jueves, 4 de mayo de 2017

1763* "El que desconoce la verdad es un ignorante; pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal." Bertold Brecht

Número 1763 | 04MAY2017 | Año 12


Es el asiento el que moldea el culo (IV)


Faltan pormenores, rectificaciones, ajustes; hay zonas de la historia que no me fueron reveladas aún

J.L. Borges, Tema del traidor y del héroe



Hemos comenzado bajo este título una serie de notas para comentar el libro de María Urruzola "Eleuterio Fernández Huidobro. Sin remordimientos", que ha suscitado polémica estos días.


Repito algo que ya dije sobre el tema, el libro no es perfecto ni completo, y no podría serlo. Pero me parece un enorme paso adelante. Es absurdo compararlo con "Donde hubo fuego: el proceso de adaptación del MLN-Tupamaros a la legalidad y a la competencia electoral (1985-2004)", Adolfo Garcé, 2004, que es en realidad un justificativo de la reconversión tupamara, o con "Milicos y tupas", Leonardo Haberkorn, 2011, que apenas roza el problema. Las observaciones críticas que le hagamos no pretenden en absoluto desconocer el mérito de la autora.



Opino que las diversas y encontradas opiniones de esta polémica, tal vez el propio libro también, se enfoca demasiado en el personaje en cuestión, EFH, sin prestar atención al proceso histórico del cual participa. 


Por eso elegí ese título.
El personaje no crea el drama, el drama crea el personaje, eso pretendo decir. En especial en este caso no es que sea, por parte de los dirigentes políticos llegados al gobierno, la voluntad de arriar las banderas históricas de la izquierda lo que ha determinado la continuidad del capitalismo y la dependencia. Precisamente ha sido EFH quien lo ha dicho con toda claridad desde su punto de vista, todo es sacrificable MENOS llegar al gobierno.


¡Nos dicen que ellos no tienen la culpa de que sea tan difícil hacer una revolución! Si querés gobernar en el capitalismo tenés que hacer un gobierno capitalista.


María se ocupa de EFH, y también de su entorno el MLN-T y su periferia, y esto en las distintas etapas. Algo descuidado queda el entorno del entorno, el país, que tiene su propia dinámica, ritmo, línea causal.

¿Un Ñato o muchos Ñatos? EFH no es esquizofrénico, tiene una sola personalidad y un hilo conductor, el exhibicionismo. Y se exhibe o no se exhibe según se quiera, pero sólo se puede exhibir lo que hay, y eso va cambiando sin remedio a lo largo de la vida. Cuando todo se sacrifica menos la necesidad de exhibirse, el resultado es esperable.



¿Héroe o traidor? Borges explica que al menos en ese cuento el héroe y el traidor son la misma persona. De la misma forma Bolívar traicionó a Miranda, y según dicen sus admiradores lo tuvo que hacer para poder ocupar su lugar en la historia, ser traidor para poder ser héroe. Algo así podrían decir los héroes de esta historia, y alguno muy pero muy narcisista, pero muy, lo ha dicho.


En este caso, se tilda reiteradamente a EFH de traidor, y además mentiroso. 

No ha faltado la interpretación histórica según la cual la TRAICIÓN fue la causa de la DERROTA, que no se corresponde siquiera con la simple cronología de los hechos. Propongo entonces invertir la relación causal: la derrota ha sido la causa de la traición.


Claro que la derrota no alcanza. La derrota hace imposible seguir adelante, para sobrevivir hay que buscar otros caminos. Pero no todos son ratas que abandonan el barco que se hunde, aunque alguno ha dicho que sí casi con estas palabras. Es necesaria una determinada predisposición para adoptar un camino entre los varios posibles. 

Sin embargo nuestra interpretación la derrota causa la traición presenta un problema: ¿Cuál es, entonces, la causa de la derrota?


Cuando hablamos de derrota no nos estamos refiriendo exclusivamente a ese núcleo guerrillero en el que estaba EFH, ni a aquella derrota en aquellos años. Ha sido un fenómeno mucho más amplio y no quedó en aquellos años, se ha prolongado en varias derrotas sucesivas hasta hoy.

 Y si en todas nuestras convocatorias hemos estado plagados de traidores y eso es todo lo que tenemos para decir como causa de las derrotas, muy pobre es nuestra defensa. La traición como causa última resulta cómoda, porque de otra forma habría que revocar gran parte de las credenciales revolucionarias. Pero así no saldremos adelante.


¿No hay nada para revisar o cuestionarnos? EFH traidor, y además mentiroso. No voy a defenderlo de esas acusaciones pero ¿es el único? ¿Y tan buen mentiroso era?


Para seguir la idea de que en este caso la derrota alentó la traición, el libro de María, seguido paso a paso, nos presenta numerosos elementos ilustrativos. Lo seguiremos así, paso a paso.


Ahora solamente diremos algo sobre el marco general. María traza tres etapas. I, la guerrilla y la dictadura. II, los ex-guerrilleros convertidos en un grupo reformista en la legalidad que forma parte del Frente Amplio. III, un grupo de "amigos de los militares" en el gobierno. 

Entre una y otra etapa hay una conversión política, y una de las causas es la derrota y sus secuelas estiradas a través del tiempo


A su vez las etapas no son homogéneas, no es lo mismo la guerrilla que la guerrilla derrotada, no es lo mismo el MLN antes de entrar al FA que después, no es lo mismo EFH antes del Ministerio que sentado allí. 

 Pero queda claro que hay una línea evolutiva. Hacia el final María hace una cronología política de esa vida de tres cuartos de siglo, con la prolijidad de ir marcando la edad en cada paso, y la discreción de silenciarla en los años finales.


Algunas cosas faltan, por ejemplo el intento de "fideicomiso" que propuso al final de su vida para financiar grandes compras militares, y no pudo concretar. Quería una Marina para guardia de seguridad de las plataformas petroleras, pero no había petróleo en la plataforma, ¡lecho marítimo anti-patriota! Es un ejemplo interesante de esta lógica invertida, primero crear el vigilante, después fijarse si hay algo que vigilar.


Recurriendo a Julián González Guyer, y más lejos a Carlos Real de Azúa, María reseña la mentalidad anti-militarista en Uruguay, país pequeño y débil que confía su destino a la diplomacia y la paz. Llaman a eso "dogma colectivo", que EFH rechaza


Pero ante esa versión de que los políticos uruguayos son ignorantes en temas militares simplemente por comodidad, y los pobres milicos están desatendidos e injustamente relegados, habría que preguntarse seriamente PARA QUÉ precisa Uruguay tener fuerzas armadas, y más en general, PARA QUÉ precisa Uruguay ser Uruguay. El verdadero dogma es que Uruguay precisa tener fuerzas armadas porque las precisas y punto, y nadie sabe por qué ni cómo deberían ser.


Por supuesto, esos temas son mucho más importantes que estos tristes personajes.


Aclaradas estas cosas, ahora sí podemos ver el libro paso a paso sin perder de vista lo que queremos de él.


FERNANDO MOYANO
 postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04 








Entrevista con la periodista María Urruzola, autora del libro

Eleuterio Fernández Huidobro

 Sin remordimientos

 

 

M. Urruzola:

“Mi hipótesis es que en los 90 hubo 

colaboración entre el MLN y los militares

para que no estallara el robo a bancos para financiar al MPP




EN PERSPECTIVA
Miércoles 03.05.2017, hora 7.48




EMILIANO COTELO (EC) —En Uruguay, los libros sobre historia reciente suelen generar mucho interés. Pero hacía tiempo que uno de estos textos no provocaba tantas repercusiones como Eleuterio Fernández Huidobro. Sin remordimientos.

La polémica se concentró sobre todo en el capítulo que detalla cómo, en los años 90, el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) habría organizado asaltos a bancos y otras instituciones para financiar actividades del Movimiento de Participación Popular (MPP).

Pero el trabajo es mucho más que eso. Incluye documentos, testimonios e interpretaciones que ahondan de una manera cruda en la vida del exministro de Defensa y en la historia del movimiento tupamaro.
Después de dos semanas de polémica, incluso en varias de las Mesas de En Perspectiva, habiendo escuchado argumentos de uno y otro lado, vamos a conversar su autora, la periodista y escritora María Urruzola.



MARÍA URRUZOLA (MU) —Me disculpo, porque yo había quedado en estar en estudios, pero se me enredó la agenda… Mis disculpas a ti y a la audiencia.
EC —La agenda se te ha enredado bastante en estos últimos días, parece…
MU —Sí, demasiado para una persona sola. Como no me financian ni el Departamento de Estado ni no sé quién, y no tengo secretaria y trabajo y hago las cosas comunes de una persona común, sí, se me enredó bastante.
EC —Terminás contestando algunas afirmaciones que se han cruzado en las últimas jornadas. En las últimas páginas que el libro tú contás no fue una idea tuya, sino un encargo de la Editorial Planeta. Eso ha llevado a dirigentes del MPP, como Ernesto Agazzi, a sostener que esto es “una operación política” para perjudicar a José Mujica, al propio MPP y al Frente Amplio, con vistas a las próximas elecciones.

Este ha sido uno de los comentarios: (Audio Ernesto Agazzi)

No es de Urruzola el libro. El libro es de la editorial Planeta, que es una transnacional de las comunicaciones que tiene en el mundo canales de televisión, radios, diarios y editoriales. Tiene muchas editoriales. Algunas famosas. Planeta contrató a una persona para escribir el libro. El libro se imprimió en los talleres de El País. Y El País fue el que trajo a Amodio Pérez. Le pagó el hotel y los patovicas. Esto es una jugada política (Fin audio)


(Nota de Posta:


 Ernesto Agazzi dijo que el libro sobre Huidobro se imprimió en la imprenta del diario El País, los mismos que trajeron a Amodio Pérez y le pagaron los patovicas y el hotel. Así dijo. Le quiero hacer una aclaración pública, señor Agazzi. El libro de marras se imprimió en Zonalibro, una imprenta que nada tiene que ver con el diario El País. Por otro lado, enterarlo de que el regreso de Amodio estuvo a mi cargo, y que efectivamente, se contrató a una empresa de seguridad para que los mismos engendros criminales que forman parte de su grupo político, el MPP, y se dedican desde hace años al sicariato, al robo (expropiación, como ustedes le llaman) y al tráfico de drogas y armas, no tuvieran la genial idea de ajusticiarlo (ese eufemismo que ustedes también utilizan a la hora de pegarle un tiro en la cabeza a sus enemigos políticos), para después endilgarle la responsabilidad aislada a alguno de los Betos que andan en la vuelta.
 Facebook de Federico Leicht 3/5/17 )



EC — ¿Cómo fue el planteo de la editorial cuando te propusieron el libro?


MU — ¡Ay, por Dios! Agazzi suscribe la teoría de que entre un punto y otro hay nada más que seis personas de contacto. En realidad todo es siempre mucho más banal de lo que las teorías conspirativas pretenden hacerlo. La editorial publicó en el año 2015 mi primera novela, El silencio, en el año 2016 reeditó El huevo de la serpiente, y luego me llamó y me propuso dos proyectos. Uno no me gustaba, porque era un tema que no manejo, y el segundo era hacer una semblanza de Eleuterio Fernández Huidobro. Que tampoco me atraía demasiado –lo digo al final del libro–, porque sabía, seguramente por vieja, que era meterme con una época y con una zona oscura, que fue lo que finalmente resultó. Pero el bichito del periodismo siempre termina picando, pedí unos días para pensarlo y finalmente acepté porque me parecía que era algo que tenía que ver con mi trayectoria de periodista de investigación. Preguntarle a una periodista de investigación por qué investiga es como preguntarle a un piloto por qué vuela, yo qué sé… Las teorías conspirativas están de moda.


EC —Cuando te propusieron el libro, según tú misma explicás, la primera respuesta fue negativa. Además no conocías prácticamente nada sobre Eleuterio Fernández Huidobro. ¿Cómo es eso?


MU —No, me parece que yo conocía lo mismo que en términos generales conocían la inmensa mayoría de los uruguayos, que era la actividad de los últimos años de Huidobro como ministro y poco más. Ni en mi memoria ni en mi archivo tenía muchas cosas sobre él, y tampoco tenía muy clara su trayectoria política. El libro tiene una cronología de la vida política de Huidobro que hice para ordenar su trayectoria, que yo particularmente no tenía clara. Como habrás visto, son 50 años de actividad política que tuvieron que ver con prácticamente todo lo que pasó en este país en esos 50 años. Creo que la inmensa mayoría de la gente común y corriente tampoco tiene muy claro cómo fueron la vida y el itinerario político de Huidobro.


EC — ¿Cuándo te propusieron el libro? ¿Cuándo empezaste a trabajarlo?


MU —Una semana o algo así después de que falleció.


EC —En el mes de agosto. Y teniendo en cuenta la dificultad de la tarea que venía por delante, por esto mismo que estás describiendo, ¿no era un riesgo grande este proyecto?

MU —No, uno hace lo que puede… No sé qué contestarte.


EC —El libro se escribió… ¿en cuánto? En ocho meses, nada más.


MU —Sí, en siete meses. Se investigó y se escribió en siete meses. Es mi oficio, llevo 30 años de investigación y cuando trabajaba en un semanario los plazos de investigación de los temas eran mucho más cortos. Tener siete meses de investigación a full es un privilegio. Además me jubilé hace dos años, justamente para dedicarme a escribir. O sea que soy una jubilada que se dedica a escribir. Ese es mi estado civil.


EC —Está dicho en la página 12 de libro: “No espere el lector la explicación de una trayectoria de más de 50 años, que empezó intentando una revolución y terminó calificando de éxito la derrota de aquel intento”. Ya hay ácido en esa frase, ¿no? ¿Qué termina siendo, entonces, el libro, si no es una explicación de la trayectoria?


MU —Es un intento de enlazar o hilar o vincular los diferentes Huidobro que uno fue viendo a lo largo de la vida. Creo que la pregunta de cuántos Huidobro había y cómo era posible que un tupamaro que intentó hacer la revolución en los años 60 terminase siendo el ministro de Defensa, que además protegía a los militares acusados de los violaciones de los derechos humanos, era una pregunta pública y se la hacían por lo menos todos nuestros colegas que se dedican a la política. Incluso un periodista como Samuel Blixen lo había escrito en Brecha, “¿Cuántos Ñatos?”, en el momento de la muerte de Huidobro.


EC —Tú no citás a Samuel Blixen por casualidad, supongo. Blixen integró el MLN en una parte de su vida.


MU —Pero no lo cito sobre todo por eso, sino porque él analizó en varios momentos la figura de Huidobro, dejó planteadas preguntas sobre cómo era posible el cambio que se había operado en la postura política de este hombre. Yo termino respondiendo en el libro que Huidobro no cambió. Espero que no haya tanta dificultad lectora como para no darse cuenta de que yo finalmente respondo esa pregunta diciendo que hubo una línea de pensamiento en la vida de Huidobro. 
Que seguramente él la fue mejorando, perfeccionando, profundizando, pero que básicamente tuvo una línea coherente de pensamiento sobre el papel de los militares. Primero en una revolución, después en garantizar determinados temas de soberanía nacional y finalmente cuando se paró como escudo diciendo que en este país el golpe de Estado había sido civil y no militar, que los militares habían sido los perejiles que habían hecho los mandados. Cosa que inicialmente fue así, tenía razón, pero después esos propios militares tomaron otro rol que no sé por qué dejó en el olvido. Yo encontré una línea.


EC —Tú decís que no cambió, que fue coherente. Pero el propio libro remarca modificaciones que hubo en su discurso. Por ejemplo, en lo que fue escribiendo a propósito de las Fuerzas Armadas después de la dictadura, que primero se perfilaba hacia la solución de la eliminación de las Fuerzas Armadas y eventualmente la creación de una guardia nacional, y luego al revés, se opone a esta posibilidad, entre otras cosas porque, sostiene, vio que se la impulsaba desde Estados Unidos, y se convierte en un defensor de esa institución.


MU —Sí. Era un hombre muy inteligente. Además, para quien se asombra de muchas de las cosas que tiene el libro, Huidobro fue un hombre que escribió mucho y habló mucho, y por lo tanto bastaba tomarse el trabajo de poner orden en todos esos papeles, sus propias exposiciones en el Parlamento, para ir encontrando los argumentos de su postura política.

 Desde el primer documento del MLN aparece el tema de las fuerzas armadas o de los ejércitos –como se decía en aquel momento– como un problema a resolver para hacer la revolución. Eso lo tenían planteado todas las fuerzas de izquierda. Es decir, qué hacer con el ejército. Además no estaba a favor de las guardias nacionales, al revés, estaba en contra tajantemente después de la salida de la dictadura. Lo que fue variando es que fue dejando ese tema, porque finalmente ahora tenemos una guardia nacional, que es la Guardia Republicana, que tiene competencia nacional y que tiene equipamiento de guerra. 
Esa pelea que él dio en los años 90 contra el gobierno blanco, para que no hubiera una guardia nacional, no la dio contra su colega Bonomi en los últimos años, finalmente se terminó imponiendo la visión de Bonomi. Hasta tal punto era importante el tema que el propio comandante en jefe del Ejército, el día del entierro de Huidobro, se refirió a eso en el homenaje que le hizo cuando le agradeció haber entendido que era necesario luchar contra las guardias nacionales.

Pero más allá de ese detalle de la guardia nacional, Huidobro siempre, desde el inicio de su trayectoria política, estuvo preocupado y ocupado en los temas militares, tal vez como pocos políticos en el Uruguay. Y lo pensó como lo pensaba la mayoría de la izquierda, que había que ganar a una parte del ejército. Después creo que de esa generalidad del ejército como definición genérica terminó negociando, conversando y haciéndose amigo de militares en concreto que además la mayoría estaban denunciados por violación a los derechos humanos. Ese es el cambio más importante, pero después, desde el punto de vista de su pensamiento, yo no encontré grandes cambios.


EC —Buena parte del libro se detiene en la relación estrecha y singular que Fernández Huidobro fue tejiendo a lo largo de su vida con los temas militares y con algunos oficiales de las Fuerzas Armadas. Y buena parte de esas referencias aluden a “pactos” más o menos secretos: desde “la tregua” MLN-Fuerzas Armadas del año 1972, gestada en el Batallón Florida, pasando por información sobre el MLN que Fernández Huidobro habría entregado en los interrogatorios a los que fue sometido, y llegando al freno o a los obstáculos que desde el Ministerio de Defensa habría puesto en varios episodios en que la justicia y/u organizaciones de derechos humanos reclamaban acceso a información o colaboración del Poder Ejecutivo. Hago este repaso porque en definitiva termina pintándose un personaje oscuro, muy lejos de lo que podríamos llamar el pedestal… Hay algo de eso, ese termina siendo el tono.


MU —Sí, sí.


EC —Y el retrato que aparece de él en la portada del libro es muy sugestivo.


MU —A mí me parece más un estilo Van Gogh que una cara llena de gusanos, como les parece a algunos. Es un problema de estética y de perfección del arte. Pero sí, eso del pacto es una pregunta que también estaba planteada en la vida política uruguaya desde hace mucho tiempo: si había un pacto, qué tendría ese pacto. Sobre esa teoría del pacto han escrito varios colegas míos.
Me parece que la persona que mejor definió este libro fue Darwin Desbocatti, que dijo que estaba entre los género todos lo sabíamos ya y es un bolazo. Porque muchos periodistas han dicho, incluso politólogos, que ya sabían que había habido asaltos del MLN en democracia, y los políticos contestan que es todo un bolazo. Lo cierto es que entre fines de los 80 y fines de los 90 en el Uruguay debe haber habido… no sé, no hice el conteo, porque implicaría un trabajo de archivo para el que no tengo tiempo, pero Canal 10, cuando hizo su programa Víctimas y victimarios, hizo un conteo de los últimos seis, siete años, y hay más de 100 asaltos a bancos, transportes de caudales, en aquella época cobradores, que nunca se resolvieron. Son muchos asaltos, mucho dinero y con un modus operandi muy limpio.


EC —Limpio… ¿en qué sentido?


MU —Que roban, asaltan, desaparecen, se llevan una cantidad de plata y no pasa nada, no hay heridos. En términos generales la mayoría de los asaltos siempre fueron rápidos y limpios. La propia policía estaba bastante sorprendida sobre eso, la capacidad operativa de esas bandas.


EC —Hasta el del local del BPS en Parque Posadas del año 1998. Ese ya fue otra historia.

MU —Exacto.


***


EC —Desde el primer día en que se habló de este libro, el capítulo que levantó más resistencias, el que dio pie a más polémica fue el 8, en el que se retoma un tema que ya había aparecido, por ejemplo en el libro del politólogo Adolfo Garcé Donde hubo fuego o en el libro sobre Jorge Zabalza Cero a la izquierda. O sea, que el MLN organizó, ya en democracia, en los años 90, asaltos a bancos y otras instituciones para financiar al MPP. ¿Qué importancia le adjudicabas previamente a esta parte de la investigación?


MU —Yo no sabía. Uno cuando investiga tiene hipótesis y va tras ellas sin saber muy bien lo que va a encontrar. Ya que tú recordás que en varios libros anteriores se había mencionado el tema, tal vez la diferencia es que yo busqué protagonistas directos. Como esos asaltos habían existido –vi el programa que hizo Nano Folle en Víctimas y victimarios sobre uno de los asaltos y la cantidad de asaltos sin resolver que tiene la policía, y además algunas fuentes policiales me dijeron que ellos siempre habían tenido la sospecha de que eran bandas del MLN–, me puse a buscar protagonistas, cosa que, como en Uruguay y en el mundo la distancia máxima son seis grados, no es muy difícil encontrar.


EC —Esa observación es buena y hay que subrayarla: el tema había aparecido, pero no con el detalle, no con los pormenores incluso de recopilación de información pública que ahora tiene el capítulo 8 de tu libro. 
Pero quizás el punto en que todavía hay un salto más adelante es que incorporás un testimonio de alguien que, según explicás, participó en aquellas acciones, de las cuales entregó al MLN –dice– unos 20 millones de dólares, y que además señala expresamente a José Mujica como quien le propuso esa actividad concreta de los asaltos. Pero esta persona no figura con nombre y apellido, está con un seudónimo, Beto, lo que ha sido visto como una debilidad de la investigación. ¿Por qué aparece así?


MU —Porque esa es la condición que piden siempre las fuentes para dar determinada información en la cual estuvieron involucradas. Es el derecho a no autoinculparse. Se pone en cuestión eso de las fuentes anónimas, pero todas las investigaciones sobre corrupción son con fuentes anónimas, porque la gente no se juega el pellejo en causas por amor a la patria. Es de una gran inocencia eso de que el problema es que la fuente sea anónima. Yo reproduje el testimonio de uno de los participantes…


EC —Ese es el tema, además es una sola fuente la que figura, la que aporta todos estos elementos “nuevos”.


MU —No, no es una sola fuente, es un testimonio. Yo tuve tres fuentes directas, hablé con tres personas que participaron en asaltos. Me pareció que este testimonio era el más relevante. Hablé con tres personas que participaron en asaltos y contacté a otras dos que también participaron asaltos, que sé cómo, pero que no quisieron hablar conmigo. O sea que tengo de alguna manera la confirmación por cinco vías diferentes.


EC —Eso no me había quedado claro.


MU —Se ve que lo escribí mal, o que hay demasiada información en el libro. Digamos que yo hablé con tres personas que formaron parte de las bandas que asaltaron y conozco a otras dos más que no quisieron hablar conmigo. Eso con respecto al tema. Pero además, no nos engañemos –porque me parece que hay muchas frases genéricas en la vuelta–: siempre que se trabaja sobre temas de corrupción, temas complejos, las fuentes pasan la información con la condición de que uno mantenga el anonimato. Es la base del trabajo del periodismo de investigación


EC —De todos modos podría decirse que esta persona, Beto, queda relativamente identificada, o es relativamente sencillo llegar a él, porque, queda dicho en el libro que integraba un grupo de ocho, que fue detenido en el año 1998 y que hubo penas de hasta 20 años. Esta persona es una de ocho que puede rastrearse en un expediente judicial


MU — ¡Por supuesto! Y hay más expedientes, que además están todos abiertos. Cuando ahora el fiscal de Corte dice que van a reabrir, no sé qué van a reabrir, porque en los casos de asalto las personas que fueron detenidas todas pagaron con muchísimos años de cárcel. Esos expedientes no están cerrados, la mayoría están en ejecución de pena.
 El único expediente que está cerrado es el del avión de Air Class y la muerte de los dos pilotos.
 Para el presente de los uruguayos me parecería mucho más importante que se reabriera ese caso, que tiene que ver con las condiciones de seguridad con las que viajamos cuando nos tomamos un avión, que esto de reabrir casos viejos de bandas, que en realidad hay muchas. Denuncias de robos entre los años 80 y 90 la policía debe de haber tenido más de 200 que nunca aclaró. O sea que no sé qué es lo que van a reabrir.



EC —Mencionaste el caso del avión de Air Class. Ese es otro capítulo del libro, ya sobre el final, en el que tú terminás señalando que Eleuterio Fernández Huidobro desde el Ministerio de Defensa obstaculizó las investigaciones que la justicia pedía en un expediente que manejaba la jueza Mariana Motta. Fernández Huidobro no accedió a que se llevaran a cabo nuevas búsquedas en buques de la Armada con la participación del buzo que en aquel momento había logrado avances en esa materia. Tú señalás que entorpeció esa investigación, que la bloqueó, como defendiendo a los propietarios de la compañía, que eran militares o exmilitares, y a los funcionarios de la Dinacia. Pero además sugerís que ese hecho habría sido el motivo por el cual después terminan trasladando a la jueza Mariana Motta, y no su actitud en temas de violaciones a los derechos humanos.


MU —Desde el punto de vista de la cronología de los hechos, Mariana Motta intima al Ministerio de Defensa a cumplir una orden de reanudar la búsqueda de los restos del avión y una semana después la sacan del juzgado. 

 Desde el punto de vista de la cronología tengo derecho a sospechar que la gota que desbordó el vaso tuvo que ver con ese caso y no con el resto de los casos de derechos humanos. Sobre todo porque la jueza que la sustituyó siguió con varios de los casos de derechos humanos, siguió adelante con las investigaciones, y no así con el caso del avión de Air Class, al que archivó, pese a que el fiscal pidió el procesamiento de los dueños de la empresa por una figura que en Uruguay nunca se aplicó, que es algo así como peligro aviatorio, no recuerdo el nombre. La jueza dijo que no tenía elementos suficientes sobre cómo se había producido el accidente, que era lo que sostenía Mariana Motta y por eso intimó al ministerio a seguir buscando los restos, que estaban ahí.


EC —Estás hablado de pactos que habrían ido bastante más allá de Eleuterio Fernández Huidobro y el MLN con las Fuerzas Armadas. Estás sugiriendo que ese tipo de acuerdos de protección habrían llegado incluso al Poder Judicial


MU —Habrían llegado al Poder Judicial es una frase, no sé bien qué querés decir


EC —A la jueza Mariana Motta no la traslada al ámbito de la justicia civil el Ministerio de Defensa, es una resolución de la Suprema Corte.

MU —Claro, obvio. Ya se sabe cómo funcionan las presiones políticas en el Uruguay. El que no lo sabe no sé en qué país vive, pero las presiones políticas funcionan de esa manera. Hay una cronología que habla por sí misma. Y de los casos que tenía Marina Motta en el juzgado penal, el único que se archivó claramente fue el del avión de Air Class, no se siguió la investigación. Y los dueños de la empresa son todos militares aviadores. Esos son los hechos, yo hago mis hipótesis, yo creo que sí la presionaron. 
 Es probable que Mariana Motta viniese juntando un vaso que se venía llenando de demasiadas cosas, porque los motivos que la Suprema Corte de Justicia dio para cambiarla fueron “razones de mejor servicio”. 
Eso no quiere decir nada. Mucha gente interpretó que la sacaban por las causas de derechos humanos, pero la inmensa mayoría no sabíamos que además tenía esta causa

EC —La información que va apareciendo en el libro, que tú recogés y publicás, alude permanentemente a esto de eventuales pactos. ¿Esos pactos también habrían “beneficiado” al MLN en la época de aquellos asaltos que habría llevado adelante para obtener dinero de manera alternativa para el MPP? ¿Habría habido un intercambio de protección que habría permitido que en aquel momento no estallara, no se pusiera el énfasis en que esas eran acciones, según lo que tú decís, del MLN?


MU —Mi hipótesis es que sí. Porque incluso uno de los testimonios, Beto –no solo, pero Beto es el que aparece en el libro–, dice que lo llamaban al Ñato, le preguntaban “¿este es orgánico?”, y el Ñato decía “sí” o, “no”. Yo creo que sí, que los pactos incluyeron una especie de diálogo primero, de colaboración, de ayuda mutua. Después, en qué momento Huidobro se desprendió de la orgánica y terminó siendo él, haciendo él la política y tomando él individualmente las decisiones no lo puedo saber, pero tengo la impresión, como tiene todo el país, de que siempre estuvo apoyado por Mujica.
Él no parece haber tomado ninguna decisión en la que no estuviera apoyado, porque fue Mujica el que fue a visitar al general Dalmao cuando lo procesaron, inmediatamente lo fue a visitar a Coraceros o al lugar donde lo llevaron, y después lo fue a visitar al hospital. Aparentemente todo el tiempo hubo un acuerdo entre Huidobro y Mujica en cómo llevar adelante las cosas. Yo tengo la hipótesis de que el pacto secreto sobre el que tanto nos hemos preguntado fue incluyendo en diferentes épocas diferentes aspectos de colaboración y buen diálogo entre una parte y la otra.


EC —El libro habla de otras cosas también, de otro tipo de vínculos, pone el foco en episodios que fueron públicos pero no muy conocidos. Por ejemplo, en el año 2009, mientras avanzaba la candidatura de José Mujica a la presidencia, hubo sitios de internet en los que militares de la dictadura “pasaron mensajes o advertencias” a tupamaros y al MPP. Por ejemplo, divulgando actas de las Fuerzas Armadas de interrogatorios al propio Eleuterio Fernández Huidobro de junio de 1977 y a Mauricio Rosencof de fines de 1972 y principios de 1973. ¿Qué importancia les das a aquellos hechos del 2009?


MU —Creo que eran advertencias de que tenían muchas cosas y que las podían ir filtrando a la opinión pública. Hay que tener claro que para saber lo que tienen los archivos militares hay que haber sido militar y hay que haber estado ahí. Solamente pueden filtrar archivos de lo que pasó en esos años quienes estuvieron ahí. Por eso sigue habiendo un debate en el Uruguay acerca del acceso a los archivos, que está absolutamente restringido.


EC —Pero ¿qué buscaban esos mensajes, esas advertencias?


MU —Protección, una especie de intercambio de figuritas: no sigan adelante con las causas de derechos humanos, porque nosotros, si no, vamos a empezar a seguir volanteando archivos. Esa es mi hipótesis, advertencia, ojo hasta dónde van. Lo cierto es que las cuentas de impunidad, como se dice, por ahora benefician a los militares, son pocas las causas que se resolvieron, la inmensa mayoría de las causas de derechos humanos no se resolvieron. Si tenemos que hacer un balance, ellos van ganando.


EC —En estos capítulos que llevan por título “La colaboración” 1 y 2, aparece otro de los debates que generó el libro: ¿por qué optaste por publicar de manera íntegra esas actas de interrogatorios realizados en cuarteles militares a algunos nombres del MLN, por ejemplo Eleuterio Fernández Huidobro o Mauricio Rosencof? ¿No alcanzaba con mencionar que habían circulado? ¿Tiene sentido dar a conocer información que habrían aportado personas que se encontraban arrestadas y seguramente torturadas?


MU — ¿Y por qué no, si estaban circulando, todos los periodistas políticos los conocían, los militantes de los derechos humanos los conocían? ¿Por qué no hacer pública al gran público una cosa que circulaba en ciertos ambientes? La pregunta es por qué no. Son documentos militares, filtrados por los militares; que la gente los lea y que cada uno saque sus conclusiones. Me parece que hay un gran menosprecio en eso de que la gente no podría sacar sus propias conclusiones. Todos los periodistas políticos que han opinado los conocían.


EC —Uno de los argumentos en contra es que de esta forma se está contribuyendo al enchastre, a la destrucción, al menoscabo de determinadas personas, sin tener certeza siquiera de la veracidad de esas declaraciones que aparecen en esos documentos militares.


MU —Yo no publico los documentos en función de su veracidad, los publico en función de su existencia. Esos documentos existen, son documentos militares, son interrogatorios, son de los años 72 y 77, tienen los sellos militares. Que la gente los lea y saque sus conclusiones. Punto, no me toca a mí decir lo que la gente puede conocer o no. Estamos pidiendo que se abran los archivos de los militares en los que debe de haber de esos muchísimos más y sobre muchísimos grupos políticos. Es un derecho de la ciudadanía acceder a los archivos


EC —El jueves pasado Fernando Butazzoni aquí, en La Mesa, se refirió al libro y se mostró muy molesto por las referencias que incluye sobre él, justo en el capítulo de los asaltos. A partir de una nota que escribió para Clarín en junio de 1997 se lo termina mencionando varias veces y él entiende que hasta reina una confusión sobre si tuvo algo que ver con aquellos asaltos. Él puntualiza, para empezar, que nunca perteneció al MPP, como dice el libro, ni al MLN. ¿Qué respondés tú sobre este punto?*


MU —Disculpame, yo no respondo nada. Los problemas personales de las personas con lo que dice mi libro que los resuelvan ellas personalmente. Yo no respondo nada, no tengo nada que responder, no es el tema del libro. No tengo nada que responder.


EC —Pero, entre otras cosas, el planteo de Butazzoni le resta credibilidad al libro por la forma como es presentado con datos que serían equivocados.


MU —Cada cual sabrá la credibilidad que le da a Butazzoni, al libro, a mí. Es un problema individual, yo insto a la gente a que lo lea. Anda circulando en PDF, que lean el libro, que lo lean en PDF, pero que lo lean, que se hagan su propia composición de lugar y saquen sus conclusiones.


EC — ¿Tú decís que Fernando Butazzoni perteneció al MPP?


MU —No, no lo digo. Hay un tema de comprensión lectora.


EC —Está dicho en el libro…

MU —No, no lo digo. Leelo de nuevo, léelo bien, yo no digo que él perteneció al MPP.
Pero tengo que cortar porque me están llamando de otro medio…


EC —Este punto es importante, me parece importante aclararlo porque Butazzoni también dice que ustedes dos se encontraron en el mes de enero, a comienzos de año, que tú le mencionaste que estabas escribiendo el libro y no lo consultaste sobre esto que después termina apareciendo.


MU —No me obligues a cortar, porque sería un gesto de poca simpatía hacia ti y hacia la audiencia. Pero yo sobre ese tema no voy a hablar, y además tengo que cortar porque me van a llamar de otro medio. Te agradezco la entrevista, sobre ese tema no voy a hablar, que la gente lea el libro y saque sus conclusiones. Y muchas gracias por haberme llamado.


EC —Te pregunto en 30 segundos nada más: la otra crítica: ¿por qué no hay entrevistas a dirigentes del MPP, por qué no hay consultas a dirigentes del MPP? Eso lo ha cuestionado Agazzi, por ejemplo.


MU —Está bien, perfecto, que cuestionen lo que quieran, tienen todo el derecho. Yo no tengo por qué explicar mi trabajo. Yo hablo por mi libro, que lean el libro y que cada uno saque sus conclusiones. Gracias por la llamada…


EC —Desde el punto de vista del trabajo periodístico parece claro que este tipo de entrevistas debió haber existido.


MU —Oíme, esta metodología de obligar a la gente a seguir respondiendo cuando te dice que no puede no me parece correcta. Te pido que terminemos la entrevista porque me van a llamar de otro medio que merece tanto respeto como el tuyo.


EC —Está bien, pero yo tengo aquí todos los registros del intercambio [N. de R: WhatsApp] que mantuvimos ayer contigo y donde tú permitías que llegáramos hasta las 8.33.

MU —No, 8.23.


EC —Yo no estoy incumpliendo ese compromiso. No lo estoy incumpliendo.

MU —Todas mis disculpas, se me enredó la agenda, me superó la realidad…

EC —Ese es otro tema. Yo estoy en el horario que habíamos hablado ayer.

MU —No, es el mismo tema, puse dos entrevistas a la misma hora en dos lugares diferentes por confusión mía. La culpa la tengo yo, no se la adjudico a nadie. Pero en este momento tengo que cortar. Disculpame.


EC —Yo me estaba manejando en el margen horario que habíamos hablado. Ahora sí, si no hay más remedio, cerramos.
MU —Un abrazo. Chau.

***


*Aclaración

En el audio de esta nota, en el minuto 33:41, en una de las preguntas a la entrevistada, Emiliano Cotelo alude al desmentido de Fernando Butazzoni efectuado en su intervención del 27 de abril en La Mesa de los Jueves y dice: “…y él puntualiza para empezar que nunca perteneció al MPP, como se dice, ni al MLN, etcétera…”.

Eso es parcialmente incorrecto. Ese jueves, Butazzoni puntualizó que, a diferencia de lo que el libro sugiere, él no pertenece ni perteneció nunca al MPP, pero no desmintió haber pertenecido al MLN




- postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04 






POSTALINAS

 

MI RESPUESTA


He leído las notas que Tiro Suizo ha venido publicando sobre el libro de María Urruzola. Ya he dicho que bienvenido ese libro, porque ha venido a confirmar cosas que ya habían sido dichas pero a las que nadie le había dado importancia. Obviamente, el libro tiene errores. 

Hay hechos que no se ajustan a la realidad, como el adjudicarle a Calcagno las muertes en la calle Amazonas, cuando la historia demuestra que fue la gente de Castiglioni. Contiene otros, pero no es mi objetivo analizarlo. Quizás en otro momento lo haga, pero ahora no. El motivo de esta nota es referirme al cada vez menos creíble mito de mi traición


Tiro Suizo, para mantenerlo, se ajusta a la historia oficial, que la realidad ha venido demostrando tan falsa que cuesta creer que haya sido aceptada casi sin excepciones.


Yo fui detenido el 23 de mayo de 1972. Dos días después, el entonces teniente Méndez, me dio a leer las declaraciones de Píriz Budes y me informó del acuerdo al que había llegado con el coronel Trabal a cambio de la información que constaba en el “legajo”, como lo llamó Fasano. Méndez me ofreció un acuerdo similar para mí. 

Yo ya sabía que mi lejano parentesco con Calcagno me ponía a salvo de la tortura, pero no salvaba a Alicia, presa en Jefatura y que se había entregado para salvar a varios compañeros, entre ellos al mismo Mujica.


Méndez no necesitaba más información, porque la tenía de sobra, a tal punto que eran incapaces de procesarla. 

Trabal todavía no había contratado al jubilado Pablo Fontana y a otros dos comisarios para que les enseñaran cómo conducirse en los interrogatorios y cómo procesar la información que tenían. Cuatro días después, Wassen recabó mi opinión acerca de la conveniencia de entregar la llamada cárcel del pueblo, a lo que di mi conformidad, junto con el único que sabía su ubicación, Rodolfo Wolff.

 Yo fui obligado a parlamentar y al día siguiente el MLN me condenó a muerte, como responsable de dicha caída. Pero internamente, Wassen y el mismo Wolff dijeron la verdad, a tal punto que cuando Fernández Huidobro salió a negociar con Sendic la entrega incondicional, fue portador de lo que él creía era una aclaración necesaria: la cárcel la entregó Neppo. Ya lo sabemos, fue la respuesta, pero vamos a dejar las cosas como están.


Ese dejar las cosas como están obligó, además, a sacar a Alicia del grupo de presos elegidos para discutir la tregua con los mandos. Esta es la razón por la que Alicia participó solo en la primera reunión. 

 Es en esos días, 15 de junio de 1972, veinte días después de recibir el ofrecimiento de Méndez, que le di mi conformidad, si en el acuerdo se incluía a Alicia. 

Por qué di mi conformidad? Porque Wassen me dijo que yo era el cabeza de turco. Ya he dicho y nadie ha podido demostrar lo contrario que mi colaboración no significó ni entrega de locales ni detenciones de compañeros. Así que ni siquiera las tres cosas que Tiro Suizo me adjudica y mucho menos la entrega del dirigente del MIR, hecho nuevo y desconocido hasta hoy


Desde la misma tregua y su fracaso, Fernández Huidobro, Mujica y Rosencof se dedicaron a debilitar la determinación de Sendic de no entregarse para así acabar la supuesta guerra en la creencia que los militares iban a cumplir su palabra de tratarlos con benevolencia, dados los servicios recibidos.

 La intransigencia de Sendic, que no aceptó su entrega pactada y rodeada de fuegos artificiales los llevó a preparar su entrega-detención, tal como surge de la entrevista que Tagliaferro le hizo a Martínez Platero en 2009


Como Tiro Suizo no ignora, la mitología todavía permanece y es bueno que la combatamos, pero debemos tener cuidado en no mantener los mismos mitos que ellos difundieron, porque en ello les iba el poco prestigio que les quedaba. 

El pacto de silencio entre los viejos presos y los militares poco a poco también se irá rompiendo, y entonces también nos enteraremos de cosas que asombrarán a muchos. 

No esperemos nada de los archivos, que ya han sido cuidadosamente revisados.

Saludos.

Amodio


 

A ver si me explico …


Se podría ver así; El Pepe y Huidobro, quienes pocos años antes compartían la misma fechoría, todavía fierrera, Pero que ahora habían sido entronizados con el estado, permitieron y encubrieron los operativos de robos .
No solo eso, sino que también estaban amparados por las mismísimos milicos, cuando dice Amodio el otro día que, los servicios de inteligencia operaba con las Tupabandas. (Pido que lo aclare)


En el 2005 cuando entró Vázquez , las relaciones con los militares (es demasiado genérico decir todos los militares) 

Supongo que tenían buenas relaciones con algunos de las diferentes fuerzas,  los mas  pesados .No digo que era algo así como un pacto , sino el resultado de muchas reuniones y conversaciones donde Huidobro podría haber dogmatizado a los militares (talento no le faltaba)


Si los militares (o sea, el lobo) soltaron a los rosados para atarse con el frente, la cosa viene por ahí. Repito, los milicos permitieron y colaboraron con la financiación del Frente Amplio. Primero Tabaré y después ya definitivamente con E.F.H. Me equivoco? .Que me corrijan.


Y si esto es así, uno más dos son cuatro, los milicos son buenos.
El ovillo tiene cuerda para rato.


DANIEL IRIGARAY




TUPABANDAS


Hace diez años, al ser consultado sobre estas bandas tupamaras, Mújica, lejos de reírse, respondía:”Usted me puede preguntar 4.000 veces, y no va a conseguir un carajo. Tengo cosas dentro mío que son sagradas".

El fallecido protagonista del libro de hoy, Eleuterio Fernández, fue un poco más directo y en su despacho del Palacio Legislativo optó por tirarme el grabador al piso de un manotazo -quedó grabando- y repreguntarme violentamente: “¿Vos querés mandarme preso a mí? ¿No te das cuenta que si te respondo eso voy en cana?”


 Después de eso se juntó con el Chancho Legnani, un célebre mafioso operador de prensa (borracho empedernido como él) y se dedicaron a hacer su guerra sucia en el pasquín de Fasano, y por ósmosis gratuita en el álbum de figuritas pornopolítico de los Grille.

Todos los ex tupamaros que hoy declaran superados, también declararon hace diez años. Claro que no tenían la "carpeta" de ahora, que hasta tienen fiscales mandaderos y jueces para candidatos del MPP. 


Hace una década no manejaban la soberbia que les ha dado el ejercicio del poder y reaccionaban rústicamente, con insultos, agresiones y trompadas, al grito de "oligarcas putos".

Señores periodistas, por lo menos acudan a los archivos de internet de entonces. Allí pueden encontrar una faceta distinta de todos estos delincuentes históricos, bien limpita y sistematizada, sin necesidad de entintarse los dedos con archivos policiales de veinte años atrás.


Facebook Federico Leicht 3/5/17





ARG |UN FALLO A 
FAVOR DE LA IMPUNIDAD


La Corte Suprema falló a favor de la impunidad de los genocidas.  Aprobó, por mayoría, aplicar el cómputo del 2x1 en el caso del genocida Muiña, conforme la ley vigente entre 1994 y 2001, que paliaba la situación de presos comunes que padecen larguísimas prisiones preventivas sin sentencia.

Muiña formaba parte del autodenominado grupo "SWAT", un comando paramilitar interno del Hospital Posadas. Los SWAT se paseaban cargando armas por los pasillos del Hospital, deteniendo y torturando a trabajadores y vecinos, muchos de los cuales siguen desaparecidos.

Muiña fue condenado en 2011 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 2 a la pena de trece años de prisión, fallo que quedó firme en 2013.

Desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia repudiamos este fallo en consonancia con las políticas de impunidad que pretende imponer el Gobierno Nacional. La reivindicación del terrorismo de estado y las políticas de reconciliación impulsadas por el Gobierno y la cúpula eclesiástica son funcionales a la política represiva desplegada a lo largo y ancho del país.


Para los genocidas que torturaron, secuestraron y desaparecieron a nuestros compañeros, pedimos cárcel común y efectiva desde hace más de 30 años. Denunciamos que este fallo, además de ser una verdadera provocación para quienes hemos  luchado por décadas para obtener justicia, resulta un verdadero mamarracho fascista, pues  la regla de aplicar la norma más benigna resulta absurda, ya que la ley del 2x1 no existía en el momento de cometerse los delitos.


CADA DÍA EN EL QUE NO SE ABREN LOS ARCHIVOS DE LA DICTADURA LOS GENOCIDAS SIGUEN COMETIENDO UNA Y OTRA VEZ EL MISMO CRIMEN. SEGUIMOS SIN SABER DÓNDE ESTÁN NUESTROS COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS.


·      CÁRCEL COMÚN Y EFECTIVA A TODOS LOS GENOCIDAS
11 DE MAYO  A LAS 17 HS MAYO MARCHAMOS DESDE CONGRESO HASTA PLAZA DE MAYO

·      CONTRA LA REPRESIÓN DE MACRI Y LOS GOBERNADORES

·      CONTRA LA IMPUNIDAD


 ENCUENTRO MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA



3/5/2017



"Inconstitucionalidad 
del cobro retroactivo
del impuesto a las ganancias"


INVITACIÓN


La comisión Directiva del Centro Comercial e Industrial de Rocha tiene el agrado de invitarlo a  la conferencia sobrela inconstitucionalidad del cobro retroactivo del impuesto a las ganancias que brindará el Dr. Gustavo Salles, prestigioso abogado de amplia trayectoria.

Luego de la disertación del especialista, los presentes podrán realizar preguntas y planteos. Además, aquellos titulares de empresas que lo deseen, podrán sumarse a la demanda de inconstitucionalidad referida.

La cita es el próximo viernes 5 de mayo, a las 20 hs. en la sede de nuestra Institución, ubicada en la intersección de las calles 33 y 19 de abril, de la Ciudad de Rocha.

La actividad es abierta al público en general. Esperamos contar con su presencia. 


Martín Rodriguez                       Ignacio Scayola
     Presidente                                    Secretario 



- postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04 






Sobre el Chavismo y la Tradición Crítica del Marxismo


Rolando Astarita [Blog]



En varias ocasiones defensores del chavismo me han acusado de que en este blog se dedican extensas notas a los gobiernos de Chávez y Maduro, pero no a otros gobiernos capitalistas. 

¿Por qué tantas críticas a Chávez, y no a Temer, Obama, Rajoy, Hollande o Trump?, preguntan algunos. 

Si el mundo está lleno de gobiernos capitalistas, ¿por qué focalizarse en Chávez, o Maduro?
Pues bien, la respuesta a estas preguntas es sencilla: gobiernos como el de Temer, Macri, Obama, Rajoy, Hollande, Obama o Trump, se definen abierta y explícitamente como capitalistas. Por lo tanto, la crítica marxista a estos gobiernos está subsumida en la crítica más general al modo de producción capitalista y su Estado

Por eso, cuando por ejemplo Marx criticaba al sistema capitalista, poniendo la atención en Gran Bretaña, no hacía mayores distinciones sobre si el primer ministro era Gladstone o Disraeli; o si estaban al frente del Gobierno los conservadores o los liberales. 

La crítica central era al sistema capitalista y su Estado, y en ese marco, a los gobiernos que defendía el sistema de explotación (al pasar, digamos también que a Marx no se le ocurrió jamás exigir la renuncia del primer ministro inglés para, por ejemplo solucionar una crisis capitalista).


Por otra parte, frente a ese tipo de gobiernos no hay necesidad de estar explicando que, por ejemplo, un Temer o un Macri no están luchando contra el capital financiero internacional, o por el socialismo; ni Marx tenía que explicar que Gladstone o Disraeli no eran socialistas. 

Nunca hubo confusión ideológica en este sentido. Por eso, la crítica en estos casos pasa por demostrar, por ejemplo, por  qué la relación capitalista implica necesariamente explotación; o por qué el Estado “no es de todos”, etcétera


Distinto es lo que sucede con los personajes, partidos y gobiernos que se presentan como socialistas, o incluso marxistas, y llevan al movimiento de masas a la desmoralización y al desastre.

O con aquellos que colaboran en la continuidad de la explotación del trabajo, pero bajo la cubierta de un discurso de izquierda

En estos casos es imposible evitar la argumentación minuciosa y en profundidad,  específicamente dirigida a desnudar el contenido social y político de lo que se quiere disfrazar

 Esta es la razón por la cual el marxismo ha dedicado un enorme espacio a la crítica de variantes reformistas o burocrático burguesas que se proclamaron en su momento “socialistas”. Puede consultarse al respecto El Manifiesto ComunistaMiseria de la Filosofía, o el Anti-Dühring, para citar algunas de las obras más conocidas de Marx y Engels.

 De la misma manera, podemos mencionar la crítica de Rosa Luxemburgo  a Bernstein (nada menos que un libro); o de Lenin al menchevismo y a los socialistas revolucionarios (que cubre tomos enteros de sus obras). Y sería una tontería acusar a Engels por haber dedicado un libro a Dühring, y no a Bismarck; o criticar a Rosa Luxemburgo por no haber escrito un libro contra Guillermo II, pero sí contra Bernstein.


Yendo ahora al caso de Venezuela, estamos discutiendo sobre un gobierno y movimiento político que han estafado ideológica y políticamente a los explotados con el cuento de “construir el socialismo”

 Pero además, una parte significativa de la izquierda (nacionalista de izquierda, PC, castrista, incluso sectores trotskistas) apoyó al chavismo, llegando a afirmar que este ponía nuevamente en la agenda de la clase obrera mundial el programa del socialismo. 

Este tipo de discursos, que terminaron alimentando la desmoralización y la confusión, han sido funcionales al fraude ideológico que se ha perpetrado.

 Y no veo la manera de explicar estas cuestiones de manera sintética.
En cualquier caso, la clarificación acerca de la verdadera naturaleza del chavismo se hace imperiosa. 

Aunque es comprensible que muchos de los que lo apoyaron y aplaudieron, ahora prefieran que hablemos de cualquier otro gobierno. Pero no se puede renunciar a la crítica del socialismo-burgués o burocrático sin renunciar a la esencia misma del marxismo, y sin convertirse, de hecho, en cómplice del oportunismo




rolando - postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04 









Escondidos en un Olvidado Rincón de la Memoria Tupamara



Quizás leer sobre el pasado y cómo se ha construido sea la única manera de remontarnos hasta el origen

Hay quienes se revelan con furibunda ira tanto por el miedo a dejar de ser, como por el miedo a aquello que creen que van a encontrarse
El libro al que tanto nos referimos en las últimas semanas, si nos detenemos a pensar un poco, veríamos con claridad que lo que proyecta como novedad no es tan diferente de lo que ya conocemos. (No lo leí, comento de escucha)
De los variados libros que se han escrito, comentado, se les ha dado publicidad, ya sea por la derecha o por la izquierda, falta uno, de las historias vivientes, experiencias de las mujeres dentro del MLN. Rehenas, tupas famosos, tupas olvidadas.


La lucha de las mujeres tuvo una importancia incuestionable a pesar de la poca o muy escasa atención que tanto en el pasado y aún hoy se les sigue prestando en los análisis históricos sino reconocer de dónde bebe nuestro imaginario presente y por lo mismo, interrogarnos sobre su pertinencia y alcance.


Machismos de ayer y de hoy.


Hay relatos que no se difunden, hay situaciones que se han vivido por el solo hecho de ser mujer dentro del MLN, que no merecen críticas, ni reflexión de los ex integrantes del MLN, sus machos alfa. Relata Cristina Cabrera una historia insólita, cómo por ser una guerrillera clandestina terminó trabajando de mucama en casa de una familia pro tupamara.


"Cuando pasé a la columna de los 'importantes' (...) ellos eran los grandes jefes y tú eras indio allá abajo y no les importaba nada. Estando clandestina me llevaron a una casa y la señora decía: 'Ah, qué suerte, bueno, encargate de esto' y me usaba de empleada doméstica. Yo sin problemas porque total como estaba encerrada hacía las cosas sin drama. Pero cuando decía que tenía una tarea del MLN querían que antes hiciera todas las labores de la casa. Esas señoras compañeras pedían una 'estrella' -como nos llamaban a las de la última fuga- en verdad para tener una doméstica.
"A eso sumale el machismo, porque siendo esposa de alguien estabas a salvo, pero mujer sola y clandestina era lo peor que te podía pasar, porque eras un ser despreciado o tenías que estar dispuesta a ver con quién te ibas a acostar para sobrevivir. Y después me mandaron a hacer vigilancia en las comisarías para que me agarraran, porque lo que querían era deshacerse de mí y de muchas otras que éramos disidentes ahí adentro".


No siempre fue compañerismo entre las mujeresOtro mito.



Cuando las mujeres rehenes llegaron al penal de Punta de Rieles con el resto de las tupamaras prisioneras fueron recibidas en la cárcel con desconfianza por sus propias compañeras y tratadas en muchos casos como traidoras. Cuando volvió la democracia y los tupamaros fueron liberados, los rehenes dieron una conferencia de prensa, pero las rehenes no fueron invitadas. Luego, con la excepción de Yessie Macchi, todas fueron olvidadas.

Rehenes - Tupas famosos, tupas olvidadas se trata de un libro del que poco se habla, comenta, y que no ha tenido mucho espacio en los medios y cuyas partes más reveladoras serán silenciadas.


A los heroicos guerrilleros no les gusta que opinen las mujeres y ningún tipo de sinceramiento.


"... Son palabras que todos repetimos/como nuestras, y vuelan. Son más de lo mentado, /Son lo más necesario: lo que no tiene nombre, / Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos". La poesía es un arma cargada de futuro.-
Editarán diez, mil libros de la historia tupamara, pero cuándo uno que tenga la osadía de declarar todas las verdades?, las más incomodas.


Contar historias, hacer declaraciones, juzgar o ser juzgados, no es contar desde sus raíces lo que luego se convirtió en el MLN-Tupamaros.


Quién o quiénes han gastado la tinta de sus plumas para contar la historia de los 'peludos'?Cuántos de todos los reconocidos mentados les han dado lugar en la historia, cuántos de ellos agacharon el lomo en los campos del cañaveral?, ese cañaveral de filosos cuchillos, que cortaba y marcaba el lomo de los cañeros, endurecía sus manos, dado que el corte de la caña es un trabajo duro, pero no endureció su corazón.


La lucha de los cañeros, 'peludos' es una lucha emblemática en la lucha por la tierra. En los años 1945-1948 los ingenios eran estadounidenses, plantaban y vendían la producción a los Estados Unidos, a los trabajadores no se les pagaba con dinero, sino con bonos que sólo podían cambiar en la cantina del patrón.


Y en eso llegó Sendic


Coordinados por Raúl Sendic crearon en septiembre de 1961 la Unión de Trabajadores de Artigas (UTAA) para defenderse de la sobrexplotación. Durante los diez años siguientes, UTAA organizó seis marchas desde Bella Unión a Montevideo, reclamando al gobierno el cumplimiento de las leyes laborales en las plantaciones bajo la consigna de“Tierra para quien la trabaja", pedían la expropiación de 30 mil hectáreas improductivas que la familia Silva y Rosas poseía en Artigas. Este latifundio se expropió, pero los peludos no tuvieron acceso a la tierra.


Uno de los relatos que muy pocas veces se mencionan o muchos desconocen es que en la Asamblea del 21 de septiembre de 1961, los congregados orientales, los brasileños y los correntinos, aindiados y melenudos, cortadores con experiencia sindical primaria (huelga remolachera en 1958-58) llegaban a las plantaciones junto con Sendic a organizar y organizarse, que dio fundamento a UTAA.


Los fundadores del sindicato vivían en el bendito aripuca, rancho de dos aguas sin paredes "viviendas provisorias, decía el inspector", ellos estaban presos entre los alambrados custodiados por soldados. Sendic supo conglomerarse con otros luchadores que como él venían de la ciudad a las selvas brasileñas y luchaban por el derecho a la vida, a la vivienda digna, al salario, la salud y peleaban diariamente con la muerte.


Se reunieron aquel día para defender: 'Expropiar el latifundio', 'Tierra', 'Morte o latifundio, 'por la Tierra y con Sendic" sus banderas supieron desarrollar la lucha, en una frontera compartida (Uruguay, Brasil, Argentina), como compartidas fueron las cárceles, la tortura, las desapariciones en las cárceles de los tres países.


La policía brasileña irrumpía el territorio uruguayo atrás de los delincuentes y la policía uruguaya llevaba personalmente a los detenidos a territorio brasileño para evitar una violación de fronteras. Entre los encarcelados, muertos, desaparecidos estaban: Vique, Santana, Castillo, Elido de Jesús Moreira, Bonilla, Dornel, el hermano de Fagúndez, Bonilla.


Y estas fueron las banderas con las cuales marcharon a Montevideo, para informar, reclamar y luchar.


En 1962 UTAA realiza su primera huelga. Los peludos y sus familias acampan en los montes de Itacumbú, en las cercanías de Bella Unión.

 El Ejército los rodea y los corre, pero ellos vuelven a acampar. Así durante tres meses.Patrones y soldados querían ganarnos por hambre. Por hambre, qué íbamos a perder?.Estábamos acostumbrados", contó Marcelina Piñero una de las mujeres que participaron en el parlamento al Eduardo Galeano.


El 2 de abril de 1962 los peludos copan por la fuerza la administración del ingenio azucarero. Mister Henry, un inglés a cargo de la empresa cede finalmente a las presiones de los trabajadores y decide negociar. Se paga lo adeudado, pero no se reintegra al trabajo a los que participaron en la revuelta. Así se da comienzo a las marchas de 600 quilómetros que separan Bella Unión de Montevideo.


Nélida Fontora y muchos de sus compañeros van por primera vez a la cárcel, pero gracias al apoyo que reciben recuperan su libertad. Nélida trabajadora cañera, miembro de UTAA se integró al MLN. Fue capturada, fugada y vuelta a capturar, pasó 14 años presa.


Siguiendo los pasos de Sendic, muchos peludos y sus mujeres se integran a la guerrilla. Fontora estuvo con ellos, y se enfrentó a las patronales y a la represión, pero también al machismo y a la ignorancia entre los suyos.
Aprendió a leer en la cárcel, le enseñaron las compañeras. 

Al campamento llegó un maestro, Salvador Porta, que intentó enseñarnos.

 Los peludos teníamos ansias de trabajar por eso pedíamos tierras, nos costaba aprender lo que nos querían enseñar la gente que venía de la ciudad. Es difícil aprender después de grande, con muchos hijos, cuando se vuelve cansado del corte de caña. Y estaba el problema de la bebida... 

También el machismo. Machismo, muchísimo, y muy injusto, porque la primera persona baleada por la policía fue una mujer. Las mujeres recorrimos los 600 quilómetros entre Bella Unión y Montevideo. Todo lo hicimos a la par de los hombres, pero ni siquiera aparecemos en las fotos de las marchas.
Nélida a fines de los 60 habló durante un acto del 1 de mayo ante unas 100 mil personas. 

Ella dijo: Yo hablé de lo que sabía, con mis palabras y a mi gente.

 No hablé de cosas que no entendía. No hablé de la invasión a Santo Domingo, como querían mis compañeros, porque de eso no sabía.


Nélida la procesan y encarcelan por rapiña. "Nosotros les robábamos a los grandes ladrones, a los que explotan a la gente.

El paso de la militancia sindical a la lucha armada fue un pasaje lento. Compañeros sindicalistas como Félix Bentín, les enseñaron que: 'al enemigo no se le habla. Para nada se le habla -decía Bentín- y eso me dio fuerza en la tortura y en la cárcel


Cuatro de las marchas dejaron duros enfrentamientos con la policía, hasta vidas costaron, pero encontraron apoyo y solidaridad de muchos. Arroceros de Treinta y Tres, tabacaleros de Tacuarembó, remolacheros de Paysandú, peones de estancias, troperos, alambradores, esquiladores, obreros de fábricas, desocupados, y habitantes de los cantegriles, militantes de izquierda, sindicatos y militantes independientes.


Otra historia olvidada, por mujer, por pobre, por machismo compañero-guerrillero

En la marcha del 62, participó Lourdes Pintos que entonces tenía 17 años, su esposo unos 22, un matrimonio con 4 hijos. Lourdes era solidaria por naturaleza y propia decisión. 

Participaba en todo, en el campamento se ocupaba de coser pantalones de los compañeros, cuidar niños, hacer polleras. Era casi la única que sabía leer y escribir


La comida siempre era escasa allá en el norte, y en las marchas también. Las casas eran de piso de tierra y las paredes de caña tacuara y barro con arpillera blanqueada con cal para que no se filtre el frío. No tenían que comer, Lourdes no podía dar guiso a su bebé, le daba té de marcela, ni leche tenía para darle.Su hijita muere de desnutrición


Cuando la marcha llega a Montevideo acamparon en los alrededores del Palacio Legislativo. Sabían que iba a ser difícil y les dijeron a las mujeres que se quedaran, que no fueran, pero ellas pelearon un lugar en la lucha junto a los compañeros. Se juntaron las mujeres y formaron montones de piedras para abastecerlos y repeler la agresión de balas y gases... así los recibieron en la capital


En algunas de las marchas, nadie sabe bien, el tétanos entró en su cuerpo. Todo intento de evitar la muerte fue en vano, murió a los 23 años. Su entierro junto al Olimar fue multitudinario, delegaciones de distintos gremios de Montevideo y el interior.

 Su féretro cubierto con la bandera de UTAA y la nacional. La policía intentó impedirlo, pero la gente no lo permitió. Lourdes fue enterrada en el panteón de la Asociación de Empleados Bancarios de Uruguay (AEBU). Una compañera llamada Chela se levanta en el sepelio y dice:

 "Hemos venido a enterrar a una nueva víctima del latifundio. No es la primera vez que enterramos a lo largo de la República, desde Bella Unión a Montevideo, seguramente no ha de ser la última mientras permanezcan en manos de una minoría de parásitos los destinos de los tres millones de uruguayos"


Los cañeros fueron desalojados del campamento con la prohibición de permanecer en Treinta y Tres. Se albergaron en un colegio de curas, allí permanecieron varios días decidiendo que hacer con los hijos de Lourdes que tenían 5 años, 3 años y 9 meses. Interviene el Estado y declaran al padre no apto para cuidar a sus hijos. El compañero Germán Vidal se los lleva y los pone a resguardo con distintas familias


-Talia Soledad Souza tenía 6 meses cuando falleció el 11 de mayo de 2003, en Artigas. Vivía en un vagón abandonado de AFE junto a su familia. La madre contó que hervía zapallo para sus hijos mayores y le daba el agua de zapallo a la nena. Murió de desnutrición, no por haber aspirado un vómito


La coordinadora


El apoyo al movimiento cañero llevó a la creación de lo que se denominó  "Coordinador",  que coordinaba la acción de personas, organizaciones que realizaban el trabajo solidario, anarquistas, socialistas, comunistas, cristianos, independientes, pro-chinos, etc.


Se planificaron acciones, intercambios de conocimientos, recursos materiales, se discutieron tesis tácticas y estratégicas y batallas con los aparatos represivos. Fue difícil establecer una línea política,  a contradicciones de todo tipo, sindical, agitativa y el Coordinador se dedicó a tareas específicas. Sin duda el trabajo fue un paso adelante y fue positivo en el tiempo que duró y podemos decir que desde allí se vislumbró lo que sería después el MLN. En esos momentos Raúl Sendic estaba clandestino en la frontera


1966, el año la Tricontinental con sede en La Habana y con una declaración general "en la que, entre otras, afirma el derecho de los pueblos a obtener su liberación política, económica y social por las vías que estimen necesarias, incluyendo la armada".


Así es como se arribó a un Congreso denominado 'Convención' en el cual se definió la cuestión. Se aprobó la tesis político-militar, se estructuró un reglamento, documentos que dieron la formación del MLN en 1967.
Por aquellos tiempos en que se fue acercando gente a los campamentos cañeros, especialmente de Montevideo, los huidobros, los mujicas, los zabalzas, los amodios, no habían dado ni un paso al frente, ni al costado. Nadie planeaba lucha armada.


Recuerdo muchas y muchos compañer@s en su gran mayoría peludos, como también algunos que se acercaron a Bella Unión, en su mayoría estudiantes.De los que un día fueron conocidos en su momento recuerdo al Flaco Belletti.
Mi crítica no solamente va dirigida a los liderazgos tupamaros, no la dirijo muy especialmente a cada uno de los hombres que escriben en La Posta A ninguno los vi arrimarse vez alguna al tema mujeres, que su lucha comenzó mucho antes de lo que conocemos MLN-T.


Mujeres valientes, pobres, campesinas, madres de innumerables hijos, hambrientas, de manos endurecidas del trabajo, sin escolarizar, que sufrían del machismo y el alcoholismo de muchos de sus compañeros, pero que supieron ocupar un lugar en la lucha, no les fue fácil.


Entonces, apreciados compas vayamos a las raíces, para entender la historia.


La historia de las leonas, que como tantas otras no la escriben con tinta ellas, la escriben los toritos. (Mejor dicho a veces nombran, no escriben de la mujer)
No quiero tirar mierda a los hombres, las mujeres, no todas, algunas, tienen también su granito de arena en este silencio. Mujeres que de toda forma buscaban acercarse al director de orquesta o músico principal del momento, para tener ellas también una posición especial.


Un claro ejemplo: La Tronca. Mujer bonita sin duda, pero tronca. Tan tronca que le costó mucho entender la diferencia entre la hoz y el martillo.
Al parecer, no fue la única. Una de las carencias del movimiento fue justamente el no entender la importancia en la lucha del proletariado industrial (obreros) y del campesinado, respectivamente; el hecho de que estén una sobre la otra simboliza la unidad entre los trabajadores.


Nada nuevo. Se repite, lo vemos en el PIT-CNT de hoy, en diferentes grupos políticos dentro y fuera del oficialismo.


Los cañeros acamparon o acampan frente al Palacio Legislativo, ocupan tierras, hacen huelga de hambre, quién escucha?. Sendic hijo, del MPP, hijo del Bebe?- No. Algún otro?.


No son los únicos que sufren en el interior del Uruguay Natural. Los que trabajan por dar un ejemplo en los naranjales. A los que hace un par de años la patronal no les permitía formar sindicatos, y la famosa ley de 8 horas no se cumple.

A mediados y fines de los 40, las plantaciones de caña eran inglesas. Las vaquitas ajenas, pero yorugas. El frigorífico dónde se explotaba a los obreros yoruga.


Durante la dictadura se abrieron las puertas a inversores extranjeros, puertas que no cerraron los gobiernos frenteamplistas por el contrario, llevaron la reforma agraria a las multinacionales o al capital brasilero o argentino. Con el muy visto bueno del Pepe que cuando fue ministro de ganadería su explicación política fue: 'me tuve que bajar los calzones'

Ya me estoy desviando del tema. Hay y hubo traidores, pero los silencios son una forma de traición.


"Llega el momento en que el silencio es traición". Martin Luther King


Como mujer opino, como militante que fui tengo el derecho, y no esperen que me calle.


Pelusa (mujer jodida, pero Mujer)





PELUSA - postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04 






"Raulito" Sendic se enriqueció con el proyecto Sucro-Alcoholero


La Juventud 3/5/17


Así de contundente habló Ricardo Ferreira, trabajador cañero acampante frente al Palacio Legislativo, en el acto del 1ro de Mayo realizado en 18 de Julio y Ejido, quien agregó que en Bella Unión lo que abunda es el hambre y la miseria. Ferreira cuestionó además la conducción del Pit-Cnt, el uso de la imagen del fundador del MLN (y organizador de los cañeros en la histórica UTAA) Raúl Sendic por parte de legisladores oficialistas, y las políticas asistencialistas del gobierno.


“No nos van a llevar como a las ovejas"



Hola compañeros, la verdad que vine a este acto porque es en el cual me siento cómodo. Abandoné el campamento porque creí que era el lugar donde tenía que estar, otros años ya he estado acá en este acto, no hemos preparado nada pero nosotros somos así medio comunes nomás, indios del norte.


Hemos venido siempre a Montevideo, no venimos a llorar, venimos a reclamar.
Todo el mundo sabe de nuestra lucha. Nosotros embanderamos una lucha que se genera allá en los años 50 en la lucha por la tierra. 

Hoy ocupamos un predio y no fuimos contemplados en las aspiraciones, vinimos a Montevideo, protestamos, hicimos una huelga de hambre, logramos una reunión, un preacuerdo antes de Turismo el cual no fue respetado por el estado uruguayo representado por el Instituto (de Colonización) en el cual nosotros quedamos mal parados, con denuncia judicial contra mi persona y la de un compañeros, mentiras en la prensa. 

No importa, ellos no tienen contemplaciones, nosotros tampoco! No venimos a dar lástima a Montevideo, no les tenemos miedo, no sentimos las fuerza del Estado uruguayo como le dicen, nosotros somos Estado, no estamos en un acto donde la central es (subordinada) al gobierno. 

Estamos donde están los compañeros y la gente que realmente nos representa
Pedimos tierra porque hay necesidad de tierra y hay mucha hambre en Bella Unión. Para muchos que no saben, hay un proyecto sucroalcoholero que es una bruta mentira, el buque insignia del gobierno fracasó totalmente, yo lo digo con propiedad, tiene padre e hijo: Raulito Sendic y Leonardo de León usaron a Bella Unión y se enriquecieron con la plata del proyecto sucroalcoholero


No tengo miedo de decir las cosas, porque en Bella Unión lo que hay hoy es hambre, miseria de mucha gente y del trabajador rural especialmente. Un asentamiento de 500 familias a lo largo de una vía férrea sin saneamiento, sin luz, sin agua, sin ningún servicio, que viven esperando que haya una zafra paupérrima en la cual hay 1500 hectáreas menos de caña plantada, por lo tanto un mes menos de trabajo artesanal para los trabajadores.


Y hoy por hoy hay gente sentada en la casa como están ustedes pero esperando una oportunidad de trabajo y eso el gobierno no lo dice. Sin embargo hablan de cantidad de temas y andan vendiendo el país de a pedacitos por el exterior, nosotros no estamos de acuerdo con eso.


Lo denunciamos acá delante del pueblo uruguayo, porque ustedes son el pueblo uruguayo, y lo denunciamos en el lado que sea, el lugar que sea, con firma nuestra, porque nosotros somos humanos, tenemos la propiedad y la capacidad de razonar de pensar y decidir. 

A nuestra cabeza no la van a usar, no nos van a llevar a un acto como a las ovejas que va una a tomar agua y van todas atrás, nosotros no vamos, vamos a donde queremos, donde nos sentimos bien, donde tenemos que denunciar.
Sentimos vergüenza nacional, tendría que sentir vergüenza el gobierno también, tuvimos que hacer una huelga de hambre para que nos escucharan, los compañeros arriesgaron la salud, muchos compañeros que están acá lo saben, mucha gente nos ayudó y nos sigue ayudando, nos acompaña, sindicatos, colectivos, gente común.


Nosotros seguimos firmes, porque nos quieren torcer el brazo, y a nosotros no es fácil torcernos el brazo, seremos muy pobres pero tenemos mucho orgullo y somos tan uruguayos como los que están sentados frente a donde estamos acampados.


Por la actividad nuestra tenemos que cruzar al Palacio Legislativo, vamos al Anexo, y vemos en los despachos de los legisladores elegidos por cantidad de personas del pueblo uruguayo, la foto del Bebe Sendic.
 Un despacho, una foto del Bebe, otro despacho, otra foto del Bebe, parece un álbum de cuando yo era niño que usaba, con las fotos de los jugadores de fútbol.


Sin embargo, no tienen ni idea de por qué está el bebe Sendic ahí, no siguen ni una línea, no leyeron nada, nunca tuvieron la capacidad de saber quién era el Bebe Sendic. Sin embargo están sentados en los sillones del Palacio Legislativo con la foto de Sendic, que fue el verdadero luchador por la tierra. ¡¡Vergüenza nacional!!


El viernes, aniversario de la muerte del Bebe Sendic, el Vicepresidente, hijo de él, no fue capaz de ir allá al predio a hacer un acto en honor al padre. ¿Por qué? Porque no tiene condición de nada. Ya perdió cuando los maestros lo insultaron cuando salió del Palacio a hacerse el galán en el conflicto de la educación. Perdió Tabaré Vázquez cuando lo repudiaron en Sauce, y perdió el Vicepresidente, el hijo del Bebe Sendic, cuando los maestros lo repudiaron en el Parlamento, y todos ustedes lo saben. Entones, esas luchas el pueblo las va a ganar.


Estamos contra el decreto de las manifestaciones en la calle. Desde la historia misma del mundo, toda la vida se peleó en la calle. Ahora no se puede pelear en la calle. 

Yo le quiero decir a Sixto Amaro, cuando los viejitos, que le dieron 200 pesos de aumento el año pasado, salgan a la calle, ¿van a mandar a los milicos esos de todos colores que hay ahora, camuflados, a pegarle a los viejitos porque ocupen la calle? 

 Eso es el gobierno que nosotros queremos? Eso no lo queremos nosotros, como trabajadores y luchadores sociales, estamos en contra.
También estamos en contra del asistencialismo que está haciendo el gobierno. Están dando comida a la gente tipo partido tradicional, que hacían antes los colorados. 

Están dando comida, están usando el Mides para amortiguar el hambre del pueblo uruguayo. Nosotros no queremos eso, queremos trabajo de calidad.
También estamos en contra, -y no es un ataque total a la marcha de las mujeres- pero el día que se hizo esa marcha la central sindical puso una estructura impresionante y gastó dinero impresionante para esa marcha. 

Yo miraba en algunos locales sindicales los afiches que había, de una calidad impresionante. 

Sin embargo, se marchó, muchas mujeres marcharon, pero al otro día cantidad de mujeres, tipo FRIPUR, Green Frozen, cantidad de mujeres, de empleadas, abrían la heladera y no tenían un huevo para comer, y de eso nunca se preocuparon.

Tenemos muchos datos, capaz que no tenemos la calidad para hablar de cantidad de cosas, pero las cosas son como son y tenemos que decirles, cuando la gente no tiene para comer realmente se va a dar cuenta como está siendo usada por una clase dominante, por una burguesía sindical que estamos en contra.


Y también estamos defendiendo la legitimidad del pueblo palestino. Porque por azares de la vida me fui a vivir a Brasil y estuve siente años cobijado bajo una colectividad palestina que me dio amparo, me dio ayuda, no económica, sino de vecino, y sentí la calidad de ese pueblo. De acá un saludo muy grande a ellos.


Por ahora, seguimos entrampados en la lucha entre el gobierno y nosotros. Hablo de gobierno cuando hablo del Instituto, es lo mismo. 

No sabemos si perderemos, ganaremos o empataremos, pero eso sí: volveremos a Bella Unión con la cabeza alta. No vamos a ir de rodillas. 

Y a Montevideo los trabajadores van a volver todas las veces que quieran, no va a haber antipiquetes, fuerzas policiales, camuflados de todos los colores, grupo no sé cuanto no sé qué.

 Porque el pueblo le va a dar marcha atrás a lo que ellos están ordenando, ya marchamos contra el decreto antipiquetes el otro día contra los jóvenes, que tienen una ilusión de vida, que piensan, que creyeron en los que están en el gobierno y hoy se dan cuenta: si nosotros creíamos en lo que nos decían y ahora están mandando, ¿qué están haciendo?


Todo eso, como representante de luchadores sociales que somos, y en el grupo Seu Pedro Lima y también recordamos que un 1° de mayo fue sepultado Antonio Bandera Lima, Seu Pedro, que quiere decir "Señor Pedro", fue sepultado en Bella Unión.


Un gran saludo para él, un gran saludo para ustedes, habrá patria para todos. 

Gracias.



- postaporteñ@ 1763 - 2017-05-04

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