les protegen sus derechos y se busca anular los efectos de las violaciones que han sido cometidas.


El principal miedo que tiene la ultraderecha en Colombia es que se conozca la verdad; esto es, que un día la sociedad colombiana y la opinión pública mundial conozcan la verdad sobre los autores del genocidio ocurrido en el país durante los últimos sesenta años. Los líderes de estos partidos políticos, movimientos sociales, iglesias, militares y grupos paramilitares, intelectuales de derecha, burócratas, empresarios, empresarios, dueños de los medios de comunicación y representantes de las transnacionales buscan por todos los medios enterrar la verdad y evitar ser juzgados por crímenes de lesa humanidad.


Los artículos 5º y 7º del Estatuto de la Corte Penal Internacional —aprobado en Colombia por la Ley 742 de 2002— incluyen los crímenes de lesa humanidad entre las conductas punibles sobre las cuales ejerce su competencia ese alto tribunal. Un crimen de lesa humanidad es el que por su carácter especialmente grave ofende no sólo a la víctima, sino a toda la familia humana. 


El Punto 5 del acuerdo de paz contiene el tema de “Víctimas”. Desde el Encuentro Exploratorio de 2012 entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, se acordó que el resarcimiento de las víctimas debería estar en el centro de cualquier acuerdo. 

El acuerdo crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que contribuye a la lucha contra la impunidad combinando mecanismos judiciales que permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres queridos desaparecidos y la reparación del daño causado a personas, a colectivos y a territorios enteros.


El filósofo griego Aristóteles solía decir que “No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”




8.     La encrucijada




Colombia se encuentra ante una situación difícil o comprometida en que hay varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger. Esta es una de las encrucijadas decisivas de su historia, que requiere buscar una gran confluencia por la paz con justicia y la solución negociada al conflicto bélico interno. 

En los acuerdos de paz firmados entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, con el ánimo de consolidar aún más las bases sobre las que se edificaría la paz y la reconciliación nacional, una vez realizado el plebiscito que refrendara política y popularmente estos acuerdos, se comprometían a convocar a todos los partidos, movimientos políticos y sociales, y a todas las fuerzas vivas del país a concertar un gran ACUERDO POLÍTICO NACIONAL encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia política y social. Con la crisis política que generó los resultados del plebiscito del 2 de octubre de 2016, este compromiso y propósito se hacen más necesarios que nunca.


Es importante impedir un acuerdo excluyente, entre las oligarquías que han conducido históricamente al desastre de país que tenemos. No es posible, en pleno siglo XXI, otro Frente Nacional para el beneficio de las clases dominantes en Colombia.


La sociedad democrática colombiana debe enfrentar, de manera decidida al sector minoritario de la sociedad colombiana alineado con las ideologías de extrema derecha y las lógicas de guerra y exclusión, con sus fines deshumanizantes y sus actividades explotadoras del trabajo nacional y depredadoras y rentistas de la riqueza territorial mediante el modelo neoliberal que arbitraria y violentamente impusieron al país.


Congruentes con el llamado del movimiento popular y democráticos que empieza a escucharse en todo el país: “Ni el SÍ le pertenece a Santos, ni el NO a Uribe. La Asamblea Constituyente es el camino”



1/ Economista político y filósofo humanista. Docente de la especialización en Derechos humanos de la UPTC. Integrante de los comités editoriales de los periódicos Desde abajo y Lemond Diplomatiq, edición Colombia. Miembro del Centro interdisciplinario de Derechos Sociales y Desarrollo, Cartagena de Indias.



2/ Zizek, Slavoj; (2016). Contragolpe absoluto. Para una refundación  del materialismo dialéctico. Ediciones Akal, España, p. 111.


3/ García, Antonio; (1981). ¿A dónde va Colombia? Tiempo americano editores Ltda., Colombia, p. 16.


LACM - postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 






Nieto 121: Una pieza en el rompecabezas de la historia

 

El hijo del Gringo Menna y Ani Lanzillotto 

del PRT - ERP



Estela Carlotto contó que las Abuelas y la Conadi ubicaron al joven porque su acta de nacimiento está firmada por una partera que participó en otros casos de niños apropiados durante la última dictadura. Su familia espera el encuentro. “Te amamos y no vamos a poner condiciones”, le dijo su hermano Ramiro.


“Nuestra patria es como un rompecabezas destrozado por la dictadura. Cada nieto que encontramos, cada resto que se identifica, es una piecita que colocamos. Necesitamos la ayuda de todos para armarlo. Y del Estado, claro”, dijo Alba Lanzillotto durante la conferencia de prensa realizada en la casa de las Abuelas de Plaza de Mayo para informar oficialmente sobre el encuentro de su sobrino, el hijo de su hermana Ana María Lanzillotto y de Domingo “El Gringo” Menna, ambos secuestrados en Villa Martelli el 19 de julio de 1976, cuando ella estaba embarazada de ocho meses.


El niño que nació durante el cautiverio de su madre es hoy un hombre de 40 años, que ya sabe que fue apropiado, pero que todavía no se reunió con la familia que lo buscó todos estos años. A él le dedicaron su tía y su hermano Ramiro muchas de las frases que dijeron ayer, con la esperanza, casi certeza, de que las escuchara por televisión. “Acá hay una familia que tiene 40 años de amor para darte. No vamos a poner condiciones, sabemos que no es fácil lo que estás pasando, el camino a recorrer no es fácil, pero cuanto antes mejor”, dijo Ramiro Menna, con esa pelada y esa barba que, dicen, su hermano tiene casi por duplicado.



La conferencia empezó poco después de la una, cuando los integrantes de la gran familia Menna Lanzilotto se fueron acomodando de parados detrás de la mesa que los separaba de fotógrafos, camarógrafos, periodistas e invitados. Sobre el mantel bordó había dos micrófonos, una foto de Ana María Lanzillotto, el Gringo Menna y un Ramiro bebé y un ramo de jazmines. Chicos de todas las edades se mezclaban con los ya grandes nietos, con Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Los fotógrafos se desesperaban por la imagen de una niña de unos tres años y pullover fucsia que levantaba la foto de los padres desaparecidos del nuevo nieto, el caso 121 a los efectos de la estadística de las Abuelas.

Hubo aplausos para recibir a Alba, que caminaba apoyada en su bastón y que jugaba de local, ya que durante años fue secretaria de Abuelas de Plaza de Mayo. Avanzaba despacio y muy sonriente. Saludaba a los amigos a la distancia. Ramiro llegó con el puño en alto y su remera del Frente Riojano de Organización Popular, la organización en la que milita en Chepes, el pueblo donde se instaló cuando decidió dejar de ser cura salesiano y volver de Etiopía, donde se enamoró de su mujer. “Ana María Lanzillotto presente, ahora y siempre”. “Domingo Menna presente, ahora y siempre”. La frase que habitualmente cierra actos y reuniones, esta vez la abrió.




Los fotógrafos y camarógrafos seguían gritando y empujando, mientras Estela Carlotto, presidenta de las Abuelas, hacía gestiones para que todos pudieran ver. “La próxima vez lo hacemos en el CCK”, bromeó. Hubo aplausos. Justo hacían su entrada el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj y el representante de Derechos Humanos de la Cancillería, Leandro Despouy. “El Estado asume su compromiso al estar acá. No es gratuito. Significa que va a haber respuestas. Hay que esperarlas”, dijo Carlotto a modo de mensaje. Luego saludó a los presentes: “gracias por venir, nos hace mucha falta festejar, quedan muchas cosas por hacer y las tenemos que hacer entre todos, qué mejor que encontrar a los nietos que nos han robado”. Lo siguiente fue contar la historia de este joven, adulto, que recuperó su identidad. Sobre todo, la historia de sus padres y de cómo fue apropiado, aunque ese es un rompecabezas al que todavía le faltan piezas.



Ana María Lanzillotto y Domingo “El Gringo” Menna eran miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Ana María nació el 22 de abril de 1947 en La Rioja. Tenía una hermana melliza, María Cristina, Tina. “En esa época no había ecografías y mi mamá no sabía nada. Cuando salió una la partera le dijo: “Doña Brígida, hay otra”, contó ayer Alba, que tenía 19 años cuando nacieron sus dos hermanas menores a las que los cinco mayores cuidaron casi como hijas. María Cristina también fue secuestrada durante el terrorismo de Estado. Sus restos fueron hallados en una fosa común en Avellaneda. Las “melli” estaban siempre juntas. En 1964 se recibieron de maestras y viajaron a estudiar a Tucumán: Ani, Derecho, y Tina, Escribanía. Allí tomaron contacto con el PRT y comenzaron su militancia.



Domingo Menna nació en Italia en 1947 y luego se instaló en Tres Arroyos. Empezó a militar en Córdoba, donde viajó a estudiar Medicina. Participó del Cordobazo y de la fuga del penal de Rawson. “Un día se presentó en la puerta de casa, `Soy el compañero de Ani y quiero hablar con su madre`. Se encerraron en la pieza. Cuando salieron, El gringo ya se la había metido en el bolsillo”, recordó Alba.

Ani y El Gringo fueron secuestrados el 19 de julio de 1976 en un operativo en el que el Ejército también capturó a los dirigentes del ERP Mario Roberto Santucho –que tenía previsto dejar el país al día siguiente– y Benito Urteaga. Ambos estaban en un departamento de Villa Martelli junto a Ana María y Liliana Delfino, la compañera de Santucho. Santucho y Urteaga fueron asesinados en el lugar o heridos de gravedad. 


 El hecho fue presentado por los medios de la época como “un éxito en la lucha contra la subversión judeomarxista” que había permitido “aniquilar a la dirección de la organización revolucionaria”. Ani estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que fue llevada a Campo de Mayo, igual que el Gringo, secuestrado ese mismo día. Ella también fue vista en el centro clandestino “Puente 12” o Proto Banco. Su hijo nació en alguno de esos centros clandestinos de detención. Ramiro estuvo desaparecido hasta la primera o segunda semana de agosto de 1976, cuando su familia lo ubicó en una comisaría.

Las Abuelas informaron ayer que desde 2004 investigan denuncias sobre quien, ahora se sabe, es el sobrino de Alba y hermano de Ramiro: “El equipo de investigación había reunido documentación para aproximarse a él y plantearle la posibilidad de que fuera hijo de desaparecidos. Paralelamente, la Comisión Nacional Por el Derecho a la Identidad (Conadi) estaba realizando una investigación en colaboración con el juzgado federal Nº 3 de La Plata”. Es que el acta de nacimiento del hijo de Ana María y Domingo estaba firmada por la médica Juana Franicevich, quien ya había firmado las partidas de dos nietos restituidos.

En junio, miembros de la Conadi contactaron al sobrino de Alba y le propuso hacerse los análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos. El aceptó, pero estaba convencido de que era hijo de las personas que lo habían criado. La directora ejecutiva de Conadi, Claudia Carlotto, –ayer no estuvo en la conferencia debido al fallecimiento de su ex esposo Bruno Huck– le informó el lunes que las sospechas eran fundadas. Que era hijo de Domingo Menna y Ana María Lanzillotto.

“Es como que los chicos nacen de nuevo. Pero como deberían ser, como personas libres”, dijo Alba. Ramiro y Alba agradecieron a las Abuelas, a la Conadi y al Banco de Datos Genéticos. Ramiro dijo que entendía que la aparición de su hermano no era un hecho privado. “Lo siento como un logro de nuestra patria que se reconstruye en el marco de una lucha que siempre fue por la emancipación”. A la vez, le mandó un mensaje de tranquilidad a ese hombre al que todavía no conoce y que está asimilando esta noticia que le cambió la vida para adelante y para atrás: “Te damos tiempo, esperemos que sea más corto que largo. Te amamos y no vamos a poner condiciones. Sabemos que no es fácil lo que estás pasando”. Alba completó: “estamos anhelando el gran abrazo”.



Página 12 6/10/16 envió La Turca 



- postaporteñ@ 1675 - 2016-10-07 



La ola de destrucción y muerte dejada por el huracán Matthew a su paso por Haití no para de empeorar. Según un recuento no oficial, son ya más de 800 las víctimas mortales en el país por el ciclón, una de las consecuencias,  fue la postergación de las elecciones, sin nueva fecha, como se había anunciado en la nota Haití, Plan B "Se necesitan dos para un tango" de F.Moyano (NdeR)




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