lunes, 5 de diciembre de 2016

1701* Cuando Aparece El Yo Soy Desaparece El Pensar

Número 1701 | lun 5 dic 2016 | Año 11

URU | UNIVERSIDAD:

DESMANTELAN CENTRO DE FORMACIÓN POPULAR

 BELLA UNIÓN

 

ALGUNAS VALORACIONES POLÍTICO INSTITUCIONALES

Bella Unión, diciembre de 2016


Las autoridades universitarias reafirman una orientación política de desarme
Se confirma con la decisión del Consejo del Centro Universitario Regional Litoral Norte (CENUR LN-UdelaR) del 19 de setiembre acerca del cierre de los programas que estaban a cargo del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM) en la ciudad de Bella Unión /1 , y la no renovación del contrato de arrendamiento de la casa para las actividades de docentes, trabajadores y estudiantes. 

Se trató de una resolución contradictoria, incoherente, apresurada y secreta, sin fundamentación expresa. Contradictoria en la medida que el Consejo, al mismo tiempo que “resuelve el cierre de los programas que estaban a cargo del SCEAM en la ciudad”, plantea “mantener a la ciudad de Bella Unión en los programas de actividades de Extensión Universitaria a desarrollar por parte del CENUR LN”. Llamativamente apresurada porque no esperó recibir la propuesta de la Comisión Ad-Hoc conformada por el mismo Consejo el 21 de julio, “para el estudio de la situación y trazado de lineamientos de las Unidades de Extensión” /2 .

 No parece una resolución coherente habiendo contratado a 5 docentes (con 110 horas semanales en total) del 1o de agosto al 31 de diciembre en consideración de la “la existencia de programas en curso y la necesidad de no cortar abruptamente con los procesos iniciados” /3 .


 Fue una resolución secreta y sin fundamentación expresa, pues el consejo sesionó bajo régimen de comisión general. El consejo no argumentó los motivos para sesionar a puerta cerrada, cuando de lo que se trata es de la continuidad de un programa de extensión. No sigue el principio de razonabilidad que debe acompañar toda decisión del Estado.

 Antecedentes. Un trayecto de logros y cuestionamientos Se desmantela una experiencia de más de 10 años de trabajo conjunto de la universidad con organizaciones sociales de Bella Unión: sindicatos de trabajadores de la caña de azúcar, de viñedos y bodega, de la horticultura, de servicios, cooperativas de trabajo y producción, colonos y productores familiares. Esta experiencia tiene su origen en proyectos estudiantiles desarrollados desde el año 2000 al 2006 /4 .


 No es para nada casual que esta experiencia enriquecedora, de la cual participaron centenares de estudiantes y decenas de docentes, haya recibido, en forma reiterada, duros cuestionamientos por parte de las patronales, directorio de ALUR y autoridades de ANCAP.


Valga solo como ejemplo, por su trascendencia pública, los duros cuestionamientos realizados durante el año 2013 por el entonces presidente de ANCAP, hoy vicepresidente de la República, cuando acusó, a través de la prensa, a los universitarios de extensión y del Centro de Formación Popular Bella Unión de “alentar el conflicto, la demanda y la exigencia” de los trabajadores. Dichas apreciaciones provocaron entonces una indignante respuesta de docentes, autoridades universitarias de aquel momento y trabajadores de Bella Unión.


Por el contrario, no hemos escuchado cuestionamiento alguno de ninguna autoridad universitaria acerca de que parte considerable del presupuesto universitario esté volcado desde siempre a alentar y reafirmar los vínculos de la Universidad con los empresarios para “generar innovación y desarrollo”.

Por ejemplo, el “Centro de Extensionismo Industrial”, creado por la UdelaR junto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Cámara de Industria, desde 2014, ha atendido a más de 130 empresas /5 que requirieron asesoramiento de grupos académicos.

La magnitud del desarme ¿Qué significado tienen estas resoluciones y medidas de desmantelamiento definidas por el Consejo del CENUR LN en continuidad con la política de desarticulación de la extensión iniciada en el nuevo período rectoral?


 1) Perjudican el trabajo de extensión de docentes y estudiantes en Bella Unión junto a organizaciones de trabajadores. Se dirigen contra el trabajo del Centro, uno de los pocos espacios integrado por trabajadores y universitarios.

 2) Detienen el desarrollo de una experiencia que cumple con las funciones de la universidad: aporta a la formación de profesionales a partir de la relación estrecha con las problemáticas existentes, investiga temas de importancia social y aporta asistencia y formación a la sociedad que sustenta nuestra universidad.

3) Expresan una concepción de universidad y educación conservadoras, negadoras de las asimetrías y conflictos sociales que pretenden ocultarse en la engañosa definición de amplitud, neutralidad y rigurosidad académica. Y que, en los hechos, está conducida por los intereses conciliadores con el capital.

 4) Se amparan en un discurso descentralizador, que traspasan recursos y decisiones de Montevideo al CENUR LN, sin que ello signifique una expansión de las actividades universitarias hacia territorios y sectores sociales vulnerables y más rezagados.

 5) Bloquean la posibilidad de sostener, mejorar y profundizar la realización de una concepción de universidad crítica de cara a los intereses y el trabajo conjunto con sectores populares. De esta forma gana espacio la concepción de una universidad conservadora, elitista y acrítica con la reproducción de las desigualdades sociales.


 6) Afianzan una concepción autoritaria y contraria a la participación plena y autónoma, reforzando el secretismo. Niegan el debate franco y directo con los actores involucrados, tanto universitarios como extra universitarios. Desconocen, desprecian y desoyen las instancias de construcción colectiva /6 


El desmantelamiento del Centro de Formación no se fundamenta en una evaluación seria de la experiencia de trabajo universitario acumulada. No permite sentar las bases para una propuesta programática de trabajo en la región. Las acciones de las autoridades universitarias fueron de falta de respeto y atropello hacia los docentes. 

La política aplicada es autoritaria y nada tiene que ver con una práctica de co-gobierno democrático:

- Desconocieron los acuerdos de trabajo que se construyeron en reuniones específicas. - Tomaron decisiones de manera inconsulta y sin fundamentos político institucionales ni académicos.

- Redujeron la carga horaria del docente efectivo trasladado al CENUR y en los contratados por el CENUR con el presupuesto traspasado por el SCEAM. Solamente en 5 meses (agosto -diciembre 2016) se redujeron 36 horas semanales de trabajo docente, equivalente a $375.000 en el período.

 - No otorgaron la compensación por radicación en el interior al docente efectivo trasladado del SCEAM al CENUR /7 .


 - Restringieron los pasajes a los docentes y no les autorizaron viáticos, obstaculizando que desarrollaran las tareas en Bella Unión para las que fueron contratados y cumplieran los compromisos asumidos. 

- Retiraron el equipamiento del local que la UdelaR alquilaba en Bella Unión necesario para el desarrollo de las tareas (sin gestionar uso de otro local como oficina).
Retiraron las computadoras con información confidencial sin dar tiempo a realizar respaldos. Retiraron el vehículo, fundamental en una tarea cuyas actividades principalmente se realizan en el medio rural-agroindustrial en un radio de 35 km. Para seguir caminando


Los abajo firmantes, docentes del Centro de Formación, asumimos el compromiso de seguir alentando, en el lugar donde nos encontremos, las reflexiones y criterios ético-metodológicos en defensa de una Universidad abierta. 

Seguiremos rechazando el pensamiento único colaborando con la construcción de una universidad puesta al servicio de las necesidades de los sectores populares.


La experiencia adquirida en Bella Unión, con todas sus contradicciones, nos refuerza este compromiso. Continuamos reivindicando la necesidad de un proyecto de universidad crítica. 

Será necesaria la movilización y la demanda, para superar la coyuntura particular de la universidad, que no puede dar lo que ha optado por sepultar.


Serán los trabajadores y estudiantes, en sus luchas por la transformación, los que van a mover los cimientos más anquilosados y retrógrados del pensamiento universitario.


María Echeverriborda. Docente del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

Gonzalo Bandera. Docente del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

 Álvaro Moraes. Docente del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

Damián Bentos. Docente del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

 Daniel Amoedo. Docente del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

Nancy Espasandín. Integrante honoraria del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión

 Magdalena Curbelo. Integrante honoraria del Programa Centro de Formación Popular Bella Unión


1 Resolución Nº 25 del 29 de setiembre.

2 Resolución Nº 40 del 21 de julio.

3 Resolución Nº 11 del 3 de agosto.

4 2001 a 2003: Proyectos estudiantiles con apoyo de la Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio (CSEAM). 2004 a 2006: Proyectos estudiantiles – docentes con apoyo de la CSEAM.

5 Pagina institución de la UdelaR, publicación del 20/11/2016.

 6 Tales como: i) Presentación de evaluación y propuestas del equipo docente con tareas en Bella Unión al Consejo del CENUR (setiembre de 2016); ii) Reuniones mantenidas por la directora y consejeros del CENUR LN con docentes y organizaciones de Bella Unión (febrero y junio 2016); iii) III encuentro de extensión del CENUR LN organizado por las Unidades de Extensión de las sedes de Paysandú y Salto del CENUR LN (noviembre 2015); iv) Encuentro de estudiantes “Pablo Carlevaro” organizado por el CFPBU (noviembre 2015); v) Encuentro “Organizaciones sociales, trabajo alternativo y agroindustria” organizado por el núcleo interdisciplinario “Pensamiento crítico en América Latina y sujetos colectivos” con organizaciones sociales de la región del CENUR LN (noviembre 2013); vi) Variados encuentros de trabajadores y universitarios (campamentos de formación, jornadas, actividades temáticas entre 2010 y 2014).


7 El 19/07/2015 el Consejo Delegado Académico decide la reelección del docente efectivo que cumple tareas en el CFPBU, encomendando al Pro Rector de Extensión y Actividades con el Medio a instrumentar su traslado al CENUR LN. El 6/05/2016 el Pro Rector dirige una nota a la Directora del CENUR LN en la cual solicita el traslado del docente desde el SCEAM al CENUR LN. 

En la misma “se solicita el pago de la partida por gastos para la instalación inicial y la compensación por residencia habitual en el interior prevista en la Ordenanza del Régimen de Estímulo para la Radicación de Docentes en el Interior” y comunica que “su cargo efectivo será financiado con fondos que este servicio traspasará al CENUR Litoral Norte”.


Link del documental del Centro de Formación,

presentado ayer con los trabajadores de Bella Unión


https://www.youtube.com/watch?v=FECSBIFiQSM





- postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 




POSTALINAS

 

MÁS ACERCA DE ASSE

Algunas perlitas más para un largo y corrupto collar

Ante todo hay que saber que los usuarios, pacientes, de ASSE somos REHENES!



Hospital de Ojos


Se inauguro con el nombre de Hospital de Ojos JOSÉ MARTÍ. (ver fotos de la época). ASSE le cambio de nombre. Ahora es Hospital de Ojos Gustavo Saint Bois. Advertido del hecho, un cameraman de canal 5 registró en el hall de entrada, medio "escondida” una placa de bronce que dice Hospital de Ojos José Martí. Al lado un inmenso cartel, con información acerca del quehacer del hospital. (27 nov. 2005 en adelante) Encabezado, en grandes letras, Hospital de Ojos José Martí.


Dicho hospital comenzó a funcionar, equipado y atendido por CUBANOS, gracias a la formidable generosidad y solidaridad del genial Cte. FIDEL!



 Era un ejemplo en todo! Miles recobraron o mejoraron la visión, gracias al personal médico CUBANO! Hoy, lamentablemente, casi NO hay cubanos atendiendo! Fueron DESPLAZADOS y sustituidos por uruguayos. La forma de atención de los uruguayos, es PÉSIMA en TODO sentido!


NADIE ATIENDE TELÉFONOS! hay pacientes del interior que deben venir para "hablar", y generalmente se regresan SIN respuestas!

Todos los pacientes AÑORAN la época "de los cubanos". Y técnicamente, los médicos uruguayos, además de DESPLAZAR a los cubanos, NO aprendieron nada! Manteniendo su "atraso científico", pero engordando sus cuentas bancarias!


En el anterior gobierno dirigía el Centro Hospitalario del Norte- Gustavo Saint Bois una LICENCIADA DE ENFERMERÍA, fue "cambiada" en la actual administración. Hoy está de Vice en la Dirección del Hospital de Ojos! que dirige la Dra. Sandra Medina


 Y recuerden los problemas las renuncias de Directores en dicho Hospital!
No hay locomoción(buses)luego de las 19 y 30 o 20 hrs!
Para funcionar así, mejor no mancillar el nombre de José Martí!



 SOLEDAD OREJANA



No me gusta el personaje, 

peri si, su alma



Por alguna cuestión técnica, no estoy recibiendo la posta (estamos en ello con Ricardo) o sea que no sé si esto algún día llegará dentro de una botella a alguna otra consciencia.

O sea ,no he leído nada ,pero nada menos que en un momento en el que , los festejos de la “Muerte ”  de Fidel ,tiene que haber inspirado muchísimas apreciaciones , y seguro que la posta las expuso a todas .Con esto quiero decir que lo que despertó en mi la pluma ,fue lo que recibí del Flaco Zabalza , nota con el nombre que más arriba entrecomillo .

El flaco señala cada vez con más lucidez el centro real de las cosas, no sus derivados circunstanciales y meramente materiales. Con respecto a Fidel y con respecto al espíritu que encendió ya para siempre.

Que importa si Castro tenía millones en el banco, si no los usaba. Vivía de sopas y manta y escritura.

No es el aspecto puramente humano del personaje en sí. 

La flor secreta que movía a  Fidel, irá  más allá de su personaje.


DANIEL IRIGARAY



NEPTUNIA: Proclama leída en la movilización del viernes

en Ruta Interbalnearia


La Digna Delincuencia de repropiarnos de nuestras vidas...

Una vez más estamos en la calle, una vez más nos juntamos para frenar los desalojos, para mostrar que la fuerza de la solidaridad puede pararse ante cualquier atropello, que lo dicho y repetido es un verso escrito con hechos: Tocan a unx, tocan a todxs!

A quien pertenece la Tierra? De quien es la propiedad del canto de los pájaros, el flujo de los ríos o el soplo del viento? Como adueñarse de la simpleza de la vida?  

Son cosas pequeñas lo que se necesita para vivir con dignidad: amor, agua, alimento, aire, un techo. Como llamar a lo que es esencial, propiedad privada? 

La Tierra es un entramado de vida, una red de relaciones y situaciones entre distintos seres en que habitar-la es apenas participar en este grande organismo.  Quien se cree su dueño está tratando de robar lo que no pertenece a nadie y a la vez debería ser usufructo de todas. Hoy estos señores adinerados usan los trajes de los políticos y empresarios , ayer del colonizador que bañó este territorio con la sangre de los pueblos que  hace milenios lo ocupaban.


La memoria nutre…


La Coordinadora de Vecinos Contra Los Desalojos es un punto de encuentro entre personas distintas que solucionaron con sus propias manos, por medio de la ocupación, el problema de la vivienda y que juntaron sus energías para defenderse, para no dejarse sacar  lo que conquistaron con lucha y sudor. Surgida en la segunda mitad del año de 2014, como respuesta a una oleada de denuncias por usurpación, organizándose  horizontalmente,  sin nadie arriba y nadie abajo, tomando las decisiones por todxs sus participantes por medio del consenso; y autónomamente, sin mendigar nada y sin cualquier bandera aparte de la lucha mismo.
 Es parte de la continuidad de otras iniciativas autoorganizadas, como fue la victoriosa lucha para frenar los desalojos en el Remanso de Neptunia, en 2010 y 2011.


Construir por medio del apoyo mutuo la fuerza necesaria para solucionar los problemas, llevando los a la calle y proponiendo en los barrios que cada persona confíe en su capacidad de ser la autora de su propia vida, participando en una lucha sin representar a nadie y sin que nadie los represente, ha sido y sigue siendo la forma que la coordinadora eligió.


A quien interesa la Ley?


La herramienta utilizada por los poderosos para llevar a cabo los desalojos ha sido la llamada Ley de Usurpación, modificada en el primero gobierno del Frente Amplio, llevando la ocupación de terrenos del ámbito del derecho civil al derecho penal, hace que una persona pueda ser condenada con hasta tres años de cárcel por haber buscado lo básico y necesario que es el techo. 

También desde que se han hecho estos cambios, la denuncia de desalojo no necesita más haber sido hecha por el propietario del terreno en cuestión sino por cualquiera, aumentando las posibilidades de los que especulan con la tierra y que ambicionan con su propiedad.


Algunos personajes poderosos por tras de estas denuncias, son ya bastante conocidos como la Inmobiliaria Varela, la Comuna Canaria, o el actual alcalde de Salinas, Oscar Montero, con su disfraz de “hombre del pueblo”, que según datos de la misma policía al momento que una vecina fue averiguar su denuncia , no dudó en ponerse la gorra y mandar al frente vecinas de la zona. Otros denunciantes tristemente, son  personas que están en la misma situación de ocupantes que las denunciadas, que alimentadas por su ambición, abandonan cualquier valor de solidaridad llevando a quienes denuncian a situaciones que ellas mismas pueden padecer.


Cuando es visible que las leyes son hechas en primero lugar para asegurar la propiedad privada y que esta misma propiedad privada de unos pocos, busca sacar lo más simples y esencial de muchas, donde está el problema en romper con las leyes para así encontrarse con esta simpleza que es vital? 


El contexto y la posibilidad de cambiarlo


Para nosotras es importante señalar que los desalojos no son hechos aislados, que están inmersos  en un contexto más amplio que busca principalmente expulsar a las pobres de la zona,  aumentando sus ganancias y probabilidades de especulación. 

Aparte de expulsar directamente las personas de sus casas, alimentan la presencia de la pasta base, vaciando de códigos la cabeza de muchas, haciendo  que vecinas roben entre vecinas,  generando así la excusa perfecta para la estigmatización mediática y para la militarización, ya que en 2 años es evidente como se ha hecho más masiva y violenta la presencia policial.


Hoy frente a nuevas órdenes de desalojos y la reflotación de algunos otros del 2014, acá estamos con la guardia alta, preparadas para una nueva pelea, que no es la primera y tampoco será la última y que solo asegura la convicción de que el único camino al cambio es la lucha. 

 El amor a la Tierra es lo que nos hace defenderla con uñas y dientes, el sentimiento de que ella no nos pertenece, nosotras pertenecemos a ella. Como dicen los muros, como esta tallado en nuestros corazones, una vez más hacemos volar estas palabras: 


TIERRA PARA QUIEN LA HABITA, LA AMA Y LA CUIDA!
NO MAS DESALOJOS!!!


Coordinadora de Vecinas contra los Desalojos, 2 de diciembre de 2016

posta - postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 





La Ética Del Capital Y El Desarrollo En El Progresismo:

EL FRENTE AMPLIO DE URUGUAY


El documento de valores compartidos del Frente Amplio de Uruguay defiende un desarrollismo economicista convencional, y expone la centralidad de los capitales con toda sinceridad. Nada se oculta, y son ideas directamente vinculadas a estrategias que todos vemos


Por Eduardo Gudynas, Rebelión 01 de diciembre de 2016



El Frente Amplio (FA) de Uruguay es una de las coaliciones progresistas más viejas y estables en el continente, y además es exitosa. Actualmente está en su tercer período con el gobierno nacional, con las sucesivas presidencias de Tabaré Vázquez, José “Pepe” Mujica, y nuevamente Vázquez. 

Es un agrupamiento bastante formalizado, que en su interior cuenta con partidos de muy larga historia, como el Partido Comunista o el Partido Socialista. La coalición no está afectada por una crisis como la que vive el Partido de los Trabajadores de Brasil, ni ha desandado los mecanismos de decisión participativa, como le ha ocurrido por ejemplo a la Alianza País de Ecuador. Tampoco ha caído en forzar reelecciones indefinidas ni ha sido atrapada por grandes redes de corrupción.


En estos días esa coalición se ha puesto a discutir el documento “Principios y valores compartidos del Frente Amplio” (1). Es un texto de enorme importancia, ya que allí se presenta la base ética de la coalición como uno de los insumos para el congreso del Frente Amplio, que acaba de realizarse (26-27 de noviembre).


Más que un listado programático, el texto brinda los “principios y valores compartidos” o comunes a todos los frenteamplistas. Por lo tanto, estamos ante la base ética desde la cual se construiría el programa. Sin duda que es una iniciativa muy bienvenida, y marca un ejemplo que deberían seguir otros progresismos. No es nada frecuente que en estos tiempos una coalición progresista discuta abiertamente su base ética y valores compartidos, y es justamente ese tipo de debates los que deberían encararse. Por esas razones vale la pena analizar con detenimiento el texto (2)


Puntos de partida



El documento se inicia enumerando ideas tales como libertad, igualdad, justicia o trabajo, las que son todas compartibles en su esencia. Una y otra vez se apunta a conceptos como libertad e igualdad, y se calificar de indispensable la pluralidad de los partidos y los canales de participación popular para un “control permanente” de la ciudadanía, ampliando instituciones como el plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular, y otros mecanismos de democracia directa.
Sin embargo, los aspectos más llamativos se encuentran en el capítulo 3, dedicado al desarrollo. 

Allí se admite que hay versiones del desarrollo que son cuestionables por consumistas, imperialistas o coloniales, y por ello se presenta su propia versión: desarrollo humano. Pero una y otra vez se dice que el desarrollo sólo es posible si hay crecimiento económico, si se “acumula riqueza” (3)


Es más, afirma que sin crecimiento económico no hay cambios; por lo tanto estamos ante una versión economicista del desarrollo.
Consecuentemente, el documento sostiene que el desarrollo se basa en un “conjunto de valores referenciales”, que son cuatro formas de capital: el capital natural, uno que podría llamarse artificial, y los capitales humano y social. Como consecuencia, el desarrollo sería un crecimiento equilibrado entre esas formas de capital.


Una ética del capital



Es impactante que en un documento político sobre las bases éticas jerarquice distintas versiones del capital como sostén del desarrollo, y a la vez, entenderlo como crecimiento. 

Es una ética con todo tipo de tensiones y contradicciones.
Los problemas más evidentes se deben a esa reducción de la vida social a los capitales social y humano, y a concebir a la naturaleza como capital natural. Una categoría económica se expande hasta cubrir lo que son y hacen las personas, sus relaciones y sus manifestaciones culturales, o su estado de salud o nivel de educación. 

De la misma manera, la naturaleza, desde los ciclos del agua a la belleza de un paisaje, son engullidos por otro tipo de capital.


El eje de estas expresiones del capital es la valoración económica. Y con ello, la sociedad y el ambiente tienen precios, pueden ser objeto de propiedad, y por lo tanto se vuelven mercancías. No importa la intención de quienes prepararon toda esa sección; lo que si queda en claro es que hay un consenso en una valoración economicista cuya consecuencia es la mercantilización social y ambiental.

Se anulan o minimizan otras valoraciones. En efecto, las personas no sólo valoran por medio del precio, sino que también expresan valores culturales, religiosos, históricos o estéticos. La naturaleza no sólo vale por las toneladas de soja que dará el suelo, sino también como sitios que nos brindan agua, son bellos o feos, o albergan el patrimonio de nuestra flora y fauna. Buena parte de eso desaparece bajo la idea de capital.


El documento del FA además sostiene que se lograría un “buen” desarrollo por medio de un balance entre esas distintas formas de capital.

 Ese es otro reduccionismo, en este caso basado en asumir que son posibles las substituciones perfectas entre esos distintos capitales; otro legado de la economía clásica. 

Es entender, por ejemplo, que se puede pasar de los árboles como capital natural, a mesas como capital artificial, y de allí a la educación como capital social, todo ello mediado por el capital en dinero. Pero la substitución perfecta es imposible, ya que por más dinero que se tenga no se puede recuperar siempre al capital humano o natural. La salud perdida de un trabajador, o un bosque destruido, no se recuperan automáticamente por el dinero.


El crecimiento del capital impone una ética que se difunde a otros sectores. Para lograr ese crecimiento se busca todo tipo de inversión extranjera, ya que según ese modelo, todo eso alimentaría al capital, y eso mejoraría los capitales humano, social y ambiental

Allí está el origen de programas de desarrollo que ha promovido el gobierno del FA en Uruguay, especialmente bajo la presidencia Mujica

 Son los casos de la promoción de la megaminería de hierro a cielo abierto, la instalación de un buque de regasificación de gas natural para luego intentar exportar energía a Argentina, o bajo la actual administración Vázquez, el apoyo a una nueva planta de celulosa.


El papel del Estado también es afectado. Por ejemplo, el documento del FA postula que el Estado produciría “bienes”, lo que es casi una descripción empresarial, donde la política es algo así como gerenciar procesos económicos

 El Estado es reducido a un proveedor de bienes, y a su vez, sin darse cuenta, procesos de alta complejidad como la educación o la salud, son reconvertidos en “bienes” y “servicios”. Desde aquí se nutren otras deformaciones, como reducir la justicia social a una redistribución económica, y especialmente a ciertas formas de asistencia o consumo.

La expansión del mercado

El documento de valores compartidos del FA de Uruguay defiende un desarrollismo economicista convencional, y expone la centralidad de los capitales con toda sinceridad. Nada se oculta, y son ideas directamente vinculadas a estrategias que todos vemos, tales como los convenios de inversión, los contratos que no se quieren mostrar, la falta de consulta ciudadana, y hacer la vista gorda con los impactos ecológicos. Si bien hay político con una retórica muy respetable sobre la pobreza, al final del día el poder está en alguna de esas formas de capital.


La expansión del capital como valor privilegiado no es una idea propia de la izquierda

 En realidad fue un elemento típico de corrientes conservadoras, especialmente en la década de 1980. La categoría de capital fue muy usada por instituciones financieras internacionales (como el Banco Mundial), ya que eran funcionales a las reformas de mercado, y servían para justificar instrumentos de gestión pública como los análisis costo/beneficio.

Las izquierdas plurales y democráticas de fines de 1990 e inicios del 2000 se opusieron claramente a esos extremos, tanto en Uruguay como en países vecinos. Es más, en aquel tiempo el valor compartido en sus plataformas era casi el opuesto al que ahora se lee en el documento del FA, ya que buscaban desandar esa obsesión con el capital y el mercado.


Una vez en el gobierno, aquella izquierda plural y abierta poco a poco se convirtió en progresismo. Uno de los elementos clave de ese cambio es el apego progresista al capital, al economicismo, y con ello a la mercantilización del entorno. Dicho de otro modo, la hipótesis de una divergencia entre izquierda y progresismo se confirma aquí en uno de sus aspectos: la adhesión a la centralidad del capital como principio de explicación y necesidad del desarrollo (4)


La explicación y la instrumentalización que hace el progresismo es distinta a la de los gobiernos conservadores, pero de todos modos cae en reforzar la mercantilización de la sociedad y la Naturaleza. 

Es justamente por esto que el manejo de la categoría del capital y el papel asignado al mercado es uno de los aspectos claves para distinguir entre izquierda y progresismo.


A su vez, esa adhesión al capital y el mercado origina que sólo se puedan ensayar unos tipos de políticas públicas y no se acepten distintas alternativas que se promueven desde la sociedad civil.

Una ética de izquierda, en cambio, requiere recuperar la pluralidad de valores. No es negar el capital, sino que es ubicarlo en su justo lugar, ya que hay otras valoraciones tanto o más importantes, y la gente y su ambiente, es más que el mercado.


Notas


(1) Principios y valores compartidos del Frente Amplio. VI Congreso Rodney Arismendi, 26 y 27 de noviembre 2016. Montevideo.


(2) Resumen de algunos puntos presentados en la mesa redonda “Modelos de desarrollo: sostenibilidad y derechos de las nuevas generaciones”, organizada por IR, el 14 de noviembre. También participaron Judith Sutz (UdelaR), el diputado Oscar de los Santos y la ministra de industria Carolina Cosse. Una primera versión se publicó en el semanario Voces, 24 noviembre 2016.


(3) La cita textual dice: “En forma reciente, pero de manera cada vez más consolidada, se comprende al desarrollo desde diferentes ángulos o aspectos integrados al concepto. Estos ángulos de análisis comprenden a las cuatro formas básicas del capital: los recursos naturales disponibles en una sociedad; el capital desarrollado por la sociedad, en sus más diversas formas (infraestructura, productivo, comercial, etc.); los recursos humanos, determinados por la calidad de su nutrición, salud, educación, etc.; y el capital social, referido al tejido social creado colectivamente, su capacidad de analizar, comprenderse, adoptar decisiones, crear e impulsar todas las capacidades humanas y físicas disponibles en la sociedad. No puede imaginarse ningún proceso de desarrollo desagregando o estimulando alguno de estos cuatro campos del desarrollo en forma parcial. El desarrollo es comprensivo e integrador de los cuatros ámbitos o ángulos del concepto, y su potenciación y mayor alcance se logra en un equilibrio balanceado e inter actuante de las cuatro dimensiones”; pág. 11.


(4) La hipótesis de esta distinción en: Izquierda y progresismo: la gran divergencia; Rebelión, 1 febrero 2014. Además: Sopesando las herencias progresistas y la renovación de las izquierdas; Rebelión, 15 diciembre 2015.


- postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 






Peronismo no, Socialismo

Fabián Harari
Editor responsable  revista El Aromo 18/11/2016



El resultado no puede sorprender a nadie. Pudo haber errores de apreciación, pudo haber indefiniciones lógicas en una elección tan pareja (recordemos que la “perdedora” sacó 200.000 votos más que el “ganador”), pero no sorpresas. Esta elección es el resultado coherente de tres fenómenos que se expanden por el planeta en forma creciente: la descomposición social, la crisis política y la emergencia del bonapartismo.


Sí, la victoria de Trump podía anticiparse perfectamente desde que arrasó en la interna contra todo el Partido Republicano, mientras Hillary tuvo serios problemas con su propio Trump de “izquierda”, Bernie Sanders. Podía anticiparse si se veía la continuidad con la elección de Obama en 2008, que le ganó la interna, no casualidad, a Hillary Clinton. Es decir, la crisis política norteamericana no es nueva.


También, hubiera podido anticiparse cualquiera que mirara el contexto mundial: el Brexit, el No en Colombia, Syriza, Podemos y el ascenso de Le Pen en Francia. 

Todas señales de un profundo rechazo a las direcciones políticas tradicionales. 

 De hecho, al unificar a todo el establishment político e intelectual en torno a su candidatura (incluyendo a los Bush), Hillary permitió a su oponente proponer una polarización exitosa. 

No es casualidad que quien haya tomado en sus manos la campaña del empresario haya sido Stephen Bannon, un director periodístico y cineasta de ultraderecha que organizó la publicidad del Brexit.


Por lo tanto, no es novedad, a esta altura, señalar que la victoria de Trump se amasó con la fidelidad del voto republicano en los estados centrales y se definió en el “cinturón oxidado”, esos estados que antes de la crisis concentraban los grandes batallones industriales (Michigan, Wisconsin, Ohio, Virginia, Pennsylvania). Su triunfo es el de la sobrepoblación relativa “blanca” y de la burguesía más débil, a la que apeló con el proteccionismo y el recorte de gastos militares en el exterior.


Las elecciones entonces expresan una ruptura entre la clase obrera y sus direcciones (la tercera menor asistencia al voto en toda la historia) y ponen en crisis al sistema partidario norteamericano, a los sindicatos (sus afiliados votaron en contra de sus direcciones), al propio Estado (ya que Trump va a gobernar con un Congreso republicano adverso) y, fundamentalmente, a toda la izquierda “anticapitalista”.

 La política de la “identidad” (es decir, el programa reformista burgués para el género o la cuestión étnica) pagó las consecuencias de abandonar la perspectiva de clase: se puso del lado del establishment y permitió la división de la clase obrera. 

El otro derrotado es la política del “mal menor(aquí, el frente anti-macrista). Al alinearse con Hillary, la fuerza que reunió Sanders perdió la posibilidad de una elección histórica.


Quienes no vieron el ascenso de Trump es porque no midieron ni la envergadura, ni la profundidad de la crisis mundial. La crisis capitalista viene arrojando, en forma creciente, millones de trabajadores a la miseria y acaba con la vivienda, la salud, la educación y con todas las relaciones básicas que hacen a una sociedad organizada.


La crisis económica y política, ese rechazo a las direcciones burguesas, produce un fenómeno que ya hemos visto en América Latina: el bonapartismo

 Es decir, la política que, ante la crisis, busca acaudillar y contener a la clase obrera mediante la asistencia social y la exacerbación del nacionalismo y la religión. El objetivo es eliminar cualquier desarrollo de la conciencia de clase, por una doble vía: la identificación del obrero con alguna fracción del capital y el desvío del descontento, ya sea hacia una parte del capital (las finanzas, el capital externo) o hacia elementos de la propia clase (los extranjeros). No otra cosa es el peronismo.


El ascenso de las tendencias bonapartistas a escala mundial se relaciona directamente con la crisis y constituye una generalización de la oleada fundadora, es decir, el 2001 latinoamericano. 

Si se observa el panorama general y se colocan los actores en su orden de aparición vemos un despliegue contradictorio, como el de un conjunto de olas que se superponen: Chávez, Kirchner, Evo, Correa, fundan la tendencia. 

Mientras algunos de ellos presentan todavía hoy un grado de salud importante (Evo, Correa) y otros luchan todavía contra el post-bonapartismo (Maduro), alguno ya ha encontrado su sucesor (Macri), que sin embargo, una vez en el poder está más cerca de reproducir los rasgos centrales de la estructura que venía a desarmar, que de iniciar un camino de retorno a la “normalidad”.


Incluso sucede que representantes de políticas claramente alineadas en términos de clase, como Uribe en Colombia, se benefician del creciente descontento de las masas con el aparato político tradicional de ese país, algo que no deja de tener puntos de contacto con el ascenso de Trump. En el mismo momento en que esto sucede en América Latina, Europa y EE.UU. comienzan a transitar por sendas parecidas. 

Podemos, Grillo, Syriza, el Brexit, el avance de la ultraderecha francesa, muestran un tibio despliegue de las tendencias bonapartistas al ritmo de la crisis de los partidos tradicionales.

 En EE.UU., el fenómeno podría haberse manifestado mucho antes, con el ascenso de Obama. 

Si el primer presidente negro de la historia norteamericana no representó ninguna novedad para el establishment americano se debió a su rápido retorno a la “normalidad” institucional. 

 Precisamente, el que el Partido Demócrata fracasara a la hora de expresar la tendencia que comenzaba entonces a manifestarse, y a que la abortara luego, prohijando el triunfo de Hillary sobre Sanders, fue lo que permitió su apropiación por un candidato surgido de la “derecha” republicana.


El máximo exponente a escala mundial es, sin embargo, Francisco. Su acción política, como ya explicamos, procura centralizar las organizaciones dedicadas a la asistencia social, como en algún momento llegó a monopolizar la Iglesia antes del desarrollo del asistencialismo estatal. 

Su encíclica, Laudatio Si, es todo un programa reaccionario que muestra su populismo a flor de piel. No es extraño que sus seguidores no kirchneristas de la Red Laudatio reivindiquen las “verdades de Juan Perón” y que Cristina y Scioli hayan simpatizado con Trump

Hay una afinidad electiva entre ellos.
El ascenso del bonapartismo a nivel mundial no es solo un producto de la crisis económica y política. Sin el vacío que se extiende en el espacio que debiera ocupar la izquierda revolucionaria, el bonapartismo no podría explicarse. Una de las causas (no la única, pero sí de una importancia que no se puede minimizar) es la ausencia de audacia de los partidos revolucionarios. En EE.UU., Bernie Sanders habla de Socialismo y junta 10 millones de votos. 

Ese mismo hombre que, si hubiera ganado la interna, hoy sería presidente del país más poderoso de la Tierra. 

Aquí, luego del Argentinazo y del movimiento piquetero, a la izquierda le parece que eso es “apresurado” y hace una campaña más tibia que la de Hillary Clinton.


En este estado de cosas, la política burguesa está ciertamente empantanada. Una oportunidad única para la izquierda, siempre que pueda estar a la altura. Hay que recuperar la audacia y dejar de lado la agitación reformista, cuidadosa de las instituciones. Hay que construir una fuerza estructurada y eficiente.

 El acto de Atlanta es una gran oportunidad para relanzar esa fuerza, que hoy se nuclea en torno al FIT. El llamado al acto y su documento pusieron un límite al derrumbe del frente. 

 En primer lugar, porque se detuvieron las disputas facciosas y las desviaciones peronistas que evitaban actos comunes (como el del 1º de mayo). En segundo, porque el documento contiene una delimitación clara del kirchnerismo. En tercero, y más importante, porque se aglutinó a toda una enorme periferia cercana al FIT, sobre la que el frente se apoya.


La pregunta es si el acto va a ser una simple tregua, una pausa en la caída, o el puntapié para un desarrollo sustantivo. 

Para que suceda lo segundo, es importante que toda esa periferia sea estructurada políticamente.

Es decir, se integre al frente

 Si esas organizaciones trabajan por el frente, apoyan, propagandizan e intervienen en los debates, hay que centralizarlas. Además, debe constituirse una mesa directiva que pueda sacar una posición unificada ante cada coyuntura crítica y organizar una intervención ante los principales acontecimientos políticos. 

Una mesa votada con un programa en un congreso de militantes. 
Por último, hay que dejar de lado el prejuicio y el miedo. 
Hay que dar lugar a una agitación por el Socialismo.
 La crisis lo amerita. Es ahora.


RyR - postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 






Venezuela : Masacres y desapariciones forzadas


Por Luis Fuenmayor Toro

RUNRUNES  04/12/2016



El título del artículo recordará a los lectores los trágicos sucesos de finales de septiembre 2014, con los alumnos de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa, a unos 470 Km al sur de ciudad México, quienes fueron agredidos toda una noche por la policía municipal de Iguala, ubicada 260 Km al norte de Ayotzinapa, con saldo de 9 muertos, 43 jóvenes desaparecidos y 27 heridos, que incluían normalistas, maestros y periodistas, así como jóvenes futbolistas y ciudadanos comunes ajenos a las pugnas de los estudiantes y la policía. Éstas se originaron al secuestrar los estudiantes, en su mayoría del primer año y, por tanto muy jóvenes, unos autobuses para viajar días después a ciudad México y asistir a la conmemoración de la masacre de Tlatelolco.


Las investigaciones demostraron que los policías de Iguala y los de Cocula entregaron a los estudiantes detenidos al grupo narcotraficante “Guerreros Unidos”, que termina asesinándolos, quemándolos en el cementerio de Cocula y lanzando sus cenizas a un río cercano, al suponer que había infiltrados del narco grupo enemigo “Los Rojos”, que supuestamente junto con el Director de la Normal organizaban las protestas estudiantiles contra el Alcalde de Iguala, José Luis Abarca, miembro de “Guerreros Unidos”. 

Todo este encadenamiento de redes delictivas nos demuestra el estado de pudrición y descomposición existentes en México, pues estas situaciones no son algo localizado en el estado de Guerrero sino en toda la extensión de ese país.
En Venezuela ocurren desde hace tiempo hechos idénticos, por lo que hemos alertado de que estamos en un Estado cuyos altos funcionarios son parte de una red de delitos atroces como los de Ayotzinapa. 

Los negocios cambiarios, el narcotráfico y el contrabando de extracción de combustible y de metales, que involucran a las direcciones gubernamentales nacionales y regionales y de PDVSA; las comisiones que distribuidas entre funcionarios públicos, por operadores financieros y comerciales; los delitos de secuestro, robo, extorsión y desvalijamiento, que involucran a todos los cuerpos policiales y a la Guardia Nacional; los asesinatos masivos y los dirigidos a dirimir liderazgos, cobrar cuentas o silenciar delatores, son parte de lo que nos ocupa

¿En qué se parecen las masacres de Barlovento y Tumeremo?


La matanza con saña hecha por la Guardia Nacional en Barlovento, luego de una OLP al mando de un teniente coronel, de 12 jóvenes detenidos, sin antecedentes ni vinculaciones delictivas según la Fiscalía, torturados, con tiros en la cabeza y mutilaciones de miembros, sepultados en fosa abierta para ello y hallados el 25-11-2016.

 La matanza por la Guardia Nacional con un teniente al mando, de 9 hombres en Cariaco el 11-11-2016; la desaparición de 28 mineros en Tumeremo, el 4-3-2016, masacrados por bandas que se disputan el control del oro y sepultados por sus asesinos, hecho negado por el gobernador del estado, son indicadores claros del estado de nuestra pudrición, muy similar o mayor incluso que la mexicana.  




OLP: operativos represivos de exterminio 

José Rafael López Padrino

BLOG 4/12//16


Las masacres de la Paragua (6 asesinados, 10/06), Cariaco (9 asesinados, 11/16) y la de Barlovento (11/16) donde 12 personas fueron asesinadas y enterradas en fosas comunes, no pueden consideraras como hechos aislados.


Estos asesinatos han sido el producto de la institucionalización de la violencia y de las ejecuciones extrajudiciales en el marco de la militarización de la seguridad ciudadana. Desde la puesta en práctica del “Operativo de Liberación y Protección del Pueblo” (OLP) más de 850 venezolanos según Provea han sido ejecutados extrajudicialmente.

 Victimas que han sido presentadas como “abatidos en enfrentamiento” en los partes de guerra a la opinión pública presentados por el general Gustavo González (egresado de la Escuela de las Américas), así como por el narco-general Néstor Reverol. 

Las redadas emprendidas bajo las OLPs han terminado convirtiéndose en operaciones de exterminio de jóvenes en zonas populares del país.
Con la llegada al poder del fachomilitarismo bolivariano (1998) se dio inicio a la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional Bolivariana (DSNB) y del establecimiento del control militar del Estado que incluyó la militarización de la seguridad ciudadana.

Pruebas de la aplicación deDSNB son la Ley Orgánica contra la delincuencia organizada y financiamiento al terrorismo (LODAFAT), la creación del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA) y más recientemente la puesta en ejecución de las OLPs.


La LODAFAT fue aprobada a fin de criminalizar y judicializar las luchas del movimiento estudiantil, popular y sindical venezolano. Por su parte el Cesppa constituye un organismo milico-policial que tiene por objeto unificar el flujo informativo sobre los aspectos estratégicos sensibles que estipule arbitrariamente el Estado. Por su parte las OLPs representan la demostración más fehaciente de la militarización de la seguridad ciudadana. Constituyen funestos operativos de exterminio en los cuales decenas de personas han sido aniquiladas a manos de efectivos de la pestilente bota militar y agentes de los cuerpos de seguridad. 


Lamentablemente el anémico intelectual de Maduro le ha dado continuidad a la vieja visión maniquea del amigo-enemigo del nazista Carl Schmitt y su perverso terrorismo de Estado. Apela al uso de la fuerza militar para la defensa de la Patria contra un fantasioso “enemigo interno”.

 Bestialidad que los lleva a tipificar como enemigo interno a estudiantes, obreros, presuntos delincuentes, disidentes políticos, campesinos, o cualquier otro sujeto no afín con su barbarie.


El régimen se comporta de manera muy similar a los regímenes autoritarios y a las dictaduras militares del siglo XX y XXI. Maduro y su pranato utiliza con rígida lógica militar la concepción de Schmitt para erosionar aún más el Estado de derecho y justificar la sistemática violación del derecho a la vida. Mientras los voceros del régimen “claman victorias” por el abatimiento de “peligrosos maleantes”, los familiares y testigos aseveran que los “abatidos” fueron en realidad detenidos sin que hubiesen hecho resistencia alguna y luego aparecieron en las morgues con signos de haber sido asesinados por disparos a corta distancia (quemarropa) y otros con muestras evidentes de haber sido torturados. 

Este es el caso de uno de las víctimas en la masacre de Barlovento a quien le fracturaron el cráneo producto de la tortura y mintieron al afirmar que la causa de la muerte había sido un ataque de epilepsia. Una muestra contundente de la vocación humanista que caracteriza a las soldadas y soldados de la patria del que tanto nos habla Padrino López (egresado también de la Escuela de las Américas).


La militarización de la seguridad ciudadana impuesta por el régimen es contraria a lo establecido en nuestra Carta Magna (CM) y en diversos tratados y convenios internacionales que establecen muy claramente el carácter civil de los órganos de seguridad ciudadana. Para nadie es un secreto que los integrantes de la Fuerza Armada Nacional (FAN) no disponen de capacitación alguna para realizar labores de seguridad ciudadana, muy al contrario, son formados para exterminar al enemigo. 


Definitivamente, estamos en presencia de la tortura y de ejecuciones extrajudiciales amparadas por un Estado forajido las cuales han sido institucionalizadas por el régimen espurio y represor de Maduro.

 Las masacres de la Paragua, de Cariaco y de Barlovento tienen la misma impronta facha-asesina que los ajusticiamientos acaecidos en el Barrio San Vicente, de la ciudad de Maracay (5/08/15). 

 Vale recordar que los artículos 43 y 55 de la CM consagran: la inviolabilidad del derecho a la vida, estableciendo además que ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla y la obligación de los cuerpos de seguridad del Estado de respetar “la dignidad y los derechos humanos de todas las personas”. 

Los éxitos de las OLPs no son más que (“body counts” al mejor estilo de los milicos colombianos) de inocentes ajusticiados por el Estado venezolano en el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional Bolivariana.
Las declaraciones falaces del chafarote Padrino López eludiendo sus responsabilidades  y desvinculado a la FAN de las torturas, desapariciones forzadas, y ajusticiamientos extrajudiciales cometidos por sus efectivos en Cariaco y Barlovento lo hacen cómplice y encubridor de estos crímenes. 

Su supuesto apego al respecto de los derechos fundamentales lo utiliza como coartada para ocultar sus directrices y las fechorías de sus subalternos.
En el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional Bolivariana eliminar al enemigo interno -sea cual sea- no es un delito, es un mérito, es una labor patriótica bolivariana. 

La Paragua, Cariaco y Barlovento por mencionar las más recientes masacres así lo demuestran.

- postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 




'Somos todos keynesianos',

 ¿de nuevo? (2)

 

Salvar al capitalismo y 

socializar la inversión

Rolando Astarita [Blog]


 Los pasajes que hemos citado en la parte anterior de la nota evidencian la aguda conciencia que tenía Keynes de la necesidad que el Estado garantizara a los empresarios un clima político y social favorable a sus negocios.


Una preocupación que es congruente con el objetivo último de la TG: responder a las amenazas que representaron para el dominio del capital la Revolución Rusa y las convulsiones sociales que le siguieron. Keynes estaba profundamente compenetrado de esta cuestión. Su objetivo era reformar al sistema capitalista, para salvarlo, y atenuar los conflictos de clase.


En esta perspectiva, en la TG, en el último capítulo, aboga por la progresiva disminución de las diferencias sociales mediante impuestos a las herencias y la riqueza.  

También sugiere que el Estado debería ejercer influencia sobre la propensión a consumir a través de los impuestos, fijando la tasa de interés y “quizás por otros medios” (p. 332). Sin embargo, la tasa de interés no sería suficiente para garantizar la inversión óptima, y por eso afirma que “una socialización bastante completa de las inversiones será el único medio de aproximarse a la ocupación plena” (ibid., pp. 332-333).


Una propuesta anticipa en el capítulo 12. 

Esa eventual socialización de la inversión sería congruente, además, con su idea de que se estaba en transición hacia otra forma de sociedad (¿o capitalismo?) en la que desaparecería el rentista. Por rentista entendía al inversor que vive de los beneficios, sin cumplir rol productivo alguno. 

Keynes pensaba que los capitalistas serían progresivamente reemplazados por administradores de empresas, quienes cobrarían un salario por su función.

Sin embargo, también rechaza la estatización de los medios de producción: “… no se aboga francamente por un sistema de socialismo de Estado” (ibíd., p. 333). Como alternativa a la administración estatal, era partidario de entidades gubernamentales descentralizadas y cuerpos públicos semi-autónomos, que deberían operar bajo los auspicios del Estado, como las universidades o el Banco de Inglaterra. 

Pero no brinda ninguna indicación precisa de cómo implementar esa política. Consustanciado con el liberalismo burgués, rechaza al Estado “totalitario y homogéneo” que “parece resolver el problema de la desocupación a expensas de la eficacia y la libertad” (ibíd. pp. 334-335). Aunque pensaba que la época del laissez faire había pasado, su objetivo último era la defensa del individualismo, “la mejor salvaguarda de la libertad personal, si puede ser purgado de sus defectos y abusos” (ibíd., p. 334). La intervención del Estado debía estar orientada a ese fin.


Con esta perspectiva, Keynes termina inclinándose por un compromiso con la teoría económica establecida. Sostiene que es válida en tanto admita que las fuerzas del mercado, por sí mismas, no llevan al pleno empleo y uso de los recursos. Y si bien el Estado debía intervenir en la economía, “el interés personal determinará lo que se produce, en qué proporción se combinarán los factores de la producción con tal fin, y cómo se distribuirá entre ellos el valor del producto final” (p. 333). Por eso, afirma que si se generan las condiciones apropiadas, “el libre juego de las fuerzas económicas” desarrollaría al máximo la potencialidad de la producción. 

Este aspecto, el más conservador, del pensamiento de Keynes, por lo general es disimulado por los poskeynesianos de izquierda. Pero constituyó un punto de apoyo importante para lo que vendría después, la síntesis keynesiana - neoclásica. También es significativo que Keynes haya aceptado, en principio, el modelo IS-LM, elaborado por Hicks.


Desde un enfoque marxista, podemos decir que la TG encierra una tensión imposible de desconocer. Es que la propuesta de socializar la inversión y la (prevista) eliminación del aspecto rentístico del capitalismo, apuntan a un régimen que no es capitalista

 En igual sentido, el objetivo del pleno empleo entra en conflicto con el rol disciplinador de la desocupación sobre la fuerza de trabajo, y de contención de las demandas salariales. Una cuestión que en los años 1940 plantearon los keynesianos Joan Robinson y Michal Kalecki (véase aquí).


Pero por otra parte, Keynes nunca cuestionó los fundamentos de la economía neoclásica; menos todavía, los orígenes de la ganancia, el interés o la renta. Alababa los beneficios del capital y los mercados libres, y prescribió la intervención estatal como el precio necesario para la preservación del sistema.


El IS-LM


A poco de publicada la TG, sus ideas centrales fueron adaptadas al modelo IS-LM, con el que todavía se enseña Macroeconomía en las facultades de Economía. En este modelo, la inversión se relaciona negativamente con la tasa de interés; el ahorro depende positivamente del ingreso; y en equilibrio, el ahorro es igual a la inversión.


Con estas relaciones se determina la curva IS, que da todas las combinaciones de tasa de interés e ingreso a lo largo de las cuales el ahorro es igual a la inversión (o sea, el mercado de bienes está en equilibrio).

 Por otra parte, se postula que la demanda de dinero depende positivamente del ingreso y negativamente de la tasa de interés; y que la oferta monetaria es exógena (determinada por el Banco Central). Con estas relaciones se determina la curva LM. 

La curva nos dice que para cada oferta monetaria dada existe una relación entre tasa de interés e ingreso que mantiene al mercado monetario en equilibrio. La intersección de las curvas IS y LM dan entonces el ingreso y la tasa de interés de equilibrio de la economía.


De manera que en este modelo no se considera el tiempo económico; tampoco hay lugar para la incertidumbre, ni para los atesoramientos generalizados (que son típicos de las crisis capitalistas de sobreproducción); el mercado de bienes y el aspecto monetario de la economía están estrictamente separados (las curvas IS y LM son independientes); y la eficiencia marginal del capital, que en la TG determinaba, junto a la tasa de interés, la inversión, ha desaparecido. Todo esto configura un esquema esencialmente walrasiano. El mismo John Hicks, el creador del modelo, reconocería con los años que el IS-LM no representa el pensamiento de Keynes (véase Hicks, 1980-1981).
Al IS-LM se le agrega luego la curva Phillips, que establece que los salarios se relacionan inversamente con la desocupación.

 Por lo tanto, los precios, que se determinan por un recargo sobre los salarios, también se relacionan inversamente con la desocupación.

 Pero además, se establece un rasgo “keynesiano”: los salarios nominales y los precios son rígidos a la baja. Así, la desocupación se explicará por la negativa de los trabajadores (o de sus sindicatos) a aceptar bajas del salario. 

A esto se le llamará “desocupación keynesiana”. Aunque Keynes dice, repetidas veces en la TG que la principal causa de la desocupación no es la negativa de los trabajadores a aceptar bajos salarios; en otros términos, que podía existir desocupación de largo plazo con precios y salarios flexibles y mercados competitivos. De hecho, sostener –como se dice en la Macroeconomía de posguerra- que la desocupación se debe a la inflexibilidad a la baja de los salarios, es repetir lo que ya decía el mainstream antes de la publicación de la TG. 

Además, esta tesis dejó allanado el camino para que, en los años 1970, cuando la desocupación comenzó a aumentar en los países capitalistas, los monetaristas argumentaran que había que flexibilizar salarios (y condiciones laborales) para aumentar el empleo.


De conjunto el IS-LM representa un esquema de equilibrio general con imperfecciones. Otros aportes –por caso, la teoría de Tobin sobre la inversión, el enfoque de demanda de dinero de carteras- acentuaron los rasgos neoclásicos del keynesianismo de posguerra. Es la Macroeconomía de la síntesis keynesiana-neoclásica. Los poskeynesianos llamaron a esta teoría keynesianismo bastardo, o keynesianismo hidráulico.


En base a estas ideas, se sostiene entonces que si la economía no está en el pleno empleo, un poco de estímulo monetario o fiscal corregirá la deficiencia. Por eso la política del Estado es “la sintonía fina”, destinada a superar “las rigideces” que obstaculizan el pleno uso de los recursos.

 Así, la esencia de la política keynesiana pasaba por compensar las caídas del consumo y de la inversión estimulando la demanda mediante gasto fiscal y políticas monetarias expansivas. Como decía el manual de Economics de Samuelson (que fue clave en la elaboración de la síntesis neoclásica keynesiana), las políticas fiscales –junto a las monetarias- podían evitar las fluctuaciones cíclicas, una tasa de inflación del 5% anual no era cosa de gran preocupación, y si fuera necesario para sostener el empleo, era aceptable un nivel de deuda creciente.

 Estas ideas orientaron las políticas “keynesianas” de los gobiernos capitalistas en la posguerra. Y, con algunas modificaciones menores, hoy están de nuevo en ascenso.

Keynes y el keynesianismo bastardo

Las políticas económicas que elaboró el consenso neoclásico de posguerra, sin embargo, tienen poco que ver con lo que sostuvo Keynes. Una cuestión sobre la que han llamado la atención muchos poskeynesianos. Por ejemplo, y refiriéndose a gobiernos de Brasil, Chile, Perú, Bolivia, de las décadas de 1970 y 1980, Bresser Pereira y Dall'Aqua escriben:


“Este populismo económico comúnmente ha sido legitimado por un cierto tipo de ‘keynesianismo’ que da énfasis exclusivo a la demanda efectiva, revirtiendo la ley de Say y recomienda el uso indiscriminado de política fiscal y déficit fiscal como medios de estabilización cíclica. El ejemplo extremo de este enfoque es el intento de legitimar aumentos salariales como una forma de promover el consumo y sostener la demanda agregada” (Bresser Pereira y Dall'Aqua, 1991, p. 30).


En el mismo sentido, Meltzer (1981) observó que en la TG no se aboga por políticas contracíclicas, y que el eje de su propuesta pasa por estabilizar la inversión, y prevenir las fluctuaciones. 

Por eso, agrega Meltzer, Keynes se oponía a influenciar el consumo a través de cambios no planeados del gasto del gobierno y los impuestos. Lo cual era coherente con su énfasis en el rol de las expectativas, ya que buscaba, ante todo, reducir la inestabilidad.


En la misma línea de pensamiento, Kregel (1985) planteó que Keynes no proponía déficits gubernamentales como parte de su política de pleno empleo. Por el contrario, cuando fue funcionario del Tesoro, en la década de 1940, aconsejó separar los ítems del capital y de los gastos corrientes en cuentas separadas. Los gastos públicos de inversión aparecerían en el presupuesto de capital, y serían financiados con deuda o con el cobro de servicios a los usuarios.

 En cuanto al presupuesto ordinario, si se mantenía el pleno empleo, debería estar equilibrado en el largo plazo, de manera que la deuda pública bajara en términos del ingreso nacional. Los déficits, siempre según la visión de Keynes, eran el resultado del fracaso de las políticas destinadas a sostener el pleno empleo, más que un remedio al desempleo durante una recesión. De hecho, en la TG Keynes solo contempla la posibilidad de déficit en el caso de que disminuyera el empleo y el gobierno debiera incurrir entonces en mayores gastos. Kregel subraya también que el objetivo era estabilizar la inversión en el largo plazo, y que Keynes era escéptico acerca de la eficacia de las medidas destinadas a estimular el consumo de corto plazo.


Seccareccia (1995), por su parte, señala que en los 1940 Keynes propuso que el National Investment Board, que tenía como objetivo lograr el pleno empleo, controlara entre dos tercios y tres cuartos del flujo de inversión disponible. 

Así el NIB asumiría el rol de un banco público de inversión.

 Pensaba también que en períodos de alto crecimiento los gobiernos deberían tener superávit fiscal en el presupuesto corriente, y que estos excedentes debían ser trasladados al presupuesto de capital, de manera de ir reemplazando el peso muerto de la deuda por deuda productiva o semiproductiva. Esto significa que la inversión pública sería productiva

O sea, ponía el acento en la composición del gasto. Seccareccia  observa que las políticas “keynesianas” usuales, en cambio, hacen hincapié en el nivel neto de la inversión pública, sin importar su composición

Por otra parte, Keynes decía que el gobierno debía utilizar los excedentes generados por la inversión no para extinguir sus deudas, sino para expandir estratégicamente su capital. Así se socializaría gradualmente una creciente porción de la economía.


Brown-Collier y Collier (1995) también subrayan que la política de Keynes para promover el pleno empleo y reducir las fluctuaciones era la socialización de la inversión:

“La escala de la inversión social dependería de la propensión al ahorro, de la distribución del ingreso, del sistema de impuestos y de las convenciones de los negocios. Keynes pensaba que la inversión social probablemente oscilaría entre el 7,5% y el 20% del ingreso nacional neto.

 Es importante señalar que Keynes no creía que tal inversión pública desplazaría (crowd out) la inversión privada. El monto de la inversión social necesaria estaría determinado por la insuficiencia de la inversión privada, comparada con el monto de ahorro que estaría disponible a un nivel de output de pleno empleo” (Brown-Collier y Collier, 1995, p. 343).


Brown-Collier y Collier citan asimismo la explícita oposición de Keynes al gasto deficitario en el sentido de “recaudar menos impuestos que el gasto corriente estatal que no es de capital como un medio de estimular el consumo” (ibid.). 

La única excepción era con referencia a las contribuciones de la seguridad social. Consideraba que los déficits eran el resultado de la caída de los ingresos debida a la caída de la actividad económica, y por lo tanto la mejor manera de evitarlos era compensar las fluctuaciones de la inversión privada con cambios diseñados en la inversión pública (véase ibíd., p. 344).


Por otra parte señalemos que Keynes nunca propuso financiar los déficits públicos con emisión monetaria, como acostumbran hacer algunos gobiernos “keynesianos”.

Incluso en el Breve tratado sobre la reforma monetaria, escrito en 1923, había abogado por la estabilidad de precios. Consideraba que era necesario para que los contratos fueran predecibles, lo que ayudaría a la estabilidad económica.

 Consecuencias políticas


Los keynesianos de izquierda también han destacado las implicancias políticas de la identificación de la política recomendada por Keynes con el keynesianismo que califican de “hidráulico”, o “bastardo”.

Es que los elevados déficits fiscales, el elevado endeudamiento y la inflación, terminan convirtiéndose en un objetivo del ataque de los partidarios de las políticas más abiertamente neoliberales, como las que se implantaron en la mayoría de los países a partir de los años 1970. 

En palabras de Seccareccia:


“Dado que este keynesianismo híbrido y ad hoc del período temprano de la posguerra descansó en un modelo primitivo hidráulico de macroeconomía que retuvo la mayoría de los supuestos subyacentes del modelo neoclásico, sus inconsistencias internas hicieron de él un blanco fácil de los ataques monetaristas y de los nuevos clásicos que iban a surgir en los 1970 y 1980” (p. 45).


En América Latina en particular, cuando la combinación “keynesiana” de altos déficits fiscales, creciente endeudamiento o inflación, se hace insostenible –y se manifiesta en caída de la inversión, fuga de capitales, fuertes restricciones externas-, se genera el consenso político para los bruscos giros hacia los programas de “ajuste” o neoliberales.

Es claro, además, que muchos de los programas que han aplicado o aplican gobiernos que se consideran a sí mismos de izquierda y keynesianos, no son más que versiones, más o menos de derecha, del keynesianismo bastardo. Por eso también muchas veces esos mismos gobiernos terminan aplicando los ajustes “neoliberales” cuando la situación se hace insostenible. Naturalmente, la distancia que media entre sus “recetas keynesianas” –del tipo, mantener la demanda a base de déficit fiscal creciente-, y propuestas como socializar la inversión, o provocar “la eutanasia del rentista”, es cuidadosamente disimulada.

Se puede decir por eso que algunos radicals de hoy son solo viejos Samuelsons devaluados. De alguna manera esta gente intuye que no es prudente explorar determinados límites del sistema.


Textos citados:

Bresser Pereira, L. y F. Dall’Acqua (1991): “Economic populism versus Keynes: Reinterpreting budget deficits in Latin America”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 14, pp. 29-38.
Brown-Collier, E. K. y B. E. Collier (1995): “What Keynes Really Said about Déficit Spending”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 17, pp. 341-355.
Hicks, J. (1980-1981): “IS-LM: An explanation”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 3, pp. 139-154.
Keynes, J. M. (1986): Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, México, FCE.
Kregel, J. A. (1985): “Budget Deficits, Stabilization Policy and Liquidity Preference: Keynes's Post-War Policy Proposals”, en F. Vicarelli (ed.), Keynes's Relevance Today, Londres, Macmillan, pp. 28-50.
Meltzer, A. H. (1981): “Keynes’s General Theory: A Different Perspective, Journal of Economic Literature, vol. 19, pp. 34-64.
Seccareccia, M. (1995), “Keynesianism and Public Investment: A Left-Keynesian Perspective on the Role of Government and Expenditures and Debt”, Studies in Political Economy, vol. 46, pp. 43-78.



- postaporteñ@ 1701 - 2016-12-05 
   

 



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