martes, 31 de octubre de 2017

1839* Las caricias de los sueños / que son prodigio y encanto / adolecen de un defecto / no tienen tacto | BENEDETTI

EUCLIDES SAVONAROLA SERRAT


N° 1839  | 30OCT2017 | Año 12

ARG | La izquierda puede crecer más si ocupa el lugar

 que deja Cristina


El autor evalúa la performance electoral y la posibilidad del crecimiento de los partidos que se reivindican como marxistas o trotskistas. Señala el riesgo de caer en el populismo con el único afán de sumar votos.
Eduardo Sartelli / Director del CEICS. Perfil 2810/17


Más de un analista poco conocedor del abigarrado campo de la izquierda argentina estaría tentado a titular, aprovechando la efeméride centenaria, algo así como “La revolución renace de sus cenizas, cien años después”. Ni tanto, ni tan poco.


Los resultados de las elecciones del pasado domingo pueden leerse de varios modos interrelacionados. Lo primero que tenemos que decir es que lo que los diarios titulan como “elección histórica”, en realidad no lo es. Hay muchos modos de sumar. Eso provoca que nadie sepa exactamente cuántos votos obtuvo el FIT. Desde un millón doscientos mil, hasta más de millón y medio, se dice aquí o allí. 

Buena parte de la confusión deviene de que se suman categorías diferentes: si la cuenta se hace sumando a Del Caño en provincia y Bregman en Capital, la suma da mucho más que si se contabiliza a Pitrola  por los pagos de Vidal y a Ramal en los de Rodríguez Larreta. Por otro lado, los periodistas suelen perderse en el mar de siglas, adosando votos del IFS (Izquierda al Frente por el Socialismo, es decir, Bodart y Ripoll) al FIT (Del Caño-Bregman-Pitrola). En algunas provincias, los partidos del FIT van solos, lo que hace que los votos del Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) o del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS) no se sumen a los del frente que comparten. Para peor, quien sabe poco del asunto suele agregar a la “izquierda” a cualquier cosa más allá de Pino Solanas, como De Gennaro, Itaí Hagman, Carlos Heller, Agustín D’Attellis o Claudio Lozano.


Si se toma la categoría más importante para el FIT, la de diputados nacionales, y se suma sólo los votos recibidos por los componentes del frente, en realidad, su performance del domingo fue más bien magra: 1.143.722 voluntades. Puede parecer una cifra sorprendente, pero en realidad, ya en 2013 el FIT había sumado 1.224.144

 Si se recuerda que el padrón nacional creció cerca de un 5% entre una y otra punta, la caída es todavía un poco mayor. Además, hay que tener en cuenta que el número de los componentes del frente ha ido creciendo, incorporándose nuevas agrupaciones como Izquierda Revolucionaria. Si se observa la representación institucional, se confirma la caída de cuatro a tres legisladores nacionales.


Los voceros del frente han aprovechado la confusión aritmética reinante para presentar la elección como un triunfo. Así, se pone el acento en ciertos resultados provinciales: la sorprendente elección jujeña, que alcanza al 18% y entroniza como figura pública nacional a un, hasta ayer, ignoto recolector de residuos, Alejandro Vilca; la provincia de Buenos Aires empujó no sólo uno, sino hasta dos diputados, entre ellos a la “némesis” de Roberto Baradel en el Suteba, Romina del Plá.

 Sin embargo, se olvidan de recordar la caída de votos en Mendoza, la ex tierra patria de Nicolás del Caño, o en Salta, de donde proviene el diputado del PO, Pablo López. Por otra parte, si se hace memoria, tanto Del Caño como Myriam Bregman fueron vendidos como “aplanadoras” de votos, lo que quedó muy lejos de la verdad.


Cuando se examina de cerca, lo que se ve es que el FIT ganó la interna de la izquierda en las PASO, volcando a su favor los votos de un amplio espectro de rivales. En realidad,domingo prácticamente es la suma de sus votos y los del frente alternativo, el de la Izquierda al Frente por el Socialismo (MST y NMAS). Es probable que, a partir de ahora, el frente incorpore nuevos miembros, transformándose con ello en la reunión de prácticamente toda la izquierda. Deberá superar, para ello, su insoportable tendencia al internismo salvaje y la soberbia de sus nuevos dueños (el PTS). El otro resultado que podría considerarse cualitativamente importante, es haber quedado solo como el único reagrupamiento opositor real al macrismo. 

Esto, sin embargo, depende de la suerte de Cristina. Porque, y éste es el talón de Aquiles del FIT, donde el kirchnerismo se mantiene fuerte, el FIT no logra perforar su techo histórico


 Eso explica su suerte donde el kirchnerismo no existe (Mendoza, Salta), gobierna y es repudiado por la población (Santa Cruz), o fue destruido por el macrismo, como en Jujuy.

 Es el caso de la provincia de Buenos Aires, donde el FIT no pudo “morderle” nada a Cristina, o en Santa Fe, donde incluso un Rossi muy debilitado empujó a la izquierda debajo del 3%. Se habla mucho del efecto “polarización”, pero que el frente haya sacado casi los mismos votos bajo administraciones ideológicamente tan distintas como las de Cristina y Mauricio, habla de cierta inmunidad a la coyuntura, lo que no es bueno, porque muestra el encapsulamiento político en el que se encuentra.


¿Por qué es incapaz el frente de derrotar al kirchnerismo? Es la debilidad histórica de la izquierda argentina frente al peronismo, consecuencias del “Síndrome 17 de octubre”.

 Desde entonces, cualquier crítica al peronismo es silenciada y reprimida a fin de no “asustar” a los obreros peronistas, quienes parecen, desde el punto de vista de los atacados por ese síndrome histórico, ontológicamente incapacitados para hablar de socialismo.

 Así se explica el insólito y sorprendente voto en contra de la expulsión de Julio de Vido. Así se explica la no menos sorprendente exclusión absoluta de la palabra “socialismo” de una campaña electoral dirigida por una alianza de tres partidos trotskistas y uno guevarista. 

El resultado es un discurso, un programa real, que no es muy diferente del kirchnerista. Es razonable, entonces, que quien acepta ese discurso como válido prefiera votar a una Cristina con posibilidades antes que a un frente que apenas supera las PASO. 

Por eso, la posibilidad de “heredar” a Cristina está supeditada a la voluntad de Macri de sacarla del medio. Lo que parece difícil, dados los tiempos procesales y las virtudes que la ex presidenta tiene en el diseño político macrista.
Si tal cosa sucediera, no por eso el frente las tiene regaladas.

 En efecto, se avizora una crisis en el horizonte: el agrupamiento de la izquierda revolucionaria más “dura” ha sufrido un corrimiento centroizquierdista muy notorio, como consecuencia de la estrategia de campaña propuesta por el partido que lo lidera, el PTS, y al que todos los demás se subordinan. 

Más que como “trotskista”, esta izquierda se plantea ante el electorado como reformista socialdemócrata. 

Seguramente, si no es la Iglesia Católica la que logra estructurar un frente que reemplace el lugar de Cristina (peligro que nadie en el FIT parece percibir), va a beneficiarlo, pero no por el programa que dice tener, sino por el que expone a la sociedad. La presión hacia un nuevo Syriza o un Podemos vernáculo, debilidad que ya es visible hoy, va a enajenarle las simpatías de una parte no despreciable de aquellos que, como el autor de esta nota, sienten que, justo en estas fechas “centenarias”, el socialismo no fue a las elecciones y, por lo tanto, votó en blanco.





No marchamos con De Vido

27 DE OCTUBRE · 


El próximo primero de noviembre tendrá lugar una nueva movilización por el caso Maldonado. Como otras, es una marcha de “unidad”, donde participarán tanto los organismos de derechos humanos adictos al kirchnerismo, como aquellos que se vinculan a la izquierda. No se trata de ninguna elucubración, quien vea la convocatoria encontrará mezcladas las firmas K de Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos Capital, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, con las de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, Asociación de Profesionales en Lucha (APEL), Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH), etc. ¿Quién tiene la dirección? Basta con ver que se ha eliminado de las consignas la responsabilidad del Estado y todo se reduce al “gobierno”. El problema es Macri, con otro esto no pasaba. Eso es lo que allí se está construyendo: la limpieza de Cristina.


Así las cosas, la izquierda marchará, una vez más, codo a codo con el kirchnerismo. Ayer, el argumento era la “urgencia” para que apareciera Santiago con vida. Hoy, que tenemos que ser miles y miles para garantizar “verdad y justicia”. No importa que para ello tengamos que lavarle la cara a los que asesinaron compañeros, los que metieron la mano en nuestros bolsillos y los que hoy desfilan por Comodoro Py por crímenes y delitos perpetrados contra la clase obrera.

 La izquierda que ahora cree redimirse por haberse acordado de votar por el desafuero de De Vido, se va a movilizar con sus secuaces para exigir “justicia”. Una verdadera vergüenza.


Parece que los compañeros se empecinan en no ver lo obvio. Para el kirchnerismo, el asunto Maldonado era parte de la campaña electoral. Nada más. Por eso ordenaron quedarse en casa cuando apareció un cadáver en el rio Chubut, primero, y cuando se confirmó que era Santiago, después. No participaron de la movilización del miércoles pasado, ni la del jueves, ni la del viernes, ni la del sábado.

 De ninguna. El pretexto era “respetar” a la familia, que, dicho sea de paso, en ningún momento se manifestó en contra de ninguna movilización. Luego apareció el verdadero argumento: no hay que enturbiar las elecciones.


¿Por qué se vuelve a movilizar el kirchnerismo? 
No porque le preocupe que el caso Maldonado quede impune, sino porque quieren garantizar su propia impunidad. Macri ya tiene preso a De Vido y amenaza con ir por más. 

Esta marcha es un elemento de presión y busca alejar a Cristina de los tribunales. Nuestra tarea no es contribuir a evitar eso, sino acelerarlo. Desatar la crisis, no evitarla.


El otro elemento que la izquierda se niega a ver es su propia capacidad de movilización. El sábado pasado quedó demostrado. El kirchnerismo no sirve ni para llenar la plaza. La llenamos nosotros, solos, sin asesinos, chorros ni corruptos. Eso produjo una evidente crisis en las filas K. Crisis que ahora, la izquierda va a cerrar. Porque rehabilita al kirchnerismo y porque se subordina a su dirección, marchando por consignas que no son propias.


El reclamo por el esclarecimiento de los hechos, el juicio y el castigo a todos los responsables de la muerte de Santiago no se va a logar marchando junto con los asesinos de otros tantos compañeros. Lo que está a la orden del día es la conformación de una comisión investigadora independiente.

 La única forma de llegar a la verdad es que investiguemos nosotros, los que tenemos un interés real en resolver esto, y no los responsables y encubridores. Y para eso tenemos diputados obreros. Ellos tienen la responsabilidad de organizar ya mismo esa comisión. No hay otro camino para llegar a los verdaderos culpables.


*No marchamos con Milani ni con De Vido


*Por una comisión investigadora independiente


Razón y Revolución


- postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29





Argentina: 

CORRUPCIÓN e IMPUNIDAD

 MANO  a MANO

Hoy queremos de alguna forma analizar cómo es posible que Macri ganó las elecciones y que llevó a la gente a elegirlo. Cuando digo 'gente', me refiero por supuesto, a los de 'abajo', que sí lo votaron.


Se habla de corrupción, de la forma en que Cristina y el kirchnerismo se volvieron millonarios. Fueron los únicos?.


Mirada atrás. Menem


La reforma de la Constitución en 1994 fue el fiel reflejo de la concentración de la voluntad política de Menem que implicó una sustitución de reglas que, en lo inmediato favoreció sus ambiciones pero que con el tiempo trascendió su liderazgo.


Teóricamente se recurrió a los postulados del neo-institucionalismo para comprender las referencias políticas, recursos y costos que calculaba el 'menemismo' para lograr sus objetivos de continuidad en el poder mediante la reforma constitucional. En la consecución de dichos objetivos, Menem habría precisado apelar a la prisión, persuasión y amenazas, no sólo al partido peronista sino fundamentalmente al radicalismo a fin de atraerlo a la negociación por la reforma.


El acuerdo político, que fue base del cambio institucional, representó un verdadero consenso, inédito en la historia argentina.

 La reforma constitucional argentina de 1994 tuvo un impacto insoslayable en el futuro del país.
La reforma constitucional y su relación con la concentración de poder a manos del presidente de la república, muestra la astucia que desplegó Menem al frente del Poder Ejecutivo Nacional operaría como una de las más decisivas condiciones de posibilidad de la reforma siendo de importancia también la relación institucional entre el partido de gobierno y el partido de la oposición.


Surgen interrogantes: 

Cuál era la situación nacional que posibilitó la propuesta de la reforma?. Cuáles fueron los recursos con que contaba el oficialismo y la oposición para fijar sus respectivas posturas sobre el cambio de instituciones y con qué medios pudieron persuadir al otro de preservar o modificar el statu quo constitucional?. Se trataba de una reforma orientada a corto plazo o tendría la capacidad de instaurar un orden nuevo tendiente a incrementar la alternativa política y el control de los poderes de gobierno?

El proceso culminó con la sanción de la nueva normativa: qué implicancias tendría la nueva normativa para la forma presidencialista de gobierno y en qué posiciones quedarían situados los principales actores políticos como consecuencia del cambio?


Recordemos que la crisis económica, causante del colapso de las finanzas públicas bajo el gobierno de Alfonsín, configuraba un escenario asimilable al caos en la percepción popular. Desde enero de 1989 hasta julio del mismo año se sucedieron el asalto al cuartel militar de La Tablada por el grupo Movimiento por la Patria, su represión y los saqueos en comercios del Gran Buenos Aires y Rosario, conformaban un clima social intolerable. 

Dejando en evidencia la incapacidad del gobierno radical para asegurar el orden público.

 El contexto descrito venía a ser el 'el estado de excepción' que en discurso del oficialismo desde 1989 habría justificado la adopción de las leyes 23696 de Reforma del Estado y 23697 de Emergencia Económica y el regreso a la hiperinflación.


La ley de Emergencia Económica significó la reducción del gasto público por medio de la eliminación de subsidios a la producción. El Congreso de la Nación asumió una función de control de lo actuado por el Poder Ejecutivo. Durante la década de 1980 triunfó el paradigma neoliberal, neoconservador y neopopulista encarnado en las figuras de Ronald Regan y Margaret Thatcher.
Completó la tríade de leyes, la Ley de Convertibilidad sancionada en 1991, lo que significó un gran endeudamiento para el país y acarreó el cierre de numerosas fábricas nacionales por la liberación comercial que también fue aplicada. La ley fue el instrumento artífice de la estabilidad económica alcanzada y el retorno al crédito. 

A pesar de la fragilidad del modelo, la convertibilidad se mantuvo a través de las reservas monetarias
Carlos Menem se presentó como el representante del conjunto del pueblo situado por encima del interés partidario. 

Supo crear expectativas de salvataje económico, concitó confianza al electorado, tomó decisiones fundamentales y las llevó a cabo.

 Al crear nuevas reglas de juego que suponían nuevas expectativas encontró su punto culminante al reformar la Constitución en 1994, conocida por El pacto de Olivos



Menem construyó alianzas con sectores del liberalismo conservador hasta ese momento lejano del peronismo conformando una coalición pro-orden y reformas. Se argumentaba la necesidad de posibilitar la reelección presidencial, señalando a Menem como el único capaz de garantizar la continuidad de las reformas


El gobierno de Menem nadie puede rebatirlo, entregó a Argentina al capital foráneo. Pero se presentó como una gran alternativa y un gobierno de cambió, la gente votó, aplaudió, todos felices tenían un peso equivalente al dólar, entrabamos al primer mundo.

Así nos fue. Cambiemos llegó con la misma tonadita, pero sin acento riojano, le creyeron, lo votaron a pesar que todo subió y no importa, démosle tiempo.


Menem no es un santo.


Corría el año 2008 cuando EE.UU. acusaba a Menem, Corach y Franco  de recibir coimas en el caso Siemens. La empresa alemana reconoció que había pagado sobornos para obtener y mantener el contrato de confección de DNI y pasaportes, el gobierno estadounidense señaló en ese entonces, al ex presidente y sus funcionarios como destinatarios de esas coimas de por lo menos 2,6 millones de dólares.


Coimas globalizadas


La acusación contra el ex mandatario, su ministro del Interior y su director de Migraciones fue hecha por la Comisión Nacional de Valores norteamericana (SEC, x sus siglas en inglés), al detallar ante el juez federal Richard León los actos de corrupción que cometió la corporación alemana alrededor del mundo.


El honor de la mafia.


Siemens pagó 6 millones de dólares en 'sobornos adicionales a funcionarios del nuevo gobierno', y que se extendieron entre 1998 y 2004, dejando implícito que no abarcó a funcionarios de los presidentes Eduardo Duhalde o Néstor Kirchner, sino que eran pagos 'atrasados'.


La SEC fue más allá de lo que informó el Departamento de Justicia y Siemens, un día antes, de su presentación conjunta ante la Corte. Aludieron a un 'expresidente', un 'ex ministro', un ex funcionario' y varios 'agentes' y 'consultoras' en el cobro de sobornos que superaron los 150 millones de dólares


No aluden a Menem, Corach ni a Franco por sus nombres, su señalamiento es directo: Entre 1998 y 1999, ejecutivos de Siemens, incluyendo el entonces CEO regional de la compañía en la Argentina, autorizaron a que se pagaran 19 millones de dólares a consultores para coimas. Al menos 2,6 millones fueron transferidos de las cuenta de esos consultores al presidente de la Argentina, el ministro del Interior y el titular de Control de Inmigración para obtener el contrato'


Pese a la contundencia y gravedad de las acusaciones, ni la sede central de la compañía en Alemania ni su filial en Argentina precisaron su nombre ante la consulta del diario La Nación por razones legales. Estos ejecutivos, según los archivos de esos años sería: Uriel Sharef, Mathias Kleinhempel y Marcelo Etcharrán.


Los tres ejecutivos de la multinacional, se reunieron en Estados Unidos, en 2003, con 'el principal intermediario para negociar los términos del pago', que de acuerdo con los datos aportados por el Departamento de Justicia podría ser el empresario Carlos Sergi.


Debiera haber textos escolares sobre la historia argentina de la corrupción, incluso decretarse un feriado para el político más corrupto de la historia, (este último cambiando el nombre 'san corrupto del quinquenio' por ejemplo.
Partiendo que la corrupción es una herencia desde 1942 en adelante, no es un invento de un presidente saliente ni patrimonio argentino. El libro Delitos ejemplares 12 historias de corrupción argentina, del periodista Álvaro Abós, la historia de la corrupción que se remonta a Santiago Liniers y la fundación de Argentina en 1810, y llegan al gobierno de Menem.


"La corrupción entra a formar parte de la agenda política con la recuperación de la democracia y el fin de la hiperinflación", observó Moreno Ocampo, el fiscal del juicio a las últimas juntas militares, convertido en consultor de empresas y organismos internacionales. "Sin democracia no habría información pública, por lo que no había datos para hablar de corrupción. Por otra parte, la hiperinflación pasaba por encima de cualquier otro problema para los argentinos".


El menemismo sumó escándalos


Con las privatizaciones el nivel de compra del Estado descendió de 18.000 millones de dólares a 4.000 millones. Al comprar menos, la corrupción estatal se exportó al sector privado. En importantes operaciones de compra-venta de empresas del Estado se amasaron fortunas repentinas gracias al cobro de suculentas comisiones.


Otra forma de corrupción, como la evasión de impuestos que alcanzaba en Argentina el 28%, porcentaje superior al 20% considerado normal en palabra de Transparencia Internacional. La evasión superaba el 50% en sectores como el agrario y el de la construcción. (1999). Guía de la corrupción publicada en diciembre de 1998 por la revista XXI figura una larga lista, de la A a la Z, de nombres de acusados, procesados o condenados por el mismo delito.
Ahí están ministros como José Luis Manzano, implicado en más de una docena de causas a las que finalmente se dio carpetazo; Antonio Erman González (Trabajo y Defensa), imputado en la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, y Carlos Corach, titular de Interior, acusado en varias causas; jueces como Norberto Oyarbide, investigado por varios delitos, entre ellos una red de prostíbulos en Buenos Aires; familiares de Menem, como sus cuñados Amira y Emir Yoma; gobernadores como el de la provincia de La Rioja, Ángel Eduardo Maza, denunciado por desviar dos millones de dólares del Tesoro Nacional, o el de Tucumán, Antoni Bussi, general de la dictadura, a quien se descubrió una cuenta secreta en Suiza con los bienes hurtados a los detenidos desaparecidos durante el golpe de Estado.


El primer escándalo de corrupción en la década menemista estalla al año y medio de asumir Carlos Menem. Amira Yoma, secretaria de Audiencias de la Presidencia, Ibrahim al Ibrahim, antiguo asesor de aduanas, y Mario Caserta, expresidente el Consejo Federal de Agua, son acusados de integrar una banda internacional de lavado de dinero del narcotráfico. Yoma fue sobreseída, aunque abandonó el cargo. Caserta estuvo siete años en prisión y está en libertad, e Ibrahim huyó a Siria.


La presa hidroeléctrica de Yacyretá, sobre el río Paraná, que comparten Argentina y Paraguay fue calificado en 1990 por Menem como 'el monumento nacional a la corrupción'


 Las acusaciones de irregularidades y sobreprecios en la construcción de la central fueron constantes desde principios de los ochenta.
En los meses de agosto y septiembre de 1993 entraron en Argentina 13 contenedores con mercadería por el valor de 600.000 dólares sin pagar impuestos varios funcionarios de aduana fueron juzgados y condenados. Ninguno fue preso.



En 1994, el Banco Nación otorgó a la empresa IBM la licitación para la renovación de su sistema informático, por la que se pagaron más de 21 millones de dólares en sobornos. Un expresidente y tres antiguos directores del banco, así como cinco empresarios, están procesados.

 El hermano y secretario de uno de los imputados, Marcelo Cattáneo, apareció suicidado.
El PAMI, organismo carcomido por prácticas corruptas. Su máximo responsable, Víctor Alderete, enfrentaba nada menos que 17 denuncias. Los presidentes de los últimos 10 años terminaron procesados. En febrero de 1995 trascendió la noticia de la venta de armas argentinas a Croacia y Ecuador, países sobre los que pesaba un embargo militar de la ONU por estar en guerra en la antigua Yugoslavia y contra Perú, respectivamente.  Dos exministros y varios militares fueron procesados.


Entre 1992 y 1995, Menem firmó tres decretos de ventas de armas a Panamá y Venezuela, pero fueron desviadas a Ecuador y Croacia, países involucrados en conflictos armados. Roberto Sassen, un conocido proveedor local de armas, dijo en febrero de 1995, Ecuador requería armamento para contrarrestar ataques de Perú en su frontera amazónica, por lo que negociaron la compra de 8.000 fusiles FAL y 10 millones de cartuchos de fabricación argentina. Arribaron al país en tres embarques aéreos, que contenían en conjunto 4.998 fusiles FAL, y 1,6 millones de cartuchos, los que no pudieron ser utilizados por ser obsoletos, dijo Sassen, hijo de un ex oficial de la policía secreta nazi en marzo de 1995 viajó a Buenos Aires para reclamarle a Edberto González de la Vega, subdirector de Fabricaciones Militares, por el estado del cargamento y éste le habría asegurado que Menem lideraba estas ventas al exterior, en entrevista con Reuters. 

González le pidió paciencia para cumplir el acuerdo 'hasta que Menem gane las elecciones' aunque posteriormente le ofreció cubrir el faltante del cargamento con municiones de otros países debido a que 'hay muchos observadores'. Sassen expresó que pidió ayuda al agregado militar de la embajada Argentina en Ecuador, de apellido Molinari.

 En marzo de 1996 le dijo: el general Martín Balza lo va a recibir. Balza ocupaba a la fecha la jefatura del ejército de Argentina y actualmente en prisión por el caso. Sassen nunca se reunió con Balza, por lo que inició en agosto de 1996 un juicio contra el gobierno argentino por asociación ilícita. 

"En aquella época, Menem era el presidente...", dijo Sassen al explicar la no inclusión inicial de Menem en la causa, pero sí de sus ex ministros de Defensa, Jorge Domínguez y Oscar Camillón. Sassen enfrentaba una solicitud de extradición por el tráfico de armas presentada ante Interpol en 1990 por un juez argentino, la que, según Sassen, no pudo ser ejecutada porque el magistrado incurrió en fallas procesales. 'Los tentáculos de la mafia argentina llegaron a tantas instancias.. Me han recomendado no salir a ninguna parte, porque mi cabeza tiene precio...Si no me destruyen jurídicamente hablando, buscarán  otra forma', afirmó. (Emol).


Octubre de 2017, el ex presidente Carlos Menem se encontraba en tribunales federales de Comodoro Py para asistir a la primera audiencia de alegatos en el juicio oral por el encubrimiento de la denominada "pista siria" en el atentado contra la AMIA.
Menem es uno de los principales imputados en esta causa, junto con el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, que por razones de salud asiste a la audiencia por videoconferencia. Están también acusado el ex juez Juan José Galeano; los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y el desarmador de autos Carlos Telleldín, entre otros. Veremos que pasará a fin de año.


Impunidad.


En la batalla contra la corrupción se tropieza con un serio obstáculo llamado impunidad, que favorece la comisión del delito ante la deslegitimación en que se encuentra el poder judicial desde 1992, con los cambios introducidos en la Corte Suprema. En ese sentido, 'los organismos de control de fronteras y de recaudación [Dirección General Impositiva y Aduana] deben dejar de ser tierra liberada, para sumarse a un esfuerzo que conjugue los elementos de seguridad y de mayor eficiencia fiscal y económica', escribió Gustavo Beliz, ex ministro del Interior


Si se mira fríamente, sin colocarse banderas, y desde afuera, para quienes no conocen la realidad histórica de Argentina, Cristina Fernández sería el chivo expiatorio. Tanto ella, como los ahora encarcelados esperando un proceso son culpables, sin duda, pero la proporción ya va de mucho. No querer dejar a asumir a Cristina me parece demasiado cuando Menem ha sido habilitado, ha ejercido con un muy buen prontuario. 


Con Menem no termina es sólo un preámbulo, tenemos a Carrió que no es nada trigo bueno de hace rato. Ni que nombrar los Macri y compañía. En la próxima dejaré más opiniones, pero no podré contestar por qué vota la gente como lo hace.


Una cosa es segura: Argentina es uno de los países más ricos del mundo, no por sus recursos naturales sino porque los políticos roban y nunca se acaba el dinero.


Saludables

PELUSA - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29 







CHE : A 50 AÑOS DE TU CAÍDA EN COMBATE - 1967 / 2017 -

LA LUCHA SIGUE


Charla – debate  participan: 

* Asdrúbal Pereira * Irma Leites * Jorge Maiki

MARTES 31 DE OCTUBRE 19 HRS. FERNÁNDEZ CRESPO ESQ. HOCKUART/ MVD


POR LA SENDA DE LA REVOLUCIÓN

COORDINADORA CHE GUEVARA 



- postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29 






Uruguay como un lugar estratégico en la guerra de inteligencia


El dirigente socialista Vivian Trías, uno de los fundadores del Frente Amplio,

 fue 13 años colaborador de la inteligencia checoslovaca


Búsqueda 26 Oct 2017 Escribe Sergio Israel


Primer Directorio del STB


El nombre de la agencia de inteligencia exterior de Checoslovaquia, un país que estuvo bajo la órbita soviética entre 1945 y 1990, no formaba parte de la realidad, mitología y ficción que siempre rodean — en proporciones a menudo interesadas— la actuación de los servicios. No al menos para el público uruguayo.


Sin embargo, una investigación de dos periodistas europeos que bucearon en los archivos desclasificados por el gobierno de Praga en busca de huellas de la actuación checoslovaca en Brasil, encontró una sorpresa. 

Documentos que prueban la colaboración permanente del dirigente socialista uruguayo Vivian Trías y de su esposa María Lafitte entre 1964 y 1977 con el STB
Trías, camuflado bajo el nombre de guerra Ríos, no era un espía cualquiera sino “el mayor agente en América Latina” según la propia agencia que lo definió en la categoría de “agente reclutador”. 

A cambio de su colaboración, en cambio, recibía una paga bastante magra: 200 dólares mensuales (1.500 de hoy) y a veces otras sumas de dinero para editar libros más un viaje a Perú para estudiar el régimen encabezado por el general Juan Velasco Alvarado. Además recibía algunos regalos como whisky, cigarrillos y un televisor.


El jueves 19, la parte fundamental de la investigación (disponible en Stbnobrasil en Internet) fue difundida en Uruguay por el programa televisivo En la mira (VTV) que conduce el periodista Gabriel Pereyra.


Los  investigadores sostienen que si bien fue reclutado por su ideología, luego, como se vio, se convirtió en un agente pago. Entre los documentos desclasificados están los recibos de alquiler de un apartamento en Ciudad Vieja, donde se hacían los encuentros clandestinos.


Fuentes del Frente Amplio, la fuerza que Trías cofundó saliendo diputado del Partido Socialista (PS) en 1971, dijeron a Búsqueda que en esa misma oficina Trías realizó contactos clandestinos con el entonces coronel Pedro Aguerre para organizar el plan antigolpe al mando del general Liber Seregni.


Después del golpe de Estado de 1973 en Uruguay, el STB hizo un impase para no comprometer la operación, pero luego la retomó. “Depende financieramente de nosotros”, consignó el agente en su archivo.


El PS había pasado a la clandestinidad ya en 1967, cuando fue ilegalizado por el gobierno de Jorge Pacheco, aunque luego tuvo un período legal.
La primera reacción del PS y de la Fundación Vivian Trías, que ayer miércoles realizó una charla para debatir el aporte de Trías al estudio crítico de la Revolución rusa de 1917, fue no dar crédito a la noticia.


Una declaración del PS argumentó incluso que no se hará eco de “versiones de prensa basadas en documentación de dudosa verosimilitud” y que el partido “jamás va a mancillar el buen nombre de quien no se pueda defender”, ya que falleció en 1980, tres años después de que Praga cerrara la rezidentura en Montevideo y traspasara los activos al KGB.


En un artículo publicado por el portal UyPress, el uruguayo residente en Praga Luis Turiansky también puso en duda la veracidad de las fuentes y algunos historiadores consultados advirtieron respecto a una posible manipulación.
“La izquierda, al menos la de antes, solía decir con el Che Guevara que ‘la verdad es siempre revolucionaria’. Me pregunto si lo siguen pensando. O si consideran que la ‘verdad es revolucionaria’ si y solamente si se ajusta a las convicciones, creencias e intereses directamente involucrados”, escribió esta semana el politólogo Adolfo Garcé en El Observador.


En una línea de interpretación similar, el historiador Fernando López D’alesandro dijo a Búsqueda que confía en la veracidad de los documentos divulgados por Mauro Kraenski y Vladimir Petrilak. “Son verdaderos” y “además si uno analiza la actuación de Trías en esos años hay coincidencias demasiado grandes”, aseguró


López, que militó en el PS hasta hace unos años, dijo que tenía la misma versión desde la década de 1990 pero que no había obtenido las pruebas de que se dispone ahora y que fueron ubicadas en un repositorio documental confiable, más allá de interpretaciones ideológicas.


Uno de los puntos que hacen más compleja la comprensión de la colaboración de Trías con el bloque soviético es que el PS estuvo en contra de la invasión de Checoslovaquia de 1968 para aplastar con tanques la llamada Primavera de Praga.


Para este historiador, el hecho de que haya sido el escritor Eduardo Galeano y no Trías quien apareciera en público condenando la invasión explica el conflicto íntimo que debe haber tenido el profesor pedrense.


Por otra parte — explicó — Rumania, un país donde se formaron muchos socialistas uruguayos, fue el único país del bloque soviético que no acompañó la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia, que también rechazaron los partidos comunistas de Italia, Francia y España dando lugar al nacimiento del llamado eurocomunismo.


Analistas de inteligencia consultados confirmaron que la versión difundida por el portal brasileño es verosímil pero que seguramente Trías, aunque haya hecho un curso en Chile, no era un espía clásico sino un analista que realizaba apreciaciones de inteligencia estratégica.


Nardone y la CIA


El caso más parecido al de Trías, en Uruguay, pero de signo contrario, es el del político ruralista Benito Nardone y su esposa Olga Clérici.
Nardone, que llegó a ser presidente del gobierno colegiado en 1961, fue un popular dirigente con buena llegada al campo y se distinguía por anticomunista.


En 1975, el exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) Philip Agee publicó un libro con algunas de sus experiencias en México, Ecuador y Uruguay.


Entre otras cosas, el disidente que murió en 2008 en Cuba donde creó la empresa de turismo Cubalinda, contó que Nardone, apodado ChicoTazo, su esposa y el empresario Juan José Gari eran “agentes políticos” de la Estación de la CIA en Montevideo.


Una de las diferencias con el caso Trías, además de que en 1975 no existía Internet, es que no hay documentos desclasificados a la vista. Otra es que mientras el socialista fue un político de la oposición, Nardone accedió al gobierno, por lo cual sus vínculos con los estadounidenses, que lo convirtieron en el “más importante agente de operaciones políticas de la CIA” hasta 1963, debieron rendir mejores frutos.


La historiadora Clara Aldrighi explicó en un artículo publicado en Brecha en 2005 que uno de los logros más valorados por Washington fue la expulsión del embajador cubano. 

La historiadora afirma que “existen pruebas, al menos hasta 1996, de que funcionarios de la CIA con cobertura diplomática organizaron y financiaron una red ilegal y secreta para espiar ciudadanos extranjeros y uruguayos, apoderarse de secretos de Estado para transmitirlos a una potencia extranjera, presentar informes falsos al gobierno, difundir infundios en la prensa y atentar violentamente contra personas”


La estación de Montevideo era considerada de mediano porte en comparación con las del resto del mundo: 14 personas y un presupuesto de un millón de dólares anuales (unos US$ 7,9 millones de hoy)


Archivos de inteligencia militar uruguaya a los que accedió el periodista del semanario Brecha Samuel Blixen dan cuenta que la CIA contó con 37 agentes de inteligencia local a sueldo.


Un mundo de ilegales. Las actividades de inteligencia en Uruguay no comenzaron (ni finalizaron) con la Guerra Fría en las que se movieron Trías y Nardone.


Un analista consultado explicó que el país es terreno propicio como zona de planificación y tránsito y solo algunas veces como santuario u operaciones. Las ventajas que ofrece son: fronteras permeables y fuera de control, accesibilidad, distancias cortas, una ciudad capital grande y baja densidad en el resto.


Algunos casos de cómo operaron y operan diferentes servicios en Uruguay están incorporados a la literatura. En El fantasma de Harlot, el escritor estadounidense Norman Mailer dedica más de cien páginas a las actividades de un famoso agente en Uruguay, mientras que en la última novela de Fernando Butazzoni, Una historia americana, ambientada en 1970, se describe una blackop (operación negra) de la CIA sobre el gobierno de Jorge Pacheco Areco.


Grigulievich


 Más atrás en el tiempo, la investigadora costarricense Ross Majorie publicó en 2004 El secreto encanto de la KGB. Las cinco vidas de Iosif Grigulievich. En una de esas “cinco vidas” el agente operó varias veces en Uruguay.


La autora cuenta la novelesca peripecia de cómo un soviético nacido en Lituania llegó a ser embajador de Costa Rica en Italia y a fotografiarse sonriente con el Papa en la década de 1950.

La mayoría de las menciones a Uruguay son laterales. Por ejemplo, el agente se encuentra en Montevideo con su esposa Laura luego de participar en la Operación Pato, nombre clave que dio Moscú al atentado contra la vida del fundador del Ejército Rojo, León Trotsky, en México.


El libro revela también que después de actuar en México uno de ellos fue destinado a realizar inteligencia y sabotajes antinazis a ambos lados del río y se había radicado en Montevideo bajo el nombre de Alberto Beltrán.
Grigulievich se hizo pasar por vendedor de radios, electricista, agente de seguros y periodista para “viajar a Uruguay, Bolivia y Paraguay, con la tarea de recabar información de última hora sobre la Guerra del Chaco que terminó en 1935.


Con base en Buenos Aires, el camaleónico lituano coordinaba el trabajo de agentes en varios países de la región, incluido Uruguay, y prestaba especial atención a los movimientos de los nazis. La red montada por Grigulievich pasó a otras manos cuando se instaló un rezidente de la KGB, Valentin Ryaboy, ya bajo la cobertura de la Embajada. El momento cumbre de su carrera, no obstante, ocurrió lejos del



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Venezuela : VENTAJISMO Y ABSTENCIÓN

Los abstencionistas, en gran medida responsables del descalabro electoral opositor, posiblemente estén de plácemes a la espera del fantasioso “pronunciamiento militar” o de la ansiada “invasión de los Marines” de Mr. Trump


26-10-2017 _ JOSÉ RAFAEL LÓPEZ P. /TalCual




Los resultados de las pasadas elecciones regionales demuestran que el facho-madurismo no tiene escrúpulos, ni moral alguna en la obtención del apoyo electoral a fin de perpetuarse en el poder.


Obviamente, esta farsa electoral contó con el apoyo de las 4 madamas del Consejo Nacional Electoral (CNE) quienes justificaron todos los abusos y tracalerías por parte del régimen y del Plan República que rubricó con sus armas la fechoría electoral. Fue una escenificación bufa de algo que se asemejó a un proceso democrático, cuando en realidad fue una burla al ejercicio del voto popular. 

La mayoría delincuencial del CNE montó su “show” preñado de elementos grotescos para hacerle creer al país que se procedería a escoger democráticamente a los gobernadores regionales, cuando en realidad fue un proceso signado por el ventajismo e irregularidades de todo tipo:

no permitieron la sustitución de las tarjetas electorales, “masificaron el voto asistido” como mecanismo de coacción, ignoraron el chantaje como medio de manipulación del voto, reubicaron caprichosamente centros de votación sin la debida información. 

Todas estas aberraciones electorales contaron con la actitud cómplice de los milicos del Plan República quienes suscribieron con sus fusiles todas esas irregularidades


El régimen del iletrado Maduro basó su campaña en el chantaje y control social de los más humildes. Se aprovechó de la miseria y del hambre de millones de venezolanos a fin de forzar la voluntad del votante. Fue un proceso envilecedor en donde una población excluida y sufrida aceptó votar por los verdugos responsables de sus males (escasez de alimentos, destrucción de la educación, inflación, represión, caos hospitalario, inseguridad personal, corrupción) a cambio de una dádiva social (una bolsa de comida). 

Fenómeno infame que fue más evidente en las regiones más deprimidas económica, social y culturalmente. Algo muy característico de las dictaduras fascistas


Sin embargo, es necesario acotar que más allá de todos los ventajismos y tracalerías del CNE, del Plan República y de la ortodoxia nacionalsocialista bolivariana otros factores, no menos importantes, también incidieron negativamente en los resultados electorales, los cuales hicieron posible que el oficialismo se quedara con la mayoría de las gobernaciones. 

Entre varios elementos, habría que mencionar los errores estratégicos garrafales de una dirigencia opositora sin rumbo, que durante meses impulsó una fantasiosa e inviable salida que produjo resultados más dolorosos y devastadores que la lamentable “salida” del 2014. Además, la falta de unidad en algunas regiones (Lara, Aragua, Bolívar, Monagas, Amazonas) a pesar de la existencia de candidatos escogidos por consenso o en primaria, un triunfalismo desbordado, así como una alta abstención no solo forzada (migración de centros de votación), sino impulsada por sectores opositores, bajo la peregrina excusa que con la participación en las regionales se convalidaría al nefasto CNE. Casos emblemáticos fueron las cifras de abstención en Estados como Miranda (41%), Lara (37%), Carabobo (41%), Bolívar (42%) y Aragua (39%). Es precisamente esta alta abstención opositora la que permite entender, como un régimen espurio con un amplio repudio nacional logró quedarse con la mayoría de las gobernaciones. Lamentablemente, la dirigencia de la MUD lejos de analizar seriamente las causas de la derrota del pasado 16/10 ha optado por denunciar un fraude técnico. 

 Acusación que ha hecho basada en "evidencias", que solo ellos conocen. Obviamente, hay una renuencia manifiesta por parte de la oposición de analizar sus propios desatinos, inconsecuencias y errores. Inconsecuencias como la insólita juramentación de los gobernadores electos (adecos) ante la espuria y fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, la “prostituyente” según el propio Ramos Allup.


La farsa electoral del pasado 16/10 no tendrá ninguna incidencia en cuanto a la solución de la crisis del país. En todo caso se seguirá agravando a pesar de los exorbitantes ingresos petroleros que ha percibido el régimen, del control que ejerce sobre el TSJ y los recién electos gobernadores, y de haber transformado a la FAN en brazo armado del PSUV. 


 Las esperanzas de superación de la escasez (alimentos y medicinas), de la pobreza, y la exclusión social, de disponer de un buen sistema de salud, de abatir la inflación (el impuesto de los pobres), de disfrutar de una seguridad social para todos los trabajadores, de tener una vivienda y trabajos dignos, así como el combate a la corrupción han terminado en el basurero, como tantas de las muchas promesas electoreras incumplidas por este grupete de militares que en nombre de una supuesta revolución "bonita" han sumido al país en un caos total. Los venezolanos hemos vivido un engaño colectivo, una ilusión de revolución que en vez de ayudar a los más desposeídos los ha hundido cada vez más en la miseria, frente a una súbita y obscena riqueza de nuevos y poderosos corruptos surgidos a la sombra del poder (boliburguesía). 

Estafa social que en nombre de un desconocido socialismo ha consolidado un narco-Estado represor, destinado apaciguar la protesta popular, preservar el equilibrio interno de la nación y darle continuidad al proyecto hegemónico


Los abstencionistas, en gran medida responsables del descalabro electoral opositor, posiblemente estén de plácemes a la espera del fantasioso “pronunciamiento militar” o de la ansiada “invasión de los Marines” de Mr. Trump. 

Se olvidan que al proyecto hegemónico imperial y su charlatán de la Casa Blanca les conviene un régimen antiimperialista como el del farsante de Maduro que les garantice sus inversiones en la industria petrolera, así como en el Arco Minero


¿Qué esperan ahora quienes, desde posiciones altisonantes, han anunciado que el domingo 16/10 fue un día histórico por la elevada abstención lograda? 


Ignoran que con ello contribuyeron a que el régimen se oxigenará y logrará el control de la mayoría de las gobernaciones, incluyendo estados emblemáticos como Miranda, Lara, Bolívar y Carabobo



talcual - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29 






LA REVOLUCIÓN EN LA ERA PUTIN

 

centenario de la revuelta bolchevique

Por Martín Baña  / Pablo Stefanoni revista anfibia


Una década después del derrumbe soviético, y coincidentemente con el inicio del siglo XXI, llegó al poder Vladímir Putin. Con él se inició un período de reconstrucción del Estado y del peso geopolítico de Rusia

En este proceso también se construyó un nuevo relato histórico en el que el acontecimiento revolucionario de 1917 entra de manera ambigua e incómoda en el proyecto conservador vigente desde 2000: reconstruir una Rusia grande. Un fragmento de Todo lo que necesitás saber de la Revolución Rusa, el libro de Martín Baña y Pablo Stefanoni, de Paidós.



Vladímir Putin, ex espía del KGB, había llegado a la cúspide del poder de la mano de Boris Yeltsin y allí pudo sentir la crisis del país, sumido en la humillación tras haber caído de su lugar de superpotencia y sin perspectivas de futuro. Los setenta años de historia soviética parecían desecharse en el baúl de los trastos viejos de la historia.

 Es más, en “las aguas heladas del cálculo egoísta” de la nueva elite ultraliberal yeltsiniana –parafraseando al Manifiesto comunista– el período soviético quedaba reducido a una suerte de paréntesis, un desvío del camino que debía rectificarse recuperando la continuidad con la historia pre revolucionaria.


Personajes como el banquero Boris Jordan vivieron el proceso como una venganza personal:

 “Lo que mi abuelo no pudo lograr en la época de la guerra civil con el Ejército Blanco contra los comunistas, lo hicimos nosotros expulsando al Estado de las relaciones de propiedad”. 

El regreso del capitalismo constituyó para muchos rusos una catástrofe material y también moral. Si en Europa del Este el comunismo era visto como algo impuesto desde afuera, para Rusia resulta inseparable de su propia historia e identidad. Además, como escribió Bruno Groppo, la liberación del orden opresivo en Rusia coincidió con la pérdida de la posición hegemónica del imperio soviético, y a la postre con su desintegración. Es decir, la caída del comunismo ponía en cuestión la propia historia e identidad de Rusia.


Fue en este contexto que Putin llegó a la primera magistratura. Nacido en Leningrado y criado en los años de oro de la Unión Soviética, su principal meta fue reponer el brillo ruso. 

La construcción de la imagen de Putin tiene como base numerosas fotos que lo muestran como un líder viril, y pese a su metro setenta de estatura, se proyecta como un líder fuerte, como “un grande”.
Una de las facetas del proyecto de Putin es reponer una historia “positiva” de Rusia, plasmada en los nuevos manuales escolares. 

Desde el Kremlin se propuso, con éxito, incorporar positivamente la historia soviética dejando de lado su costado más utópico como también sus derivas más sangrientas. En ese marco, la evaluación del desempeño de un líder como Stalin está lejos de la condena absoluta, ya que se lo recuerda como el jefe de la Gran Guerra Patria y no tanto como el responsable de políticas que causaron millones de muertes. 

Los juegos de sentido no están exentos de ambigüedades. En 2016 Putin declaró que muchos tiraron o quemaron el carné del Partido Comunista cuando la Unión Soviética dejó de existir, cosa que él no hizo. “Yo no quiero acusar a nadie […] pero todavía lo tengo.” Incluso fue más allá:

 “Si vemos el Código moral del constructor del comunismo, que tuvo una amplia circulación en la Unión Soviética, se parece mucho a la Biblia. 

Y no es una broma. Es una especie de extracto de la Biblia. Pero las ideas son muy buenas: igualdad, fraternidad, felicidad”. No obstante, aclaró que “la aplicación práctica de esas maravillosas ideas en nuestro país estuvo lejos de lo que exponían los socialistas utópicos. Nuestro país no se pareció a la Ciudad del Sol”
La incomodidad hacia los acontecimientos revolucionarios de 1917 se refleja en los vaivenes del feriado del 7 de noviembre –día de la toma del poder por parte de los bolcheviques–. 

Durante la era soviética ese feriado era el más importante. Yeltsin intentó quitarlo y, si bien no lo logró, lo vació de contenido. El feriado fue eliminado por el Parlamento en 2004, bajo el gobierno de Putin.


El día de la Gran Revolución Socialista de Octubre fue reemplazado por el Día de la Unidad Nacional, que se celebra el 4 de noviembre, es decir, muy cerca de la vieja efeméride. 

Este nuevo día feriado conmemora la expulsión de las fuerzas polacas de Moscú en 1612 y coincide con el día del Ícono de Kazán. La celebración más importante hoy es la victoria soviética contra los nazis en la Gran Guerra Patria.


Los rasgos democráticos y disruptivos de la Revolución no atraen las simpatías de un régimen autoritario como el de Putin, y el cosmopolitismo y antimilitarismo de un líder como Lenin chocan con el nuevo nacionalismo del Kremlin. A diferencia del relato soviético, que construyó una línea indeleble entre el pasado pre revolucionario y el nuevo Estado socialista, el relato oficial vuelve a ensamblar la historia rusa a través de diferentes mojones en la construcción de la grandeza patria. 

Un panteón en el que Pedro el Grande puede convivir pacíficamente con Stalin en su rol de “autócratas modernizadores” y en el que el filósofo Iván Ilyin, un antibolchevique de ideas eslavófilas autoritarias, puede ser una inspiración para el presidente. 

No menos importante, la Iglesia ortodoxa –históricamente cohesionadora del “alma rusa”– fue potenciada, nuevamente, desde el Estado y a través de la reconstrucción de varios templos, como la imponente Catedral de Cristo Salvador en el centro de Moscú, dinamitada por orden de Stalin en 1931.


En palabras de Vladímir Iakunin, ex compañero de Putin en el KGB y escuchado por el presidente, “Rusia no está entre Europa y Asia. Europa y Asia están a la izquierda y a la derecha de Rusia. No somos un puente entre ellos, sino un espacio de civilización separado”. Otros teóricos nacionalistas son Aleksandr Duguin, partidario de un neoeuroasianismo, que reivindica a la Unión Soviética y a Stalin como artífices de la expansión rusa en una clave ultra- nacionalista, y el “patriota socialista” y defensor de la Gran Rusia Aleksandr Projánov.


Para estos ideólogos, la Unión Soviética fue una de las formas que tomó el Imperio ruso. Opositores iniciales a Putin, la situación cambió en los últimos años a partir de las políticas con tonalidades de guerra fría contra Occidente. 

El propio Partido Comunista –una oposición tolerada por Putin– devino una fuerza “nacional-comunista”: en su panteón, Stalin ocupa un lugar preferente. Aunque reivindiquen 1917, los líderes del partido buscan desvincularse de las turbulencias de esos años de caos y revolución y rememorar el período de avances y estabilidad, como el de Leonid Brézhnev.


Al firmar el decreto que recomienda a la Sociedad Histórica Rusa la formación de un comité organizador de la celebración y encarga al Ministerio de Cultura coordinar los actos, el premier ruso advirtió: “No podemos arrastrar hasta nuestros días las divisiones, los odios, las afrentas y la crueldad del pasado. Recordemos que somos un pueblo unido. Un solo pueblo. Y Rusia solo hay una”.

 En gran medida, la Revolución de 1917 es una tragedia a conjurar. Desde una visión nacional-conservadora, la prioridad para Putin es preservar “la actual concordia política y civil”


En pocas palabras; a cien años, la Revolución Rusa resulta incómoda en el relato conservador de Vladímir Putin, más atento a reponer a Rusia como gran potencia que a combatir sus desigualdades sociales




anfibia - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29




Cien Octubres (I)

Las Polémicas Sobre La Revolución, Que Aún No Terminaron

Cómo Empezaron Entre Los Mismos Bolcheviques



- fernando moyano -



1.- El río y las aguas, introducción

... si bien el pasado es la madre del presente, tiene varios padres. Lo que yo recuerdo no es necesariamente lo que tú recuerdas y por lo tanto ya en este sentido el presente también modela y remodela el pasado”. William R. Polk.
Toda revolución es, en sus raíces, una gran desconocida, aunque sea estudiada de cerca por autores de diversas tendencias y en diferentes épocas”. Volin.


No por repetido deja de ser necesario repetirlo. La historia es un río que nos ha traído hasta aquí, pero no vemos aguas arriba desde la orilla sino desde dentro de la corriente y su torbellino. Y si nunca nos bañamos dos veces en el mismo río, menos aun veremos nunca al mirar, dos veces la misma fuente del río. Los cien años de la Revolución de Octubre han sido cien y más diferentes “Revoluciones de Octubre”.


Cada corriente de pensamiento tiene su representación del presente y del pasado y su propia Revolución de Octubre que puede ser cualquier cosa: revolución heroica, modelo para hacer revoluciones, proyecto utópico irrealizable, error histórico, revolución socialista obrera frustrada, revolución capitalista burguesa sui generis, revolución traicionada, contrarrevolución, y hasta que allí no pasó nada.


Y cada una de esas visiones va cambiando, lo que ayer se veía de una manera hoy se ve de otra. Es, por ejemplo, mi propio caso.


Este trabajo a los 100 años es un refrito de algunos trabajos previos. Hace 20 años, a los 80, presenté en un seminario en Florianópolis un trabajo sobre Christian Rakovsky y “Los peligros profesionales del poder”. Hace 10, a los 90, retomé el tema. Esos dos trabajos referidos a la Revolución de Octubre tienen una coherencia, reflejan un punto de vista. Pero entre el primero y el segundo cambié mi forma de ver algún aspecto crucial del tema. En parte porque el río había seguido su curso y las cosas ya podían verse en forma distinta. Lo mismo ocurre ahora.


Para explicarme, comenzaré por proponer una hipótesis de trabajo y a partir de allí desarrollaré las interrogantes que se derivan, y ver qué dicen los hechos al respecto. Por cierto, la hipótesis puede terminar descartada. Es una hipótesis muy modesta.


La Revolución de Octubre fue el INTENTO de llevar adelante una revolución obrera socialista.


¿Qué pasó con ese intento? Ahí comienzan las interrogantes. ¿Por qué pasó? ¿Por factores externos o circunstancias? ¿Por factores internos? ¿Inconsecuencias o contradicciones en el propio intento? ¿Con qué fuerzas se contaba? ¿Qué otras opciones había?

 ¿Intento de quién o de quiénes, pensaban todos igual, pensaron lo mismo durante todo el proceso? ¿Y qué importancia tiene lo que pensaban? ¿Y en qué es ese “quiénes”, partidos, facciones, clases, masas, dirigentes? ¿Fueron cambiando, cómo, por qué? ¿En Rusia, parte de Rusia, Rusia y su periferia, una parte de Europa?


Si fue el intento de una revolución obrera socialista, se trata del PRIMER intento en la historia que llegó a realizar una revolución triunfante, aunque haya tenido un destino malogrado, frustrante, una traición, una contrarrevolución interna, o algo por el estilo.


Y la primer revolución socialista obrera de la historia (o el intento de) podría haber sido diferente. Tal vez haber evitado o vencido los problemas, haber ocurrido en otro momento y lugar, con otros dirigentes, otros caminos, otras ideas, partido, aliados. Es tema de discusión. Pero hay algo que no podría haber sido diferente.

 El primer caso en la historia de una revolución obrera socialista, sería necesariamente el primer caso en la historia de una revolución obrera socialista


Vamos a plantearlo en términos de teoría de la historia. Si pensásemos como Platón y el mundo en que vivimos, mundo de los hechos, fuese un reflejo o proyección de un mundo de las ideas, esa característica específica de esa experiencia revolucionaria tal vez no fuese lo más importante. Si pensásemos así, lo importante sería que los revolucionarios tuviesen la idea “correcta” de la revolución. Si las cosas resultaron mal sería por tener ideas equivocadas. Malas ideas o malos dirigentes, el “ismo” equivocado, producen el mal de la revolución. Y primera o segunda o la que fuese, el problema se plantea igual. Es un problema de lucha de ideas.


Pero si pensamos que las ideas son construcciones racionales a partir de la experiencia, el problema de aquellos revolucionarios es que no tenían una experiencia previa. 

Lo que hicieron se hacía por primera vez. Tenían que aprender de su propia experiencia. 

Es absurdo hablar de “desviación” cuando se está abriendo el camino en tierra virgen, y dibujando a la vez el primer mapa. Esa fue la característica fundamental de aquella revolución.
Se suele decir que es fácil hablar con el diario del lunes en la mano. Como sea, el diario del lunes tiene una enorme importancia, porque es lunes. Nosotros hoy estamos en el lunes, el partido ya terminó. Hoy es tiempo de análisis.
Pero aquellos que salieron de la Caverna y se encontraron con la luz del sol, o si se quiere salieron del vestuario y del pizarrón y a la cancha y a jugar, tienen todavía algo por decir. 

Y nosotros todavía no terminamos de escucharlos. Los actores de aquella revolución se enfrentaron a los problemas desde adentro. Y esa es la única forma de comprender una revolución.


Christian Rakovsky, bolchevique de primera línea y víctima del estalinismo, no fue la primera voz de alerta entre los bolcheviques, las hubo, y también desde otras corrientes revolucionarias. Tampoco fue el más completo frente a otros que vinieron después. Pero su importancia es única e indiscutible para la comprensión del proceso degenerativo de esa revolución. Y aún no se ha superado.


Una revolución es siempre desconocida por todo lo que dice Volín, pero también por mucho más. Lo que vivieron los revolucionarios es irreproducible.



2. La(s) revolución(es), del dicho al hecho



Aunque se llama “Revolución de Octubre” porque a fin de octubre de 1917 –noviembre en el nuevo calendario- la clase obrera rusa tomó el poder en Petrogrado, Moscú y otras ciudades, un acontecimiento decisivo como la toma de tierras por los campesinos comenzó después y siguió muchos meses. Rusia era un país cuya mayor parte del producto interno bruto provenía de la producción agrícola, su población era en gran mayoría campesina. 

Al analizar el fenómeno histórico que fue sin duda una revolución obrera por sus fuerzas motrices, programa y dinámica, no podemos desconocer ese contexto.
Los bolcheviques no fueron los únicos actores de ese proceso, pero sí los principales impulsores y conductores políticos e intelectuales de la revolución obrera. Mejor es decir que llegaron a serlo, no fueron siempre lo mismo. El núcleo leninista original fue una vertiente que, primero, fue integrando otras hasta llegar a su auge. Y después se fue destruyendo a sí misma. La historia de la revolución bolchevique con sus contradicciones, es asimismo la historia de los bolcheviques.


Todos aquellos revolucionarios rusos fueron una generación excepcional. Pocas veces se vio tal lucidez, capacidad, energía, voluntad, audacia, coraje y abnegación junto a la honestidad intelectual ante los problemas a los que se verían enfrentados y asumieron. Su actitud puede expresarse en lo que dijo el poeta revolucionario Vladimir Maiakovski: “Espolearemos el corcel de la historia hasta que reviente”


La concepción de los bolcheviques sobre la revolución tampoco fue siempre igual. Todas las corrientes revolucionarias suponían algo más parecido a una revolución democrático-burguesa, las polémicas previas eran sobre el papel del proletariado DENTRO de esa revolución. 

Aplicando el modelo de la Revolución Francesa a las revoluciones esperadas en los rincones atrasados del continente, derrocarían los antiguos regímenes y habría repúblicas acordes al desarrollo capitalista burgués que maduraba en el seno de la vieja sociedad. Pero Europa había cambiado, el modo capitalista de producción muestra contradicciones internas y límites, entra en escena la clase de los proletarios. Se esperaba que el cambio político abriese la puerta a un cambio social más profundo desbordando el límite burgués. Esa contingencia ya había sido prevista en el prefacio a la edición de 1872 del Manifiesto, y en la respuesta de Marx a los populistas rusos cuando las relaciones sociales capitalistas en Rusia no habían madurado aún. Una revolución democrática podía llevar a Rusia al comunismo siempre y cuando se complementase por la revolución obrera en Europa.


En 1917 Rusia ya había dejado atrás la época de la comuna rural entrando en el capitalismo, que, débil y dependiente, no pudo dar un nivel de autosuficiencia productiva. La revolución que ocurrió fue en muchos sentidos diferente a la que esperaban. Las tareas propias de una revolución democrático-burguesa radical resultaron imposibles, la burguesía fue abiertamente contrarrevolucionaria.

 Tampoco lograron los bolcheviques arrastrar al resto de los partidos socialistas. Incluso habiendo logrado una alianza con el Partido Social-revolucionario de Izquierda, la misma duró apenas unos meses.


Supusieron siempre que su revolución iniciaría un proceso de revoluciones obreras en Europa Occidental para compensar el atraso de Rusia en desarrollo productivo, del que eran conscientes al lanzarse a una audaz aventura histórica sin los elementos para realizar su proyecto. 

Confiaban ser el disparador de la revolución en países más industrializados.
Esa hipótesis de Marx de revolución en un país atrasado de comunas campesinas complementada por la solidaridad proletaria de un país industrial más avanzado no era carente sentido.

 Se cumpliría en cierta forma más tarde, cuando la Revolución China de 1949 se recostó en la URSS industrializada. Ni en caso el chino ni en el ruso fue el desarrollo industrial en gran escala que condujo a una revolución obrera, la revolución obrera abrió un camino no capitalista de desarrollo industrial. Los rusos, habiendo dado la señal, esperaban que la clase obrera europea se levantase para ayudarlos a salir de su atraso y aislamiento.


Y esa oleada revolucionaria en algunos países europeos ocurrió, pero también fue distinta a lo esperado. Hay levantamientos en varios países, como Hungría y su breve Comuna de 1919. Pero aun en el improbable caso de sobrevivir, no podría aportar el auxilio proletario y complemento industrial necesario para los bolcheviques. Eso debía venir de Alemania. La revolución alemana ocurrió, pero terminó siendo derrotada.


Durante décadas se dijo que en noviembre de 1917 comenzó una nueva era; hoy mejor diríamos que allí se abre un período, sin una opinión única sobre su cierre. Paro sin menoscabo del impacto de la Revolución Rusa sobre el mundo actual es necesario comprender que el período no se abre solamente con su triunfo, sino con la bifurcación de “los dos noviembres”, el ruso de 1917 y el alemán de 1918, que tienen destinos muy distintos pero complementariamente vinculados


Lo que marca la época no es el triunfo bolchevique sino el triunfo bolchevique aislado, y el feedback negativo que distorsiona la revolución rusa y devuelve la distorsión ampliada al movimiento revolucionario mundial. Los revolucionarios rusos se vieron así en una encrucijada nueva e inesperada, no prevista por la teoría que portaban.


Pero no retrocedieron. Las discusiones en los años ’20 entre las distintas fracciones y dirigentes bolcheviques son de una riqueza enorme y apasionante. Sería una pobre actitud de nuestra parte repetir lo que dijeron sin una valoración crítica, no les haríamos honor que merecen.
Los bolcheviques levantaron una consigna que era Pan, Paz y Tierra”,pero ¿cuál fue la realidad? El tema del pan fue terrible, la hambruna mató a 20 millones, las dificultades en la construcción de la URSS fueron espantosas. Pero la revolución logró asegurar el pan para su gente aunque a un costo social enorme, y durante décadas fue poco más que el pan. 

La industria colapsó y tardó mucho en volver a la situación anterior a la Primera Guerra y superarla. La revolución enfrentó la guerra civil y la intervención extranjera, y las venció luego de tres años de lucha. 

Con un esfuerzo enorme se construyó en una década una base industrial importante. Pero después vino la Segunda Guerra, y hubo otros 20 millones de muertos, otra debacle, un nuevo desmantelamiento de la URSS. Tampoco la paz fue fácil.


Pero el problema crucial fue la tierra. La revolución obrera en una nación mayoritariamente rural terminó extrayendo el producto agrícola en contra de los campesinos. La alianza obrero-campesina dicha en el papel duró muy poco en los hechos. Vino una guerra en los campos, los campesinos escondían el trigo y las patrullas del gobierno lo requisaban. Se respondía a la resistencia campesina con represión, asegurando una producción agrícola estable contra de esa resistencia. Los bolcheviques eran un partido de obreros e intelectuales, sin base campesina.


Así fue que se diferenció un sector social, una burocracia estatal que llevó adelante un proceso de colectivización vertical y forzosa y la llamada “la liquidación de los kuláks en tanto clase”, campesinos capitalistas ricos que fueron masacrados, pero también muchos campesinos medios y pobres, todo el que se resistiese a esa colectivización. 

Tampoco así se logró desarrollar la producción agrícola que incluso cayó, resultado de los métodos brutales y la impericia de la burocracia partidaria trasplantada.


Cuando esos recursos no alcanzaron para la inversión industrial, la novel burocracia gobernante recurrió como única fuente posible a la superexplotación de la misma clase obrera de donde provenía. Se rompió así el vínculo entre el sector social dominante y la base obrera. 

Se abrió un abismo, ante la pasividad de los nuevos obreros venidos del campo sin tradiciones de lucha ni educación ni capacidad de auto-gestionarse, sin defensa.
En su hazaña histórica desproporcionada, la clase obrera rusa agotó sus fuerzas y la revolución colapsó, dando origen a este proceso de burocratización, al mismo tiempo su negación y su forma de sobrevivir.


Se vieron así ante otro problema, que no estaba previsto por la teoría marxista de su tiempo: la diferenciación social dentro de la clase obrera misma
La revolución y la guerra civil trajeron la descomposición de la clase. El colapso de la industria la redujo a la mitad, nuevos contingentes vinieron incultos del campo sin tradiciones obreras. Muchos militantes obreros formados habían muerto en la guerra, o habían sido reclutados para otras funciones -ejército, administración-, la clase estaba diezmada, paralizada y hambrienta. Dentro de ella comienza una diferenciación social entre los militantes administradores del poder, y el resto de la clase.


Hasta entonces el problema del poder en la literatura marxista era la conquista del poder y su defensa ante las clases enemigas, locales o del exterior.

 Es nuevo lo de preservar la naturaleza de clase del poder, evitar su degeneración no por enemigos de otras clases sino por la transformación de la propia clase. De eso no había casi nada salvo alguna observación de Rosa Luxemburgo. En la teoría de Marx el proletariado toma el poder y establece su dictadura como un instrumento relativamente breve (ese es el significado de 'dictadura del proletariado') porque lo habilitan las condiciones de los países capitalistas industrializados donde Marx esperaba la revolución obrera, el desarrollo de las fuerzas productivas permite la extinción del Estado en un plazo no muy definido pero dentro del horizonte histórico de la revolución
Marx no supone esa extinción automática por el mero desarrollo de las fuerzas productivas, sin necesidad de un programa político específico. Dice es que ese desarrollo creará las condiciones que la harán posible.

 Cómo plasmar ese proceso en la política no estaba planteado, ni las contradicciones que generaría el propio poder, sus obstáculos internos. La teoría marxista original era un poco “inocente” en eso. Pero tenía en su riqueza analítica las herramientas teóricas para abordar este nuevo problema, como quedaría demostrado


Bibliografía



Polk. William.Al borde de la guerra nuclear. ¿Qué hacer?:
https://n0estandificil.blogspot.com.uy/2017/09/al-borde-de-la-guerra-nuclear.html


Volin:La revolución desconocida
http://uni-lliure.ourproject.org/wp-content/uploads/2011/10/La-Revolucion-Desconocida-Volin.pdf


Marx, Karl y Engels, Frederich. Prefacio a la edición rusa del Manifiesto Comunista
https://pendientedemigracion.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/47mpc/p2.htm


Marx, Karl,Proyecto de carta a Vera Zasulicht
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/81-a-zasu.htm

Esta es la primera parte de un trabajo mucho más extenso  publicado por la revista digital Hemisferio Izquierdo, como parte de un número especial dedicado a este tema, que incluye más de una docena de diferentes aportes al respecto:?https://shoutout.wix.com/so/aLzCW74D?cid=b04b14e7-f42b-49f0-8032-fa1e5bc7fd68#/main

En el blog del autor puede leerse completo?:https://n0estandificil.blogspot.com.uy/2017/10/cien-octubres-laspolemicas-sobre-la.html

A su vez el archivo completo en formato .PDF puede bajarse de acá?https://drive.google.com/file/d/0B9oy55y-84ozMFpOMlNSZW42ZGM/view?usp=drive_web


FERNANDO MOYANO - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29 



La Ideología Burguesa Del Sindicalismo

 según Lenin

Rolando Astarita


En el intercambio de comentarios que suscitó la entrada sobre el triunfo electoral de Cambiemos (aquí), un lector señaló que faltaba decir que la clase obrera argentina tiene una conciencia burguesa, y que confía en dirigentes y partidos patronales, “a pesar de ser sindicalmente avanzada”. Respondí que coincidía, y señalé la importancia de la definición de Lenin sobre el carácter burgués, o pequeño-burgués, de la ideología sindicalista.


Naturalmente, esta definición de Lenin conecta con la crítica que hace el marxismo a los programas y estrategias de los reformistas y socialistas vulgares, quienes ponen el acento en la distribución del ingreso, o de la riqueza (ver aquí). 

 Pero esta última es asimismo la perspectiva con que militan miles de sindicalistas (me refiero a sindicalistas honestamente reformistas). Por lo general, estos se inclinan a creer que, mediante una combinación de presión sindical, negociación y apoyo a tal o cual fracción burguesa (o pequeño-burguesa), podrán mejorar definitivamente los ingresos y condiciones laborales de la clase obrera. Y también esa es la idea que tienen millones de trabajadores


Los socialistas, en cambio, sostienen que en la medida en que no se transformen las relaciones sociales de producción, los males característicos del capitalismo -polarización social creciente, crisis periódicas y desocupación, explotación, trabajo alienado- no se acabarán. Por este motivo, los militantes obreros socialistas no pueden limitarse a ser buenos sindicalistas. Por supuesto, luchan por las demandas sindicales –mejora del salario, de las condiciones laborales, libertad de organización, etcétera- pero además, y por sobretodo, critican la ideología burguesa reformista.

 Una cuestión que subrayaba Lenin, y estaba en la tradición socialista, pero que ha tendido a perderse de vista. Así, por ejemplo, en Argentina muchos militantes de izquierda están convencidos de que es suficiente con ser los más consecuentes luchadores “contra el ajuste de Cambiemos y los gobernadores peronistas” para ganar a las masas trabajadoras al socialismo. Piensan que por esta vía “práctica” se rebalsarán los diques del dominio ideológico y político burgués, y que cualquier otro abordaje del problema es poco menos que “teoricismo abstracto”. Por eso, y sin ánimo de imponer principio de autoridad alguno, pienso que conocer lo básico del enfoque leninista sobre la naturaleza del sindicalismo puede ayudar a la reflexión acerca del contenido de la actividad socialista.


El carácter de clase del sindicalismo en el “¿Qué hacer?”


Tal vez la idea clave de Lenin es que las estrategias y programas reivindicativos del sindicalismo, en la medida en que no cuestionen la existencia misma del trabajo asalariado, no dejan de ser programas burgueses (o pequeño burgueses). La cuestión está planteada con mucha claridad en uno de sus trabajos más citados, el folleto ¿Qué hacer? (Obras Completas, tomo 5, Madrid, Akal, 1976).


En este escrito Lenin explica que la sindical es la lucha económica “práctica”, o de resistencia a los capitalistas, con el fin de mejorar las condiciones de la venta de la fuerza de trabajo. 

 Por eso los sindicalistas (Lenin no se refiere a burócratas sindicales como conocemos hoy, sino a gremialistas honestos) reclaman reformas sociales contra la explotación económica, la desocupación, el hambre, por la promulgación de leyes de protección de la mujer y el niño, por mejores condiciones de trabajo por medio de una legislación sanitaria e industrial, y semejantes (véase p. 411).


Este tipo de actividad, sigue Lenin, es un elemento integrante de la actividad socialista, pero no por ello lleva a la lucha por el socialismo; por el contrario, puede inducir a una lucha exclusivamente sindical y a un movimiento no socialista (p. 407). Por este motivo señala que “[l]a socialdemocracia dirige la lucha de la clase obrera no solo para obtener condiciones ventajosas de venta de la fuerza de trabajo, sino para que sea destruido el régimen social que obliga a los desposeídos a vender su fuerza de trabajo a los ricos” (…) Se comprende, por tanto, que los socialdemócratas no solo no pueden circunscribirse a la lucha económica, sino que ni siquiera pueden admitir que la organización de las denuncias económicas constituye su actividad predominante” (p. 407, énfasis agregado).


También: “La lucha política de la socialdemocracia es mucho más amplia y más compleja que la lucha económica de los obreros contra los patronos y el gobierno” (p. 459). Por eso, la verdadera conciencia de clase es la conciencia “del antagonismo irreconciliable” entre los intereses de los obreros “y todo el régimen político y social contemporáneo” (p. 382). Pero en ausencia de esta conciencia de clase –esto es, de un programa y de una estrategia que apunte a terminar el trabajo asalariado- el movimiento sindical tiende, espontáneamente, a subordinarse a la ideología burguesa (digamos, a reivindicar “el salario justo”, “la justicia social en el reparto”, y similares).


Sin embargo, ¿por qué ocurre esta adaptación a la ideología burguesa? La respuesta es: porque no existe ideología independiente de las grandes clases sociales. En palabras de Lenin:


“… el problema se plantea así: ideología burguesa o ideología socialista. No hay término medio… (… en la sociedad desgarrada por las contradicciones de clase nunca puede existir una ideología al margen de las clases ni por encima de las clases). Por eso, todo lo que sea rebajar la ideología socialista, todo lo que sea alejarse de ella equivale a fortalecer la ideología burguesa.  (…)… el desarrollo espontáneo del movimiento obrero marcha precisamente hacia su subordinación a la ideología burguesa…  pues el movimiento obrero espontáneo es tradeunionismo… y el tradeunionismo implica precisamente la esclavización ideológica de los obreros por la burguesía” (pp. 391-392). Insiste en que la tendencia espontánea del tradeunionismo es “cobijarse bajo el ala de la burguesía” (p. 392). Reivindica el rol de Lassalle en Alemania, por “haber apartado [al movimiento obrero] del camino del tradeunionismo progresista y del cooperativismo, en el cual se encauzaba espontáneamente…” (ibíd.). También observa que la ideología burguesa, la más difundida y constantemente resucitada en las formas más diversas, se impone constantemente al obrero (nota, p. 393).


Por eso, la política sindicalista es la política burguesa de la clase obrera: “La política tradeunionista de la clase obrera es precisamente la política burguesa de la clase obrera” (p. 433; énfasis agregado; repite la idea en p. 445). De manera que “no combatir al tradeunionismo equivale a fortalecer la influencia de la ideología burguesa sobre los obreros” (p. 390).


Lo más importante es que se puede ser “clasista” y adherir, sin embargo, a la ideología burguesa. Es que un “clasista” puede tener conciencia de que defiende a la clase obrera en tanto grupo social enfrentado con la clase capitalista, pero limitar ese enfrentamiento a una redistribución del ingreso. Dicho de otra manera, se puede defender un sindicalismo “avanzado”, pero que no por ello trascienda los marcos de la ideología y política burguesa. 

Por este motivo, en el enfoque leninista, no basta con tener conciencia de que existe un conflicto por “el reparto justo de la torta”. Es necesario entender que el conflicto entre el capital y el trabajo es irreconciliable porque no hay posibilidad de que el explotado tenga una ración “justa”, en tanto continúe siendo explotado.


A modo de conclusión


Una consecuencia del predominio de la ideología burguesa reformista en la clase trabajadora es que no se puede explicar el voto masivo de los obreros a los partidos burgueses con el simple recurso de “son víctimas del fraude” o “están engañados”. Ni esperanzarse en que “cuando se den cuenta de que el gobierno X aplica un ajuste económico, abrazarán el programa de la izquierda” (al pasar: ese fue el discurso de buena parte de la izquierda cuando cayeron los “socialismos reales”: en cuanto se restaurara el capitalismo, los trabajadores, educados en las tradiciones del socialismo, se volcarían al socialismo revolucionario).


La realidad es que los trabajadores padecen cotidianamente la explotación, o la desocupación, y no por ello adhieren espontáneamente al socialismo. Y entre las causas más probables de por qué esto es así están la ausencia de alternativas sociales que se visualicen factibles (el fracaso de los “socialismos reales” pesa, y mucho); y la renovación de expectativas en corrientes burguesas, o pequeño-burguesas reformistas, acordes con el encuadre ideológico dominante.

 En este último respecto, es un hecho que el sistema político burgués ha demostrado, en repetidas ocasiones, capacidad para reciclar las esperanzas de las masas oprimidas… para llevarlas a nuevas frustraciones. En cualquier caso, estos procesos no se pueden explicar con el argumento simplista de “hubo fraude político”, “estafa” o “traición”. El problema de la ideología tiene mayor espesor que el de la mera maniobra de algún, o algunos, “estafadores políticos”


Agreguemos que, al menos en Argentina, la ideología reformista burguesa está potenciada por el nacionalismo y la adoración al Estado “que es de todos”.

En definitiva, todo apunta a la misma conclusión: la explicación del carácter de clase de la ideología y la política sindical burguesa (condimentada de nacionalismo y estatismo) es parte inseparable e ineludible de la crítica marxista



ASTARITA - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29 

SASKIA 182


…..“Todo había regresado al silencio, nada se escuchaba en el jardín, nada en la calle. En lo alto de la tapia el viento rozaba algunas hierbas secas que producían un ruido lúgubre y suave. Lo que amenazaba y lo que inspiraba habían desaparecido, todo se había esfumado.
(Los Miserables, Capítulo 4, Principio de un enigma. Víctor Hugo.)



En esta casa hemos perdido esta semana toda referencia a día y mes. El único que sigue con su vida normal y no cambia nunca nada es Loke, que no sé todavía si es adorno, numeritos de colores, simpático, mala leche o inconsciente reclamador de mimos de todo ser vivo que se encuentre en su alrededor. Ahora está más grande y compacto. Su vuelo es mucho más rápido. Saskia y Freja se sienten tristes y sus rutinas de mimos y caricias, se ha visto un tanto trastornadas en estos días. 


Todo comenzó con un enojo mío. Yo le hablaba al Papo y él como que no me escuchaba. Lo intenté un par de veces y me enojé. Entonces le pregunté -“ Te estás haciendo el bobo conmigo?” 

Hablé muy cerca de él y él me preguntó -“Por qué me decís eso?”  De hecho le hice varias preguntas y no ha contestado ninguna. “-No jodas!” Entonces con Loke, Saskia y Freja me fui a la biblioteca y cerré la puerta. (Döv.)


Hace unos meses tengo pensado leer los “Miserables” en español y pensé que podía ser el momento para hacerlo. Tuve algunos problemas de concentración hasta que reconocí que, seguramente, le pasaba algo al Papo y que mejor era averiguarlo. En eso estaba cuando escuché que la puerta de la biblioteca se abre. 

El Papo entra, se sienta frente a mí y me dice perdoname pero es que me siento un poco mal y no quiero embromar con niñerías. Seguramente lo miré asombrada y él siguió -“Hace dos noches que no duermo con un terrible dolor de oídos en la oreja izquierda. Creí que se me iba a pasar solo, pero cada vez es peor.” (Förklaringen.) 


De un salto intenté mirar dentro de su oído. Su dolor era mucho y cuando yo intentaba acercarme él se protegía. Entonces decidí llamar a la urgencia. El médico llegó con mucha rapidez. A Luis no le gustan mucho los médicos, pero este médico hizo buenas preguntas, sacó buenas conclusiones y recomendó medicinas, también recordó que él no es especialista sobre estos malestares y que nos recomendaba que viéramos un especialista lo antes posible.(Goda råd.)


Recomendó medicina que terminara con el dolor y un antibiótico, pero lo mejor que hizo fue preocuparse por las mascotas. Eso fue un impacto directo sobre la simpatía del Papo y que rápidamente le abrió las puertas para mostrarlas. Luis brillaba como reflejo al sol, de orgullo por sus mascotas. El médico se reía por la situación de nuestras mascotas. 

Él se fue y desde ese momento me dediqué a cuidar al Papo. Intenté charlar con él y terminamos con caricias y mimos para las mascotas. Desde hace unos días ya no se acuestan en la cama. (Sängen förbjuden.)



Ayer el Papo se durmió todo el día. Vimos un médico especialista que decía que es horroroso el dolor en la oreja pero no afecta el oído. Decidió que fueran mucho más poderosos los medicamentos. Quedó en dos días ver cómo iba el problema. Ayer durmió muchísimo y extrañé muchísimo el estar sola con las mascotas. 


Creo que en los últimos dos días en algunos momentos me sentí muy deprimida. Claudio nos trajo pizza que le queda muy rica. La llamada de Alba resonó en el teléfono de la mesita de luz del Papo. El Papo la saludo medio dormido y le pregunto cómo era posible que llamara a esa hora. Medio brutalmente le pidió que no “jodiera”. Otra vez me enojé con él. No sabía qué hora era. Alba llamó en la tarde. (Tidsuppfattningen.)

 Al rato lo desperté para que le pidiera disculpas a Alba y tomara sus medicinas.


Me pidió que le contara que había pasado en Argentina. Yo no sé nada de Argentina, todo me hacía esperar una victoria de los opositores a Macri.
Creo que es un país muy grande con cantidad de recursos, el cuarenta por ciento de toda su población está en su capital, Buenos Aires. Parece como que hace ya un buen tiempo carece, Argentina, de líderes carismáticos capaces de tener un programa popular. 

A Cristina la veo, pocas veces claro, un poco apática, como si tuviera otras cosas en su cabeza. A Macri lo veo como un pobre infeliz, capaz de ganar porque los otros pierden con plata ganada exprimiendo pueblo. Para colmo se jugó por Hillary Clinton y por el delicado Obama, negrito a lo Django, delicado como blanquito, asesino sonriente, a él le tocó matar en el altar de los bancos. Ante el poder financiero, la globalización y libertad de capitales sin fronteras ni reglas. (Expresident, mördare.)

Bien pero ganó Trump y no todo parece muy asegurado. Además Trump nunca dice una verdad sobre ningún tema. Como todos. Aunque los Pompitas no lo crean.


Lo que creo que sí es muy cierto es que el capital financiero perdió capacidad de defensa intentando cuidarse sin estado. Ahora es como si Trump volviera a querer desarrollar industrias que se basen sólo en capitales industriales. Creo que mal no le va, a sus obreros y empleados de seguro que sí. Mientras tanto está como rabioso por abrir los archivos de la CIA que habla sobre el asesinato de Kennedy. 

La CIA se opone. Hay algunos que opinan que alguien va a desaparecer, morir y pagar lo hecho. De seguro no es empleado del capital financiero.


A todo esto el Papo Luis también me ha preguntado qué pasa en Catalunya. Como venía yo en la onda yanqui seguí estirando eso que me pareció ver en Catalunya.


Un capitalismo al que no lo convence tener en su mismo plato a las muy desarrolladas empresas nacionales que ya no lo son tanto. La idea ha sido bastante buena, ustedes váyanse a comer a España que nosotros empezaremos de nuevo. Seremos República y ustedes Monarquía. El gallego Rajoy no sabe ni como sentirse, no lo puede permitir, no sabe muy bien porque. Al final parece que es sólo por homenajear un rey de chabola.
No sé como esto podrá terminar. Los burgueses esperan confiados no saben muy bien que, ni de un lado ni del otro. A Rajoy creo que le gustaría mucho que todo se quedara quieto, pero……(Många frågor.)


Aquí en el cono sur de América todo está lleno de riquezas, pero sus pueblos no dejan de morirse de hambre. En Brasil todo es espantoso, Temer está, pobrecito, enfermo, corrupto y, aparentemente sin demasiados apoyos. A este también le pasó lo de Macri. Se jugaron por capital financiero y parece que ahora vienen perdiendo. 


En el paisito algunos han tratado de hacerle a Temer propaganda de mandatario inteligente y elegante. El Chiquito Temer mira mal a unos cuantos, Venezuela al que más. Macri también. Quieren arreglar sus posiciones con Trump jugando a su favor. El otro se mata a la risa, los mira como a pobres idiotas.
Maduro como que ya se quedó sin oposición, parece que no quiere más nada con nadie. También hay que ver que los más honestos demócratas venezolanos son como Capriles, dictadores de otros tiempos. Todos y el mundo sigue sin conocer verdades, mentiras ni tortugas rellenas de queso y mortadela. (Små ynkliga presidenter.)


Como quien no quiere se nos han pasado cinco días. Pasamos momentos de muchos nervios  idas y venidas con Luis. Las perritas están muy asombradas desde el sábado ellas no pueden subir a la cama ni entrar al cuarto. Pero hoy estamos pendientes de que pase la comparsa que desfila por nuestra calle algunos días a la semana.  


Estamos todos menos Loke. Aquí desde la puerta ya escuchamos los tambores y vemos autos y ómnibus que no se animan a cortar el desfile. Las perritas están detrás de nuestras piernas, a lo lejos se ve como un teatro con figuras chinas, es que la iluminación de nuestra calle es horrenda. Sobre nuestras cabezas en la calle hay una bombita que se prende y se apaga.


Las “niñas” y los tamborileros llegan a nuestra altura bailando por el centro de la calle. Lo que se siente es mucha naturaleza salvaje, aunque yo no sé comprender los sonidos, si son buenos o si son malos. Un hombre camina por la vereda a la par de la comparsa.

 Es de color negro y tiene barbas y pelos blancos. Se viste muy pobremente y yo jamás lo había visto en esta zona. Viene como diciendo o murmurando algo. 

 Escucho su boca casi cerrada que dice -“Cuando la luna se escuende”. 

 Todo es muy rápido. Saludamos con la mano la comparsa, entramos nuestras perritas y pensé “Que lío tan embrollado que es el mundo. 

Y qué cantidad de magia en tan poco lugar. SALUD  Y  R.  S.


BITTAN     



BITTAN - postaporteñ@ 1839 - 2017-10-29